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Ética y educación para políticos
Información del libro
«Ética y educación para políticos», siendo una obra clasificable dentro del género que en la tradición occidental llamamos «espejo de príncipes», es bastante más que un manual de consejos dedicados a un rey o a un príncipe para instruirlo en el arte de gobernar.De toda la producción original de Ibn al-Muqaffa, los dos libros traducidos y reunidos aquí («Al-adab al-kabir» y «Al-adab al-sagir») son los más renombrados, citados y editados desde que les fuera otorgado el valor de obras fundacionales de la prosa literaria en árabe. Estamos ante el primer tratado conocido de la literatura árabe que ofrece una formulación teórica del «adab» (en principio, «educación»), una propuesta ética global dirigida tanto al ordenamiento político y social como a la producción cultural.Dicho de otro modo, se trata de un intento más o menos encubierto de mantener una organización del mundo muy determinada, que parte de una concepción próxima a la «areté griega» y a la «virtus romana», que Ibn al-Muqaffa procura adaptar al nuevo orden islámico, equiparándolas a los antiguos códigos de honor beduinos y al tradicional concepto árabe de «muruwwa».Respetando la tradición árabe de editar en una sola obra «Al-adab al-kabir» («Libro Mayor») y «Al-adab al-sagir» («Libro Menor»), aparece publicada por primera vez en español una versión directa del árabe de ambas obras.
Preguntas frecuentes
Información
Índice
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- Introducción
- LIBRO MAYOR
- Prefacio
- A quien busca una buena formación
- Sobre el príncipe y los gobernantes
- El político necesita el apoyo de los sabios
- Principios básicos del arte de gobernar
- Comportamiento correcto del príncipe con sus súbditos
- Distribución de bienes y gestión del tiempo
- Control de las emociones
- Tres maneras de ejercer el poder
- Prevención contra el éxito prematuro
- Confianza en el entorno
- Actitudes que un príncipe debe evitar
- Delegación del poder
- Deformación de la perspectiva
- Consejos diversos para un príncipe
- Cerrar la puerta a la inmoralidad y la vileza
- Dos directrices imprescindibles
- Sobre cómo actuar en el entorno del príncipe
- Jamás cuestionar al príncipe
- Enemigos del primer ministro y actitudes ante el príncipe
- Sobre cómo enmendar algunas malas prácticas
- Oportunidad de la respuesta
- Relaciones amistosas del ministro con sus colegas
- Sobre el confidente y amigo íntimo del príncipe
- Admisión de las opiniones del príncipe
- Cómo aconsejar al príncipe sobre sus gastos
- Implicaciones de la obediencia a un príncipe
- Sobre la amistad y el compañerismo
- A cada uno lo suyo
- Respeto al autor
- Sobre cómo hablar correcta y oportunamente
- Humor o seriedad: cada cosa en su lugar
- Las amistades de los amigos
- Reserva y discreción
- Mediación de la justicia
- Escoger las amistades
- Dos tipos de indumentaria para vestir en público
- Control de la lengua
- Estar siempre al lado del amigo: a las duras y a las maduras
- Petición y aceptación de disculpas
- El valor de los amigos sinceros
- Aceptación de un agradecimiento
- Impulsos que debes reprimir
- Virtudes de la paciencia
- Amor a la ciencia
- Clases de generosidad
- Ventajas de evitar la envidia
- Cómo tratar al enemigo
- Testigos indeseables
- La pasión por las mujeres
- Consejos diversos
- Gestión del trabajo
- Inconvenientes de extralimitarse
- Sobre historias y relatos verídicos o fantásticos
- Compañeros de trabajo
- Honorabilidad y respetabilidad en las relaciones
- Recepción de honores
- Cobardía y temeridad
- Miedo a las habladurías
- Actitud ante un dilema
- Conversar y hablar con propiedad
- El consejero no es garantía de lo acertado del consejo
- Saber hablar y saber escuchar
- Sobre la vocación ascética
- Últimos consejos
- LIBRO MENOR
- La necesidad y el objetivo
- De cómo con la educación se desarrollan las mentes
- A la educación por el raciocinio y al raciocinio por la educación
- Aprender de los doctos
- El estudio y el saber dónde se está
