Braden o Perón
eBook - ePub

Braden o Perón

El Libro Azul y el Libro Azul y Blanco. Los documentos que marcaron la campaña electoral más importante de la historia argentina

Rodrigo Mas, Martín Prestía

  1. 348 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Braden o Perón

El Libro Azul y el Libro Azul y Blanco. Los documentos que marcaron la campaña electoral más importante de la historia argentina

Rodrigo Mas, Martín Prestía

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

La presente edición compila dos textos, el llamado Libro Azul, documento elaborado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y su respuesta, el libro Azul y Blanco de Juan D. Perón. Ambos escritos fueron publicados originalmente en el contexto de las elecciones presidenciales de febrero de 1946, en las que Perón llegaría por primera vez a la presidencia.El Libro Azul intentó vincular a Perón con el nazismo, mediante la recopilación amañada, arbitraria y tendenciosa de una serie de testimonios, informes de prensa y registros diplomáticos. El sentido político del libro era lograr una victoria de la Unión Democrática, la coalición de partidos opositores. Esos esfuerzos estuvieron comandados por el entonces embajador norteamericano en Argentina Spruille Braden.El Libro Azul y Blanco fue la categórica respuesta de Perón a esas acusaciones. En él, ataca no solo a Estados Unidos, sino a todos sus aliados locales, que van desde el Partido Comunista hasta sectores del radicalismo y conservadurismo.La edición cuenta con una traducción integral e inédita del Libro Azul, y un exhaustivo trabajo de notas aclaratorias sobre los acontecimientos del periodo y los actores implicados, que acercan el texto al público contemporáneo."El enfrentamiento entre Braden y Perón fue uno de los episodios más dramáticos de las relaciones entre los Estados Unidos y la Argentina en el siglo XX y tuvo un impacto duradero en los lazos bilaterales durante décadas. En este sentido, el llamado Libro Azul fue uno de los documentos más importantes en la creación del mito de que la Argentina es una nación pro-nazi y antisemita […] Si Braden había sido enviado a Buenos Aires para ayudar a mejorar las tormentosas relaciones entre los dos estados, claramente fracasó. Si su objetivo era detener la campaña presidencial de Juan Domingo Perón, su fracaso fue humillante […] Se trata de un caso paradigmático, fundamental, para entender la compleja relación entre Argentina y los Estados Unidos" (de la Introducción de Raanan Rein).

Preguntas frecuentes

¿Cómo cancelo mi suscripción?
Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
¿Cómo descargo los libros?
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
¿En qué se diferencian los planes de precios?
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
¿Qué es Perlego?
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
¿Perlego ofrece la función de texto a voz?
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
¿Es Braden o Perón un PDF/ePUB en línea?
Sí, puedes acceder a Braden o Perón de Rodrigo Mas, Martín Prestía en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Política y relaciones internacionales y Ideologías políticas. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Parte I
Declaración preliminar
Separador

