Salvación
eBook - ePub

Salvación

Estrategias personales ante el cambio climático

  1. 192 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Salvación

Estrategias personales ante el cambio climático

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

¿Qué debemos cambiar en nuestra vida cotidiana para reducir el calentamiento global? Hay muchas respuestas posibles a esa pregunta. La que corresponda a cada cual dependerá de su lugar de residencia y de trabajo, de sus medios económicos y de muchas otras variables.Salvaciónnos ofrece información y elementos de juicio para diseñar nuestra propia estrategia personal o familiar ante el cambio climático. Si queremos dejar en herencia a las nuevas generaciones un mundo razonablemente habitable, lo que hagamos o dejemos de hacer en esta década será decisivo. No hay tiempo que perder. Debemos entender el problema y sus soluciones, trazar nuestra estrategia y comenzar a ejecutarla ahora mismo.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Salvación de Carlos F. Echeverría en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Biological Sciences y Environmental Conservation & Protection. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

1. El cambio climático y sus causas
Hoy día, toda persona medianamente informada sabe que el cambio climático se produce a causa del exceso de gases de efecto invernadero (GEI). Estos son principalmente el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. Se les llama «gases de efecto invernadero» o «gases GEI»5 porque retienen calor en la atmósfera, impidiendo que este se libere hacia el espacio. En consecuencia, aumenta la temperatura promedio del planeta, se rompe su delicado equilibrio térmico y se producen grandes trastornos en la atmósfera y en los océanos.
La temperatura promedio del planeta ha aumentado en aproximadamente 1 ºC desde la era preindustrial, o sea, en los últimos ciento cincuenta o doscientos años. Ese aumento, en sí mismo, podría parecernos pequeño. En nuestra vida cotidiana, un grado más de temperatura nos resulta casi imperceptible. Cuando más, hará que nos abramos un poco el cuello de la camisa o nos subamos las mangas. A escala planetaria las cosas son distintas. Para empezar, estamos hablando de un promedio. Los cambios de temperatura no se distribuyen en forma homogénea en el tiempo ni en el espacio. Por ejemplo, sobre la superficie terrestre la temperatura aumenta más que sobre el océano, que absorbe el calor con mayor rapidez. El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), el comité de expertos creado por la ONU para suministrar información científica sobre el tema, prevé que si el promedio global sube 0,5 ºC más (es decir, si alcanzamos el 1,5 ºC señalado en el Acuerdo de París), en los días de calor extremo el aumento será de unos 3 ºC en las latitudes medias. En otras regiones los aumentos serán mucho mayores.
Esos cambios rompen equilibrios y modifican patrones en procesos naturales de gran escala, como las corrientes marinas y los vientos, y su acumulación provoca alteraciones en prácticamente todos los hábitats de la Tierra. Por ejemplo, el IPCC prevé que los arrecifes de coral se reducirían de un 70 % a un 90 % adicional con un calentamiento global de 1,5 °C. Si la temperatura promedio alcanzara los 2 ºC, muchos ecosistemas marinos se perderían irreversiblemente, y el mar invadiría territorios costeros hoy dedicados a la agricultura y la vida humana. Según Wallace-Wells, si se llegara a 2,5 ºC las sequías podrían llevar a un déficit global de alimentación: el planeta sería incapaz de producir suficientes calorías para mantener a la humanidad. A 3 ºC, el sur de Europa estaría en estado de sequía permanente, y las sequías en Centroamérica y el Caribe se extenderían entre dieciocho y veintiséis meses.
Para que el aumento de la temperatura global promedio no rebase el 1,5 ºC en el año 2050, es necesario reducir las emisiones mundiales en aproximadamente un 75 %, de 51 gigatoneladas a 13 gigatoneladas de CO2e por año6. Parece ser que ese proceso ya ha comenzado. En parte como consecuencia de la pandemia del coronavirus, las emisiones de 2020 fueron inferiores a las del año anterior, por primera vez desde que se lleva registros. Según la revista especializada BloombergNEF (Bloomberg New Energy Finance), la reducción fue de 8,6 %. De no haber cambios importantes, BloombergNEF proyecta un paulatino descenso de 0,7 % anual a partir del 2027. Eso, sin embargo, sería claramente insuficiente para impedir que la temperatura global siga aumentando muy por encima de la meta del Acuerdo de París. Para alcanzar esa meta, las emisiones tendrían que bajar cada año, de aquí al 2050, en la misma cuantía en que bajaron el año de la pandemia.
Además, según apunta el IPCC en su informe de 2019, «aun en el mejor de los casos, cientos de millones de personas se enfrentarán a la inseguridad alimentaria, la migración forzada, las enfermedades y la muerte. El cambio climático amenaza el futuro de los derechos humanos y corre el riesgo de deshacer los últimos cincuenta años de progreso en materia de desarrollo, salud mundial y reducción de la pobreza».
Grandes emisores: sectores