- Recoge este libro el decir de la gente
- Cuantos se hallan en posesión de un entendimiento cabal
- El acierto y el error
- Llevar buena cuenta de lo que tiene y se debe uno mismo
- Litigar y dirimir
- Recompensa y escarmiento
- Ventajas de tener la muerte presente
- Es de sensatos llevar buena cuenta de los méritos
- Las buenas cualidades
- Del olvido y la degradación
- La compañía de los inteligentes
- No te ocupen cuatro ocupaciones
- De cómo ha de acomodarse el sensato a su estado
- Del error, nada se desdeñe
- El juicio y la pasión son enemigos
- Empieza por enseñarte a ti mismo antes de enseñar a los demás
- Cuatro son los rasgos que sustentan el poder del sultán
- Del sultán con los ministros y ayudantes
- Lo que es tuyo, a ti vendrá
- El ejemplo es más claro de entender
- No hay mayor capital que el buen entendimiento
- Guárdate de quien busque complacerte
- El guardián y lo guardado
- Del hablar juicioso, el acercamiento al error y el ver a los hermanos
- Tipos de gente que acuden a las puertas del sultán
- No te dejes engañar por lo mundano
- De cómo el demonio ataca tus debilidades
- El mundo es pura apariencia
- No te habitúes al malvado
- El favor de Dios a la gente
- Tener principios religiosos es la mejor de las cualidades
- Los más dignos del sultán
- Encomiar la bondad es lo mejor que puede dejarse en herencia
- La diferencia que hay entre la religión y la razón
- La vanidad es lacra del intelecto
- Si estás a punto de hacer algo bueno o malo
- Los conocimientos y la buena crianza
- La sensatez innata y la sensatez cultivada
- Del conocimiento de Dios y las razones de la fe
- Guía para saber mundano
- El saber del más allá y del más acá
- Cosas que el ser humano debe hacer
- La vida del Maligno y su espíritu
- No alardees de lo que piensas
- Ponte en el lugar de los demás
- La mente más práctica
- Es de sabios saber
- Compensa tu vida
- Quien cree en algo es mejor que quien no cree en nada
- El arrepentimiento no conduce al infierno
- La piedad bien entendida
- La falsedad es el peor de los defectos
- El ser humano no permanece
- De los rasgos que caracterizan a un miserable fingido
- Ocúpate de lo más importante o de lo que más confías en alcanzar
- Tipos de hombres
- Adopta dos espejos
- Cuídate de discutir con la familia, el amigo y el débil
- Sé cauto cuando te libres de una desgracia
- Defectos
- Respeta a quien está por encima de ti y sé amable con quien está por debajo
- Cinco descontentos
- Asuntos que no sirven sino asociados a otros
- Hechos que se suceden unos a otros
- La raíz y el fruto
- Mal está mentar
- No tomes por hermano ni recurras
- Lo que más puede consolar al ser humano
- Aprovecha…, no te goces…, no te acobarde
- Guía frente a la pérdida de la razón
- No desprecies a nadie
- Necesitas seis cosas que van por pares
- De dos en dos van
- Con qué te salvas
- Asuntos que el sensato conoce
- Quien carece de sensatez
- Dos tipos de hombre consiguen el bien
- El dichoso y el desdichado
- Cuatro tipos de hombres frente a la riqueza
- Las personas más ricas y lo mejor que le es dado al ser humano
- De los más graves defectos
- Lo bueno de tener mala memoria
- Rasgos negativos
- Indicios de insensatez al hablar
- Lo beneficioso y lo dañino del saber
- Lo más temible que puede ser el ser humano
- Rasgos de firmeza
- Mérito del aconsejado sobre el consejero
- No ambicione aquello quien haga esto
- Cuatro cosas que pocos tienen en poco
- Quién entre la gente es más digno de admiración
- El incompetente y el resuelto
- Gente sensata y noble
- El afecto entre los buenos y el afecto entre los malvados
- La riqueza lo es todo
- Los amigos, los hijos, el entendimiento y la riqueza
- La pobreza y la riqueza
- Cuándo es vida la muerte
- La avaricia y la codicia
- Dicen los sabios
- Cumplir lo que bien se dice
- Tener y no tener hombría
- Pactar con uno mismo
- Cosas de las que no se tiene certeza
- El sensato no se regocija en la riqueza
- Los más dignos de encomio
- Arriesgarse
- Los más insensatos
- Serenidad
- De desgracia en desgracia
- Todo gira