Terapia de Pareja Según las Relaciones Objetales
eBook - ePub

Terapia de Pareja Según las Relaciones Objetales

  1. 376 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Terapia de Pareja Según las Relaciones Objetales

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

En este libro que marcará todo un hito, David y Jill Scharff, ambos psicoanalistas, desarrollan una manera de pensar y trabajar con la pareja como un pequeño grupo de dos personas quienes se mantienen en un sistema estrechamente unido por un compromiso que es poderosamente reforzado por un lazo de placer mutuo.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Terapia de Pareja Según las Relaciones Objetales de David E. Scharff, Jill Savege Scharff en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Psychology y Psychoanalysis. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Routledge
Año
2020
ISBN
9781000380743
Edición
1
Categoría
Psychology
Categoría
Psychoanalysis

PARTE II

EVALUACIÓN Y TERAPIA DE PROBLEMAS CONYUGALES

5


El proceso de evaluación

En este capítulo definiremos e ilustraremos el método de la terapia de pareja según las relaciones objetales, a ser aplicado en la evaluación. Básicamente, la técnica se mantiene igual que en la terapia, dando una atención particular al establecimiento del encuadre para el tratamiento, pero sin tratar de trabajar en los problemas. Aunque nuestra intención es llegar a un entendimiento, nuestro principal objetivo es facilitar la entrada a la terapia cuando se necesite. En otras palabras, no nos preocupamos por descubrir todo o hacer interpretaciones mágicas. Sólo queremos asegurar el espacio terapéutico y darle a la pareja un ejemplo claro sobre el que pueda basar su decisión con respecto a la terapia.
Establecimiento del encuadre: Establecemos un marco dentro del cual se pueda contar con un espacio seguro para trabajar. Cualquier reacción al encuadre se explora en términos de transferencia contextual tanto para asegurar el marco contra fuerzas inconscientes que tiendan a distorsionarlo así como para descubrir la naturaleza de las imperfecciones en la capacidad de sostén de la pareja. El marco puede establecerse al principio o puede emerger de acuerdo con la necesidad a medida que procede la consulta. Usualmente se necesitan alrededor de cinco sesiones para estar listos para una formulación y recomendación. Esto da espacio para una o dos sesiones de pareja y una o más sesiones individuales para cada miembro de la pareja según se indique y una sesión de pareja donde se dan las formulaciones y recomendaciones para el tratamiento.
Para mantener los límites profesionales nos referimos a los pacientes por su apellido y cada uno de nosotros nos presentamos como Dr. y Dra. Scharff. Al establecer el encuadre en la intimidad de las sesiones intensivas en la terapia de parejas, los esposos se refieren uno al otro por sus nombres de pila, y nosotros hacemos lo mismo, volviendo a las formalidades fuera de las sesiones, por ejemplo, en llamadas telefónicas para cambiar la hora de atención. Al escribir este libro, hemos escogido usar nombres y apellidos para variar.
La creación del espacio psicológico. Creamos un espacio psicológico en el cual entra la pareja. Lo hacemos esperando lidiar con la relación de la pareja, no con los individuos que la componen, y con nuestra forma de escuchar, permitimos la expresión de sentimientos, los experimentamos con relación a nosotros mismos e interpretamos nuestra experiencia. La pareja se identifica con nuestra función de contener y así se desarrolla la capacidad de crear un espacio para el entendimiento.
Escuchar al inconsciente. Escuchamos de manera relajada, que es atenta pero no firmemente focalizada. Escuchamos no a los individuos solos sino a la comunicación que viene de la pareja como un sistema de relación con nosotros. Escuchamos no sólo la comunicación consciente sino también la inconsciente. Hacemos esto siguiendo los temas que emergen de las asociaciones verbales, notando el significado de los silencios, integrando nuestra observación del lenguaje no verbal con las palabras y el silencio y trabajando con la fantasía y el material de los sueños. También ponemos atención a la comunicación inconsciente expresada en los aspectos físicos del funcionamiento sexual.
