Gratitud y educación

Otra forma de enseñar, aprender y vivir

Owen M. Griffith

• Editorial: Narcea Ediciones
• Año: 2020
• ISBN:
  9788427726925
• Edición: 1
• Categoría: Pedagogía
• Categoría: Consejería educativa

Si hubiera algo capaz de ayudar a las personas, una herramienta poderosa, que además, no tuviera precio, ¿nos gustaría compartirlo? La mayoría de las personas responderíamos con un sonoro: "¡Sí, por supuesto!". Bien, de esto hablamoscuando proponemos trabajar la gratitud.La gratitud es algo que podemos aprender a poner en práctica para mejorar nuestras vidas y nuestras aulas. Pero también es mucho más que eso. La gratitud es una forma de pensar, de vivir y de enseñar. Diariamente, podemos elegir practicar la gratitud y experimentar los numerosos benefi cios que tiene para nosotros y para quienes nos rodean. A través de la gratitud se puede llegar a captar una de las lecciones más importantes para la persona, tener una actitud positiva, especialmente ante los aspectos más desafi antes de la vida.La reciente investigación científi ca ha confi rmado que practicar la gratitud puede llegar a remodelar nuestros cerebros de una manera positiva, lo que nos permite ver todo lo bueno que sucede en nuestras aulas y en el mundo, mejorando la vida de adultos y estudiantes de manera poderosa y transformadora.El autor demuestra que practicar la gratitud permite enseñar de manera más efectiva, valorar mejor a cada uno de los alumnos y alumnas, crecer en la profesión educadora y disfrutar de la vida.A través de la narración de historias, ejercicios y experiencias personales, el autor entrelaza herramientas simples y prácticas, para que no solo podamos ver el mundo con más optimismo, sino que además comencemos un efecto dominó, capaz de transformar también a quienes nos rodean.

II
CÓMO APLICAR LA GRATITUD EN LAS AULAS

7. Compartir el regalo de la gratitud con los estudiantes

Se puede decir que estamos vivos solo en esos momentos en que nuestros corazones son conscientes de nuestros tesoros.

THORNTON WILDER

De todas las fortalezas de carácter que podemos enseñar a nuestros estudiantes, la gratitud es una de las más fuertes y maleables. La gratitud contribuye a nuestra felicidad y ayuda dar sentido a nuestro trabajo y a nuestras vidas. Si alimenta nuestra enseñanza, la gratitud puede ayudarnos a entrar en un flujo positivo en el aula, involucrando a nuestros estudiantes y provocando nuestra pasión por la educación. Además, la gratitud es contagiosa: cuando la practicamos, no podemos evitar difundirla entre nuestros estudiantes, colegas y todas las personas con las que contactamos, comenzando una mini revolución en nuestro mundo. Pero la gratitud requiere un poco de trabajo y un enfoque consciente que vamos a aprender en este capítulo.

La gratitud consciente transforma nuestras aulas

Sorprendentemente, el adulto promedio tiene más de sesenta mil pensamientos a diario. Más interesante aún, estos pueden ser los mismos pensamientos que ayer y mañana. Por lo tanto, muchos de nosotros caminamos por la vida con pensamientos similares todos los días. Si estamos satisfechos con nuestras vidas, la cosa es aceptable. Sin embargo, si queremos cambiar nuestras vidas y nuestras aulas, debemos dejar espacio para algún cambio. La gratitud puede ayudar a cambiar algunos de esos pensamientos y conducir a cambiar nuestras vidas y, a su vez, las vidas de nuestros estudiantes.

Antes de presentar la práctica del agradecimiento a nuestros estudiantes, deberíamos intentar crear nuestras propias listas de gratitud u otra actividad de gratitud para experimentar nosotros mismos el proceso. Entonces, podremos comunicarlo más fácilmente, de forma persuasiva y eficaz. También podemos compartir cómo el hecho de practicar la gratitud ha cambiado nuestros sentimientos y nuestro comportamiento.

Como educadores y como padres, sabemos que lo que podemos enseñar con más resultados es nuestro propio comportamiento. Como dice el refrán: «Tus acciones hablan tan alto que no puedo escuchar lo que estás diciendo». A medida que nos fortalezcamos con una actitud de gratitud y lo demostremos en nuestras vidas, será más fácil compartir esta virtud con nuestros estudiantes y colegas.

