[en el que sólo se tienen en cuenta las acepciones utilizadas por Richard Dana en su relato; con, a la vista, el inestimable Diccionario Marítimo del capitán de fragata Timoteo O’Scanlan (ed. de 1974), la Enciclopedia de navegación a vela, traducida por el capitán de la Marina Mercante don Laureano Carbonell (ed. de 1982), y el Diccionario Marítimo de Julián Amich (ed. de 1956)]
A PIQUE: En la maniobra de levar, momento en que el cable o cadena llama vertical al ancla en el momento previo de zarpar ésta.
A RECHINA MOTÓN: Manera de trabajar un aparejo en el que la beta soporta el máximo de tirantez, y aun amenaza con romperse ésta, o su motón o cuadernal.
ABATIMIENTO: Apartamiento del barco de su rumbo por efecto del viento.
ABOZAR: Asegurar un cable o calabrote por medio de una boza mientras se cobra para que no se escurra o se pierda.
ABRIRSE: Separarse de un punto, o aumentar la distancia respecto de un punto.
ACHICAR: Sacar (con bombas, baldes o cualquier otro medio) el agua que por cualquier accidente ha embarcado o está embarcando la nave.
ACLARAR: Desenredar un cabo, cable, aparejo, etc. quitándole las vueltas que haya podido tomar por sí mismo, a fin de que efectúe su maniobra correspondiente sin dificultad. También se dice del ancla, de la vela y del tiempo en el sentido de desembarazar y despejar.
ADRIZAR: Enderezar el barco, o recuperar éste su natural verticalidad.
ADUJAR: Recoger un cabo en anillos o vueltas, llamadas adujas, de manera que se halle ordenado y disponible para su utilización.
AFERRAR: Recoger una vela y amarrarla a su verga o entena, a fin de que no pueda coger viento, por medio de tomadores si es redonda, o de batafioles si es latina (en cuyo caso se dice más propiamente batafiolar).
AGUADA: Cantidad de agua dulce que un barco lleva para su consumo a bordo. Hacer aguada: aprovisionarse de ella en los parajes oportunos.
AGUANTAR: En sentido absoluto equivale a resistir (por ejemplo, el buque, un temporal, una cantidad de vela, un rumbo; aguantarse al ancla: resistir fondeado los embates de un temporal). Dar la tirantez necesaria a un cabo, cuando está flojo, para que trabaje. También, reducir la salida rápida de un cabo dándole una vuelta a un punto fijo.
ALAS: Velas suplementarias que, navegando con vientos flojos de popa, se añaden mediante botalones que se sacan (o se zallan) a un costado, o a los dos, desde los extremos de las vergas para dar más andar al buque.
ALETA: En sentido estricto, pieza curva que forma la última cuaderna de popa. Ha pasado a designar, más comúnmente, a la parte del casco comprendida entre la popa y el palo de mesana o la correspondiente mesa de guarnición.
ALIVIAR: Disminuir la cantidad de vela que se lleva largada, o bien hacer por cualquier medio que el barco navegue menos forzadamente con vientos duros.
AMANTE: Cabo que, con un extremo hecho firme en la cabeza de un palo o verga, y un aparejo en el otro, sirve para izar grandes pesos. Amante de rizos: cabo que, hecho firme en la relinga de caída de una vela, un poco por debajo de la faja de rizos, sirve para izarla, ayudando así a la faena de tomar rizos.
AMANTILLO: El cabo que va del penol de la verga a la cabeza del palo respectivo, pasa allí por una roldana y baja a cubierta, desde donde, con él, se puede dar a la verga una posición horizontal, embicada o vertical.
AMARRA: Cable con que se asegura una embarcación a cualquier punto firme del muelle.
AMOLLAR: Aflojar, arriar, soltar algo de cabo.
AMPOLLETA: Reloj de arena, muy utilizado a bordo en la época. Podía ser de media hora, de minuto, de medio minuto y de cu...