Autobiografía de Sunyogi

Sunyogi Umasankar

• Editorial: Ali Ribelli Edizioni
• Año: 2020
• ISBN:
  9788833467283
• Categoría: Teología y religión
• Categoría: Biografías religiosas

Inspiráos y regocijáos en la vida única de Sunyogi, la prueba viviente de que podemos vivir sólo con la energía del sol y sobrevivir en climas y temperaturas extremas con poca ropa. En búsqueda de la mayor sabiduría, subió a lo alto de los picos nevados del Himalaya, donde tuvo la fortuna de conocer al eterno santo, Mahavtar Babaji. A pesar de crecer en la pobreza y luchar por la comida y la educación, encontró respuestas a nuestras preguntas existenciales más profundas y adquirió un sentimiento insondable de felicidad y calma.
El autor revela cómo descubrió la técnica de mirar hacia el sol y conectarse en él, una técnica que puede resolver cualquier problema y proporcionar un rápido progreso espiritual. Nos lleva a través de todos los estados de la India en su recorrido descalzo de seis años, introduciéndonos en culturas, yoguis y conceptos espirituales.
La vida aventurera de Sunyogi le hará viajar a lugares peligrosos y poco conocidos, donde luchó constantemente por su vida contra fanáticos, magos negros y animales salvajes. Su rica experiencia de vida, juntos con una profunda introspección, han dado forma a su filosofía, de la que cualquiera puede adentrarse en sus enseñanzas fundamentales.

Vida en Pondicherry

l. 3

Después de haber pasado la noche en un hotel, conocí al secretario del “Aurobindo Ashram” y le pedí si podía darme trabajo. Me mando con Shri Ravindrajee, que francamente dijo que no había ese tipo de empleo para mí. Yo anticipaba su respuesta después de ver la expresión de su cara. Había un retrato de la Madre Santa detrás de él y yo le sonreí a ella. Entendí que nunca conseguiría un trabajo si no tenía dinero en mi mano. Me fui y me dirigí al puesto de libros del Ashram y compré libros por valor de ochocientas rupias y dejé doscientas más.

l. 5

Fui a una casa de huéspedes que operaban las autoridades del Ashram. Uno podía quedarse ahí pagando una suma simbólica que incluía también comida. Así, decidí quedarme ahí pero el administrador no estaba ahí. Una mujer que estaba a cargo me llevó a la casa particular del propietario y me pidió que esperara fuera mientras ella entraba a informarle sobre mí.

l. 7

Sentado ahí, comencé a leer la autobiografía de una mujer francesa, también conocida como “La Madre”, que había comprado el puesto. Era una gran mujer, que aprendió de un yogi a dominar la meditación en Algeria. Siendo aficionada a la espiritualidad, en su meditación ella supo que su verdadero gurú estaba en India. Al momento, ella se fue a India con su esposo y al ver a Sri Aurobindo, proclamó que él era su verdadero Gurú. Ella se quedó en el ashram por un tiempo y luego regresó a Francia. Sin embargo, regresó una segunda vez y se quedó permanentemente en India para practicar más aún. Progresó rápidamente y contribuyó con gran servicio espiritual al ashram.

l. 9

Mientras leía este libro, vino el propietario de la casa de huéspedes Shri Ashok Mohanti. Tratándome como si fuera un santo, mirando fijamente mi barba larga, me pidió que le revelara todo sobre mí. Me ofreció trabajo al instante, cuidar sus cuatro casas de huéspedes y me dio las llaves. También me dijo, “puedes practicar tu espiritualidad aquí y nada ni nadie te molestará”. Era una bendición disfrazada y yo acepté el trabajo inmediatamente.

l. 11

A las 4 am el 6 de febrero de 1995, en el techo del edificio donde me quedaba, comencé mi práctica de concentración, me senté en padmasana (una postura de yoga para meditar sentado) y comencé mi concentración con Chakra Darshan (un tipo de meditación enfocada en el sistema de los chakras). Dirigí mi conciencia específicamente a la última parte de la columna.

l. 13

Me aseguré de usar las cinco P’s para obtener prosperidad y ponerlas todas en mi columna. Las cinco P’s son: Paciencia, Puntualidad, Purificación, Perfección y lo Placentero (felicidad). Con paciencia, estaba dirigiendo mi conciencia muy cuidadosamente a largo de la columna. Puntualmente había comenzado mi práctica a las 4 am cada mañana. Haciendo esto, sin expectación, es decir, entregándome completamente al resultado y disfrutando de cualquier experiencia que se me atravesara, fue la manera en que obtuve el resultado deseado.

