Capítulo 1
Proceso de refinado de aceites de oliva
1. Introducción
El refinado del aceite de oliva es una práctica que pretende mejorar aceites con defectos que impiden su consumo y tratar los aceites extraídos del orujo de la aceituna. Antiguamente, los aceites no aptos para el consumo se saponificaban para fabricar jabón o bien se utilizaban como combustible, pero fue en el año 1900 cuando el químico estadounidense David Wesson desarrolló un método para la desodorización de aceite de semillas de algodón que revolucionó la industria del refinado de aceites, ya que el refinado es una práctica que se realiza en todos los aceites comestibles, tanto animales como vegetales, excepto el de oliva virgen y virgen extra, de ahí que sean tan apreciados.
Partiendo de aceitunas sanas se pueden sacar diferentes calidades de aceite, algunas de ellas requieren el refinado para el consumo humano. Esto, unido a que no hay mercado para que todo el aceite comercializado sea virgen extra, hace que esta industria sea clave en la comercialización de aceite de oliva. Este hecho se ve también reflejado en los hogares españoles, de los que la mitad consumen habitualmente aceite de oliva según datos del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. En España, el aceite se refina en 35 instalaciones, repartidas en las zonas productoras de la materia prima.
El refinado consiste en una serie de pasos en los que se neutraliza, decolora y desodoriza el aceite original convirtiéndose en un líquido oleoso apto para el consumo humano; añadiendo ciertos aditivos y parte de aceite de oliva virgen o virgen extra se obtiene aceite con calidad para ser comercializado.
En este capítulo se van a tratar los tipos de aceite que se destinan al refinado, los diferentes procesos de refinado, la tecnología que se utiliza para llevarlos a cabo y los pasos que hay que seguir para obtener un producto de primera calidad.
2. Tipos de aceites utilizados en el proceso de refinado
En el proceso de refinado de aceite de oliva se persigue convertir en aptos para el consumo aceites que, obtenidos por procedimientos mecánicos, no tienen las características necesarias para el mismo, debido a una elevada acidez, un color inapropiado y un sabor y olor desagradables. También se hacen comestibles aceites obtenidos por medios químicos a partir del orujo y el alpeorujo, que son subproductos de las almazaras y que contienen aún una cantidad de aceite aprovechable, entre el 2% y el 6%.
Las respectivas denominaciones de esos tipos de aceites según la clasificación del Consejo Oleícola Internacional se corresponden con: aceite lampante y aceite de orujo crudo.
En el caso del aceite lampante sus atributos desagradables se deben a que ha sido obtenido a partir de procesos de extracción defectuosos o a partir de materia prima de poca calidad por estar enferma, proceder del suelo o estar atrojada, esto es, estar mucho tiempo almacenada antes de procesarla. La aceituna en estas condiciones fermenta aumentando la acidez del aceite y ocasionando los demás atributos organolépticos desagradables.
Sabía que...
La denominación de aceite lampante tiene su origen en que antiguamente se utilizaba para las lámparas de aceite debido a su mala calidad.
El aceite de orujo crudo se obtiene del residuo resultante después de la extracción del aceite virgen en las almazaras. Este residuo puede presentarse de dos formas según el proceso de extracción; así pues, se puede encontrar el orujo que es un residuo sólido y el alpeorujo que tiene aspecto de líquido con sustancias en suspensión.
La obtención de orujo o alpeorujo va a depender de que el sistema de extracción en la almazara sea de tres o dos fases respectivamente, entendiendo fases como corrientes de composición diferente, no como etapas. En la extracción de tres fases, a la salida del decánter hay una corriente que es el aceite, otra que es alpechín, formado por el agua de constitución de la aceituna y la que se añade al proceso, y por último una fase sólida formada por el hueso y la pulpa de la aceituna, que es lo que se llama orujo. En la extracción de dos fases se obtiene una corriente de aceite y otra formada por orujo y el agua de vegetación de la aceituna a la que se llama alpeorujo. Dado el carácter altamente contaminante y los malos olores que produce el alpechín, más del 90% de las almazaras utilizan el sistema de dos fases que fue desarrollado a principios de los años 90 para facilitar la gestión de los residuos en las almazaras y aumentar los rendimientos del proceso.