El seguimiento del afecto. Estamos interesados en los momentos afectivos porque proveen acceso a áreas inconscientes de las cuales emerge el sentimiento. Estos momentos nos traen una historia viva de las relaciones de las familias de origen. Encontramos en esto un uso más inmediato que una historia social o un genograma obtenido formalmente.
La capacidad negativa. Aplicamos la capacidad negativa, una forma refinada y extendida de escuchar. El nombre lo tomamos de Keats, quien usó el término para describir la calidad poética de Shakespeare. El definió la capacidad negativa como la capacidad de estar en “incertidumbre y duda sin búsqueda irritable alguna del hecho o la razón” (Murray 1955). Tratamos de liberarnos de la necesidad de obtener información para darles sentido a las cosas. Mientras escuchamos, dejamos que se afecten nuestros sentidos, sostenemos la experiencia y permitimos entonces que el significado emerja de dentro.
Transferencia y Contratransferencia. La creación del espacio, el escuchar, la capacidad negativa y el seguimiento del afecto convergen en un punto nodal en la contratransferencia donde recibimos la transferencia de la pareja y de los miembros individuales de la misma. A veces, la contratransferencia permanece inconsciente de forma que está en sintonía con la transferencia y apoya el trabajo. Otras veces, se impone como un sentimiento de incomodidad, una fantasía o un sueño del cual nos apoderamos y nos ponemos a trabajar. Al tolerar y analizar después nuestra contratransferencia podemos experimentar dentro de nosotros la transferencia de la pareja basada en las relaciones objetales inconscientes.
La interpretación de la defensa. Basándonos en nuestra experiencia propia, interpretamos el patrón de defensas de la pareja. Es posible que hayamos reconocido algún patrón recurrente de interacciones que sirven como defensa y la pareja posiblemente lo reconozca también. Pero en nuestra experiencia, nuestra intervención es más efectiva cuando se basa en una experiencia de contratransferencia. Únicamente cuando podemos notar el patrón y la forma en la que nos hemos implicado en él podemos definir de qué es lo que ellos y nosotros nos hemos estado defendiendo.
Enfrentarse a ansiedad básica. Finalmente, trabajamos con las ansiedades básicas que parecen demasiado intolerables para soportar en el consciente. Cuando se nombran, se enfrentan y se adapta a ellas, la pareja puede proceder a la siguiente fase de desarrollo en el ciclo de vida de la pareja. Durante la evaluación nos conformamos con identificar algún aspecto de la ansiedad básica revelada en los patrones de defensa que hemos mencionado, sin ningún intento de explorar minuciosamente.
El siguiente ejemplo ilustra el proceso de evaluación de una pareja con dificultades para desarrollar una relación sexual, un matrimonio maduro y una ambición compartida de estilo de vida. Se ilustra el uso temprano de la fantasía en la contratransferencia. El escuchar revela el significado inconsciente de la casa en la cual vive la pareja. Resolvemos el dilema de un secreto vergonzoso y usamos esto y otras fantasías y sueños para obtener acceso al inconsciente. El ejemplo fue escogido principalmente porque ilustra la forma en que encajan los aspectos sexuales y conyugales de una relación y requieren un enfoque integrado en la evaluación y la terapia.
Thelma e Yves Hamilton han estado casados durante seis años y antes habían vivido juntos durante ocho años en Londres. Vinieron a verme [J.S.S.] buscando ayuda con sus dificultades sexuales. Thelma, una mujer alta y atlética que vestía ropa holgada, larga y oscura que contrastaba con su cabello rubio claro, había crecido en la sección judía de Londres. Se sentó junto a Yves en el sofá. Él era algo más bajo que ella, con cabello y barba oscuros; su bronceado profundo resaltaba halagadoramente con su camisa de mangas largas y pantalones cortos. Tuve una fantasía pasajera de él vestido como mujer en un show y no pude reconciliar ese pensamiento con su apariencia real. Sin embargo, no descarté la fantasía y la consideré información sin significado claro por ahora.
