Adiós, Princesa

David Rocasolano Llaser

• Editorial: Ediciones Akal
• Año: 2013
• ISBN:
  9788496797680
• Edición: 1
• Categoría: Historia
• Categoría: Biografías históricas

Adiós, Princesa es la historia del choque de un gran tren expreso, los borbones, contra una modesta caravana de gitanos, los Ortiz-Rocasolano.Nos han arrollado y ni siquiera se han preocupado de mirar hacia atrás. Érika está muerta y los demás nos hemos quedado solos y mutilados. Por eso escribo esto. Sé que la historia no tiene vuelta atrás. Pero esa historia, hasta ahora, solo ha sido contada de arriba abajo, con todo su glamour y su mentira. Ahora yo voy a contarla de abajo arriba. Desde lo que queda de aquella caravana destruida de gitanos. Advierto desde ya: no es una historia alegre.

Imagen cedida por David Rocasolano

Mi abuelo Paco, en el centro, fue junto a mi abuela Kety el eje alrededor del cual giró nuestra juventud. Yo soy el de la izquierda, según se mira. Mi prima Letizia es la que está a mi lado. Nunca comprendí sus complejos físicos, que finalmente la llevaron a tantos retoques quirúrgicos.

© Gresonline

Desde que mi prima se convirtió en una estrella del cuché, todo el mundo presume de ser su amigo. El caso más flagrante es el de Alfredo Urdaci, expresentador del telediario aznariano y uno delos manipuladores más fervorosos de la historia del periodismo español (que ya es decir). Letizia no lo soportaba «No lo aguanto más. Estamos haciendo el ridículo – se quejaba de la constante manipulación a la que sometía Urdaci toda información sensible para el gobierno–. La información ha de ser objetiva», argumentaba.

Imagen cedida por David Rocasolano

A veces pienso que, en los sótanos de su casa, Letizia tiene una mazmorra en la que solo cuelga esta foto (día de la pedida de mano). Y nos va tachando a medida que no somos necesarios o hacemos lo que, según ella, es inadecuado para el bien de la monarquía. Érika se tachó ella sola.

© Agencia EFE, Julio Muñoz

© Agencia EFE, Ángel Díaz

Y, de repente, mi prima se volvió la católica más fervorosa, la personificación de la fe de la española. Ante el papa, ante Rouco Varela... ¿Qué dirá ahora la Iglesia católica, que mueve en manifestación a millones de fieles a favor «de la vida», cuando se sepa que Letizia fue abortista apenas un año antes de casarse?

Imagen cedida por David Rocasolano

Cuando me ordenaron ocultar todos los rastros del aborto de Letizia, me quedé asombrado. ¿Es que Felipe solo podía confiar en mí? ¿Y el CNI? ¿Y sus poderosos amigos? Ahora quizá lo comprendo: en cierto modo, Felipe estaba dando un pequeño golpe de Estado, ocultándoles a sus padres un hecho que podría haber dado al traste con su matrimonio. Estaba solo, el pequeño golpista.

Imagen cedida por David Rocasolano

En casa de Felipe, a cinco minutos de Zarzuela, pasamos muchas tardes, y muy agradables, durante varios años. Cuando se anunció el compromiso, Letizia se fue a vivir allí, y no al ala de invitados de Zarzuela, como difundió la Casa del Rey. Quizá no querían que Rouco Varela supiera que los herederos de la Corona vivían en pecado. La Iglesia del siglo xxi es todavía muy poco del siglo xxi.

Imagen cedida por David Rocasolano

Navidades de 2004. Felipe se abraza a Letizia. La verdad es que se les nota que están enamorados. Yo nunca lo dudé. Bastaba con...

Índice

• Portada
• Portadilla
• Créditos
• Dedicatoria
• 01 Una visita esperada
• 02 La visita de la confesión
• 03 El abuelo taxista y El Salvador
• 04 La periodista
• 05 Y el cuento era verdad...
• 06 Capitulaciones matrimoniales
• Imágenes 1
• 07 El primer veto: a Ana Togores
• 08 El verdadero rostro de un rey
• Imágenes 2
• 09 Felipe, Cristina, Elena
• 10 Los oligarquitas
• 11 Letizia se hace maniática
• 12 Ascenso y caída
• 13 Los desprotegidos
• Otros titulos