Introducción a Marx
eBook - ePub

Introducción a Marx

  1. 160 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Introducción a Marx

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

A lo largo de su vida, Karl Marx (1818-1883) vio cómo Europa sufría una rápida y profunda transformación económica y social. Como consecuencia de ello, sus propuestas supusieron una importante reorientación del pensamiento occidental, ya que fue capaz de plantear un nuevo modo de abordar la filosofía en el que esta ya no tenía solo una dimensión teórica, sino también práctica.Más allá de cualquier ideología, este libro pretende dar a conocer y explicar al padre del materialismo, que fue determinante para denunciar los puntos débiles de la sociedad capitalista y proponer cambiarlos mediante la acción.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Introducción a Marx de Juan Manuel Aragüés en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Filosofía y Filosofía social. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
RBA Libros
Año
2019
ISBN
9788491874560
Categoría
Filosofía

La crítica a la sociedad capitalista

La vida de Marx transcurrió paralela a las profundas transformaciones que Europa sufrió a lo largo del siglo XIX. Entre 1818 y 1883, fechas del nacimiento y muerte del autor, Europa sufrió un acelerado proceso de cambio como consecuencia de la revolución que en el campo de la industria y de los transportes había comenzado a gestarse a mediados del siglo XVIII. Marx vio la generalización y consolidación de esos cambios, una de cuyas consecuencias más relevantes fue la aparición de la fábrica como lugar de concentración de la producción.
Estos cambios en la estructura productiva de las naciones europeas más avanzadas consolidaron de forma definitiva el poder económico de la burguesía que, poco a poco, fue alcanzando también mayores cotas de poder político.
La burguesía, que había protagonizado su primera revolución triunfante en la Inglaterra de finales del XVII (1688), desencadenó una oleada revolucionaria, a partir de 1789, que acabó finalmente con el poder de la nobleza. Las fechas de 1820, 1830, 1848 son hitos de este proceso que recorrería toda Europa, de España a Rusia. Pero al calor de esas revueltas, una nueva clase, el proletariado, que crecía inexorablemente como consecuencia del desarrollo del sistema fabril, fue adquiriendo creciente protagonismo.

UN CONTINENTE A TODA REVOLUCIÓN
En 1848, Europa se vio sacudida por una nueva oleada revolucionaria que intentó barrer las huellas de las restauraciones monárquicas que se habían producido al acabar las guerras napoleónicas. En el Congreso de Viena (1814-1815), se diseñó una estrategia para eliminar la influencia liberal que se había extendido por Europa como consecuencia de la Revolución Francesa de 1789 y de las guerras napoleónicas y se procedió a restaurar las mo-narquías absolutas prerrevolucionarias. A partir de ese momento, comenzarán diferentes oleadas revolucionarias, de las que la de 1848 se caracterizó por la fuerza desplegada por el proletariado urbano. En 1820 y 1830 fueron las diferentes facciones de la burguesía las que encabezaron los procesos revolucionarios, mientras que en 1848, el proletariado, que crecía exponencialmente en Europa como consecuencia de la industrialización, desempeñó un papel fundamental. La revolución se extendió rápidamente por Centroeuropa e Italia, pero fue en Francia donde produjo unos efectos más potentes. No en vano, Francia había conocido ya dos revoluciones victoriosas, la de 1789 y la de 1830, y era cuna de importantes reflexiones teóricas de carácter revolucionario, como por ejemplo las de Fourier, Saint-Simon y Proudhon, Cabet o Blanqui, esta última muy valorada por Marx.
Marx desempeñó un papel muy activo en la revolución. Se trasladó de Inglaterra a Alemania para intervenir directamente en los acontecimientos. Fundó la Nueva gaceta renana para dar cauce a sus posiciones políticas que pasaban, en un principio, por la alianza del proletariado con los sectores más radicales de la burguesía. El manifiesto comunista fue redactado, precisamente, para dotar al proletariado de herramientas teóricas y estratégicas en este proceso revolucionario.