l. 15

Comencé dirigiendo mi conciencia lentamente a lo largo de la columna vertebral hasta que se atoró en la última parte, lo que hizo que me diera cuenta que la espina es como la velocidad neutral de un coche, donde puedo mover y cambiar a diferentes chakras. Así, los chakras son como las velocidades y la espina está conectándolas. Cada chakra está conectada a la espina pero no se encuentra en la espina. Pero en la espina puedes encontrar el acceso a los chakras.

l. 17

Cada chakra es como una caja negra llena de emociones, las cuales no están purificadas en la gente desequilibrada. Esta “caja negra” tiene solo una entrada estrecha. Puedes localizar el chakra o “caja negra” adonde encuentras estas nubes de sentimientos, pero para entrar tienes que estrechar tu conciencia considerablemente a una percepción micro-cósmica y luego puedes encontrar una pequeña vibración en la espina cuando diriges tu conciencia suavemente a lo largo de la espina.

l. 19

Si sigues esta vibración, puedes entrar al chakra y muchas emociones fuertes bloqueadas aparecerán. Puede ser muy duro pero si eres capaz de sentarte con estas emociones, inmediatamente el chakra es purificado. Es como prender una vela en un cuarto oscuro y la oscuridad se irá, o como poner una guía en un globo. Una vez que el globo se rompe, no podemos controlar la fuga rápida del aire hasta que está todo fuera. La presión de la luz inunda, así toda la oscuridad se va.

l. 21

Primero, traté de estar en un pensamiento, pero cuanto más me empujaban desde atrás, tuve que darme por vencido y dejarlos que fluyeran libremente. Pronto entré en un profundo trance, comencé a sentir la vibración del Chakra Muladhara, y perdí las demás sensaciones. Muchos pensamientos acumulados afloraron uno por uno. No tuve tiempo de obtener ninguna respuesta. Sentí que tenía que absorberlos todos y tal vez obtener la respuesta más tarde. Solo lo dejé fluir.

l. 23

Creí que habría un límite para cuántos pensamientos podrían venir. Muy pronto se detuvieron y alcancé el silencio y me sentí tranquilo. Me di cuenta que las olas y el océano no son la misma cosa. Las olas vienen del lado de la playa, creadas por la fricción, mientras el océano tiene una frecuencia, pero esta inherentemente quieto todo el tiempo, y los pensamientos, de la misma manera, son un patrón formado desde la mente. La mente tiene la quietud del océano. Los apegos de nuestro ego son aquellas fricciones en nuestra mente que crean nuestros pensamientos y hacen que nos agarremos a ellos.

l. 25

Gradualmente, extendí mi concentración al Chakra Swadhisthana y de repente me atoré otra vez. Podía sentir una tremenda energía sexual (deseo) y no podía controlarme (mi mente interior). Estaba solo mirando como un observador y dejé mi mente quedarse ahí y esperar a dejarlo ir. Después de un tiempo, había balanceado las energías sexuales materialistas, y comprendí el significado del sexo universal.

l. 27

El universo sostiene las galaxias, estrellas, planetas y a todos nosotros. Tan grande el sexo puede ser. Conocí la realidad del sexo. No es solo una atracción entre humanos, es una atracción universal, amor incondicional. Si solo usamos el sexo en el nivel físico podemos tener algo de diversión, pero es solamente un pequeño y limitado uso del sexo universal.

l. 29

Por ejemplo, cuando se alcanza la Conciencia Cósmica (Samadhi), las paredes celulares se abren y las toxinas salen. Tenemos un sentimiento agradable de esta vibración celular. No obstante cuando se consumen drogas, las paredes celulares también se abren pero las toxinas entran. Ellas vibran de la misma manera y obtenemos el mismo sentimiento. Usando drogas ponemos toxinas dentro de nosotros, y nos sentimos pesados. Sin embargo cuando hacemos una práctica espiritual nos sentimos más ligeros y las toxinas logran salir.

