CAPÍTULO II
LO ABSURDO E IMPÍO DE LOS CULTOS Y MISTERIOS PAGANOS 83
[11] No os preocupéis, pues, de los santuarios impíos, ni de las entradas de los abismos llenas de prodigios, ni de la urna de Tesprotia 84 , el trípode de Cirra o el bronce de Dodona 85 . Abandonad el viejo tronco de árbol honrado sólo por las arenas del desierto, y el oráculo que se consume allí en el mismo árbol con las antiguas fábulas.
Ya está silenciosa la fuente de Castalia 86 y de Colofón 87 . Los demás manantiales proféticos han muerto igualmente y se encuentran sin humo; se ha demostrado, aunque tarde, que han desaparecido con las propias fábulas.
Descríbenos también la otra adivinación, más bien imaginación [2] extraviada, los inútiles oráculos de Claros 88 , Delfos 89 , Dídima, Anfiareo 90 , Apolo, Anfíloco 91 y tantos otros.
Pregunta con ellos también, si quieres, a los que observan los prodigios y las aves y a los intérpretes de los sueños. Lleva al mismo tiempo junto al Pítico a los que adivinan por medio de granos de trigo o cebada y a los ventrílocuos, tan estimados aún por la mayoría. Sí, que caigan en las tinieblas los santuarios de los egipcios y las necromancias de los tirrenos.
[3] Todas estas locuras, en verdad, son engaños de los incrédulos y juegos de un simple extravío: compañeros de esta magia son las cabras amaestradas en la mántica, y los cuervos adiestrados por hombres para servir también a hombres.
[12] ¿Y si te enumero los misterios 92 ? No los ridiculizaré, como dicen que hizo Alcibíades 93 , pero los despojaré muy bien, según la palabra 94 de la verdad, del encantamiento que poseen oculto en su interior. Y a los que se llaman vuestros dioses y sus ceremonias religiosas secretas los presentaré a los espectadores de la verdad como en el teatro de la vida.
[2] Las bacantes celebran a Dioniso 95 , en delirio báquico, con ceremonias religiosas; comen carne cruda, estando poseídas por una demencia sagrada y realizan la distribución de la carne de las víctimas, después de coronarse con serpientes 96 , mientras dan gritos de «Eva», aquella Eva por la que sobrevino el extravío 97 . El símbolo de las orgías báquicas es una serpiente consagrada. Actualmente, según la pronunciación exacta de los hebreos, el nombre de Hevia, pronunciado con espíritu áspero significa «serpiente femenina» 98 .
Deo y Core 99 se convirtieron en un drama misterioso y Eleusis 100 , en su honor, celebra con antorchas el viaje errante, el rapto y el duelo.
[13] Creo que es necesario explicar la etimología de las orgías y misterios. Las primeras nacieron de la cólera que surgió de Deo contra Zeus; éstos del crimen que se llevó a cabo con Dioniso, o quizá de un tal Mionto del Ática, que murió en una cacería, según dice Apolodoro (yo no tengo inconveniente). Pero vuestras ceremonias religiosas se parecen a una gloria fúnebre.
[2] Te es posible también, de otro lado, considerar los misterios como tradiciones míticas, pues se corresponden las letras 101 . Tales mitos cautivan, como ningún otro, a los tracios más bárbaros, a los frigios más insensatos y a los griegos más supersticiosos.
[3] Perezca, pues, el que comenzó este engaño entre los hombres, ya sea Dárdano 102 , el que manifestó los misterios de la Madre de los dioses, o Etión 103 , aquel que estableció las orgías y las iniciaciones de los de Samotracia, o aquel Midas 104 el frigio, quien, después de aprender junto al odrisio, entregó un terrible engaño a los que le estaban subordinados.
[4] Que no me seduzca el isleño chipriota Ciniras 105 , el que se atrevió a mostrar las orgías lascivas de Afrodita, sacándolas de la noche al día, porque quería divinizar a una prostituta de su ciudad.
Otros afirman que fue Melampo 106 , el hijo de Amitaón, [5] el que trasladó las fiestas de Deo desde Egipto a Grecia, es decir, su duelo, que se canta con himnos. Yo diría que éstos fueron el principio del mal, los padres de mitos impíos y de una funesta superstición, al sembrar en la vida los misterios como semillas de maldad y de corrupción.
Pero ahora, puesto que es el momento oportuno, os voy [14] a probar que vuestras mismas orgías están llenas de engaño y de relatos inverosímiles. Y, si os habéis iniciado en los misterios, os reiréis más aún con estos mitos vuestros tan venerados. Voy a proclamar abiertamente lo secreto, sin avergonzarme de decir lo que vosotros no os avergonzáis de adorar.
Así pues, «la nacida del mar», la de Chipre, la amiga de [2] Ciniras (me refiero, claro está, a Afrodita, «la amante de los órganos sexuales», porque nació de ellos 107 , de aquellos órganos sexuales amputados de Urano 108 , de los miembros lascivos que cayeron en las olas, tras el corte). Ya que Afrodita se ha convertido para vosotros en un digno fruto de los miembros lascivos, en las iniciaciones de esta diosa marina del placer, como testimonio de su nacimiento, se les entrega un grano de sal y un falo 109 a los que se inician en el arte de la corrupción. A cambio, los iniciados entregan a la diosa una moneda, como hacen los amantes con su concubina.
[15] Los misterios de Deo 110 son las uniones amorosas de Zeus con su madre Deméter y la cólera de Deo (no sé si en adelante debo llamarla madre o esposa); debido a esta cólera, se dice que se hizo llamar a sí misma Brimó 111 . Se dan también las súplicas de Zeus, la bebida de la hiel, la extracción del corazón y acciones vergonzosas. Esto mismo realizan los frigios en honor de Atis 112 , Cibeles y los coribantes.
[2] Una y otra vez se ha repetido que Zeus, tras arrancar los dos testículos de un carnero, los cogió y los arrojó en medio del seno de Deo, pagando un falso castigo por su forzada unión amorosa, como si se hubiera mutilado a sí mismo.
[3] Al presentar con detalle los símbolos de esta iniciación, sé que moverán a risa al examinarlos, incluso a vosotros que no os reiríais: «Yo comí en el tambor, bebí en el címbalo, llevé los vasos sagrados, penetré abajo en la cámara nupcial».
¿No son una insolencia estos símbolos? ¿No son motivo de risa estos misterios?
¿Y si añadiera lo restante?: Deméter da a luz y Core 113 [16] crece; y de nuevo el mismo Zeus, que la engendró, se une a Ferefata, su propia hija, tras hacerlo con su madre Deo. Se olvidó de su primer crimen —fue padre y violador de su propia hija— y se unió a ella, tras tomar la forma de dragón, dando así pruebas de lo que era.
El símbolo de los misterios de los sabazios para los que [2] se inician en ellos es el dios a través del seno. Éste es una serpiente que se arrastra por el seno de los iniciados, prueba de la falta de dominio de Zeus.
Ferefata engendra, de este modo, un hijo con fo...