La ciudad se vuelve pregunta

Proximidad y movilidad en la ciudad de Santiago de Chile

Alejandra Lazo

• Editorial: Cuarto Propio
• Año: 2020
• ISBN:
  9789563961249
• Categoría: Social Sciences
• Categoría: Cultural & Social Anthropology

En el libro se exploran los modos de vida de las y los residentes de tres barrios que son el resultado de formas específicas de producir ciudad en distintos momentos de la historia de Santiago de Chile: la Unidad Vecinal Portales, un proyecto moderno de vivienda colectiva para clases medias; El Castillo, barrio de sectores populares producto de las políticas de erradicación de campamentos en lugares centrales; y la Comunidad Ecológica de Peñalolén, que expresa el ideal comunitario de las clases medias y altas de las últimas décadas.

SEGUNDA PARTE:

HISTORIAS DE PROXIMIDAD Y

MOVILIDAD EN TRES TERRITORIOS

DE LA CIUDAD DE SANTIAGO DE CHILE

CAPÍTULO III:

UN PROYECTO COLECTIVO MODERNO

La Unidad Vecinal Portales es uno de los proyectos de vivienda social más emblemáticos del país y que aún incide en la arquitectura actual marcando el paisaje de la ciudad. Es un lugar que está en el imaginario de quienes habitan Santiago, es un espacio que sale de lo común y que impresiona por sus dimensiones, formas y relieves. Villa Portales, a pesar del deterioro que experimenta en la actualidad, simboliza una manera distinta de hacer arquitectura, es un territorio que acoge y fomenta la vida de barrio y el uso de la proximidad.

La vivienda colectiva moderna y la llegada a un lugar único

La construcción de Villa Portales fue anterior a la conformación de El Castillo y la Comunidad Ecológica de Peñalolén. Esta Unidad Vecinal es hija ilustre del movimiento moderno, siendo presencia física de un período de la historia y formando parte de la imagen y el patrimonio de la ciudad de Santiago de Chile. El proyecto de la Unidad Vecinal Portales dio cuenta de las nuevas ideas de habitabilidad y de acceso a la vivienda promulgadas por el Estado cuando este desempeñó un rol central como ente de bienestar.

Quienes llegaron a habitar este territorio recuerdan vivamente cómo llegaron. Se trataba de un grupo de habitantes de clase media, afiliados a la Caja de Empleados Particulares a quienes se les dio la oportunidad de optar a una vivienda propia, de calidad, emplazada en el centro de la ciudad y esta podía ser una casa o un departamento de dos pisos.

Ingresé a la Caja de Empleados Particulares por el año 1957 o 1959, a trabajar como ayudante de caja y terminé como jefe de Departamento. Después me trasladaron a Rancagua, como segundo jefe de la sucursal de Rancagua. Ofrecieron cursos de inglés a las instituciones y yo me matriculé en uno. Ahí conocí a mi media naranja; ella trabajaba como secretaria de una empresa constructora. Me enamoré, nos casamos. Estaba el Gobierno de Eduardo Frei Montalva. Postulé por la Caja a este departamento en 1966. Me casé el 27 de enero de 1965 para tener los puntajes, porque en ese tiempo había que tenerlo: por antigüedad, por esposa, por la madre, porque yo tenía de carga familiar a mi madre, más la antigüedad como empleado, entonces me dieron este departamento. Yo quería una casita con patio, pero mi mujer no (Hombre mayor, Villa Portales).

Quienes llegaron a la Villa Portales eran familias que compartían características similares: el mismo nivel social, cultural y económico. Eran empleados calificados lo que ayudó en la formación de una comunidad de iguales en un territorio que recién se estaba formando.

Fuente: Plataforma arquitectura.

www.plataformaarquitectura.cl

Muchos eran originarios de Santiago y provenían de comunas centrales y tradicionales de la ciudad. Llegaron con toda su familia: con hijos pequeños, nietos, hermanos, sobrinos, etc. Los que llegaron de pequeños y tuvieron la oportunidad de crecer en la Villa formaron un lazo importante con sus pares. La llegada e instalación marcó en esos habitantes un anclaje en el territorio próximo.

Yo nací aquí, en esta casa, en este lugar. Mis papás llegaron en abril, mayo, y yo nací en octubre. A mí toda la vida me ha gustado la Villa, soy una enamorada de donde vivo, aquí están mis raíces. Siempre he visto a Villa Portales como parte de mi familia, la mayoría de mis amigos de adolescente, mis amigos de niñez son de aquí y yo crecí con ellos (Mujer adulta, Villa Portales).

Estos habitantes construyeron su hogar y formaron su familia aquí, estableciendo fuertes redes sociales y vecinales, mientras que los más jóvenes fueron creando lazos de amistad, se casaron con gente de la Villa y arrendaron o compraron una vivienda aquí.