l. 31

De forma similar, el uso incorrecto o abuso del sexo físico (desviado de como la naturaleza pretende utilizarlo) nos hace sentir pesados, mientras que al utilizar el sexo universal, el sentimiento de unidad, atracción y amor a todos, da una sensación de ligereza. El sexo físico no es para el placer, es para la experiencia. Es necesario para tener bebés y como tal, podemos obtener también algunas experiencias. Es una oportunidad para investigar a un nivel muy elevado y del cual debemos hacer el mejor uso, de tal modo que podamos posiblemente quedarnos y vivir por un tiempo largo, si tan solo supiéramos como mantenerlo. Pero nos perdemos de algo cuando practicamos el sexo solamente por diversión. Eso nos jala hacia abajo, lo cual nos hace imposible alcanzar un nivel elevado de conciencia, y pronto nos encontramos aplastados hacia niveles bajos nuevamente.

l. 33

Luego, lentamente dirigí mi conciencia hacia el Chakra Manipura hasta que me atoré, y todo enojo, codicia, ego y estrechez mental salieron a flote. Dije a mi mente repetidamente de “dejarlo ir”, hasta que me equilibré. En el Chakra Manipura, está la primera célula de nuestro cuerpo, la Kula Kundalini. Entendí que cuando esta célula se purifica, entonces todas las otras pueden ser purificadas fácilmente.

l. 35

Después, continué al Chakra Anahata, cuidadosamente dirigiéndome hacia arriba, y nuevamente mi conciencia se atoró. Pude detectar odio y miedo, un desequilibrio. El odio es la enfermedad más crítica. Pensaba ¿cómo superarlo? ¿Qué odiamos más? Comprendí que, lo que usualmente más odiamos es nuestro excremento (en la cultura de India, el excremento es el objeto más maldecido), y llegué a la conclusión de que tenía que comer mi excremento. Consecuentemente, preparé mi mente unos días antes de comer mi propio excremento.

l. 37

Al comer mi excremento me sorprendí, estaba lleno de glucosa. Si tenemos tanta glucosa en el excrementicio, estamos desperdiciando comida y comiendo demasiado. Aprendí que si no odiaba mi excremento, podía dar amor a todos y alcanzar una experiencia espiritual más alta. Después de haber practicado dos horas de concentración en los chacras, me levanté a atender mis tareas de las casas de huéspedes.

l. 39

El Segundo día cuando estaba sentado para meditar en el mismo lugar y hora, primero pasé por los mismos chakras del día anterior. Aún no me fiaba de si lo que había pasado era solo una ilusión. Pronto encontré que los chakras bajos estaban limpios, y pude dirigirme directamente de un chakra a otro. Me dio la confirmación que necesitaba.

l. 41

A continuación, una cosa peculiar sucedió que cabe mencionar. Cuando estaba entrando en el Chakra Vishuddhi, encontré prácticamente el valor de la verdad, que felicidad divina uno obtendría al decir sólo la verdad y qué autoengaño si se dice otra cosa distinta de la verdad. Si mentimos, tenemos que mentir aún más veces para mantener la mentira. Al decir la verdad, uno puede sufrir un poco al principio pero, a largo plazo, uno no sufrirá. Uno será feliz y la gente lo respetará.

l. 43

Subsecuentemente, cuando entré al Chakra Ajna encontré una luz brillante ante mí. Esta luz venía de la glándula pineal y es 1000 veces más fuerte que el sol y no sabía cómo. Luego, entré en el Chakra Sahasrara. No pude ver nada excepto la fuerte luz, sentía que mis miembros estaban atados, que me hundía en el océano y entraba en un remolino de luz, a través del cual luchaba para escapar. No podía nadar, y me estaba cayendo, tuve que rendirme, y mis manos y piernas se soltaron. Poco después, toda la Luz desapareció. Fue una gran experiencia, que nunca había tenido antes. No entendía el propósito de Dios detrás de esta experiencia. Recibí una señal de luz blanca, una indicación de nueva sabiduría obtenida, que no pude interpretar en ese momento.

l. 45

Cuando me levanté de la meditación, encontré una flor brillante en la esquina del techo. Era una sorpresa de dónde habría caído, pues no había tal árbol en ningún lugar cercano al edificio. Para mi mayor sorpresa, mientras el techo completo estaba muy mojado, la flor estaba seca y no tenía ni una sola gota de humedad.

l. 47

Era un milagro. Este evento me dio una gran inspiración. La flor blanca era un símbolo de verdad y paz, y tomé el símbolo de la flor como una confirmación de que iba en el camino correcto. En dos días, había obtenido el Chakra Drashan al tener la visión de mis siete chacras.