En términos generales, tenemos claro a qué se debe el calentamiento global. No obstante, cuando se trata de identificar el impacto proporcional de las diversas industrias o actividades, es más difícil precisar las cifras. Los números no siempre coinciden. Típicamente, en un artículo relativo a un área específica (por ejemplo, la industria textil) los autores cuantifican su generación de gases GEI considerando la extracción de las materias primas, el procesamiento industrial, la distribución y la comercialización. Sobre esa base estiman qué porcentaje del calentamiento global se puede atribuir a esa industria en particular. Si se suma esa cifra a las que por su parte han calculado los expertos en construcción, alimentación, electrónica, etc., posiblemente se obtendrá un número superior al 100 %, lo que puede resultar algo desconcertante. La explicación está en que cada uno de esos cálculos incorpora variables que también suman en otros sectores, además de que no existe una metodología homologada para efectuarlos. En todo caso, esos cálculos tienen un valor indicativo importante, y son en general válidos como cifras de referencia.
Para hacerse una idea clara del impacto de los gases de efecto invernadero y de las distintas actividades humanas sobre el calentamiento global, conviene referirse a los datos del IPCC. En esos datos vemos claramente que el dióxido de carbono es el más abundante de los gases GEI: representa un 76 % del total. De allí que en las conversaciones sobre cambio climático se utilice un lenguaje que hace referencia al carbono (emisiones de carbono, carbono-neutralidad, etc.), e incluso que en documentos técnicos las emisiones de todo el conjunto de gases GEI se expresen en términos de «toneladas equivalentes de carbono» (CO2e). Se trata de simplificar un tema que de lo contrario puede resultar muy complejo, ya que, por ejemplo, la permanencia del carbono en la atmósfera es mucho más prolongada que la del metano o el óxido nitroso, pero estos tienen un potencial mayor de retención de calor.
Las cifras del IPCC sobre sectores económicos nos dicen que la mayor productora de gases GEI es la industria generadora de electricidad y calor, que quema grandes cantidades de carbón y gas natural y es responsable del 25 % de las emisiones. Muy cerca de ella está el sector al que se identifica como «agricultura, bosques y uso del suelo». Esto puede sorprender a muchas personas no familiarizadas con el tema. Baste con indicar, por ahora, que los dos grandes factores dentro de ese sector son las emisiones de metano del ganado bovino y la deforestación (esta última, en gran medida para producir alimentos para ese mismo ganado). El tercer productor de gases GEI es la industria en general, y dentro de ella cabe destacar a grandes consumidores de energía, como la producción de acero y de cemento, la industria de alimentos empacados y la manufactura de bienes complejos, como los electrónicos. El transporte, al que quizá muchos habrían ubicado en el primer lugar, es en realidad el cuarto productor, con una participación del 14 % de las emisiones globales. Finalmente, un 6 % se asigna a los edificios, sobre todo por sus necesidades de calefacción y enfriamiento, y un 10 % a otras formas de producción de energía.
img-01.psd
Fuente: IPCC, 2014.
Grandes emisores: países y regiones
Si tenemos en cuenta que el CO2 permanece hasta doscientos años en la atmósfera, es obvio que la mayor parte del efecto invernadero actual tiene su origen en Europa y los Estados Unidos, las potencias industriales de los siglos xix y xx que basaron en gran medida su crecimiento económico en el uso de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo7. Sin embargo, la situación ha cambiado significativamente en las últimas décadas.
Para entender cómo se distribuye actualmente la generación de gases GEI entre los países y regiones hay que interrogar a EDGAR. Ese es el acrónimo de la Emissions Database for Global Atmospheric Research, la base de datos para la investigación atmosférica de la Comisión Europea. EDGAR tiene la particularidad de considerar no solamente los principales gases GEI (el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso), sino además los gases fluorados. Además, incluye en sus cálculos las emisiones y la absorción de gases por los bosques y el uso de la tierra.
EDGAR registra un aumento del 50 % en las emisiones antropogénicas (ocasionadas por el ser humano) entre los años 1990 y 2015. En las estadísticas se atribuye buena parte de ese aumento a las emisiones de China y de India, que crecieron 3,7 y 3,4 veces en ese período, respectivamente, en virtud de su rápido desarrollo industrial y urbano. Esas atribuciones, sin embargo, son un poco injustas, porque lo cierto es que gran parte de la producción que las origina está destinada a exportaciones a Occidente; en consecuencia, debemos reconocer que los occidentales también somos responsables por ellas, al menos en parte. Por otro lado, hay que decir que ambas naciones están avanzando rápidamente en la sustitución del carbón, principal fuente de emisiones para generar energía, por fuentes renovables como el sol y el viento.
En la Asamblea General de las Nac...

Índice

  1. Portada
  2. Créditos
  3. Título y autor
  4. Dedicatoria
  5. Cita inicial
  6. Índice
  7. Prólogo
  8. Introducción
  9. 1. El cambio climático y sus causas
  10. 2. Energía
  11. 3. El transporte personal
  12. 4. La transición energética del hogar
  13. 5. La dieta y el planeta
  14. 6. Del reciclaje a la economía circular
  15. 7. Cambio de ropa
  16. 8. La nueva revolución verde
  17. 9. Atención
  18. 10. Justicia climática
  19. 11. Comunidad
  20. 12. Liderazgo
  21. Bibliografía
  22. Mecenas
  23. Contraportada
  24. Otros títulos