Cuando llegamos a la Villa, luego conocí al que es el papá de mis hijos. Él era de aquí, vivió desde chiquitito. Luego nos casamos y seguimos viviendo aquí, nosotros en el primer piso y mi papá arriba (Mujer adulta, Villa Portales).

Así, cuando la vivienda fue entregada pudieron acceder al estatus de propietarios, a tener un refugio, un lugar de intimidad. El espacio residencial de la casa se fundía con los espacios que la rodeaban, conectándola con lo que estaba más allá, formando una dialéctica entre lo de adentro y lo de afuera.

El ambiente era tranquilo, los chicos se juntaban en el segundo piso que era la terraza, tocaban guitarra, de repente se tomaban una cerveza. Era muy rico aquí, cuando llegabas a las dos o tres de la mañana no había ningún problema. Cuando la Caja de Empleados Particulares construyó, había rondines en las noches, los jardineros tenían unas plazuelas preciosas. Todas las puertas estaban abiertas, si un vecino necesitaba algo, llegaba y entraba (Mujer mayor, Villa Portales).

Los amplios espacios verdes, los jardines y árboles floridos, los grandes edificios y la amplitud de las viviendas, todo muy cuidado. Fueron elementos que ayudaron a la conexión entre el adentro y el afuera, a la unión que se da entre las escalas. La casa y el barrio eran uno solo.

Es especial esta villa, está hecha para que todos nos topemos, nos saludemos. Es que esto fue hecho así, para tener una vida social. Por ejemplo, usted sale y tiene la vereda de inmediato. Las casas que están al medio tienen que salir por acá y así uno se va conociendo a través de los años, es bonito, es un sistema, es una villa bien hecha (Hombre adulto, Villa Portales).

Calles elevadas, Villa Portales

Fuente: Propia

Además de las características físicas y los aspectos afectivos de la Villa, un elemento que se sigue valorando y que la posiciona como un lugar privilegiado en relación con otros conjuntos de vivienda, es la centralidad de la que goza este territorio.

Este es un lugar privilegiado, tiene locomoción para todos lados: tiene el metro y si quieres puedes ir en bicicleta hasta el centro. Yo me voy caminando hasta Estación Central, está como todo cerca (Mujer adulta, Villa Portales).

Está todo central. Antiguamente el ombligo de Santiago era la Plaza de Armas y hubo un tiempo en que lo era la Villa Portales (hombre mayor, Villa Portales).

En la actualidad la Villa presenta un proceso de envejecimiento importante y los espacios de antaño han cambiado. Las áreas verdes están más secas, sin pasto ni vegetación. Muchas de las plazas interiores se han cerrado, las fachadas de algunos departamentos presentan problemas, algunos habitantes se han tomado los espacios públicos de la Villa anexándolos a sus jardines, las escaleras de los edificios están en mal estado, etc. Esto ha perjudicado la imagen, sin mostrar síntomas de desarrollo ni atisbos de reacción, lo que ha provocado el éxodo de muchos antiguos habitantes, quedando solo el recuerdo de un tiempo que fue mejor.

El desgaste físico de la Villa, el éxodo de sus fundadores, la búsqueda de parte de los más jóvenes de nuevos espacios renovados, y la no continuidad del proyecto, ha dejado muchos departamentos y casas en el abandono. Han llegado nuevos habitantes, principalmente jóvenes estudiantes, parejas o extranjeros, atraídos por los bajos costos del arriendo, la centralidad de la Villa y los amplios espacios. Habitantes que poco o nada tienen que ver con la clase media que llegó a vivir entre los años cincuenta y sesenta.

Los espacios de la Villa han entrado en un estado de obsolescencia y en la actualidad es difícil para los habitantes poder hacerse cargo de su gestión, de los conflictos y de aquello que amenaza su continuidad. De alguna manera el proyecto modernista, pensado para el habitante moderno y libre no pensó en el usuario real, menos en las necesidades que surgirían con el tiempo.

La villa en la actualidad

Fuente: Propia

Habitar el espacio residencial

Los habitantes de Villa Portales no participaron en el diseño y construcción de sus viviendas, pues al momento de su llegada el proyecto estaba totalmente terminado.

Los habitantes de este conjunto habitacional han hecho muy pocos arreglos en sus casas, ya que las construcciones son de buena calidad y los espacios son amplios. El espacio residencial parece ser uno solo con el espacio que lo rodea, lo que da cuenta de una fusión entre el adentro y el afuera, fusión que dota de un sentido más profundo al habitar.

Para nosotros no era solo el departamento, era una Villa preciosa. El departamento en sí, bonito, grande, amplio, tres dormitorios, un b...

Índice

• PRÓLOGO
• La ciudad se vuelve pregunta
• PRIMERA PARTE:
• HISTORIAS DE PROXIMIDAD Y
• TERCERA PARTE: