“Comience por hacer lo necesario; luego haga lo posible y de pronto estará haciendo lo imposible”.
SAN FRANCISCO DE ASÍS
Los cambios significativos nos asustan, por eso nos quedamos detenidos en el tiempo, a la espera de ‘una señal’ que nos dé las seguridades para accionar. Solemos darnos diferentes excusas para tranquilizarnos y permanecer en el mismo sitio: “Espero que mis hijos crezcan”, “Después de recibirme…”, “En cuanto me salgan los papeles…”.
Es cierto, los cambios significativos nos impresionan, pero a la vez nos reclaman dar un paso. Nos cuestan, porque a veces nos presentan un panorama de abismo u oscuridad, de decepción o sufrimiento. Pero, más allá de los hechos que hayan ocurrido, y de que lo que pasó tal vez no haya dependido de ti, quedarte detenido o avanzar sí dependen de tu elección y decisión.
Hoy es un día para dar el siguiente paso, con la conciencia de que se da un paso por vez. Y no importa que sea pequeño, es un paso. No te lleva adonde quieres ir, pero te saca de donde estás.
Las pequeñas cosas son importantes. Por eso, dale valor a los pequeños pasos y a los pequeños resultados.
Los pequeños cambios pueden crear grandes futuros. Un comienzo modesto, con la actitud correcta, con disciplina y perseverancia auspicia un gran final.
Ten paciencia. Sé paciente. Si estás enseñándole a tu hijo a caminar y da un paso y se cae, no le dices “nunca llegarás a nada”. Tampoco te alejas demasiado de él y le dices: “A ver si puedes ahora”, porque seguramente se vuelva a caer y no lo logre. En cambio, lo que haces es levantarlo y animarlo para que siga intentándolo. Sabes que en algún momento aprenderá, y no te preocupa que suceda hoy.
Para animarnos a dar un paso, es importante entrenar la tolerancia a la frustración. Tolerar la frustración nos permite enfrentar con éxito no solo una situación en particular, sino la vida misma. Tolerar la frustración significa enfrentar los problemas y limitaciones que surgen, a pesar de las incomodidades que te causan. A una persona con un nivel bajo de tolerancia a la frustración le bastará una adversidad mínima para enfadarse, entristecerse o angustiarse. Una persona con un alto nivel de tolerancia a la frustración podrá mantener su estado de ánimo sin alteración, aunque no vea cumplidas sus expectativas. Tolerar la frustración significa ser capaz de afrontar los problemas y limitaciones que nos encontramos a lo largo de la vida, y las molestias o incomodidades que puedan causarnos.
Paso a paso, poco a poco.
Si vas muy rápido corres el riesgo de perderte el paisaje y las lecciones importantes que el camino tiene para darte.
En las pequeñas situaciones cotidianas, en ese pequeño saludo que diste hoy, en esa pequeña decisión de no comprar algo que, aunque te guste, no necesitas, se esconden las claves de los grandes avances.
Sigue caminando. Abandonar es lo más fácil, cualquiera puede hacerlo.
No te concentres en todos los pasos que hay que dar, solo da el siguiente. Es como manejar un automóvil de noche: no puedes ver más allá de lo que dan sus luces, pero puedes hacer todo el viaje de esa manera.
Recuerda…
• No desmerecerte ni sentirte insignificante en los pequeños actos, ya que ellos te encaminan hacia la gran misión de tu vida.
• Siempre el mejor lugar para comenzar es aquel en donde estás. No esperes estar más adelante. Las oportunidades siempre se encuentran allí donde tú estás.
• Lo que tienes es lo que necesitas. Da un paso pequeño alentado por una convicción grande. Se trata de pensar en grande y actuar en pequeño.
• Poner el foco de atención en lo que sí puedes hacer, no en lo que no puedes.
• Cuando haces lo simple, lo sobrenatural ocurre.
Los cambios son movimientos sísmicos que nos hacen temblar; de acuerdo a su intensidad y alcance pueden ser más o menos difíciles. Los cambios son inevitables. Sin embargo, se hacen fáciles cuando decides dar un paso por vez. El éxito se obtiene centímetro a centímetro, no metro a metro.
Hoy voy a dar un paso por vez
Usa estas páginas para llevar un registro de tu nuevo hábito. Puedes inspirarte con las preguntas, responderlas si quieres, escribir tus comentarios, observaciones, dudas. Recuerda que a partir de hoy comenzarás a ejercitar este hábito hasta convertirlo en un aspecto esencial de tu forma de caminar.
• ¿Cuál es el siguiente paso que me comprometo a dar?
• ¿Qué sentimiento me surge cuando las cosas no suceden como quiero o espero?
• ¿Qué emociones siento cuanto intento algo una y otra vez y no lo consigo?
• ¿Soy tolerante a la frustración? ¿Qué debería hacer para sobrellevar mejor los cambios imprevistos?
• Si se trata de una sumatoria de pequeños cambios, si hoy fuera un cinco por ciento más responsable, ¿qué podría hacer?
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
.............................................................................................................................
“Si puedes soñarlo, puedes lograrlo”.
