Reparando mundos

Víctimas y Estado en los Andes peruanos

María Eugenia Ulfe, Ximena Málaga Sabogal

• Editorial: Fondo Editorial de la PUCP
• Año: 2021
• ISBN:
  9786123176723
• Edición: 1
• Categoría: Social Sciences
• Categoría: Sociology

Análisis de las relaciones entre el Estado y las poblaciones de Santiago de Lucanamarca, Sancos, Sacsamarca, Carapo, ubicadas en la provincia ayacuchana de Huanca Sancos, después del violento conflicto iniciado por Sendero Luminoso. Este libro nos permite entrar en el complejo mundo social de las víctimas, y las nuevas identidades y subjetividades que son un producto de las Comisiones de la Verdad. Ofrece una mirada íntima y comprensiva de las micropolíticas de las reparaciones en el Perú y los pasos lentos hacia la ciudadanía prometida, pero postergada para los habitantes de pueblos quechuahablantes.

Capítulo 1
Haciendo un Estado: élites y desigualdades en la historia regional de Huanca Sancos y Lucanamarca

En nuestra primera estancia en Huanca Sancos, en conversaciones tímidas con (en ese entonces) sanquinos desconocidos, aparecía un tropo fuerte en todas las historias personales. Al preguntar, una vez más11, por las historias de la época de violencia, nuestros interlocutores nos animaban a contar «la verdadera historia» de su provincia. Al principio, pensamos que esa verdadera historia hacía referencia a la presencia de Sendero Luminoso en la zona de los militares, de la participación local (o su falta) en los sucesos de 1980 y 1990. Pensábamos que querían una historia de reivindicación de su imagen, que limpiara el estigma de «zona roja» que había quedado después de la guerra. Y, claro, nos perdíamos en explicaciones formales acerca de nuestro rol como investigadoras y como antropólogas, de nuestra reflexividad no-objetiva, de nuestra no-búsqueda de la verdad. Porque algo fue claro para nosotras desde un principio: no queríamos ser detectives de la historia. Queríamos comprender los procesos, no identificar y crucificar culpables.

Sin embargo, nuestras reflexiones —enfocadas en el tiempo del conflicto armado interno— fueron rápidamente acalladas: no habíamos entendido su pedido. La verdadera historia no tenía relación con ese momento preciso, sino una que ubicaba el periodo de violencia como una etapa de muchas, una historia que retrocedía en el tiempo para identificar procesos y recalcar la voz que nos había acompañado desde un inicio: la voz de los sanquinos que llevaban décadas de actividad ferviente en favor de su distrito y de su provincia, la voz de las élites que se intercalaban en los cargos formales para exigir mejoras, pero también la voz de los otros, los sanquinos de a pie, que pedían asistir a la escuela, que se involucraron en la vida pública, que querían ser de todo menos sumisos habitantes de la historia.

Esta era la misma voz que había situado a Lucanamarca en la larga historia, esa que venía desde antes de la Colonia y que describía este espacio empalmado con el sur como una comarca importante. En palabras del señor Teófanes Allccahuamán Vílchez:

Soy como persona en vivo y en directo, descendiente de los caciques principales de Lucanamarca, de Cristóbal Allccahuamán y de Agustina Allccahuamán. Fue en 1570 y en 1898, esta astilla funciona ahora como personal de la Oficina de Registro del Estado Civil de Lucanamarca y también como Secretaría General de la Municipalidad distrital de Lucanamarca, desempeñando también cargo adicional, jefe de la oficina de contravenciones del Estado… del Estado peruano en incursión de rentas […]. Al próximo año prácticamente estaré cumpliendo pues treinta años al servicio de esta comunidad, Lucanamarca, y esto significa que el pueblo de Lucanamarca me ha dado oportunidades12.

Hay un elemento adicional en este relato y es el papel que desempeña este heredero de los caciques lucanamarquinos en asumir funciones importantes para su localidad, como han sido los treinta años como jefe de la Oficina de Registro, con la función de anotar nacimientos, defunciones, matrimonios y demás estados civiles de todos sus paisanos.

Obviamente, sin importar cuánto tiempo hayamos pasado en los archivos o cuántas conversaciones hayamos sostenido con los ciudadanos más memoriosos, no nos corresponde a nosotras contar la verdadera historia. En las siguientes páginas, encontrarán apenas un esbozo de los procesos que marcaron el siglo XX en la provincia de Huanca Sancos, aunque, en este capítulo, nos centraremos principalmente en Sancos. Que sean otros más hábiles quienes asuman la tarea de profundizarlo.

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Este capítulo histórico recoge información de varias fuentes y archivos locales y regionales, producto de un recorrido largo y enrevesado. Si bien nuestra primera parada fue el archivo regional de Ayacucho, pronto optamos por enriquecer nuestras fuentes con otras de procedencia más local. Los archivos comunales, los papeles que aún quedan en Huancapi y Cangallo, los documentos guardados celosamente en desvanes de ilustres huancasanquinos alimentaron nuestra comprensión de la realidad histórica de Huanca Sancos, aunque al final hayamos decidido no incluir directamente los datos hallados en estas fuentes. Se trata de fuentes que muchas veces lidian con lo cotidiano de años recientes y que recogen conflictos y litigios aún vigentes. Lo mismo nos pasó con el archivo ayacuchano del Organismo de Formalización de la Propiedad Informal (Cofopri) que, si bien contenía documentos muy interesantes sobre la provincia, estaba lleno de referencias a problemas actuales por delimitación de tierras y propiedades. Para no herir susceptibilidades y no profundizar rupturas que ya existen, decidimos dejar esa información más reciente fuera de nuestro recuento. Finalmente, gran parte de la información contenida en este capítulo proviene de los documentos de la subprefectura de Víctor Fajardo, documentos que ofrecen una mirada transversal a quienes ocupaban los puestos de poder en la zona, aunque a veces la direccionalidad de esta mirada deje de lado a los habitantes de a pie.

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A inicios del siglo XX, la subprefectura de Víctor Fajardo tenía las manos llenas. Aunque líos propios no le faltaban, mucho agregaban los litigantes de Sancos, uno de sus distritos. En ese momento, Huanca Sancos era la capital del distrito homónimo creado por la administración de Bolívar en 1825, reconocido por ley el 2 de enero de 1857 y elevado a la categoría de «villa» por ley el 8 de agosto de 1906. Recién en 1984 Huanca Sancos se convertiría en provincia, lo que le permitió juntar los distrito...

Índice

• Agradecimientos
• Siglas y acrónimos
• Cronología básica
• Introducción. Resituando metáforas
• Capítulo 1. Haciendo un Estado: élites y desigualdades en la historia regional de Huanca Sancos y Lucanamarca
• Capítulo 2. Arrasando mundos: los años de la violencia
• Capítulo 3. El contexto de la posguerra y el Estado gestor de programas sociales
• Capítulo 4. Reparando mundos, construyendo sujetos
• Epílogo ¿Cuáles mundos reconstruidos?
• Referencias