Uso del tiempo y trabajo no remunerado en México

Brígida García, Edith Pacheco

• Editorial: El Colegio de México
• Año: 2015
• ISBN:
  9786076281840
• Categoría: Desarrollo personal
• Categoría: Gestión del tiempo

El uso del tiempo constituye un indicador importante del bienestar de la población, de las desigualdades sociales y de género. El tiempo que se dedica a las actividades no remuneradas y remuneradas por parte de hombres y mujeres de diferentes grupos sociales permite visibilizar las cargas de trabajo totales, las cuales generalmente ponen en desventaja a las mujeres. En estos estudios se ha procurado respaldar o refutar diversos planteamientos sobre el origen de las desigualdades sociales y de género en el uso del tiempo, señalar los ámbitos donde se visualizan trazos de transformación y las tendencias que permanecen.

IV
EL USO DEL TIEMPO DE LAS PERSONAS EN MÉXICO SEGÚN TIPO DE HOGAR

UNA EXPRESIÓN DE LAS DESIGUALDADES DE GÉNERO[1]

Laura Santoyo

Edith Pacheco

Había un dios antiguo que se ponía en la puerta de una casa y veía hacia adentro, pero también hacia afuera; tenía dos caras. La interconexión es pérdida y ganancia a la vez.

DURÁN, 2012b

1. INTRODUCCIÓN

El actual panorama demográfico y económico ha desencadenado cambios importantes en la población, lo cual se ha traducido en diversas transformaciones que repercuten en las familias. En México se presenta un panorama donde se detalla un cambio en el tipo de formaciones familiares, sin desestimar que el modelo nuclear sigue siendo el principal; actualmente toman importancia otros tipos de hogares como los monoparentales, los extensos y los unipersonales. En este marco, en las últimas décadas, han cobrado una mayor importancia los estudios sobre el trabajo remunerado femenino, el vínculo indisoluble entre el trabajo y los tipos de organización familiar y, más recientemente, los usos del tiempo dentro de las unidades domésticas. El debate de interés en este capítulo es profundizar en la relación trabajo-familia atendiendo a las relaciones generadas por la división sexual del trabajo. Se utilizará la información recabada en la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2009.

En las últimas dos décadas se ha considerado necesario disponer de información que precise cómo distribuyen su tiempo las mujeres y los hombres en las actividades de la vida diaria: trabajo remunerado, trabajo no remunerado, educación, recreación y cuidados personales. Lo anterior ha dado paso a un mayor interés en la generación de estadísticas que den cuenta de las relaciones dentro del grupo familiar vinculadas con la división sexual del trabajo, las cuales pueden ser medidas mediante el uso del tiempo. Así, se ha volcado la mirada a estudiar la cotidianidad de las personas, es decir, las relaciones dentro de los hogares en función del uso del tiempo, el cual es definido como el tiempo que dedican los individuos a las distintas actividades realizadas en un lapso determinado, comúnmente un día o una semana.

En esta investigación, el estudio del uso del tiempo se realiza considerando la experiencia femenina. Es decir, dado que existe un contexto de mayor participación de las mujeres en el mercado se busca cuestionar los roles y las relaciones de desigualdad que se establecen entre hombres y mujeres en el interior de las familias. Por ello, uno de los objetivos principales de este trabajo es abordar, mediante el análisis de los usos del tiempo, cómo se expresa la división sexual del trabajo.

En concreto, se plantea que por la cantidad de horas que destina cada individuo a distintas tareas se puede mostrar la existencia de desigualdades de género dentro del hogar en diferentes ámbitos o dimensiones de la vida, para lo cual se elaboran cuatro índices que ayudan a explicar dichas inequidades: índice de trabajo doméstico (atiende el ámbito del hogar), índice de división sexual del trabajo (articula el trabajo remunerado y el no remunerado), índice de igualdad social (busca medir el grado de la “igualdad por sexo” entre las actividades domésticas y las que tienen un mayor contenido de carácter autónomo: las educativas, las laborales, las recreativas y las de necesidades personales) y el índice de calidad de vida (discute el espacio en la vida para las necesidades personales, la recreación y la educación). Para estos índices el tipo de hogar es de gran relevancia debido a que puede ayudarnos a explicar cómo es que las desigualdades entre mujeres y hombres son más o menos intensas.

Para lograr el objetivo propuesto en un primer momento se realizó una revisión de la literatura, en la cual los marcos analíticos hacen referencia a tres puntos principales: el uso del tiempo, la participación de la mujer en el mercado laboral y la relación familia-trabajo. A partir de estos antecedentes el cuerpo central del capítulo contiene el análisis de los índices arriba mencionados en diferentes formas de organización familiar, la hipótesis general es que el tipo de organización familiar puede contribuir a inhibir o a propiciar un arreglo más o menos equitativo.