I

El 3 de octubre de 1945 el Departamento de Estado inició una consulta entre las Repúblicas americanas con respecto a la situación argentina. El resto de las Repúblicas americanas acordó participar en esta consulta. Durante el período transcurrido, el Gobierno ha realizado un cuidadoso estudio y evaluación de toda la información a su alcance sobre Argentina. Un enorme volumen de documentos del enemigo derrotado, encontrado en muchos casos con enorme dificultad y después de una prolongada búsqueda, ha sido estudiado y verificado. Funcionarios alemanes e italianos acusados de tener responsabilidad en actividades en y con Argentina han sido interrogados. Aunque este trabajo de investigación continúa, en la actualidad el Gobierno de los Estados Unidos tiene en su poder información que establece que:
1. Miembros del gobierno militar colaboraron con agentes enemigos en importantes asuntos de espionaje y otras actividades perjudiciales para el esfuerzo de guerra de las Naciones Unidas.
2. Líderes, grupos y organizaciones nazis se combinaron con grupos totalitarios argentinos para crear un Estado nazi-fascista.
3. Miembros del régimen militar que controlan el gobierno desde junio de 1943 conspiraron con el enemigo para socavar los gobiernos de los países vecinos y destruir su colaboración con los Aliados, en un esfuerzo por alinearlos a un bloque pro-Eje.
4. Los sucesivos gobiernos argentinos protegieron al enemigo en materia económica, con el objetivo de preservar el poder industrial y comercial del Eje en Argentina.
5. Los sucesivos gobiernos argentinos conspiraron con el enemigo para obtener armas de Alemania.
Esta información permite llegar a las siguientes conclusiones:
1. El gobierno de Castillo (1) y aún más el régimen militar actual siguieron una política de ayuda activa al enemigo.
2. Las solemnes declaraciones de cooperar con las otras Repúblicas americanas fueron completamente incumplidas, y se ha demostrado que fueron diseñadas para proteger y mantener los intereses del Eje en Argentina.
3. Las políticas y acciones de los recientes regímenes militares en Argentina tenían por objeto socavar el Sistema Interamericano.
4. Los individuos y grupos totalitarios, tanto militares como civiles, que controlan el actual gobierno en Argentina han perseguido, junto con sus colaboradores nazis, una meta común: la creación de un Estado totalitario en este hemisferio. Este objetivo, en parte, ya se ha alcanzado.
5. De manera creciente a partir de la invasión de Normandía (2), y más claramente desde el fracaso de la última contraofensiva alemana en enero de 1945 (3), el régimen militar argentino ha tenido que recurrir a una estrategia defensiva de camuflaje. La asunción de las obligaciones dictadas por la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz (4) para acabar con la influencia nazi y las repetidas declaraciones sobre intenciones pro-democráticas procedieron de esta estrategia de camuflaje.
6. Por el brutal uso de la fuerza y de métodos terroristas para derribar toda oposición del pueblo argentino, el régimen militar ha hecho una burla de su compromiso con las Naciones Unidas de “reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana”.

II

Antes de la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz, veinte Repúblicas americanas concluyeron unánimemente que el gobierno argentino no había colaborado en el esfuerzo de guerra y no podía, por tanto, participar debidamente de la Conferencia. Hacia el final de la reunión, deploraron el hecho de que “las circunstancias previas a la reunión no experimentaron cambios que justificasen a la Conferencia la adopción de medidas para restablecer la unidad continental”. Jamás se ha dictado un juicio tan claro por parte de una comunidad de naciones en relación a la conducta del gobierno de uno sus miembros. Y para que su juicio no fuera malinterpretado, la Conferencia distinguió cuidadosamente —como debemos distinguir actualmente— entre el pueblo argentino y el régimen imperante: “la unidad de los pueblos de América es indivisible… la Nación argentina es y siempre ha sido una parte integral de la unión de las Repúblicas americanas”.
