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eBook - ePub
Los hijos de la fortuna, Teágenes y Cariclea
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Información del libro
Los hijos de la fortuna, Teágenes y Cariclea es uno de los dramas teatrales de Pedro Calderón de la Barca. Suele emplear en ellos auspicios y profecías iniciales que desvían la atención del público, con componentes mitológicos, rasgos deudores de la obra de Lope de Vega y centrados en temas clásicos de la época como la religión, el amor y el honor. -
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Información
Categoría
LiteraturaCategoría
Crítica literariaJORNADA II.
SalenCalasiris yCaricles.
Caric. ¡No hay consuelo para mí!
Calas.. Si una vez me dió licencia
De preguntar la alegria,
Démela otra la tristeza.
Caric. Si dará; pues que no tiene
El pesar mas preeminencias,
Que tuvo el placer; y mas
Cuando es la causa una mesma.
Calas. Como?
Caric.Como es el dolor
De ver la grave violencia,
Con que una mortal pasion
Trata la rara belleza
Desta muger prodigiosa.
Desde la hora primera,
Que ministró el fuego, y dió
En la olímpica palestra
Los premios, no hay cosa que
La alivie, ni la divierta,
Tanto, que habiendo hecho ya
Los Tesalianos ausencia,
No teniendo á que dejarse
Ver, triste y sola se encierra
Á no salir de una cuadra.
Y siendo asi, que fue ella
La que, al verla tan lúcida,
Me alegró entonces, ya, al verla
Hoy tan postrada, bien clara
Os saca la consecuencia,
De que son de un mismo caso
La pregunta y la respuesta.
Calas. Ella salió tan hermosa,
Tan bizarra, y tan compuesta,
Que. llevó tras sí los ojos
De todos; y alguno......
Caric. Esa
En la ignorancia comun
Fuera razon.
Calas. ¿Pues quién niega
La fascinacion, que es
Una envidia, que avenena
Los espiritus, é inflama
El corazon, de manera,
Que el aire, con que respira.
Contagiosamente infesta
Al objeto, que la causa?
Caric. La razon dicen que es esa;
Pero yo no he de creer,
Que haya mal de ojo.
Calas. Eso fuera
Negar á la fantasía,
Que varios efectos tenga.
¿De qué vemos, que divinas
Y humanas historias llenas
Estan de monstruosidades,
Si no de aprehensiva fuerza,
De vehemente estimativa,
Que aquello que mira engendra?
¿El parecerse los hijos
Á los padres, no es presencia
De objeto? ¿El no parecerse,
No es diversion de la idea
Puesta en otra cosa, á quien
Quizá despues se parezcan?
Y asentado este principio,
De que hacer mil veces pueda
Caso la imaginacion,
Para cuando nos convenga
Haberle asentado, demos
Á nuestro discurso vuelta.
¿Qué muger es esta, que
Tanto tras su afecto os lleva,
Que á merced de su semblante
Vivis, triste esté, ó contenta?
Caric. No sé quien es; pero sé,
Que es iluminada prenda
De los hados, que la echaron,
Sin saber como, á mis puertas.
Verdad es, que con algunas
Noticias; mas tan á ciegas,
Que en lo principal dejaron
Siempre la duda suspensa.
Solo un instrumento tengo,
Que puede ser, que me advierta
Algo, que importe; porque
El que me le dió con ella,
Que fue aquel Sátrapa Idaspes,
Que con vos me pidió audiencia,
Dijo, que hablaba conmigo;
Pero hasta esto con vergüenza
Os habré de confesar,
Escrito en cifras y letras
De su extraño idioma, que
No entiendo. Y no he dado á leerlas,
Porque no sé lo que pueden
Contener, y es imprudencia
Fiar secreto á quien luego
Me ha de pesar que le sepa.
Calas. Yo tuve curiosidad,
Demas de las experiencias,
Que mi peregrinacion
Me ha dado, en aprender lenguas,
Y podrá ser, si quereis
Fiaros de mí, que le lea.
Caríc. ¿De quién mejor, que de vos?
Calas. Qué es dél?
Caric. En una pequeña
Caja le tiene con otras
Joyas.
Calas. Quién?
Caric. Ella.
Calas. ¿Pues ella.
Si es natural del idioma,
Los caractéres que encierra,
No le ha leido?
Caric. Criós...
Índice
- Los hijos de la fortuna, Teágenes y Cariclea
- Copyright
- PERSONAS.
- JORNADA I.
- JORNADA II.
- JORNADA III.
- Sobre Los hijos de la fortuna, Teágenes y Cariclea