Definición
Decánter
Centrífuga horizontal consistente en un tubo cilíndrico con un sinfín en su interior que gira entre 3.000 y 4.000 vueltas por minuto. Esto hace que la pasta de aceituna se separe en aceite y alpeorujo (o bien aceite, orujo y alpechín).
El aceite lampante proviene directamente de la almazara, del repaso de los orujos y los alpeorujos para aprovecharlos al máximo y de líneas de procesado específicas para materia prima de mala calidad; su procesado en la refinería se realiza directamente. El aceite de orujo crudo debe extraerse con disolventes o fluidos supercríticos en instalaciones denominadas orujeras o extractoras; estas pueden ser independientes o bien formar parte de la planta de refinado.
Definición
Fluido supercrítico
El que está a unas condiciones de presión y temperatura que hace que tenga simultáneamente propiedades de líquido y de gas.
Tras el proceso de refinado se obtiene un producto sin color, olor ni sabor en el que se han eliminado los compuestos indeseables como fosfolípidos, ceras, pigmentos y ácidos grasos libres, y también los compuestos deseables como los tocoferoles. La denominación de estos aceites es diferente según la procedencia del aceite original; del aceite lampante se obtiene aceite de oliva refinado y del aceite de orujo crudo se obtiene aceite de orujo refinado. Estos aceites no pueden comercializarse en este estado, por lo que se mezclan con aceite de oliva virgen o virgen extra en una proporción 9/1 para la venta al público. La denominación comercial que se da a las respectivas mezclas son aceite de oliva y aceite de orujo de oliva. Estos tipos de aceites son los de mayor consumo en España.
En las refinerías también se refinan aceites procedentes de otras materias vegetales como el girasol, el maíz, la palma, la soja, etc. Los procesos de refinado de estos productos son similares al del aceite de oliva y en muchas refinerías hay varias líneas de refinado para distintos productos. En el caso de las instalaciones españolas suele haber una línea para el aceite de oliva y otra para el de girasol.
Actividades
1. Investigar en su punto de venta habitual el etiquetado de los diferentes tipos de aceite. Comprobar cuál es el más abundante en los estantes y la denominación que se le da.
2. Realizar un esquema del procesado de la aceituna e indicar dónde se encuentran los aceites lampantes y de orujo crudo.
2.1. Características de los aceites
Como se ha comentado más arriba, en la refinería se van a tratar aceites lampantes, que se caracterizan por la elevada cantidad de defectos que tienen, y aceites de orujo crudo, que han sido extraídos por medios químicos y que hay que purificar.
El principal parámetro químico que define la calidad de los aceites de oliva es la acidez, que se expresa en grados (º) de acidez y representa la cantidad de ácido oleico libre. Este ácido es el principal constituyente del aceite de oliva y va en grupos de tres ácidos a los que se llama triglicéridos. Cuando están agrupados de esta forma no tienen carácter ácido, pero, si se separan a causa de altas temperaturas, de la fermentación de la aceituna o de un procesado inadecuado, las moléculas de ácido oleico quedan libres y se cuantifican como grados de acidez.
La acidez del aceite lampante es superior a 3,3º; esto significa que en 100 gramos de aceite hay más de 3,3 gramos de ácido oleico libre. En el caso del aceite de orujo crudo, la acidez es muy variable, entre 5º y 15º y no está limitada.
La rancidez del aceite es uno de los atributos negativos más fáciles de identificar incluso para personas no iniciadas en las técnicas de cata de aceites. La rancidez tiene también un parámetro químico que la cuantifica en las primeras etapas del enranciamiento; este parámetro es el índice de peróxidos. Los p...