Un héroe de nuestro tiempo. Antología poética
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Un héroe de nuestro tiempo. Antología poética

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«Se diría que hay personas destinadas desde su nacimiento a que les sucedan toda clase de sucesos extraordinarios», Un héroe de nuestro tiempo.

A Lérmontov se le consideró un romántico, «el poeta del Cáucaso»; es sin duda el autor de la primera obra moderna de la narrativa rusa, Un héroe de nuestro tiempo (1840); y, si no hubiera muerto a los 27 años en un duelo, dicen los críticos que «lo tenía todo para convertirse en un gran realista». En el año del bicentenario de su nacimiento, este volumen reúne su espléndida novela sobre un héroe byroniano, «un retrato compuesto con los vicios de toda nuestra generación», y una antología representativa de su obra poética, en la que destaca precisamente, y paradójicamente, un poema cuyo primer verso dice: «No, no soy Byron».

Víctor Gallego Ballestero, su traductor y seleccionador, señala que tanto en la prosa como en la poesía de Lérmontov no hay esperanza en la compañía humana, ni en la comprensión ni en el amor; sus únicos remansos de paz son la contemplación de la naturaleza ?ese Caúcaso grandioso y solitario? o el turbio «placer de atormentar a otro». El poeta siempre estuvo «en lucha constante contra alguien», siempre buscó «ofensas o simples pretextos para atacar o aleccionar a sus contemporáneos»: de ahí probablemente que, después de varios duelos, acabara muriendo en uno. Hay en la obra de Lérmontov una intensidad, un desencanto de lo humano, una visión desamparada de lo heroico y romántico cuya complejidad ha crecido con el paso del tiempo.

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Información

Año
2014
ISBN
9788490650523
Categoría
Literature
Categoría
Classics
Antología poéticaPoesías sin fechar
Nadie mis palabras acoge… Estoy solo.
El día agoniza… dibujando rojizas franjas.
A occidente se desplazan las nubes, y las piedras
crujen bajo mis pasos. Lleno estoy de sueños
de futuro… y los días pasan
ante mí en indiferente tropel.
En vano busco con ojos confusos
una sola jornada señalada por el destino.
Bajo una fría y secreta máscara
escuché tu voz deleitosa como sueño,
relumbraron tus ojos hechiceros,
sonrieron tus labios maliciosos.
A través del tenue velo vi sin querer
las mejillas virginales, la blancura del cuello.
¡Afortunado! Vislumbré un rizo rebelde
escapado a la disciplina de sus hermanos…
Y forjé entonces en mi imaginación
con estos leves signos a mi amada.
Y desde entonces esa incorpórea visión
que llevo en el alma acaricio y amo.
Y me parecen siempre las palabras vivas,
escuchadas hace ya muchos años.
Y alguien susurra que después de este encuentro
volveremos a vernos como viejos amigos.
No llores, mi niña, no llores.
No se merece tu inhumano sufrimiento.
Ya ves que te acariciaba en broma.
Ya ves que te amaba por tedio.
¿Acaso escasean en nuestra Georgia
los jóvenes apuestos?
Más raudo el fuego de sus ojos negros
más noble el rizo de su oscuro bigote.
De tierras ajenas y lejanas
lo trajo a nosotros el destino.
Buscaba la gloria y la batalla:
¿qué podía encontrar en ti?
Oro te regaló,
juró que nunca te traicionaría.
¡En alta estima tenía tus caricias!
¡Ningún valor concede a tus lágrimas!
1829
MI DEMONIO
En su elemento está entre turba de malvados.
Volando entre humeantes nubes,
ama las fatales tormentas,
la espuma de los ríos, el fragor de los bosques.
En medio de amarillentas hojas caídas,
se alza su inmóvil trono.
Allí, entre vientos enmudecidos,
triste y sombrío se sienta.
Infunde la incredulidad,
desdeña el amor puro,
rechaza todas las oraciones,
contempla con indiferencia la sangre,
y el sonido de los sentimientos elevados
ahoga con la voz de la pasión.
Y sus ojos no terrenales temen
la musa de la dulce inspiración.
ELEGÍA
Ah, si mis días discurrieran
en brazos de la dulce serenidad y el olvido,
libre de las preocupaciones terrenales,
lejos de las agitaciones mundanas,
y, una vez apaciguadas mis fantasías,
pudiera aún apreciar los juegos de la juventud,
entonces sería la alegría mi compañera inseparable,
y estoy seguro de que no buscaría
placeres ni glorias ni alabanzas.
Pero vacío y gris se me antoja el mundo entero,
el amor inocente no seduce ya mi alma:
tr...

Índice

  1. Cubierta
  2. Introducción
  3. Un héroe de nuestro tiempo (1840)
  4. Antología poética
  5. Notas
  6. Créditos
  7. Alba Editorial