Capítulo tres
Y nos pusimos a caminar
¿Qué opinas?
1. ¿Puede haber múltiples inteligencias?; ¿Cuáles serían las tuyas?
2. ¿Cuánto conoces del funcionamiento de tu cerebro? Valóralo de 0 a 10.
3. ¿Consideras que alguna de tus formas de aprender es o era poco común?
4. ¿Trabajar de forma cooperativa beneficia siempre?
5. ¿Hasta qué punto crees que influye cómo sea el lugar de trabajo o estudio?
Inteligencias múltiples
Ya se ha escrito mucho sobre la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner78; en ocasiones para explicarlas, otras para ejemplificarlas y, por supuesto, otras varias para criticarlas. No olvidemos que, como toda ruptura con lo establecido, esta teoría cuestionó preceptos sobre la inteligencia defendidos hasta entonces; la osadía de Gardner no podía quedar sin respuesta y, sin embargo, intentaré plasmar los aspectos que esta nueva visión sobre la inteligencia nos aportó al mundo de la educación y del aprendizaje, dado que ahí sí hubo una diferencia notable y, es que esta teoría encontró y sigue siendo así, más comprensión y adeptos en los profesionales de la educación que en el mundo de la psicología. No obstante, este libro no tiene como objetivo profundizar sobre este tema, sino hacer un breve recorrido sobre sus bondades y algunos aspectos que enseña la experiencia y nunca vienen mal.
Antes de nada, debo advertir de que me situaré en un plano práctico, por lo cual las críticas79 sobre si deben llamarse inteligencias o, más bien, habilidades, talentos o capacidades no tienen valor en comparación con las posibilidades que nos confieren para trabajar en el aula. Tampoco es fundamental, en este plano, tener un consenso sobre la ubicación cerebral de cada una, dado que sobre ello también se han levantado polémicas. No quiero insinuar que estos y otros aspectos no sean relevantes para algo tan serio como es la educación y el conocimiento sobre el ser humano, sin embargo, dejo a otras personas esa faceta para centrarme en el mencionado uso práctico. De hecho, el propio Gardner afirma en su libro Inteligencias múltiples, la teoría en la práctica80 que las denominó deliberadamente “inteligencias” porque de otra forma su investigación y conclusiones hubieran pasado inadvertidas81.
Un poco de historia
Para no presuponer que todo lector sabe ya suficiente sobre inteligencias múltiples, voy a intentar resumir en un párrafo lo fundamental sobre Howard Gardner, psicólogo y profesor de la universidad de Harvard, quien en 1983 publicó Frames of Mind82. En este libro hacía mención a dicha teoría, en la cual criticaba la medición estandarizada de una única inteligencia y abogaba por la existencia de varias en cada individuo, unas más desarrolladas que otras, confiriéndole unas potencialidades diversas provenientes de la interacción de todas ellas.
Este nuevo paradigma le ha valido a Howard Gardner múltiples premios83 y reconocimientos. Pero, sobre todo, nos ha abierto puertas muy valiosas para trabajar en el aula en base a las ocho inteligencias que ha enunciado y que son las siguientes:
• Lingüística
• Lógico-matemática
• Visual-espacial
• Musical
• Corporal-cinestésica
• Interpersonal
• Intrapersonal
• Naturalista
En sus propias palabras, considera inteligencia “la capacidad para resolver problemas o para elaborar productos que son de gran valor para un determinado contexto comunitario o cultural”84. Desde esta definición cabe redundar en una constatación que manifiesta claramente Gardner, y es que el sistema educativo extendido mundialmente, por las influencias clásicas y piagetianas, se había asemejado a un sistema de desarrollo de capacidades verbal y lógico-matemática.
Entonces, ¿qué pasa con los alumnos que destacan y quieren dirigirse hacia actividades musicales, manuales o basadas en las relaciones humanas, por ejemplo? La respuesta es sencilla; el sistema no les satisface, ni en sus sueños ni siquiera en el desarrollo de sus verdaderos talentos o potencialidades.
El sistema no es para todos
Esta es una clave de la injusticia escolar que causa desmotivación y abandono, pero también provoca pérdida de talentos y valores para hacer una sociedad más plural, con menos ciudadanos frustrados innecesariamente. A cambio, favorece el estrechamiento de miras del sistema y la homogeneidad de objetivos y formas de conseguirlos.
Grandes talentos del mundo no han encajado en este sistema y, sin embargo, les debemos avances incalculables: Albert Einstein, Thomas Edison, Agatha Christie, Robert Sternberg, Tom Cruise, etc. ¿Por qué presento una lista tan variada y dispar? Porque reclamo una vez más personas y cualidades de primera, no de segunda; tanto se vuelquen en la ciencia, la medicina, la literatura o cualquier otro arte. Por ejemplo, todos ellos nos proveen de cuanto necesitamos en la sociedad; a veces recurrimos a un cirujano, otras a un bombero, otras a un artesano que nos venda una pieza para hacer sentir especial a alguien, y otras necesitamos sentarnos en una butaca y emocionarnos con una buena música, una obra de teatro o una película que nos hará pensar o distraernos, según el momento en el que nos encontremos.
Nada de ello sobra al ser humano y, sin embargo, en la preparación que se nos da, solo se consideran relevantes algunas de las actividades que podremos realizar de adultos. De ahí que muchos alumnos queden fuera del sistema y crezcan con un autoconcepto negativo sobre sí mismos, con un sentimiento de “no valerle” al mundo, cuando esto es totalmente falso como demuestra el futuro. Es más, sabemos bien que no existe correlación segura entre el éxito escolar y el éxito en la vida; lo que sí existe es correlación entre los talentos particulares de las personas y aquello que mejor pueden ofrecer a la sociedad, en su vida adulta. Esta es una de las causas que justifica la alta tasa de abandono de carreras universitarias comenzadas; la confusión entre lo que el sistema te lleva a primar y aquello que realmente es tu vocación personal.
No es una metodología
Una matización importante sobre las inteligencias múltiples es que se trata de una teoría sobre la inteligencia diversa, sobre las potencialidades del ser humano. No es una metodología porque Howard Gardner no ha detallado un modo concreto y único para desarrollar exactamente cada inteligencia, por lo que cabe disfrutar de ver cómo lo hacen los colectivos que adoptan su paradigma como guía o modelo de comprensión de la persona y, en base a ello, crean su sistema de trabajo. También ha habido prolíficos autores85 que han llevado a la práctica este trabajo, de forma que nos han podido suministrar herramientas y métodos de trabajo.
Por tanto, entendamos que el modelo de las inteligencias múltiples es una forma de comprender y de defender las diversas capacidades que pueden desarrollarse en el ser humano y que, como tal, no deben clasificarse por orden de relevancia. Si queremos llevar esto al aula o a un proyecto educativo hay que ser muy consecuente con ello. Todas las dimensiones humanas, las ocho nombradas por Gardner, deben ser igualmente trabajadas y valoradas. Digo ocho a sabiendas de que otras inteligencias están en estudio y que hay centros educativos que optan por incorporarlas a la lista básica.
Yo soy defensor de este proceder puesto que la may...