l. 49

El mismo día, escribí una carta a mi madre con todos los detalles de mi vida desde el día que deje mi hogar. Le escribí una carta a Dibyendu con todas las noticias e influencias espirituales. Declaré que estaría en Pondicherry solo por dos años en total. De hecho, sucedió que dejaría Pondicherry exactamente dos años después.

l. 51

En respuesta mi hermano me pidió que regresara y pidiera a mi madre permiso para renunciar a la vida mundana y obtener sus bendiciones para adentrarme en la vida espiritual. El no sabía que yo ya tenía no solamente su permiso, sino también sus bendiciones e iniciación espiritual desde 1991.

l. 53

El 12 de septiembre de 1991, cuando regresé de la universidad, encontré llorando a mi madre. Entristecido por la mirada de tristeza en su cara, le pregunté la razón de su sufrimiento repentino, que antes nunca había mostrado aún en los peores momentos de los problemas familiares. Ella era una mujer valiente. Después de haber hecho un gran esfuerzo por convencerla de compartir su miseria, dijo que su sufrimiento era porque todos nosotros estábamos educados para ganar un poco de dinero, pero ninguno tenía una educación a nivel mitológico y espiritual. Ninguno de sus hijos había recibido educación religiosa y ése era el sufrimiento que le quemaba el corazón.

l. 55

Esa noche, me sumergí en un pensamiento profundo y decidí seguir su deseo y llevar una vida espiritual para complacerla. Al día siguiente le dije que mi deseo era convertirme en un “sadhak” (un buscador que dedica su vida a la práctica espiritual para encontrar la última verdad) en vez de pasar una vida mortal sin reconocimiento. Le insistí en iniciarme. Ella lo dudó porque nunca antes había dado iniciación a nadie, y luego le aseguré que ella era mi mejor gurú en vida y que nunca tomaría la iniciación de ninguna otra persona.

l. 57

De esta manera mi madre se convirtió en mi primer iniciador en la vida espiritual y por lo tanto mi principal gurú, pero con la condición que tenía que casarme. Le expliqué que cada uno es parte de una gran familia y yo ya era miembro de una, pues consideraba a cada hombre mi hermano y a cada mujer mi madre y hermana. En ese momento, ella tuvo miedo pues sintió que alguien la agarraba de la garganta (una fuerza invisible) y la empujaba a iniciarme.

l. 59

Luego, ella me sentó en padmasana y ella misma se sentó a meditar. En pocos minutos se sumergió en la meditación y después de otros pocos minutos un rayo de luz emergía de su Ajna Chakra y entró en mi Anahata Chakra. Abriendo lentamente sus ojos dijo, “Tienes suerte, Babaji Maharaj mismo se me apareció y pidió que te dirigiera hacia la vida espiritual”. Mi corazón saltó de alegría. Le dije que dedicaría mi vida al servicio social y que lo haría hasta el fin de mis días para erradicar los males de la sociedad.

l. 61

Luego ella dijo que era la ambición de cada madre que su hijo se estableciera en una alta posición en la sociedad y así la honrara. De este modo, recibí sus bendiciones para renunciar a la vida mundana y entrar en la espiritual. Mi madre, la Diosa, me había dado poder y libertad y dijo”Tathatsu” que significa, “Así sea”. Le escribí todo esto a mi hermano, y no necesité viajar a mi pueblo para explicárselo todo.

l. 63

El 21 de Febrero de 1995 fue el cumpleaños de la Madre Shri (del Ashram Aurobindo). Estaba acostado en la terraza y de repente pude sentir que mi madre en casa estaba triste y llorando. Había leído acerca de la vida de la Madre Shri y de ahí obtuve la instrucción de una práctica espiritual de cómo dejar el cuerpo y tener una experiencia extra corporal. El procedimiento era ir del cuerpo físico al cuerpo sutil, para viajar a otras dimensiones y otros lugares. Ella explicó en su libro cómo pudo entrar en un cuarto cerrado de donde ella pudo traer una flor y ponerla en la mesa.

l. 65

Finalmente, lo logré y pude salir de mi cuerpo físico y estar en mi cuerpo sutil. Ahora podía viajar lejos y llegar a mi aldea a 2000 kilómetros de ahí. Vi a mi madre y a mi hermana durmiendo. Vi a mi madre que lloraba físicamente pero por dentro pude ver que ella estaba en paz y luego pude relajarme. Ellos se estaban moviendo un poco, y temí que me descubrieran, así que traté de regresar a Pondicherry.

