Cuando en 1975 me fui a estudiar a Austria en Tenerife se hablaba poco de familias reconstituidas. España empezaba a democratizarse tras la muerte del dictador. Poco a poco se fueron liberando los conceptos sobre el amor y la vida de pareja. Hoy en día parece que España ha adelantado a Austria en cuanto a la variedad de estilos de vida y sus legalizaciones, p.e. matrimonios gais, vientres de alquiler, fecundación in vitro, etc.
Austria es mi segundo país, donde he desarrollado mi profesión como terapeuta familiar especializándome en familias reconstituidas. Es el país donde también he vivido mis separaciones personales, primero como compañera de un hombre con hijos de otro matrimonio y luego yo misma con hijos propios, “ilegítimos y legítimos”, y todas mis parejas trayendo sus hijos de matrimonios anteriores.
Hoy por hoy vivo feliz y coleando siendo “abuelastra” de 6 nietos por parte de los hijos de mi marido. Y en España veo alrededor mío crecer las familias reconstituidas de amigos, colegas y conocidos.
País y estilos de vida relacional de la autora |
1958-1975 | Nazco en Tenerife dentro de una familia alemana integrada desde dos generaciones en la isla. Colegio alemán e instituto, terminando el C.O.U. |
1975-1976 | Año académico en Inglaterra. |
1976-1982 | Doctorado Psicología en Viena. |
1982-1985 | Trabajo en hospitales psiquiátricos, luego en el instituto de terapia familiar en Viena, equiparación en terapia familiar. Fui durante 3 años compañera de un hombre divorciado con 3 hijos. |
1986-1987 | Single. |
1987-1993 | Relación de 6 años con un hombre que trae un niño de 5 años, juntos tenemos un hijo común. |
1993-1994 | Separación y madre soltera con un niño de 3 años. |
1995-hoy | Conozco a mi marido actual, que a su vez trae 3 hijos adultos de su primer matrimonio. Hoy estamos casados y tenemos un hijo común de 23 años. |
España y Austria, a pesar de diferenciarse por ser del “norte” y del “sur”, afrontan los mismos problemas en relación con rupturas y recomposiciones familiares.
El primer capítulo de este libro es de Roberto Pereira y está dedicado a la descripción y análisis de una sesión de terapia familiar con una familia reconstituida en España. A partir de su análisis de una familia reconstituida se harán los comentarios correspondientes y se podrá observar su perspectiva al respecto. A continuación, yo presento parte de mi traducción de mi libro “Patchworkfamilien beraten”, enriquecido por experiencias profesionales de los últimos años, muchas de ellas incluso con familias y parejas españolas, que vienen a mi consulta.
Soy consciente de que la legislación y la organización de jueces familiares y de la ayuda al menor —diferentes en cada país—, tienen gran influencia en las familias reconstituidas, tanto en el momento de la separación como en el de la recomposición. Aun así, y aludiendo a la diversidad institucional, hay una sabiduría terapéutica por encima de estas diferencias. Creo que mi experiencia personal y profesional me da material suficiente para poder tratar el tema con precisión. El reto del amor y el desamor me acompañan como persona, como terapeuta sistémica y como docente de terapia familiar desde hace ya 40 años. Me interesan tanto la búsqueda del amor como el desánimo y la desilusión cuando no lo hay. En otras palabras, la separación y reconstitución de la pareja y su responsabilidad hacia los hijos comunes e hijos e hijas de otra relación.
Desde 2002 hasta 2005 formé parte de un proyecto científico cualitativo dedicado a los posibles desarrollos de las familias reconstituidas. Mi marido Reinhard Sieder publicó desde un punto de vista sociológico el libro que corresponde a este trabajo de investigación. A partir de ahí fundé el centro “Familieneu”, donde desde 2005 trabajo con terapeutas sistémicos dedicada a este tema, y a partir de cuyo trabajo publiqué un libro sobre familias reconstituidas.
En el mundo alemán hay muchísimas obras de divulgación dedicadas a las nuevas familias. Todas ellas tratan de categorizar los distintos tipos de familias reconstituidas y dan una lista de consejos acerca de cómo mejorar la convivencia. La literatura española del ámbito psicosocial también se dedica a categorizar a las familias reconstituidas por género, lazos de sangre, edad de los hijos (Pereira, 2002; Estrada, 2012). Desde mi punto de vista, justamente la clasificación descriptiva de estas familias cuestiona la utilidad terapéutica. Es como si quisieramos amarrar las estructuras de estas familias y plasmarlas como tipologías administrables. Sin embargo, cada caso es un mundo y además muy complejo.
¿De qué sirven estadísticas y la media de divorcios de una población encuestada en el momento en el que estos sistemas acuden a la consulta? Las rupturas y las nuevas parejas con los hijos acá y allá son un tema complicado, donde el análisis sistémico contextual y la reflexión profesional ayudan a entender situaciones difíciles. Actuar adecuadamente no responde a categorías ejemplares sino saber torear problemas con resolución y desenvoltura al mismo tiempo. Cada caso es individual y específico. Los respectivos capítulos de este libro tratan de enfocar el proceso de las familias en ruptura y recomposición desde el punto de vista individual de padres, madres, hijos e hijas y nuevas parejas. La resonancia profesional multi-empática con las perspectivas de los que asisten a una terapia, pero también los de aquellos que no asisten, genera una actitud especial, que puede desencadenar acciones positivas en la comunicación en torno a los problemas expuestos. Esta es la postura terapéutica en el trabajo con familias reconstituidas que se trabaja en este libro. Se cuestiona el pronóstico del itinerario de las personas que se aman y dejan de amarse, que han tenido hijos en común, y el clamor profesional por una normativa de cómo han de llevar esta situación. Tanto en el sentido positivo como en el negativo el camino puede ser la monoparentalidad o tener una pareja nueva, que a su vez traerá hijos o no. La superación de la vida anterior para poder aceptar un futuro mejor exige un proceso individual de cada miembro y la comunicación positiva en el sistema total.
El discurso social actual aún hoy sigue estigmatizando las familias reconstituidas, viendo más el déficit que posibles recursos y comparándolas siempre con el modelo de la familia burguesa, vigente en nuestra sociedad desde el siglo XIX (Sieder, 1987). Hoy este mito familiar no parece garantizable, en parte porque en un mundo globalizado ya no responde a las necesidades individuales. En las familias reconstituidas se mezclan las edades, las fases vitales, las generaciones y las culturas familiares. Un potingue fenomenal, que a veces crea mini-mundos nuevos entrañables y eficaces y otras veces deslices abruptos, pérdidas de contacto o extorsiones emocionales hacia los hijos, que acaban produciendo una infancia y adolescencia difícil.
En cuanto a lo que sucede en España, nos cuenta Díaz Castro (2017) que los censos de población no estiman de manera clara y fiable el tipo de formación familiar reconstituida, al haber una escasa bibliografía al respecto, estando la que existe muy centrada en aspectos demográficos más qu...