Fue en gran medida debido a este espíritu de unidad entre los pueblos, y a la fe que anima el Sistema Interamericano, que las Repúblicas americanas se inclinaron por aceptar, una vez más, la palabra dada por el gobierno de Farrell-Perón.
Con su adhesión al Acta Final de la Conferencia de México (5), el régimen de Farrell dio un paso necesario para poder participar del tratado contemplado por la Parte II del Acta de Chapultepec. Pero el empleo de los beneficios del Acta de Chapultepec, así como de otros derechos del Acta Final de la Conferencia, estuvo condicionado por la buena fe del Gobierno de Farrell tanto en la asunción como en la ejecución de los acuerdos y declaraciones aprobadas por la Conferencia.
El reconocimiento del régimen de Farrell y su admisión a la Organización de las Naciones Unidas no se basaron en la conclusión de que el régimen había satisfecho sus obligaciones. El reconocimiento y la admisión a la Organización de las Naciones Unidas se basaron, en cambio, en un compromiso tomado por el gobierno de Farrell de cumplir con los acuerdos de la Conferencia de México. Como fue anunciado el 28 de mayo de 1945 por el Secretario de Estado Stettinius, Presidente de esta delegación del Gobierno tanto en México como en San Francisco:
“Al votar para admitir a Argentina en estas circunstancias, los Estados Unidos… no han cambiado en absoluto su posición y esperan que Argentina cumpla efectivamente todos los compromisos tomados bajo las Declaraciones de la Ciudad de México. Más aún, consideramos que su admisión a la Conferencia de San Francisco aumenta sus obligaciones de hacerlo. Esperamos que la Nación argentina cumpla esta obligación”.
Varios meses después, el Secretario de Estado adjunto para los Asuntos de las Repúblicas Americanas y delegado suplente de los Estados Unidos en la Conferencia de la Ciudad de México, el Sr. Nelson Rockefeller, declaró:
“El registro muestra que, mientras se han tomado algunos pasos para llevar adelante los compromisos, hay varios importantes fracasos que tienen serias implicancias. Con frecuencia han comenzado esos pasos o promesas y no se han llevado a término. Es un hecho que varios de los compromisos vitales que Argentina ha tomado con sus vecinos americanos se mantienen incumplidos por su Gobierno”.
La aceptación de la palabra dada por el gobierno de Farrell repitió un proceso en el que las Repúblicas americanas, en un espíritu de genuina buena voluntad hacia el pueblo argentino, han participado pacientemente durante cuatro años de guerra. Desde poco después de Pearl Harbor hasta la rendición incondicional del enemigo (6), los sucesivos gobiernos argentinos combinaron afirmaciones de pleno cumplimiento con solemnes promesas de desempeño futuro. Esta evidencia, en sí misma, demostró insinceridad y podría haber servido como base para un cargo de engaño deliberado. Hoy sabemos las razones detrás de los importantes fracasos, la aparente reticencia, los compromisos vitales incumplidos, las promesas de mantener las promesas. Detrás de este registro de promesas incumplidas y de repetidas palabras de cooperación, tenemos pruebas de una real complicidad con el enemigo.
Esta complicidad nos obliga a dudar de la motivación, el plan y el propósito de cada acto del actual régimen argentino. Tal falta de confianza no será redimida por decretos u órdenes administrativas, por firmas de pactos o por adhesiones a actas finales de conferencias. Sólo se recuperará la confianza cuando nuestro pueblo hermano de Argentina sea representado por un gobierno que inspire completamente fe y confianza, tanto en el país como en el exterior.