Curiosamente, la gratitud parece funcionar como un músculo y la acción física de escribir una lista de gratitud ayuda a desarrollar «músculos de gratitud». Como se indicó en el capítulo anterior, para aquellos de nosotros que estamos cómodos con la tecnología, podemos encontrar que llevar un diario de gratitud en nuestros teléfonos inteligentes o nuestros ordenadores puede ser igualmente útil y más fácil de mantener actualizado.

Practicar la gratitud consciente nos da la oportunidad de elegir nuestra actitud todos los días. Es más probable que la práctica de la gratitud despegue en nuestras aulas a medida que nos apasione. Posteriormente, muchos estudiantes pueden apasionarse por la gratitud, recordándose mutuamente que elijan sus actitudes y que hagan de cada día un gran día. En poco tiempo, podemos encontrar que los padres también notan los cambios en sus hijos y adoptan la gratitud en sus vidas, difundiendo el mensaje positivo.

Recompensas de la gratitud

La investigación apoya la efectividad de la gratitud en el aula. Los estudios científicos demuestran el poder de la gratitud para ayudar a estudiantes y adultos en numerosas áreas. Es emocionante ver crecer y desarrollarse este campo de estudio. Todos podemos encontrar aquí un motivo de esperanza.

La mejor investigación reciente realizada por dos líderes en el campo de la gratitud y la educación, Robert Emmons de la Universidad de California y Jeffrey Froh de la Universidad de Hofstra, respaldan firmemente la idea de que la gratitud ayuda a estudiantes y a adultos. La investigación pone de manifiesto que hacer diariamente un "Diario de gratitud" ayuda a los estudiantes a lograr lo siguiente:

– Calificaciones y metas más altas.

– Más satisfacción con las relaciones, la vida y la escuela.

– Menos materialismo.

– Comportamiento más servicial, generoso y compasivo.

– Más resiliencia cuando se está estresado.

– Más alegría y placer.

– Sentirse menos solos y aislados.

Para los adultos, llevar un diario de agradecimiento permite a las personas:

– Ser más optimistas y felices.

– Experimentar más satisfacción social y ser más extrovertidos.

– Hacer ejercicio más a menudo.

– Cultivar un sistema inmunitario más fuerte.

– Sentirse más indulgentes.

– Experimentar más alegría y placer.

– Tener menos envidia y depresión.

– Tener menos quejas físicas y dormir mejor.

El congreso sobre la gratitud

Hace poco asistí a un congreso sobre «Transformar nuestras aulas mediante la gratitud» en el Greater Good Center for Science de la Universidad de California, en Berkeley. La conferencia me sorprendió por la forma en que mostró la fuerza y la practicidad real de utilizar la gratitud en el aula. Veinticinco expertos en aprendizaje socioemocional, junto con veinticinco maestros exploraron el último plan de estudios que se está probando en todo el país a través del Proyecto de Gratitud Juvenil, generosamente financiado por la Fundación John Templeton.

Durante el congreso, vimos la última investigación sobre la gratitud, presentada por Giacomo Bono, líder de este proyecto. Pude hacer una breve presentación sobre mi experiencia con la gratitud en el aula y después participar en grupos de discusión, mientras trabajábamos para crear nuevas actividades de gratitud que pudieran funcionar sin problema en nuestras aulas. Las que parecían más fácilmente aplicables eran las actividades que se podían compaginar con los ejercicios que se estaban haciendo actualmente en el aula, como hacer que escribir una carta de gratitud sea parte de una clase de lengua o estudiar el uso de la gratitud en figuras históricas para lograr sus objetivos y ayudar a la humanidad.

El uso de la gratitud en el aula se está expandiendo rápidamente, y los recursos que vamos a poder compartir y utilizar de manera efectiva están creciendo rápidamente. Son noticias alentadoras para todos los que estamos tratando de refinar y mejorar la implementación de la gratitud en nuestras vidas y en nuestras aulas.

Lo más importante, a medida que ayudamos a nuestros estudiantes a practicar la gratitud, es que estamos remodelando el mundo.

