La cruz en las aulas

Francisco Delgado Ruiz

• Editorial: Ediciones Akal
• Año: 2015
• ISBN:
  9788446041979
• Edición: 1
• Categoría: Pedagogía
• Categoría: Educación general

Aun con una Constitución que establece la laicidad del Estado, la Iglesia católica no ha dejado de aumentar su presencia (abrumadora) y poder en numerosas instituciones públicas. Este libro se encarga de explicar cómo se articula dicha presencia en el sistema educativo, cómo sucede (violentando la legislación española y el sentir de la mayoría de los ciudadanos) y cómo cuenta con la connivencia de los diferentes gobiernos que se han sucedido desde el restablecimiento de la democracia en España.

IV. LA CRUZ EN LAS AULAS. EL DEVENIR DE LA LEGISLACIÓN EN LA ENSEÑANZA Y LAS ACTUACIONES POLÍTICAS Y SOCIALES DESDE 1978. FINANCIACIÓN PÚBLICA DE LA ENSEÑANZA CONFESIONAL

El artículo 27 de la Constitución (el relativo a la enseñanza) fue uno de los más debatidos previamente a su aprobación. Hay que tener en cuenta que la ponencia inicial de la Constitución la formaban los denominados como «padres de la Constitución» que, salvo uno, Jordi Solé Tura, eran todos católicos y/o creyentes confesos, con mayor o menor afinidad a la Iglesia católica oficial. No obstante, el diputado que más se contrariaba (públicamente) ante la fuerte presión ideológica de la Conferencia Episcopal Española hacia los componentes de la ponencia fue el diputado por el PSOE Gregorio Peces Barba. Sin embargo, la Constitución española de 1978, al determinar en su artículo 27.1 «la libertad de enseñanza» y al indicar en el punto 3 que «los poderes públicos garantizarán el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones», estaba dando un paso crucial para el establecimiento de una doble red, pública y privada, y esta última de carácter ideológico, fundamentalmente religioso, dada la estructura histórica confesional (católica) de la enseñanza en España.

También, para que la religión permanezca –hasta hoy– como materia opcional al mismo nivel que cualquier otra asignatura del currículo, vía a través de la cual un verdadero ejército de catequistas (a las órdenes de los obispos) entran en todo tipo de centros de enseñanza con la finalidad de hacer proselitismo religioso y extender el evangelio y la moral católica entre el alumnado y el profesorado, vulnerando el principio de libertad de conciencia y de no confesionalidad del Estado.

A ello se unen los «Acuerdos concordatarios con la Santa Sede» de 1979, que mencionamos en varios apartados.

ANTECEDENTES A LA SITUACIÓN ACTUAL, DESPUÉS DE SER APROBADA LA CONSTITUCIÓN DE 1978 Y FIRMADOS POR EL GOBIERNO DE UCD Y, POSTERIORMENTE, REFRENDADOS POR EL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, LOS ACUERDOS CON LA SANTA SEDE EN 1978

Entre 1978 y 1982, habría que destacar dos hechos del primer gobierno constitucional de UCD: la aprobación de la primera ley educativa de la democracia, la LOECE, que suponía un desarrollo urgente, parcial y algo desigual del artículo 27 de la Constitución, incluso con la regulación de la participación de la comunidad educativa en los denominados Consejos de Dirección de los Centros; y, en segundo lugar, la discusión y aprobación de varios estatutos de autonomía que conferían competencia plena en materia educativa a varias CCAA. UCD nombró en solo cinco años a cuatro ministros: Íñigo Cavero, Otero Novas, J. A. Ortega y F. Mayor Zaragoza (que estuvo justo un año), todos de ideología demócrata-cristiana y/o del OPUS (uno de ellos, Federico Mayor Zaragoza, había sido subsecretario de Educación con el presidente Arias Navarro, en los últimos años de la dictadura).

En este periodo cabe desatacar que, al margen de la cuestión religiosa, en 1977 se firmaron los «Pactos de la Moncloa», que supusieron una importante inversión en construcciones escolares públicas y un compromiso político y social con la enseñanza. Pacto global político y social que no se ha vuelto a reproducir posteriormente, salvo en los acuerdos parciales que se han ido consumando en el ámbito de la política con ciertas organizaciones sociales y sindicales, unos escritos y otros no, para mantener y aumentar el protagonismo de la Iglesia católica en la enseñanza y la privatización, más o menos encubierta, de esta, acrecentada, sin complejos, durante los mandatos del Partido Popular a nivel estatal y autonómico.

A los diferentes gobiernos de UCD correspondió poner en práctica la Constitución y los acuerdos, con fuertes presiones internas por los sectores del OPUS y de los demócrata-cristianos y externas por parte de la Conferencia Episcopal (incluido el hábil cardenal Tarancón), del Vaticano, de las patronales católicas de la enseñanza, de sindicatos de profesores de ideología católica y de la Confederación Católica de Padres de Familia (CONCAPA), elementos muy activos por aquella época, con la finalidad de que se financiaran los centros católicos, que la simbología y el culto permanecieran en los centros y que la religión tuviera un papel destacado en el currículo. Evidentemente, casi todos los pasos que se dieron fueron en la dirección más confesional, ignorando principios fundamentales de los artículos 10, 14 y 16 de la Constitución española, recientemente aprobada.