III

La información que sustenta estos cargos es enviada respetuosamente a los gobiernos de las Repúblicas americanas para su consideración en relación al Tratado de Asistencia Mutua que será negociado en la próxima conferencia en Río de Janeiro (7).
Por sus propios términos, el Acta de Chapultepec sienta las bases para establecer un pacto de asistencia mutua que demandará a los gobiernos miembros a asistirse unos a otros ante un ataque o amenaza de agresión, cualquiera sea su proveniencia. Además, de conformidad con la Resolución IV de la Conferencia sobre Problemas de la Guerra y la Paz, el pacto se aplicará mediante la creación de un organismo militar permanente encargado de preparar propuestas para una colaboración militar más estrecha entre las Repúblicas. Esta implementación requerirá una estrecha cooperación en el desarrollo de planes de seguridad de vital importancia para cada República americana. También requerirá cooperación en el mantenimiento de establecimientos militares adecuados para la defensa del continente.
Una estructura de defensa tal puede ser construida únicamente sobre la base de una confianza absoluta. En octubre de 1945, en razón de que el Gobierno de los Estados Unidos no tenía tal confianza en el actual régimen argentino, decidió que no podría firmar un tratado de asistencia militar con este.
La información transmitida a los gobiernos de las Repúblicas americanas en este memorándum muestra claramente un patrón que incluye ayuda al enemigo, tergiversación y engaño deliberados en las promesas de cooperación en el hemisferio, actividad subversiva en contra de las repúblicas vecinas, y una asociación corrupta entre nazis y fuerzas totalitarias locales. Este patrón plantea un interrogante más profundo y fundamental que el de la adecuación de los decretos y medidas administrativas presuntamente promulgadas en cumplimiento de las obligaciones de la Argentina en virtud de la Resolución LIX de la Conferencia de México. Este interrogante es si el régimen militar, o cualquier gobierno argentino controlado por los mismos elementos, pueden merecer la confianza necesaria para integrar un tratado de mutua asistencia militar entre las Repúblicas americanas.
1- Ramón Castillo (1873-1944) fue el último presidente de la llamada “década infame” (1930-1943). Gobernó brevemente entre 1942 y 1943, aunque ya controlaba el Poder Ejecutivo desde que el presidente Roberto M. Ortiz enfermó y le delegó, en tanto que su vicepresidente, el liderazgo del país. Ocupó diferentes cargos durante todos los gobiernos fraudulentos de la década: gobernador de facto de Tucumán (1930-1931), Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación (1936), Ministro del Interior (1936-1937), y Vicepresidente (1938-1942). No obstante, Castillo pudo comprender las transformaciones que estaban teniendo lugar en la estructura económica argentina e intentó darle a su gobierno un contenido nacional e industrial. Por ejemplo, creó la Dirección General de Fabricaciones Militares, la Flota Mercante de la Argentina, y sostuvo el “Plan Pinedo” (ver nota 128, Libro Azul y Blanco). Sin embargo, este contenido nacional en lo económico estuvo limitado por el hecho de que en lo político Castillo seguía expresando los intereses de la oligarquía, lo que quedó plasmado en la elección de Robustiano Patrón Costas como su sucesor (ver nota 89, Libro Azul y Blanco), siendo ésta una de las principales razones que llevaron a los oficiales del G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos o Grupo Obra de Unificación, entre los que se contaba Juan Domingo Perón) a hacer la Revolución del 4 de junio de 1943 [N.d.E.].
2- El 6 de junio de 1944 los ejércitos Aliados desembarcaron en Normandía, norte de Francia, dando inicio al proceso de sucesivas derrotas militares de la Alemania nazi en todos los países de Europa occidental, cuya ocupación había iniciado en 1938 con la anexión de Austria [Anschluss] [N.d.E.].
3- Entre el 16 de diciembre de 1944 y 25 de enero de 1945 tuvo lugar la Batalla de Ardenas, también conocida como Contraofensiva de las Ardenas. Con esta operación, la Alemania nazi pretendía retomar la iniciativa en la contienda mediante un pasaje a la ofensiva, pero no sólo perdió esta batalla, sino que, además, los recursos movilizados implicaron que la Alemania nazi debilitara aún más el Frente Oriental, de modo tal que la derrota alemana en esta contraofensiva fue crucial para el desenlace final de la guerra [N.d.E.].
4- Conferencia que tuvo lugar el 21 de febrero de 1945 en el Distrito Federal de México, en la que los países americanos suscribieron acuerdos para relacionarse pacíficamente entre sí. Algunos artículos que pueden ser útiles para ilustrar la relevancia de estos acuerdos son el 7° (“los conflictos entre los Estados solamente tendrán solución pacífica”), el 8° (“se proscribe la guerra de agresión en cualquiera de sus formas”), y el 9º (“la agresión a un Estado americano constituye una agresión a todos los Estados de América”). Esta Conferencia fue el antecedente de las Actas de Chapultepec, que además de ratificar estos acuerdos servirá como base para la creación posterior del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) y de la Organización de Estados Americanos (OEA) [N.d.E.].
5- Se refiere a la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y la Paz, descripta en la nota anterior [N.d.E.].
6- Pearl Harbor es el nombre de la base naval norteamericana en Honolulu, Hawái, que fue atacada por el Ejército Imperial de Japón el 7 de diciembre de 1941, ataque a partir del cual Estados Unidos pasó a participar directamente en la guerra. Por otra parte, la rendición de la Alemania nazi a la que se refiere el documento se produjo el 7 de mayo de 1945 [N.d.E.].
7- El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) fue un acuerdo de cooperación en materia de defensa militar firmado por 18 países americanos en Río de Janeiro el 2 de septiembre de 1947, en el que se ratifican y amplían los acuerdos mencionados en la nota 4. Es posible destacar, no obstante, una novedad de suma importancia que incorpora este tratado: en su artículo 6° se indica que, además de las agresiones entre Estados, los países firmantes podrán adoptar medidas contra todo Estado americano que “por cualquier otro hecho o situación pueda poner en peligro la paz de América”. La vaguedad de este artículo permitirá en adelante apelar a estos tratados para buscar sanciones o justificar diversas formas de intervención en la política interna de los Estados americanos. Dos ejemplos, en este sentido, hablan por sí solos: el TIAR fue invocado para justificar el derrocamiento del presidente de Guatemala Jacobo Arbenz en 1954, pero no durante la Guerra de Malvinas en 1982 [N.d.E.].

Parte II
Complicidad nazi-argentina
Separador

Los compromisos anunciados por aquellos que han tenido los poderes de gobierno en Argentina desde el 7 de diciembre de 1941 han sido, de forma sucesiva, los siguientes:
1. Una política de neutralidad, no obst...

Índice