Cuando pregunté, “¿Cuál es el problema?” contestaron al unísono, “No tenemos relaciones sexuales.” No habían dormido juntos durante cinco años y no lo habían discutido hasta recientemente.
“Somos como dos estupendos compañeros de cuarto,” dijo Yves. “O hermano y hermana jugando a estar casados,” añadió.
“¡Correcto!” dijo Thelma. “Para nosotros, vivir juntos es como jugar a las casitas –pero en nuestro diminuto apartamento. Sin embargo, temo exigir más. Amo a Yves, dependo de él. Hay cosas que no querría perder. He recibido más afecto de él del que he recibido en toda mi vida. Una relación más adulta significaría cambios.”
“Pero no necesitamos una casa para los dos. No es algo que yo desee,” dijo Yves, añadiendo para mi beneficio, “Ella quiere luz y un jardín.”
Yo estaba interesada en esta discusión sobre su espacio habitacional. En el nivel consciente, estaban lidiando con una diferencia de aspiraciones. En el plano inconsciente, había muchos significados que sólo podía intuir. Esperé a una mayor elaboración.
Thelma continuó, “Tenemos un jardín, pero tuve que extraerlo de una selva. Quiero una casa donde me sienta bien, iluminada y ordenada. Odio el desorden y nuestro apartamento es tan pequeño que es caótico. La cocina es mi habitación favorita y ni siquiera quiero estar ahí.”
“Thelma,” reprendió muy suavemente, “tener una casa no mejorará las cosas. Sólo sería más espacio que mantener. A mí no me molesta el desorden. Sólo me molesta que te enerve.”
Ahora tuve la idea de que Thelma quería una casa para escaparse de sí misma y de su patología. La casa representaba para ella un ego más maduro. Anhelaba esto a pesar de sus temores, pero Yves se apartaba de eso debido a sus temores. Justo cuando iba a preguntar cuál era el vínculo entre la casa y sus asuntos personales, Yves hizo la conexión espontáneamente.
“Veo nuestra relación como una función de nuestras personalidades. Ambos tenemos una terrible carencia de confianza en nosotros mismos y de respeto propio que se refleja en nuestras carreras, vidas sexuales y todo lo demás. Por lo menos Thelma está trabajando en leyes de interés público, lo que le encanta, aunque recibir remuneración siempre es complicado. Probé a estudiar religión pero me aburrí de eso e hice algo de construcción y luego empecé a vender casas. Odio mi trabajo. Los bienes raíces comerciales son brutales, de manera que me limito a ventas y rentas domésticas, donde sólo haraganeo. No quiero tener una casa que te eche al mundo y tengas que hacer cosas.”
Parecía que la casa tenía un significado fálico para Yves, idea que aparentemente se confirmaba en la siguiente asociación. Procedió a hablar de sentirse mejor después de un día de trabajo el día anterior.
“Ahora me estaba sintiendo más contento conmigo mismo. Tenía un hogar y estaba Thelma ejercitándose en su máquina de esquí en su bikini.”
Thelma lo interrumpe para explicar, “Me da calor por eso me pongo un bikini –realmente siempre hago mis ejercicios así.”
Yves continuó, “¡Y me excité! Antes no podía,” concluyó Yves.
Ahora la casa parecía ser un espacio en el que se tiene una relación adulta: La sexualidad puede ser reclamada y puede florecer en el espacio iluminado. Me pregunté si también habría algo sobre los frutos de su sexualidad, pero no pregunté sus puntos de vista al respecto todavía. Aún estaban hablando sobre su sexualidad.
“¿Qué te excitó tanto?” preguntó Thelma. “Me has visto así cientos de veces.”
“Es sólo que te veías tan tierna,” se rió.
“¡Qué ternura! ¡Es justo lo que pensé de ti!” Exclamó Thelma. Entonces, dirigiéndose a mí dijo, “Me alegra que tuviera deseos de tener sexo conmigo. Pero es triste que no pudiéramos porque el espermicida había caducado hacía dos años. Aun así, me alegré de estar haciéndolo. Sin embargo no me excité hasta que Yves me estimuló el clítoris. Me siento tan mal de que siempre sea así –como si fuera una máquina. Recuerdo haber pensado que un beso francés me excitaría pero no lo hice …”
