Podemos

Una historia colectiva

Manuel Guedán

• Editorial: Ediciones Akal
• Año: 2016
• ISBN:
  9788446043652
• Edición: 1
• Categoría: Política y relaciones internacionales
• Categoría: Partidos políticos

Junto con las figuras de todos conocidas, como Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa o Juan Carlos Monedero, que despliegan su versión más personal de los acontecimientos vividos, en Podemos. Una historia colectiva Manuel Guedán nos descubre también las voces de otros miembros del equipo, que nos revelan los secretos de su trabajo, sus errores, sus emociones y desencantos, y las anécdotas de unos meses donde todo fue posible. A todo ello se suma la visión de algunos escritores, músicos o periodistas que siguieron de cerca el fenómeno y ofrecen un cierto contrapunto a la vorágine interior.Podemos. Una historia colectiva combina un análisis de fondo de la hipótesis Podemos, sus fundamentos políticos y las distintas interpretaciones teóricas, con la crónica de unos meses vertiginosos: ¿qué estaban haciendo los que serían miembros del partido durante el 15M?, ¿cómo consiguieron traducir la tensión social al lenguaje de las redes sociales?, ¿cómo negociaban con los medios de comunicación para conseguir que Pablo Iglesias apareciera en ellos?, ¿qué encontraron durante las semanas de campaña en los pueblos de todo el país? Y todo ello con la agilidad, la cercanía y la intimidad de una conversación.He aquí la historia oral de Podemos, las luces y sombras, vistas por primera vez desde dentro, para entender por qué fue posible y cómo se gestó el fenómeno que cambió la política española para siempre.

