Capítulo 16
Glosario
Discriminemos sobre preguntas y respuestas
Conceptos básicos
¿Qué es la naturaleza o esencia del ser humano?
El “ser” es el más comprensible de los conceptos –todos entendemos a lo que se refiere– y al mismo tiempo el más universal –no es el más claro y menesteroso de mayor discusión–, por lo que hasta el momento se concluye que el concepto del “ser” es indefinible, porque no puede concebirse como un ente justificado dentro de ciertos límites. 1 En consecuencia, para poder hablar y tratar de comprender el maravilloso, complejo y debatible concepto de su naturaleza, es importante advertir de manera inicial que, ni los modelos antropológicos (clásico y moderno) ni las múltiples teorías expuestas que disertan al respecto –desde las más antiguas hasta las más actuales–; aun cuando todas ellas explican diversas propuestas y posibilidades que pretenden definir, si no por completo, al menos parcialmente esta noción; ninguna ha conseguido se le reconozca como la verdadera, única, y universal. Sin embargo, sí podemos decir, que la naturaleza o esencia humana no son un conjunto de rasgos fijos, inamovibles e invariables. Y no puede ser así, porque somos personas en continua evolución dinámica, con un desarrollo, crecimiento, evolución y también colapso. Tampoco podemos definir a la naturaleza humana como una serie de rasgos que nos permiten distinguirnos de otros seres vivos, porque entonces no podríamos definirnos como esencia o naturaleza, sino sólo como especie. Lo que sí podemos decir acerca de la naturaleza humana, es que esta tiene al menos tres rasgos naturales según el Dr. Héctor Velázquez Fernández:
1.- Corporeidad (su consecuencia: vulnerabilidad): Es la cualidad que establece nuestros límites y delimitaciones como unidad, y es de aquí donde se desprende nuestro carácter precario. Por esta cualidad es que sentimos dolor.
2.- Racionalidad (su consecuencia: autonomía): Es la que nos otorga el carácter reflexivo. Nos convierte en alguien capaz de hacernos cargo de nosotros mismos.
3.- Sociabilidad (su consecuencia: dependencia respecto de los demás): Para vivir las primeras dos cualidades, la corporeidad y la racionalidad lo hacemos en un entorno con los otros. Hugo Grocio afirma que el excelente apetito de sociedad que conviene a la propia naturaleza humana, es fuente del derecho propiamente dicho. Somos mucho más frágiles que otros animales, de manera que, sin ayuda nos es difícil resguardarnos y sobrevivir, esta condición hace que más que cualquier otro animal, estamos hechos para necesitar ayuda y ser capaces de darla. 1 El hombre es un animal social, se dé o no se dé cuenta, lo acepte o no.
Pero, el estado de naturaleza en sí, es un estado de caos, en el que, pese a que todo ser humano nace con estos tres rasgos naturales, eso no significa que se tengan, pues para ello hay que ejercerlos, lo que hace necesaria la guía de una norma compartida, pues al hacerlo, se lograr una vida virtuosa en la que tiene cabida la existencia en una sociedad armónica.
Por lo tanto, una vez comprendido lo anterior, asumimos que, naturaleza humana significa, que no puedo dejar de ser vulnerable, ni autónomo, ni dejar de tener cierta dependencia de los demás. El ser conscientes de esta naturaleza nos otorga la prudencia (reconsiderar a tiempo).
Es importante saber también, que las tres cualidades tienen dependencia entre sí (corporeidad-racional, racionalidad-sociable, sociabilidad-corpórea, etc.), cada una de ellas son igualmente importantes, cuentan con la misma jerarquía, son insolubles entre sí, y no se pueden desvincular una de otra, lo que les otorga la cualidad de fortalecerse una a la otra de forma directa e inevitable. Por ello es que, «el sólo cultivo de la racionalidad del ser humano como el único rasgo diferenciador de su naturaleza humana, impide proteger completamente al ser humano ante su vulnerabilidad y ante el dolor» (Héctor Velázquez Fernández, 2019), y es por eso también que se hace necesario el armonizar sus tres rasgos.
Por lo anterior, es que se vuelve tan importante para tantas civilizaciones el tratar de entender y definir este concepto, pues la concepción del mundo depende de nuestra noción de naturaleza.
¿Qué significa la palabra valores?
En el marco de la ética, el valor, es una propiedad de los objetos o las acciones que representa su nivel de importancia. La noción de valor en un sentido general está ligada a nociones tales como las de selección o preferencia, y se ha usado con frecuencia con calificación de “moral”. 2 Los valores cuentan con una dualidad: son normas (por una parte, aprendidas) más abstractas y abiertas que construyen la moral o la ética. Por otro lado, son cualidades propias de cada ser humano para acondicionar el mundo de nuestras vidas y poder vivirlas en cualquier tiempo y lugar. Con base en ellos decidimos cómo actuar ante las diferentes situaciones que se nos plantean de forma cotidiana. Y será esta segunda parte, las “cualidades”, las que conforman la personalidad adquirida que distingue a una persona de la otra, incluso de otros seres vivos o cosas. La genealogía se opone al carácter absoluto de los valores y a su carácter relativo o utilitario. 3
¿Qué significa la palabra moral?
Se deriva de mos, «costumbre», que se opone a lo físico. Tiene un significado amplio que incluye todo lo que no es puramente físico en el hombre, es decir, todo lo que corresponde a las producciones del espíritu subjetivo y aún el espíritu subjetivo mismo. Se entiende también por la disciplina filosófica que estudia el comportamiento humano en cuanto al bien y el mal. La moral es lo que se somete a un valor, y la conforman el conjunto de creencias, costumbres y normas de las personas en un grupo social, sumamente variable de una sociedad, o de una persona a otra, que funciona como una guía para obrar. De ahí que la moralidad es ciertamente el valor humano que frecuentemente impera a la hora de juzgar la conducta y distinguir el bien del mal, o, mejor dicho, la idea que se tenga de estos. Aun cuando tradicionalmente la competencia y la sociabilidad se han considerado las dimensiones centrales en la percepción de las personas, los efectos de la moralidad han mostrado tener consecuencias aún mayores, porque la moral empieza con nuestra necesidad de supervivencia, lo que lleva a la moralidad a convertirse en objeto de atención tanto en el plano intrapersonal como en el interpersonal o intragrupal. El término “moral...