Lecciones del Maestro Ciruela
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Lecciones del Maestro Ciruela

Reflexiones ácidas para profesores del secundario

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Lecciones del Maestro Ciruela

Reflexiones ácidas para profesores del secundario

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Índice
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Información del libro

El buen instructor de ciencias no se limita a enseñar su especialidad, sino que también despierta el sentido crítico, alertando contra los lobos que, disfrazados con piel de oveja, se meten en el rebaño científico. Esto es lo que viene haciendo Ricardo Cabrera con eficacia y humor: enseñar a detectar las pseudociencias en medio de esa enorme masainforme de información y deformación que le llega al estudiante no sólo en el aula sino, y principalmente, en la intimidad, a través su dispositivo electrónico favorito para desconectarse de la realidad y perder el tiempo sin perder la cara.

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Información

Editorial
Eudeba
Año
2016
ISBN
9789502319803
Categoría
Education

A los profesores de secundaria de Física y Matemática

El ángulo obsceno



Este artículo de Ciruela lo pinta como él es: un depravado sexual incorregible. Sus obsesiones más eróticas y lujuriosas asoman en esta lección de pretendida erudición pero baja monta. Pornografía pura.
Durante la Edad Media se conocían los ángulos agudos, llanos y obtusos. Fue justamente durante el oscurantismo cuando los monjes geómetras de la orden de los nabudinos descubrieron los ángulos obscenos, o ángulos @.
El nombre que les pusieron fue erróneamente pronunciado desde tiempos pretéritos. Me pregunto por qué se habrá difundido tanto la dislocución de la letra griega theta: la gran mayoría la pronuncia tita cuando su buena y cristiana pronunciación es teta. ¡Ah... hermosa y nutritiva 0\, ¿por qué te maltratan matemáticos y físicos? ¿Es que no alcanzan a terminar el teorema de Thales sin ruborizarse por tu presencia? ¿Huyen de tales teoremas?
Octava letra del alfabeto griego, en latín se representa con th ya que se pronuncia como una t más fuerte, y al castellano se traduce como t. Athenas, como theta, en español se escribe Atenas y se pronuncia atenas, y no atinas (o sea: si pronuncias atenas, atinas).
Me pregunto cómo, en cambio, habrá perdurado la función trigonométrica seno, que ostenta la misma simetría que teta. Será que sino no era su sino, sino seno.
Pues lo cierto es que, geómetras o no, un grupo de gente muy tilinga instituyó una deformación en la que ahora desembocan los inocentes desprevenidos que quieren nutrirse de la ciencia.
En realidad no me molesta que la gente diga tita y por qué no también rhodesia. Confieso que mi verdadera motivación es que desde que nací preferí teta... y aún se mantiene la preferencia.

Fuerzas conservativas



En esta lección Don Ciruela hace una confesión sobre ciertos renuncios de la docencia de la Física.

Fuerzas conservativas, pero amarretas

Voy a confesar un renuncio. La física puede, por qué no, hacer concesiones a los pobres de espíritu. Resignar una cuota de su bien ganada excelencia dejando al descubierto alguna de nuestras miserias. Muchas veces, esas miserias son las que más fácil se aprenden.
Antes les decía que una "fuerza conservativa" era aquella cuyo trabajo no dependía de la trayectoria sino de las posiciones inicial y final, y que ése era un buen método para reconocerlas. Si estaba inspirado, deslumbraba a mis alumnos con el siguiente trabalenguas: que el trabajo que realiza una fuerza "conservativa" a lo largo de una trayectoria cerrada es nulo, de lo cual era fácil inferir lo anterior.
Pero si otro día estaba decidido a pasar a la inmortalidad, entonces les decía que aunque ellos hoy no pudieran entenderlo, les confesaría la verdad, casi un secreto que tenemos entre los genios: que las fuerzas conservativas eran aquellas que podían derivarse -y pronunciaba esa palabra con el tono misterioso de rigor- de una función potencial, algo así como un campo mágico de fuerzas, incomprensible para legos.
Juro que sólo lo hice en contadas ocasiones. Por el contrario, lo común era que cayera tan pero tan bajo que les dictaba la lista y ya: las conservativas son tal y tal, las no conservativas...
Pero un buen día dije basta. Basta de enciclopedismo, del escolar y del erudito. Basta de conocimiento críptico, aunque excelso. Desde entonces les cuento esta chantada: que las fuerzas "conservativas" son aquellas que para ejercerse no implican gastos de ninguna especie. Las "no conservativas", al actuar, gastan algo. Lo que sea, pero algo se gasta.
Y por el fondo suele escucharse... "¡Ah!, ¿¡era eso!?"

Belicosos y astutos

Los franceses midieron la velocidad del sonido sin que les importase si había viento.

Belicosos y astutos los franchutes

Recién en 1738, en Francia, se midió la velocidad del sonido con precisión aceptable. Los científicos situaron dos cañones en colinas separadas unos treinta kilómetros, aproximadamente. Dispararon el cañón de una colina y cronometraron el intervalo entre fogonazo y sonido desde la otra colina. La velocidad es de 331 metros por segundo en el aire a una atmósfera de presión a cero grado centígrado... Pero... ¿para qué necesitarían "dos" cañones, uno en cada colina? ¿Por si fallaba el primero? ¿De belicosos no más? Respuesta: Los dos cañones eran necesarios ya que se sabía que el sonido era transportado por el movimiento de las moléculas del aire. Estaban claramente frente a un problema de movimiento relativo: el sonido se mueve dentro del aire, que, a su vez, también se mueve. El viento hubiera modificado el resultado del experimento si no se hubiese hecho de este modo: haciendo el promedio de velocidad obtenido con cada disparo se obtiene el valor de velocidad absoluto para el aire en reposo. Franceses astutos... ¿Sabía usted que un problema exactamente igual a éste... un sencillo problema de movimiento relativo, pero no con el sonido, sino con la luz, y luego de un resultado inesperado, condujo a Albert Einstein a la Teoría de la Relatividad?

