La pubalgia crónica
Si las causas de la pubalgia traumática asientan en y alrededor del pubis, la pubalgia crónica presenta un pubis “víctima ” de un esquema funcional alterado. El pubis no es en absoluto la causa de la pubalgia. Todo tratamiento a este nivel será ilusorio y efímero.
Las cadenas musculares del tronco y de los miembros inferiores nos proporcionarán el hilo conductor del análisis respecto a la pubalgia crónica.
Fracasos en mi práctica de consulta me han dispuesto a acercarme de manera diferente a esta fase grave de la pubalgia y a proponer una explicación y un tratamiento.
A fin de cuestionar mi terapéutica, he estudiado los diferentes informes de los trabajos médicos que se reúnen en los artículos siguientes.
ESTUDIO CRÍTICO
¿Qué es, cómo viene, cómo se cura? Responde un especialista
La pubalgia, la enfermedad del futbolista moderno
Trésor, Guillou, Ruty, Larios, Tigana, Pecout, Jouve. No se trata de una selección preparada de cara a designar el campeón del último trimestre sino, más sencillamente, de una lista (exclusivamente francesa y no limitativa) de los futbolistas que han confiado en el escalpelo del cirujano el cuidado de curarles de este mal moderno que es la pubalgia.
Hace cinco años que la pubalgia ha entrado con fuerza en el mundo deportivo, sobre todo en el del fútbol. No porque la pubalgia sea una desconocida, sino porque no necesitaba una intervención quirúrgica, cuya frecuencia desde entonces no ha cesado de aumentar.
Para saber más sobre esta enfermedad de los tiempos modernos, “France Soir” se ha dirigido a un eminente especialista de la medicina ortopédica, el doctor ....
El médico se ha planteado el deber de desmitificar el “mal”, a fin de colocarlo en su marco natural, que no debería ser el de una sala de operaciones.
¿Qué es la pubalgia?
“Es, explica el doctor D..., como su nombre indica, una inflamación del pubis. El pubis es la parte inferior de los huesos ilíacos y se sitúa, por tanto, en la parte baja de la pelvis. Sometida a tracciones musculares en diferentes direcciones, la articulación mueve y afecta, de arriba hacia abajo, los músculos aductores, muy solicitados en los deportistas, y de abajo hacia arriba, los músculos abdominales y oblicuos del abdomen. ”
La pubalgia es esto. Se traduce por un dolor al golpear la pelota, al recibirla, en los movimientos de extensión (saltos), de esprint, y este dolor irradia a partir de la pelvis menor, al interior del muslo. La pubalgia se demuestra muy fácilmente en la radiografía, cuya imagen hace aparecer la lesión muscular.
¿Por qué la pubalgia afecta hoy en día a todos o casi todos cuando ayer nadie la conocía?
“Es falso afirmar que ayer nadie conocía la pubalgia. Por el contrario, es una afección descrita y analizada por la medicina deportiva desde hace muchos años. Su aparición con fuerza en el universo de los futbolistas -y prácticamente en su universo solamente- se explica por la formidable intensificación del esfuerzo exigido al futbolista, en el partido, en el entrenamiento. Antes, los jugadores amenazados, incluso afectados por la pubalgia, podían curarse por medio del reposo. De todas maneras, estaban menos expuestos y, por lo tanto, menos afectados por el mal. Hoy en día, el ritmo desenfrenado que se impone a los futbolistas prohíbe estas pausas.”
¿Constituye la operación el tratamiento ideal para los individuos afectados por la pubalgia?
“De ninguna manera, aunque no presente el mínimo peligro y, clínica, técnicamente, sea una intervención benigna, ni traumatizante ni mutilante, ya que, al contrario por ejemplo, que la apendicectomía o la meniscectomía, no implica ninguna ablación. Se trata solamente de reforzar la pared abdominal y muscular lesionada procediendo a lo que las costureras llaman un sobrepelliz. En pocas palabras, se tienen que estrechar los tejidos alterados.
El dolor que aquejan los operados es de orden dérmico. Ninguna gravedad, pero mucha intensidad. Las mujeres, por ejemplo, que se hacen operar michelines conocen bien este problema de sensibilidad exacerbada en la piel. ¿La importancia de las cicatrices? Se explica por la obligación de alcanzar las zonas a operar.”
Entonces, ¿por qué oponerse a la operación si, en suma, es tan simple y no tiene peligro alguno?
“Simplemente porque la pubalgia puede y debe ser combatida por medios preventivos y naturales. En medicina, la operación sólo interviene como último recurso. La moda desencadenada de las operaciones constituye una solución fácil. No se tiene que esconder: por razones de rentabilidad los médicos se ven sometidos a presiones para intervenir.
Se prefiere limitar a algunas semanas la duración de la indisponibilidad del futbolista antes que recomendarle descanso y proporcionarle las curas apropiadas.
Pero hemos de confesar que las exigencias del calendario no son muy compatibles con una preparación preventiva del atleta.”
Esta prevención, ¿en qué consiste?
“Para reducir al mínimo los r...