2. EL USO DEL TIEMPO COMO EXPRESIÓN DE DESIGUALDADES

En los últimos años se ha tenido un especial interés en la investigación sobre el estudio del uso del tiempo. Es esencial explicar cómo distribuyen su tiempo mujeres y hombres en las actividades de la vida diaria, lo cual permite saber de qué manera se está estructurando por género la participación en tareas remuneradas y no remuneradas. En este sentido, se puede pensar que los estudios sobre usos del tiempo reconocen el papel que tiene éste como regulador de la vida, enmarcado en una división sexual del trabajo concreta (Mc Phail, 2004).[2]

En el contexto mexicano, en las últimas décadas ha tomado interés el estudio de la distribución del uso del tiempo básicamente por dos razones: la primera es dar explicaciones acerca de la invisibilidad del trabajo doméstico femenino; la segunda pone atención al hecho de que al estarse incrementando el tiempo dedicado por las mujeres al trabajo remunerado, la realización del trabajo doméstico y de cuidados genera un aumento en su carga global de trabajo. Rendón (2003) hizo la observación de que al menos en la década de 1990 el interés por los usos del tiempo privilegió esencialmente el análisis del mercado laboral y la división sexual del trabajo.

Además es importante señalar que la presencia de las mujeres en el mercado laboral genera una tensión entre las actividades domésticas y las extradomésticas, debido a los requerimientos del trabajo remunerado —esencialmente en el tiempo y la disponibilidad—. De acuerdo con Carrasco (2001) el trabajo femenino es central para los procesos de vida, de reproducción y producción, existiendo una doble “presencia/ausencia” de las mujeres cuando éstas participan en el mercado laboral, en donde tratan de “conciliar” el tiempo destinado al trabajo remunerado y al doméstico.

Por su parte, Carrasco y Domínguez (2003) mencionan que las causas principales que contribuyen a la explicación del auge de los estudios del uso del tiempo van ligadas con los importantes cambios en la estructura demográfica y las formas familiares, las transformaciones en la estructura productiva, la masiva incorporación de las mujeres al mercado de trabajo y la invisibilidad del trabajo familiar doméstico. Las autoras sostienen que los estudios de uso de tiempo enfatizan las diferencias existentes entre mujeres y hombres de acuerdo a las actividades realizadas tanto en el espacio doméstico como en el extradoméstico, lo que ha hecho que surjan nuevas reflexiones sobre las desigualdades. Estas nuevas investigaciones sobre el tiempo y el trabajo ponen de manifiesto las relaciones de poder y la desigualdad de género que se expresa a través de la división sexual del trabajo, que se pronuncia en un uso diferencial de tiempos.

En suma, el uso del tiempo se considera un buen indicador porque expresa transformaciones dentro de la estructura familiar, debido a la existencia de una división sexual del trabajo que asigna las activi...

Índice

• PORTADA
• PORTADILLAS Y PÁGINA LEGAL
• ÍNDICE
• PRESENTACIÓN
• USO DEL TIEMPO Y TRABAJO NO REMUNERADO EN MÉXICO
• I. REFLEXIONES SOBRE EL ESTUDIO DEL USO DEL TIEMPO. Brígida García y Edith Pacheco
• II. IMPORTANCIA DEL TRABAJO NO REMUNERADO: SU MEDICIÓN Y VALORACIÓN MEDIANTE LAS ENCUESTAS DE USO DEL TIEMPO. Mercedes Pedrero Nieto
• III. LA CAPTACIÓN DEL USO DEL TIEMPO Y LA MEDICIÓN DE LA POBREZA DE TIEMPO ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA EXPERIENCIA EN MÉXICO. Araceli Damián en colaboración con Héctor Figueroa
• IV. EL USO DEL TIEMPO DE LAS PERSONAS EN MÉXICO SEGÚN TIPO DE HOGAR. UNA EXPRESIÓN DE LAS DESIGUALDADES DE GÉNERO. Laura Santoyo y Edith Pacheco
• V. NO TODO EL TIEMPO ES IGUAL: VARIACIONES EN LOS PATRONES DE USO DEL TIEMPO EN MÉXICO. Estela Rivero y Anairis Hernández Jabalera.
• VI. ENTRE LO RURAL Y LO URBANO TIEMPO Y DESIGUALDADES DE GÉNERO. Edith Pacheco y Nelson Florez
• VII. EL USO DEL TIEMPO ENTRE LOS MIEMBROS DE HOGARES INDÍGENAS Y NO INDÍGENAS. Teresa Jácome del Moral y Marta Mier y Terán y Rocha
• VIII. TRABAJO DOMÉSTICO Y DE CUIDADO MASCULINO. Mauricio Rodríguez y Brígida García.
• IX. USO DEL TIEMPO EN EL ÁMBITO DOMÉSTICO ENTRE LOS PADRES MEXICANOS. Olga Rojas y Mario Martínez
• X. DESIGUALDAD Y TRABAJO DOMÉSTICO EN LAS PAREJAS DE DOBLE INGRESO EN MÉXICO. Landy Sánchez Peña
• XI. INEQUIDADES DE GÉNERO Y PATRONES DE USO DEL TIEMPO EXPLORACIÓN A PARTIR DEL DESEMPLEO ENCUBIERTO. Clara Márquez Scotti y Minor Mora Salas
• XII. CUESTIONARIO DE LA ENCUESTA NACIONAL SOBRE USO DEL TIEMPO 2009
• COLOFÓN
• CONTRAPORTADA