Prólogo
El llanto del hombre negro:
entre denuncia y autocrítica
Josefina Bueno Alonso
Las letras y la literatura africana siguen siendo en la actualidad unas desconocidas para gran parte del público hispano, como también lo es el propio continente. Ya sea debido a la escasa cantidad de obras traducidas, ya sea por su todavía emergente presencia en la crítica literaria universitaria, o porque todavía no se han hecho eco las grandes editoriales, acceder a libros y temáticas africanas en español es una tarea reservada a investigadores o doctos en la materia, o requiere de una motivación muy específica por parte del lector. Pero las voces africanas no solo hablan de África y de los africanos, hablan también de distintas realidades, desde su propia experiencia individual, desde experiencias plurales, heterogéneas, mestizas y descentralizadas.
Una de estas voces es la del escritor Alain Mabanckou. Nacido en Pointe-Noire (Congo) en 1966, es hoy uno de los autores más laureados de la literatura francófona y uno de los más mediáticos, tanto en el ámbito francófono como en el anglófono. Prueba de ello es la preselección para el Man Booker Prize de su última novela, Petit piment [Pequeño pimiento], traducida al inglés como Black Moses [Moisés negro], en 2017. Parte de esta proyección mediática reside en que sus obras han sido traducidas ya a más de veinte idiomas, y a que imparte clases de literatura en la prestigiosa universidad de UCLA. Es el primer escritor africano francófono en ostentar una cátedra en el Collège de France, donde en 2017 presentó la lección inaugural, y sus obras han sido reconocidas con el premio Renaudot o el Gran Premio del África Negra, entre otros. En 2012, recibió el Grand Prix de Littérature Henri Gal, otorgado por la Academia francesa al conjunto de su obra. Con su nominación, la asamblea de académicos quiso poner de manifiesto el lugar que merecen los estudios africanos que abordan la reflexión sobre un continente y unas culturas —las africanas— que marcarán el presente siglo.
En 2017 Alain Mabanckou ha sido incluido en la ducentésima edición del diccionario Le petit Larousse (El pequeño Larousse), que lo define como “un escritor francocongoleño”. Respecto a su obra se dice que es un autor que juega con los clichés sobre los africanos y evoca las violencias contemporáneas. En lo que respecta a sus ensayos, que aborda el tema de la identidad y el peligro de los comunitarismos. Este autor, con una prolija obra que abarca la novela, la poesía y el ensayo, representa una de las voces más actualizadas y autorizadas dentro de las letras africanas contemporáneas.
Mabanckou afirma: “El Congo es el lugar del cordón umbilical; Francia, la patria de adopción de mis sueños, y América, un rincón desde el que contemplo las huellas de mi errancia” (El llanto, p. 109). En lo que respecta a su obra de ficción, podría decirse que, aunque su África natal —especialmente su ciudad de origen, Pointe-Noire— le acompaña en sus textos, sus ficciones se centran igualmente en la diáspora africana, como lo refleja su novela Black Bazar (2009). Su escritura utiliza, de manera magistral, todos los recursos imaginables, desde el relato tradicional, la ironía, el humor o el recurso a la intertextualidad, con el que se permite constantes guiños al lector, poniéndolo a prueba sobre sus conocimientos en literatura francesa y africana francófona en un enriquecedor diálogo metaliterario.
Este sapeur, este dandi, representa la modernidad africana no solo por lo que afecta a nuevos modelos de inmigración africana —los descendientes de antiguas colonias—, sino también por lo que afecta a los afrodescendientes nacidos en Francia tras varias generaciones y con quienes el país sigue en deuda, como podemos observar a lo largo de la lectura de los diferentes capítulos del ensayo en los que Mabanckou menciona la falta de reconocimiento que Francia ha tenido y sigue teniendo con los descendientes de las antiguas colonias. En términos parecidos se expresa Léonora Miano en su ensayo de 2016, Vivir en la frontera.
Alain Mabanckou es, sin duda, el autor de ficción con mayor obra ensayística y uno de los más influyentes junto a escritores, politólogos o intelectuales como Achille Mbembe, Felwine Sarr o Léonora Miano, que conforman lo que podríamos denominar la “nouvelle vague de las letras africanas”. Todos ellos ponen en práctica el afropolitanismo y muestran una permanente preocupación por desmontar los falsos mitos que envuelven Europa y África. Con su particular estilo, Mabanckou reflexiona sobre el imaginario africano, así como sobre el “mito” de Europa, con naturalidad y frescura, sobre los flujos migratorios o las disquisiciones sobre la identidad.
África, continente por venir
Llama la atención el elevado número de publicaciones cuyo título invita a “pensar” o “escribir” sobre África. El propio Mabanckou publicaba, ya en 2013, junto a Michel Le Bris, una antología de textos de autores africanos titulada L’Afrique qui vient [El África que viene]. El continente, que se necesita redefinir, no se adapta a los discursos establecidos ni se adecua a los estereotipos que han recaído sobre él. El África que está por llegar es inquietante y sorprendente. Un continente que ha emprendido el camino hacia el futuro y que se reinventa en el movimiento mismo; un continente que escapa a la mera delimitación territorial porque es plural, heterogéneo y viene impulsado por el intercambio, las experiencias, los encuentros, la redefinición y la descentralización del espacio. Como señala Mabanckou en el ensayo Penser l’Afrique [Pensar África] —que lleva el mismo título y que recoge las contribuciones de eminentes africanistas que se dieron cita ...