“Tampoco me excitó a mí.” Dijo Yves como para reconfortarla.
“Lo sé,” contestó con tristeza. “Lo que me excita cuando acaricia mi clítoris es una fantasía sexual que odio. Me siento tan avergonzada de ella.”
“¿Lo sabe Yves?” pregunté.
“No, me sentiría demasiado mal. He trabajado en esto en terapia durante años y nunca cambia. La tengo desde los tres años de edad. Trato de pararla pero si lo hago no siento ninguna excitación.”
Esto me desconcertó. Había aquí una fantasía de masturbación central, Un área intensamente personal y privada de la vida mental que todavía no había cedido a la intervención individual. No quise invadir la privacidad de Thelma o entrometerme en su terapia individual. Sin embargo, era evidente que estaba interviniendo con su placer sexual y con la experiencia sexual de la pareja. ¿Qué debía hacer? Dije que pensaba que Thelma había evitado el sexo para evitar esta fantasía. Sugerí que considerara dejar que la fantasía siguiera su curso durante la relación sexual. Entonces, tendrían en la terapia de parejas un espacio para trabajar la experiencia sexual. Tengo que admitir que todavía pensaba que podía dejarles los detalles de la fantasía sexual a ella y a su terapeuta. Sin embargo, sabía que esta práctica no había resultado hasta ahora. Un secreto que no puede ser compartido tiende a crecer con el tiempo y a permanecer como una fuerza inconsciente mayor que es expresiva de relaciones objetales escindidas. En la contratransferencia me estaba identificando con su vergüenza. También me estaba sintiendo controlada para no preguntar demasiado. Como Yves, yo no estaba lista para enfrentarme a esto entonces y aun hoy me siento reacia a escribirlo.
El dijo, “me siento medio enfadado y medio desconcertado. Me había olvidado de esa fantasía. Pero sé que hay algo que la perturba porque no podemos dormir en la misma cama. Y ella tiene que tener su propia habitación. Necesita dormir rodeada de un nido de almohadas y se mueve y da vueltas toda la noche. Así que volviendo al sexo –¿por qué estoy medio enfadado? Me duele que el patrón de besar su clítoris –lo cual me gusta hacer– sea una condición necesaria para el orgasmo. Aunque es agradable que la tensión desaparezca y ella se sienta preparada para el coito.”
Thelma añadió, “A mí me duele también. Odio sentirme tan pasiva cuando no me siento una persona pasiva. Pero el coito es doloroso si no tengo un orgasmo antes. Yves obtiene placer en el coito aunque a menudo no eyacule.”
“Me corro,” corrigió él. “No siempre eyaculo.”
La penetración era temible para Thelma, tal vez a causa de su fantasía, y por sus propias razones, Yves también experimentaba algo de ansiedad durante el coito. Al final de esta primera entrevista pude ver que se necesitaba una consulta extendida que evaluara la necesidad de la pareja tanto de terapia sexual conductual como de terapia de pareja. Les expliqué el formato de la consulta extendida: dos reuniones para la pareja, una reunión con cada individuo y una reunión más con la pareja en la cual les daría mi formulación y recomendación. También le di a cada uno un cuestionario sobre conductas y actitudes sexuales (Lo Piccolo y Seger, 1974). Las preguntas sacan lo que cada miembro desea y lo que le disgusta del sexo, al igual que lo que él o ella piensan que el otro desea y lo que le disgusta. Les pedí que no se ayudaran al contestar las preguntas y que las devolvieran por separado. Les dije que les presentaría mis resultados a sus respuestas en la reunión en la que les daría mis recomendaciones.
Antes de la siguiente sesión, trabajé en mi c...

Índice

  1. Cover
  2. Half Title
  3. Title Page
  4. Copyright Page
  5. Dedication
  6. Agradecimientos
  7. Contenido
  8. Prólogo
  9. Parte I: Relaciones Objetales
  10. Parte II: Evaluación y Terapia de Problemas Conyugales
  11. Parte III: El Tratamiento de Los Desórdenes Sexuales
  12. Parte IV: Temas Especiales
  13. Parte V: Terminaciones
  14. Referencias Bibliograìficas