En 1982 entra a gobernar el PSOE, y José María Maravall es nombrado ministro de Educación. Las dos primeras medidas legislativas son la elaboración de la Ley de Reforma de la Universidad y la Ley Orgánica reguladora del Derecho a la Educación (LODE), que se aprueba en 1984, pero no pudo aplicarse hasta 1985, pues fue recurrida por la derecha parlamentaria al Tribunal Constitucional en 26 preceptos, aunque este por unanimidad desestimó los recursos, salvo un artículo y una transitoria de calado menor.

La Iglesia católica, con la CONCAPA a la cabeza, organiza el 17 de diciembre de 1983 una masiva manifestación con varios centenares de miles de personas en las calles de Madrid, para reclamar la financiación de la enseñanza católica y la permanencia de la religión en el currículo en una confrontación con el equipo de Maravall, que daba señales «poco seguras» para los sectores católicos.

Esta postura de la jerarquía católica y sus organizaciones hizo que el aparato del PSOE y sus gobiernos, junto a otras presiones internas, como más adelante comentaremos, se fueran plegando, poco a poco, a sus demandas, esencialmente en lo tocante a la financiación de la enseñanza católica y, por supuesto, a mantener la religión dentro de los programas oficiales de los centros públicos.

Durante la que se considera como la apasionante etapa política de Maravall y sus equipos (para lo positivo y lo negativo), tras las movilizaciones de los sectores católicos mencionadas, en el curso 1986-1987 sorprende al gobierno y, quizás a la inmensa mayoría de la sociedad, una turbulenta y explosiva huelga de estudiantes de bachillerato y universidad, cuyas connotaciones son muy asamblearias. Es aparentemente espontánea y sus planteamientos responden a cuestiones educativas y de expectativas juveniles. Desde algunos sectores se plantea la laicidad del sistema educativo, pero «no cala» (quizá de forma deliberada) como mensaje principal, ya que las movilizaciones también están trufadas de elementos juveniles cristianos.

El ministerio consigue llegar a unos acuerdos de mínimos con los estudiantes en la primavera de 1987, que se basan en la gratuidad total del bachillerato, la creación de más plazas escolares para enseñanzas medias, de algunas medidas para mejorar estas enseñanzas y de una propuesta sobre derechos y deberes para el alumnado. Sin embargo, nada se pone encima de la mesa sobre la cuestión religiosa en la universidad y en las enseñanzas no universitarias. Todo atado y bien atado.

Posteriormente, en el curso escolar de 1987-1988, se produce una muy larga, fuerte y unitaria huelga del profesorado, de una gran complejidad social, con reivindicaciones para mejorar la enseñanza, pero en donde predominaba el fuerte contenido económico y de mejoras laborales y en aras a la unidad; una vez más, la cuestión de la religión queda fuera de las reivindicaciones fundamentales. Todo atado y bien atado, de nuevo.

Tanto las manifestaciones y huelgas estudiantiles como las de los docentes respondían, en opinión de algunos analistas, a una explosión contenida durante muchos años y que se materializó en ese momento como respuesta a una serie larga de insatisfacciones, falta de expectativas y hastíos históricos.

Lo curioso de las movilizaciones de profesores y maestros es que en el entorno socialista hubo mucha pasividad. Era como si desde el propio partido de Maravall (PSOE) se pretendiera dejar «caer» una cierta política (más o menos progresista en algunas cuestiones) de ese ministro y su equipo.

Acabada la etapa Maravall (julio de 1988), que ya había propiciado los principales documentos para una reforma en profundidad de la enseñanza, se elabora un libro blanco denominado «Proyecto para la Reforma de la Enseñanza».

UN PACTO, TAMBIÉN PARA FAVOR...

Índice

• Portada
• Portadilla
• Legal
• Cita
• Dedicatoria
• Presentación
• Introducción
• I. Breves apuntes sobre la religión católica en España
• II. La religión católica en la escuela española, desde el siglo XIX
• III. Más allá de la escuela: los múltiples privilegios de la Iglesia católica y la realidad social (secularización). La coartada de los Acuerdos con la Santa Sede de 1979
• IV. La cruz en las aulas. El devenir de la legislación en la enseñanza y las actuaciones políticas y sociales desde 1978. Financiación pública de la enseñanza confesional
• V. Segregación por motivos de religión e «imposición» de la moral católica. La enseñanza al servicio de la religión, donde se transmite patriarcado, sexismo, homofobia, exclusión…
• VI. Más allá de las fronteras: «Todo el monte no es orégano»
• VII. El debilitamiento paulatino de la escuela de titularidad pública surge en paralelo al crecimiento de la enseñanza privada, que en España es mayoritariamente católica
• VIII. De la escuela nacional-católica a la escuela laica. La libertad de conciencia en la enseñanza
• Algunos testimonios y opiniones de padres y madres sobre lo que ocurre con la religión en la escuela
• Epílogo, a modo de conclusión
• Apéndice I. Siete lustros de los Acuerdos con la Santa Sede
• Apéndice II
• Breve bibliografía (o para saber más)