Bernoulli desairado



¿Será cierto que los aviones vuelan gracias al principio de Bernoulli?
Según nos cuenta William J. Beaty en su página web, http://www.eskimo.com/ ~billb/ miscon/miscon4.html, los aviones no se sustentan en el aire gracias a la diferencia de presiones entre la parte superior y la inferior del ala. Tal diferencia, que indudablemente existe, se debe a que el perfil del ala obliga a la corriente de aire superior a desplazarse más velozmente que la inferior. Esta diferencia de velocidad produce la diferencia de presiones tal como lo explica el Principio de Bernoulli.
Mal Mejor
Sin embargo, al parecer, esto no bastaría para sostener los aviones. Para ello habrá que contar con el principio de conservación de la cantidad de movimiento y prestarle suma atención al efecto de tobera que realiza el ala al atacar el aire con un ángulo distinto de cero.
De modo que sin la inestimable ayuda de Newton y su Principio de acción y reacción (las alas empujan el aire hacia abajo, luego, el aire empuja las alas hacia arriba), no habríamos despegado.
Gran desilusión para Berni, que creía sostener él solito toda la flota aérea.

G, la constante de gravitación universal

Es una de las constantes del universo de mayor importancia; sin embargo, nadie se preocupó por medirla.

A la constante de gravitación universal nadie se preocupó por medirla

En la obra científica más importante de la historia, Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, su autor, Isaac Newton, formuló en 1687 la Ley de Gravitación Universal, que en su forma más sencilla se escribe: F = G m m' / d2, aunque por mucho tiempo fue una ley de proporcionalidad, ya que el valor de G, la Constante de Gravitación Universal, resultaba muy difícil de medir.
Nadie duda en afirmar que fue Henry Cavendish (1731-1810) quien midió el valor de G = 6,67 x 10-11 con su famoso experimento de la balanza de torsión. Sin embargo no fue así; al menos, no del todo así. El artefacto había sido inventado por el reverendo John Michell con el propósito de medir la densidad de la Tierra. A su muerte, y con la empresa inconclusa, Cavendish heredó el equipo y el propósito. Desde que inició la investigación hasta concluirla exitosamente luego de perfeccionar el instrumento, lo animaba una inquietud netamente geológica: el experimento capaz de medir la densidad de la Tierra resultaba crucial para decidir entre dos teorías contrapuestas sobre la solidez o fluidez del interior del planeta. De hecho, la comunicación publicada en Philosophical Transactions en 1798 se titulaba "Experimento para medir la densidad de la Tierra" y concluía sencillamente que "resulta 5,48 veces la del agua", y no contenía ni una sola mención a Newton ni a la constante. Conocido este valor se obtiene G muy fácilmente... aunque no tenemos noticias de quién fue el afortunado físico que hizo el cálculo por primera vez.

Plomada misteriosa

¿Usted se pensaba que la plomada indicaba la vertical? Jua, jua... déjeme que me ría.
Solemos afirmar que la vertical del lugar es la misma recta que fielmente nos indica la plomada y que ambas pasan por el centro de la Tierra, ¿no es cierto?... Me lo temía. Pues no es así. También podríamos preguntarnos: ¿la caída libre es realmente vertical?
Para todos aquellos físicos que padecen de coriolis en la cintura la respuesta es simple: no. Aunque tal vez nunca hayan reparado en este otro motivo: la vertical del lugar definida como la recta que pasa por el centro de la Tierra no es perpendicular a la superficie terrestre excepto en algunos lugares (el ecuador y los polos), y esto se debe a la forma (elipsoide biaxial) de nuestro planeta.
El fenómeno no sólo afecta la dirección de la plomada sino también al módulo de la gravedad a través del cual puede describirse el achatamiento de la Tierra, para el que Alexis Claude Clairaut (1713-1765) dedujo una fórmula en función de la latitud y de la aceleración de la gravedad del lugar.
Aún así y después de concienzudos cálculos, no crea que va a poder predecir la dirección y el módulo de g. Persistirán pequeñas diferencias debido a la irregularidad de la distribución de masa bajo la superficie. A eso le dicen "anomalía gravitacional"... ¿Qué me cuenta?

Escalas de pecerismo

La generosidad de Ciruela no tiene límites. En esta entrega: un sencillo test y una escala de pecerismo, utilísimos para el aprendizaje de la Física.
El grado de pecerismo es una de las características personales más importantes que el propio estudiante debe conocer para modular la calidad y el esfuerzo de su tarea de aprendizaje.
Siempre pongo a disposición de mis alumnos uno o varios sencillos tests que les permiten autoevaluarse y obrar en consecuencia. El tópico ideal de estas pruebas es la física de la vida cotidiana: la ciudad, la calle, el tránsito, el funcionamiento de los artefactos... ya que ofrecen inn...

Índice

  1. LECCIONES DEL MAESTRO CIRUELA Reflexiones ácidas para profesores del secundario
  2. Prólogo. Cómo detectar y cazar fantasmas en el colegio - Mario Bunge
  3. Don Ciruela y sus colegas del secundario - Ricardo Cabrera
  4. A los profesores de secundaria en general
  5. A los profesores de secundaria de ciencias en general (Física, Matemática, Química y Biología)
  6. A los profesores de secundaria de Física y Matemática
  7. A los profesores de secundaria de Biología
  8. Un poco de epistemología de la ciencia
  9. Algunas tonterías escritas por el autor –esta vez– en nombre propio
  10. Agradecimientos