l. 77

Figura 5: Fotografías de Aurobindo y la Madre dentro del ashram. [1]

tex4ht:label?: x1-28001r5 l. 80

l. 82

Tuve la ilusión de tener que tomar un autobús o tren o algo. En mi desesperación, tratando de encontrar mi camino de regreso, sucedió de repente, que pude ver que mi cuerpo tenía un pulso muy alto, pero el latido del corazón se había vuelto más lento en pocos minutos. Era una noche muy fría, pero mi cuerpo estaba sudando mucho. Esta fue mi primera experiencia dejando mi cuerpo físico y viajando fuera de él con mi cuerpo sutil.

l. 84

El mismo día, hubo una gran celebración. Miles de Indios y extranjeros devotos estaban ahí. Fui a hacer darshan (contemplación divina). Todas las casas de huéspedes y lugares de hospedaje estaban llenos. Una familia de Pedra, Howrah había venido a nuestra casa de huéspedes y Shri Ashok Patra, un miembro de esa familia trabajaba en la Imprenta del Ashram y me presentaron con él.

l. 86

Ashok Patra era un hombre honesto y amable. Era sincero y no tenía secretos aparentes. El Sr. Ashok Patra me pidió ir a la imprenta el siguiente día pues estaban contratando. Fui a la imprenta y estaba esperando mi turno para entrar. Lo sorprendente era que, de una pequeña distancia, vi la imagen viva del Señor Vishnu sonriéndome (el Señor Vishnu es el creador y controlador de todo el universo de acuerdo a la mitología india) después de pocos minutos, la visión desapareció. En frente de la puerta había retratos de la Madre (la mujer francesa) y Shri Aurobindo. Tan pronto como vi el retrato de la Madre, sentí su mano físicamente, como si me llamara.

l. 88

Mi corazón estaba golpeando con alegría por la experiencia divina de poder visualizar a Dios mismo. Más tarde, fui entrevistado, y describí todo de mí mismo y mi ambición en la vida. Shri Ranganath, el encargado de contratación, entendió completamente y me ofreció un trabajo en la sección de offset de la imprenta con la promesa de capacitarme. También arregló los detalles para mi estancia y comida en las instalaciones, fuera del ashram.

l. 90

Iba a la imprenta a las 7:30am mientras otros llegaban a las 8 u 8:30am. Así, pensé en hacer mejor uso de ese tiempo extra yendo a la orilla del mar a practicar yoga. Un día cuando estaba parado en una roca, el reflejo en la superficie del mar de la luz del sol se reflejó en mis ojos como si se tratara de una antorcha y un espejo. Mis ojos me ardían y mi cuerpo también.

l. 92

De repente, recordé la tercera ley de Newton del movimiento, y me convencí a mí mismo de que debería de haber algún placer detrás de este dolor y comencé a observar el reflejo de la luz solar i...

Índice

• Acerca de la Edición en Inglés
• Preámbulo
• Índice general
• Anécdota Pre-Natal
• Infancia
• Adolescencia
• Vida Adulta
• Vida en Pondicherry
• Mapa de la ruta a pie de Sunyogi por la India
• Explorando India a pie
• Tamil Nadu
• Kerala
• Karntaka
• Andhra Pradesh
• Goa
• Maharashtra
• Gujarat
• Madhya Pradesh
• Orissa
• Bihar
• Uttar Pradesh
• Rajasthan
• Haryana
• Punjab
• Jammu and Kashmir
• Himachal Pradesh
• Nepal
• India del Noreste
• Islas de Andaman y Nicobar
• Meditación en los Himalayas 2007
• Senderismo en los Himalayas
• Meditación en los Himalayas 2008
• Conociendo a Netaji y el arresto de un doctor criminal
• La relación de Haidikan Babaji con Mahavatar Babaji
• Conociendo a Amar Joyti Babaji en Palampur
• Visita a Kailash 2006 y 2009
• La visita al Parlamento Mundial en Hyderabad 2012
• Escape de la Prisión en Irán
• Accidentes de coche
• Una recolección de experiencias misteriosas
• Epílogo
• Lista de imágenes copiadas de fuentes externas
• Nota del editor