CAPÍTULO II

Claves de una hipótesis

Las metáforas «izquierda» y «derecha» se desmoronan

Carolina Bescansa	Sabíamos que el espacio discursivo global se había roto. En la segunda ola de la crisis financiera, el empobrecimiento tan grave de las clases medias y las clases trabajadoras hizo que a finales del 2012 y principios del 2013 la crisis de legitimidad atravesase prácticamente a todas las estructuras sociales y a todas las posiciones de clase. Así que ese año nos juntamos un equipo de gente que ya nos conocíamos, fundamentalmente del ámbito académico, y conseguimos diseñar un cuestionario que identificara esos espacios de quiebra: hasta qué punto se habían roto los grandes consensos, qué posiciones había en la opinión pública que podían no estar siendo formuladas por ninguno de los actores políticos. Los resultados fueron muy sorprendentes, por el peso enorme de ciertas posiciones que estaban completamente invisibilizadas en el espacio público mediático. Por ejemplo, había un 40 por 100 de gente que decía que España debía seguir su propio rumbo económico incluso en contra de las políticas de la Unión Europea, que era algo que nadie estaba diciendo en el ámbito político institucional. El 50 por 100 estaba de acuerdo con que, dadas las circunstancias, lo más lógico era que el Estado se quedase con los beneficios de los bancos. El 35 por 100 de la gente estaba de acuerdo en que la familia real estaba implicada en casos de corrupción. El 40 por 100 de la gente tenía una identificación con los valores nacionales muy tibia y, cuando la gente se le preguntaba cuál es la identificación más positiva, respondían que la selección de fútbol…
Íñigo Errejón	Ese fue uno de los tabúes que rompimos: atrevernos a decir que izquierda y derecha son metáforas, que a lo mejor en nuestro país la frontera que estaba delimitando mejor y que posibilita una mayoría política de cambio es más bien ciudadanía versus oligarquía, y en términos más comunicativos, ciudadanía versus casta, y que sí movemos la frontera ahí, ya no le regalamos a los sectores dominantes que sigan repartiendo posiciones.
Carolina Bescansa	Habían surgido unos consensos transversales en lo social que no pivotaban sobre los ejes tradicionales de articulación política en España, izquierda-derecha, sino que eran consensos transversales, y que hacían que ese tipo de distinciones ya no tuviesen mucha capacidad operativa para explicar las posiciones de la gente hacia lo político.
Íñigo Errejón	Izquierda y derecha son metáforas nacidas de un momento concreto en la modernidad europea en Francia, de dónde se sientan unos y otros, si a la izquierda o a la derecha de la presidencia de la Asamblea Nacional, y por tanto no significan nada por sí mismas; significan en la medida que sirven de nombre para posiciones políticas, para posiciones sociales concretas, una más a favor de la conservación de lo existente y otra más a favor de su modificación en un sentido de redistribución para las mayorías que sufren.
Jorge Lago	El hecho de pensar en apelar a una transversalidad o heterogeneidad era imprescindible, pero implica, también, que no hay conceptos, ideas o sentimientos que unifiquen a toda esa población en términos de identidad, de clase obrera frente a pequeña burguesía o de izquierda frente a derecha. Las cartografías clásicas con las que se han movido en la ciencia política, y que ordenaban a través de mapas muy claros dónde se situaba cada quien, se diluyen, y la acción política debe pensarse en términos de una nueva identidad política.
Íñigo Errejón	Uno no se casa con la metáfora, se casa con el significado o por lo menos a eso le debe lealtad.
Pablo Iglesias	Hay un libro de Norberto Bobbio que es una joya; se llama Destra e Sinistra y viene a decir que esas dos categorías, después de la caída del Muro de Berlín, empiezan a ser muy complicadas. Bobbio es capaz de hacer una lectura de la realidad mucho más brillante y precisa que la de Fukuyama, pero es innegable que después de la caída del Muro de Berlín las posibilidades de transformación social se limitan en muchos aspectos.
Íñigo Errejón	No se trata de disolver el antagonismo, no se trata de decir que no hay conflictos, ni mucho menos decir que las ideologías no tienen sentido. El fin de las ideologías es una narrativa profundamente ideológica y profundamente conservadora. Se trataba de decir con metáforas nuevas, con fronteras nuevas, puede haber ya una mayoría de la gente descontenta. Así le quitamos la estabilidad al régimen 78. Así construimos a este lado del cambio una mayoría política por la impugnación de lo existente y por una apertura popular.
Julio Martínez-Cava	La labor del 15M, de las mareas y de la PAH ha sido clave. En unos pocos años la sociedad española pasó de considerar que sus principales preocupaciones eran ETA y la inmigración, a considerar que eran la clase política, la corrupción, la economía, etc. Los ciclos de movilizaciones que empezaron en 2011 y sus resultados han conseguido señalar a los verdaderos culpables del drama que vive este país. Esto significa que cuando uno llega a casa recién despedido, enciende las noticias y no piensa «estos negros que entran por Melilla, me han robado el trabajo» sino que quizás piense «mira al tipo de la coleta, tiene toda la razón, si el PP y el PSOE gobernaran para la gente no nos habrían metido esas reformas laborales que han destruido tanto empleo».
Pablo Iglesias	Se trata de llevar siempre la pelea a nuestro terreno. Mujica, de Uruguay, yo creo que nunca podría ganar por parecer un gestor magnífico, aunque fuera el mejor gestor, sino porque este señor es de verdad. Y eso tiene que ver con que los sectores medios piensen en clave de país, del orgullo de tu sanidad pública, piensen en colectivo y no tanto, como ocurría en los 80, de «quiero una parcela».
Íñigo Errejón	Comenzar a usar el término «casta» fue un experimento intelectual más o menos arriesgado, pero enseguida funcionó. Suscitó el entusiasmo de algunos y el nerviosismo de quienes se habían acostumbrado a monopolizar la política institucional, y por tanto empezó a funcionar casi solo y se emancipó con la inestimable ayuda de aquellos que para defenderse del término no pararon de repetirlo. Ahí nos empezamos a dar cuenta que frente a ese ellos se podía generar un nosotros mucho más amplio.
Maitane Fatoorehchi	Eso que Podemos llama casta al final es un régimen y una manera de gestionar, el mismo que nos ha llevado a no tener derecho a vivir una vida digna. Y Podemos principalmente lucha por tener el derecho a vivir una vida que merezca la pena ser vivida.
Olga Rodríguez	Si no hubiera sido porque el 15M introdujo una cultura política en sectores nuevos de la ciudadanía, más allá de los programas electorales y de las elecciones, me pregunto cómo se habría canalizado toda la frustración que tienen muchos sectores de esta sociedad debido a la crisis. Me refiero el aumento de la extrema derecha en muchos lugares de Europa. Aquí el 15M que ha servido de cortafuegos para que esto no ocurriera.
Jorge Lago	El Frente Nacional es a la socialdemocracia francesa lo que el 15M a la izquierda española de la socialdemocracia, es decir, un elemento con el que son incapaces de entender la novedad, de entender que es un espacio en el que tienen que actuar.
Juan Carlos Monedero	El 15M fue una gran conversación que nos ...

Índice

• Portada
• Portadilla
• Legal
• Prólogo. ¿Cómo narrar Podemos?
• Capítulo I. 15M. La indignación y sus límites
• Capítulo II. Claves de una hipótesis
• Capítulo III. Podemos: claves de un fenómeno social
• Capítulo IV. Claves de un fenómeno mediático
• Capítulo V. En campaña
• Capítulo VI. Nada volverá a ser igual: 25M
• Epílogo. 2016
• Dramatis personae