El color en el paisaje
El paisaje es un género de carácter sinfónico en el que intervienen muchos instrumentos del lenguaje pictórico, aunque todos ellos con un objetivo común: expresar la vivencia estética del espacio. En este libro, dedicado al color, nos centraremos en paisajes en los que se potencia el factor cromático por encima del formal, del compositivo o del textural. Las armonizaciones más comunes en este género y que trataremos en estas páginas son: las gamas térmicas, que expresan una atmósfera envolvente cálida o fría; las armonizaciones naturalistas de carácter impresionista, de vivos colores que se mezclan en la retina del espectador desplegando los ricos matices que crea la luz; y, finalmente, las armonizaciones de complementarios, muy expresivas y contrastadas, que se producen en el paisaje de forma natural en determinadas horas del día y estaciones del año.
«En vez de reproducir exactamente lo que tengo ante mis ojos utilizo el color más arbitrariamente para esforzarme a expresarme a mí mismo.»
Vincent van Gogh
Propuesta creativa 07
Colores fríos, azulados, húmedos...
Camille Pissarro (1832-1903) fue uno de los pintores impresionistas más emblemáticos. Durante un viaje a Londres, descubrió la pintura de Turner y se sintió fascinado por la esencialidad y fuerza de sus paisajes, así como por el tratamiento atmosférico del color. A Pissarro le interesó siempre la poética del paisaje, centrándose en la impresión visual y apartando los detalles concretos de las escenas para mostrar lo esencial de la naturaleza. son fundamentales sus cuadros de invierno, en los que se capta perfectamente la atmósfera fría del paisaje que pinta. Zola dijo de él, al respecto, que estos paisajes «...se pueden definir como una pintura austera y grave, un acuciante deseo de verdad y de justicia, una voluntad áspera y fuerte». El cuadro que mostramos en esta página es un claro ejemplo de esas palabras. Su pintura es sincera y desnuda, fruto de una actitud humilde y abierta que le llevó a pasar largas horas pintando al aire libre, buscando la verdadera impresión del color.
Camille Pissarro,
La isla Lacroix, Rouen.
Efecto de niebla, 1888.
Colección particular.
El azul en movimiento: la fuerza de las olas en el mar
En esta propuesta, Gemma Guasch ha escogido un paisaje marino que muestra lo esencial del tema: el frescor y la fuerza del agua. Para ello se ha centrado en una escena muy singular, el desarrollo de una ola marina. Los azules que se generan en el agua del mar por el efecto de la luz y las densidades del medio acuoso son de una enorme riqueza. La autora ha querido centrarse en estos matices mediante una serie de representaciones en acrílico sobre tablilla entelada. La esencialidad del tema presenta el agua de modo desnudo, sin detalles, como lo hubieran hecho Pissarro o Turner, captando fundamentalmente la impresión del color.
«El azul es el principio masculino, áspero y espiritual.»
Franz Marc
1 Sobre un fondo manchado de tonos naranjas y violetas hemos aplicado dos matices de azul (cobalto y cyan) y el blanco. Mediante planos de color describimos el esqueleto formal de la ola.
2 Con azul Prusia manchamos las zonas de oscuridad del agua. Estos azules aportan profundidad y densidad al mar. Aunque los cubramos parcialmente más adelante, son una base sólida que da cuerpo a la escena.
3 En esta fase situamos los azules luminosos y medios. Otra vez aparece el azul cyan puro y un nuevo azul ligeramente verdoso logrado a partir de la mezcla de cyan, azul Prusia y blanco. El blanco de la espuma marina aporta la máxima luz al agua.
4 Para anular el exceso de saturación del cyan, que es el azul primario, hemos neutralizado un poco ese matiz agrisándolo y añadiendo por encima azul ultramar. También trabajamos con mayor detalle la espuma blanca de la cresta.
5 Finalmente, recuperamos algunas zonas oscuras con azul Prusia y gris y empastamos los blancos para crear una atmósfera más suave y vaporosa.
Galería
Otros resultados
Los distintos matices de azul, según sea su ubicación en la rueda cromática, más violetas o más verdosos, podemos lograrlos no sólo mezclándolo con sus colores adyacentes sino también empleando colores ya comercializados de diferente pigmentación: azul cobalto, cyan, azul Prusia, azul ultramar, etc. En esta Galería, la autora ha recurrido a estos distintos matices para experimentar en sus efectos visuales.
En este cuadro hemos I potenciado los blancos y I qrises suaves ele la espuma marina. El resultado final es un azul esponjoso y luminoso, de gran impacto visual. El azul ultramar es el color base de toda la composición; constituye el azul más dinámico por su matiz eléctrico.
Sobre una armonización donde el agua se modela por el uso de la luz y la sombra, en el más estricto claroscuro, hemos dispuesto pinceladas de azul ultramar muy saturado, de modo que el azul vibra por su pureza cromática.
El azul Prusia y el cobalto son los dos matices de esta composición. El resultado es más oscuro y pesado que el de otros cuadros con azul ultramar. Los blancos se han teñido también de azul, lo que ha supuesto una pérdida de luz y frescor.
Este final resulta muy marítimo porque muestra otros matices del azul próximos a los verdes, algo propio del agua de mar. Al aplicar el color ...