Principios generales de la representación de LUZ y SOMBRA
Una obra construida únicamente con trazos o pinceladas lineales no suele ser suficiente para explicar el volumen y la distancia de cada plano. Para ello es imprescindible la intervención de la luz, y los contrastes con las sombras como elementos definitorios y clarificadores. La aparición de la sombra rompe los límites del dibujo y establece categorías de lo pictórico. Cuando éstas aparecen dando la réplica a la luz, el artista sabe que se adentra en otro mundo no ajeno al de la lógica, el tema se presenta más dinámico, variado y entretenido. La búsqueda del contraste, de la confrontación de claros y oscuros se convierte en el principal objetivo, es entonces cuando los brillos, las luces incidentes y las reflejadas adquieren un inusitado interés. El pintor que utiliza efectos de iluminación es muy consciente del poder de estos contrastes, por esto le invitamos a conocerlos, junto a diversos recursos que ofrecen una gran variedad de soluciones interpretativas.
El efecto de la LUZ
La luz es un fenómeno que se relaciona con lo inmaterial, pues escapa de las leyes de la gravedad. Se trata de un elemento repleto de contenidos conceptuales, simbólicos y vivenciales. Comporta cierta magia, y se relaciona con todo aquello que tenga un halo espiritual. Por todo esto, no resulta difícil comprender que la atracción que ejerce la luz en el artista va más allá de su función únicamente práctica como elemento definitorio de volúmenes y espacios.
Las sombras pueden confundirnos o crear escenas imposibles como la que aquí se muestra, donde los tres objetos aparecen erróneamente sombreados desde tres fuentes de luz distintas.
La luz revela el objeto
La luz, dependiendo de su intensidad, color y procedencia nos desvela la vida, determina la forma en que percibimos el mundo. Sin ella nada sería visible a nuestros ojos. En el aspecto físico, la luz nos permite descubrir la forma y el tamaño de los cuerpos. En algunos casos, se trata de una luz que crea atmósfera de gran sensualidad; en otros, de una luz rotunda que crea fuertes contrastes y que subraya la forma de los objetos; y aun en otros, es una luz cegadora a contraluz que perturba los perfiles de las cosas y evoca un mundo sobrenatural.
Función descriptiva y compositiva de luces y sombras
La luz desempeña un papel determinante en la percepción de la pintura. El concierto de claros y oscuros ofrece una visión inmediata de la disposición de los elementos, del contenido de la obra. Si además la pauta tonal es fuerte, estimula a un examen más próximo y detenido. Aparte de la puramente descriptiva, la distribución de luces y sombras se organiza basándose en una intención compositiva, ordenando las partes, creando recorridos visuales.
EL INTERÉS DE LA SOMBRA
En una representación monocroma la ausencia de sombreado proporciona una imagen plana, falta de ritmo y carente de atractivos visuales para el espectador.
Las sombras planas propias y proyectadas por los objetos dan lugar a formas definitorias, activan el ritmo y proporcionan interesantes efectos dinámicos dentro del cuadro.
Si además el sombreado ofrece la posibilidad de degradarse, de presentar suaves transiciones de tono, se acusa la tridimensionalidad de los objetos.
Las sombras contribuyen a ordenar el contenido de una obra. En esta primera imagen, a base de líneas, todo aparece situado a un mismo plano...
Al situar las sombras el dibujo cobra un nuevo significado. Cada plano se
Consejo
Un buen pintor, antes de empezar su cuadro, debe ser capaz de ver la tendencia cromática del tema para lograr una visión más artística del mismo. Una escena bañada con una luz amarilla o anaranjada tiende a armonizar los colores de toda la escena: tratemos de aprovechar este efecto.
La luz orienta
La distribución de las zonas de luz y sombra nos aporta mucha información sobre la orientación de los objetos. Una zona fuertemente iluminada indica que una superficie dada está vuelta hacia la fuente luminosa, mientras que la oscuridad significa que está vuelta hacia el lado contrario. La distribución de luminosidad, por lo tanto, contribuye a definir la situación de los objetos en el espacio.
¿Tiene que ajustarse el sombreado a la realidad?
No necesariamente. En general, el sombreado de los dibujos debe ser racional y perceptivo, real, y ...