WALT DISNEY
No hay persona que se sienta más vacía e insatisfecha que aquella que solo tiene su presente. El mejor regalo que puedes hacerte es activar los sueños que hay en tu espíritu.
Un sueño es una fotografía del futuro, una imagen mental de algún área de tu vida (salud, familia, trabajo, finanzas).
Como toda imagen, tú puedes elegir tu reacción frente a ella: decide creer que puedes lograrlo.
Los sueños son importantes porque según como ves tu futuro, vives tu presente. Cuando imaginas un futuro de posibilidades, comienzas a actuar en el hoy.
Cuando te conectas con tus sueños, cambia tu emocionalidad; tu corporalidad expresa entusiasmo y energía. Tus imágenes mentales se convierten en tu realidad, e impactan sobre tu pensamiento y tu forma de vivir.
Vivir conectado con los sueños despierta el poder de mantenerse enfocado en las metas deseadas. ¿Por qué? Porque cuando visualizas, materializas. Visualizar lo que quieres ser, tener o hacer, te acerca a esos objetivos. ¿Quieres poner un negocio? Comienza pensando lo diferente que será tu vida cuando lo tengas; mírate vendiendo, cobrando, relajado, feliz, dueño de tu tiempo, viajando.
El logro de tus objetivos irá ocurriendo en la medida en que estés dando los pasos en la dirección correcta. El primer paso para construir tu futuro es no conformarte con tu presente; tu comodidad presente puede ser el mayor enemigo de tu futuro. Deja de mirar lo que tienes para comenzar a mirar lo que quieres tener.
Es tu responsabilidad decidir qué es lo que quieres en cada una de esas áreas. Eso que quieres que suceda debe ser claro, conciso y medible. Luego elabora un plan de acción. Un plan es un mapa que te lleva de tu presente a tu futuro. Es el ‘cómo’: ¿cómo vas a llegar a cumplir esa meta? Un plan contiene los pasos a seguir y las tareas a realizar.
Mantén el foco siempre. Recuerda que tu foco determina tus sentimientos. Empapela tu ambiente con imágenes, cuadros, notas, porque aquello que observes continuamente te alimenta. Hazlo con frecuencia: visualiza continuamente los resultados que quieres; con vivacidad, con energía y vigor. Esto se logra cuando le transmites tu vida y tus sentimientos a esas imágenes.
Como tu subconsciente no es capaz de discriminar entre una experiencia real y una imaginada, cada vez que visualizas algo, tu subconsciente lo acepta y almacena. Cada vez que lo recuerdas, te programas para repetirla. Eso significa que si la experiencia ha sido positiva y piensas en ella una y otra vez, te estás programando para repetirla. Pero, ¡cuidado!, porque lo mismo ocurre con las experiencias negativas.
Tu sueño demandará algunos cambios. Un cambio puede implicar dolor en el presente, pero ganancia en el futuro. Si estás dispuesto a cambiar, el dolor se transforma en positivo:
• Cambios en tu manera de hablar: reemplaza palabras improductivas por palabras de fe; deja de hablar de lo que no quieres, para hablar de lo que sí quieres. Tu espíritu y tu cuerpo responden a tus palabras.
• Cambios en tus acciones: reemplaza actividades que no te hacen sentir bien ni te generan satisfacción, que te hacen perder tiempo, energía o dinero, por aquellas que te apasionan, te suman y multiplican. No puedes quejarte de aquello que permites.
• Cambios en lo que sueñas: no te culpes ni amargues con aquellos sueños que no alcanzaste. Abandona los sueños viejos, no seas testarudo y quieras conservar algo que ya no te sirve. Debes saber reconocer las temporadas.
• Cambios en tu entorno: puedes estar viviendo tiempos excelentes con relaciones equivocadas. Así como no emprendes sueños ajenos, tampoco debes pretender que los demás emprendan tu sueño. Los que no ven lo que ves, obviamente no sentirán lo que sientes. No tienen por qué ver lo mismo que ves, pero sí tienen que respetarte.
Quienes estén en desacuerdo con tus metas, estarán en desacuerdo con tus decisiones.
¿No te respetan? No derroches energía en la gente equivocada. Debes ser selectivo con tu entorno. Es imposible que los que te rodean no te juzguen. Pero de todos los juicios, el más importante es el que tú hagas de tu propia persona.
Recuerda…
• El yunque dura más que el martillo.
• Los que alcanzan sus sueños no se han dejado vencer por las circunstancias, por sus oponentes o por las críticas. Fueron constantes.
• Los obstáculos solo logran que llegues un poco más tarde a destino, pero nunca deben hacerte abandonar tu esfuerzo por ser cada día un poco mejor, por hacer cada día un poco más.
• Toda acción que emprendas requiere de constancia; no será efectiva si es ocasional o temporal. Necesitas mantenerla en el tiempo.
• Si no te mantienes firme en tu pensamiento y en tu acción, volverás al punto cero.
Hoy voy a darme permiso para soñar
Usa estas páginas para llevar un registro de tu nuevo hábito. Puedes inspirarte con las preguntas,...