Diario de Gratitud

Como ya hemos dicho anteriormente, es ideal si comenzamos el diario de gratitud al comienzo del curso, enumerando cinco elementos por los que estamos agradecidos cada día. Al final del curso, cada uno tendrá mil gratitudes. La investigación también ha demostrado que puede ser más importante profundizar en cada gratitud individual, en lugar de centrarse en la cantidad de gratitudes por día. Por lo tanto, podemos pedir a nuestros estudiantes que registren menos cosas por las que están agradecidos y, en cambio, que profundicen escribiendo la razón de esa gratitud, usando «porque» en cada entrada.

Intenta escribir una lista corta en la pizarra para ayudar a tus estudiantes a comenzar. Diles que pueden «pedir prestado» un motivo de gratitud de esa lista si tienen problemas para comenzar. He aquí algunos ejemplos de estar agradecidos por:

• Sentir la abundancia de amor en nuestras vidas.

• Tener buena salud.

• Tener amigos, viejos y nuevos.

• Estar vivo.

• Tener comida para comer y ropa para vestir.

En todas las actividades de gratitud, podemos sugerir a los alumnos que concreten lo más que puedan y que tengan en cuenta los costos y beneficios subyacentes a la gratitud, como ha escrito el Dr. Froh en el prólogo de este libro. Por ejemplo, en lugar de escribir «Gracias por el almuerzo», pueden escribir: «Gracias por los tomates y la lechuga que había en mi ensalada y por todas las personas que lo hicieron posible, desde el agricultor, el camionero y el tendero, hasta llegar a mis padres, que han tenido que trabajar y gastar algo de dinero para comprarlo». O también: «Gracias por el almuerzo nutritivo hecho por las manos cariñosas y por el tiempo y el esfuerzo que les ha llevado porque la comida fortalece nuestros cuerpos y el amor nutre nuestra alma».

Incluso podemos escribir: «Gracias por todas las cosas malas que me pasan porque me ayudan a crecer de nuevas maneras». Podemos estar agradecidos por las cosas que parecen ser malas en ese momento, al ver las lecciones que aprendemos y las nuevas oportunidades provienen de ellas. Suelen ser lecciones de valor, sabiduría, constancia y fortaleza.

Si realmente queremos retar a nuestros estudiantes, pregúntales si pueden estar agradecidos por la tarea o los quehaceres diarios. Este desafío permite a los estudiantes ver qué hay de bueno en la tarea (les ayuda a aprender y los prepara para la vida).

¿Nos controlamos a nosotros mismos?

Para explorar la importancia de la gratitud en lo que respecta a nuestras vidas, pregunta a los alumnos: «¿Hay cosas en la vida que no controlamos?». Los alumnos creativos aportan respuestas más allá del clima general y del comportamiento de los demás. Interrumpe la lista después de generar veinticinco elementos más o menos. Después pregunta: «¿Sobre qué tenemos control?». Esto es un poco más difícil para algunos, pero al final todos acaban entendiéndolo: lo único que podemos controlar es a nosotros mismos.

Más específicamente, controlamos nuestras acciones, nuestra actitud y nuestra conciencia. Estos ejercicios de agradecimiento nos ayudarán con las tres áreas. Cuando estamos agradecidos por todo lo que se nos da en la vida, tendremos una actitud positiva y nuestras acciones también serán más positivas. Cuando nos centramos en lo positivo, nuestra conciencia de lo positivo crece. La gratitud es más que un sentimiento, es una elección. Al practicarla coherentemente, hacemos de esta elección una actitud fundamental que guía nuestras vidas dentro y fuera del aula.

Además, recuerda a los estudiantes que aquello por lo que dan las gracias deben ser cosas auténticas, pero que no necesitan ser abrumadoras. Si los estudiantes se estancan, pídeles que piensen en lo que pueden conseguir hoy y que lo incluyan en su lista. La palabra importante en ...

Índice

• Cubierta
• Título
• Dedicación
• Índice
• PRÓLOGO
• PREFACIO
• INTRODUCCIÓN
• I. QUÉ ES LA GRATITUD
• II. CÓMO APLICAR LA GRATITUD EN LAS AULAS
• REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
• Página de créditos