Fueron muchos los autores, entre ellos Marx y su amigo el poeta Heine, que entendieron el papel político fundamental que el proletariado comenzó a desempeñar a partir de la década de 1830, hasta el punto de que Marx vio en la revolución de 1848 una primera oportunidad para la clase obrera, que no se concretará, sin embargo, hasta la Comuna de París, en 1871, expresión primera de una revolución dirigida por el proletariado y sofocada a sangre y fuego.
Efectivamente, durante dos meses, de marzo a mayo de 1871, el poder fue detentado en París por los obreros, que aplicaron medidas radicales como la autogestión de las fábricas o la laicidad del Estado. El cambio social fue paralelo al desplazamiento de la tensión política del enfrentamiento nobleza-burguesía hacia el conflicto burguesía-proletariado. El XIX veía cómo se delineaban con nitidez los perfiles de la sociedad capitalista.
Precisamente, tras el fracaso de la revolución de 1848, Marx decidió trasladarse a vivir a Inglaterra. El 24 de agosto de 1849, Karl Marx cruzó el canal de la Mancha para instalarse en la que, sin él pretenderlo, se convertiría en su residencia definitiva. Excepto algunos viajes ocasionales al continente, Marx y su familia ya no abandonaron Inglaterra, lo mismo que su gran amigo y sustento económico, Friedrich Engels.
Mientras Marx se instalaba en Londres, Engels lo hacía en Manchester, donde su padre poseía una fábrica textil que estaba destinado a dirigir. Con el tiempo, Engels se fue consolidando al frente de la empresa, lo que le permitió unos elevados ingresos, buena parte de los cuales empleó, en diversos momentos, para sostener a la familia de su amigo.
En efecto, hasta 1864, en que recibió dos herencias, Marx vivió una situación de penuria económica que lo llevó a depender, en muchas ocasiones, de aportaciones de sus amigos más cercanos. Tanto es así que, al poco de llegar a Inglaterra, barajó la posibilidad de emigrar a Estados Unidos y solo el precio «diabólicamente caro» del pasaje lo disuadió de la empresa.
Marx no contaba con otros ingresos que los que percibía por sus publicaciones, bien en prensa, bien bajo la forma de libros; ingresos, por otro lado, extremadamente inestables. A ello se unía su mala gestión de tales ingresos, dado que Marx no se caracterizó ni por la prudencia ni por la previsión en sus gastos. Tampoco por la efectividad en la explotación de sus obras: su mayor éxito editorial en Inglaterra fue la publicación de una serie de panfletos contra el primer ministro Palmerston, de la que se vendieron más de quince mil ejemplares y por la que no obtuvo ni un solo penique. La edición de El capital «no pagará ni siquiera los cigarros que fumé escribiéndolo», escribió Marx a su yerno Paul Lafargue.
Todo ello llevó a la familia a vivir constantemente endeudada, bajo la amenaza permanente del desahucio, que se consumó en más de una ocasión. Su desesperación le obligó a escribir a su amigo Engels, en 1862, que «tan piojosa vida no merece la pena de ser vivida». De hecho, los Marx vieron morir a tres de sus hijos en Inglaterra y carecieron, incluso, de dinero para el ataúd de uno de ellos. El relato de Jenny Marx, cargado de angustia, a la muerte de su hija Franziska, es el mejor testimonio:
La muerte de nuestra querida hija ocurrió en el momento de más duras privaciones […]. Lleno mi corazón de zozobra, me dirigí desesperadamente a un francés emigrante que vivía no muy lejos y solía venir a vernos […]. Inmediatamente me dio dos libras con la más amistosa simpatía. Ese dinero fue usado para pagar el féretro donde descansa ahora mi niña.
Las actividades de Marx en Inglaterra fueron de dos tipos. Por un lado, intentó organizar a la emigración política que había huido de Alemania tras la derrota del 48. Por otro, aprovechó el momento de reflujo revolucionario para zambullirse en sus estudios de economía, para lo que visitaba diariamente la Biblioteca del Museo Británico, en la que se impregnó de las teorías económicas de sus contemporáneos.
El año de 1851 fue de una intensa actividad lectora, sobre los más variados temas económicos y sobre diversos autores. Marx estudió los problemas de la circulación de mercancías y de la renta, investigó sobre banca, agronomía y tecnología, sobre moneda y dinero; leyó los escritos económicos de los filósofos Locke y Hume, las teorías de los economistas Smith, Ricardo, Carey y Malthus, se familiarizó, por tanto, con todas las investigaciones económicas de la época. En junio, escribió en una carta dirigida a su amigo Weydermeyer: «Trabajo duramente desde las nueve de la mañana hasta las siete de la tarde. La materia sobre la que trabajo contiene tantas malditas ramificaciones que, pese a todo esfuerzo, no podré terminar en seis u ocho semanas».
Esas investigaciones fueron las que dieron lugar a los cuadernos preparatorios de El capital, los Grundrisse, redactados entre 1857 y 1858, y al propio Das Kapital, comenzado a publicar en 1862.
Puede decirse que de las tres fuentes en las que bebe el pensamiento de Marx, la filosofía clásica alemana, la economía política burguesa y el movimiento obrero, las dos últimas tienen un acento marcadamente británico. Bien es cierto que el París de los años cuarenta ya le había puesto en contacto con la economía y con el movimiento obrero, que en su Alemania de origen había conocido los primeros balbuceos de esa nueva clase social, pero fue en Inglaterra donde pudo estudiar a fondo a los teóricos del capitalismo y donde pudo comprobar sus efectos sociales a gran escala.
Karl Marx contrajo matrimonio con Jenny von Westphalen en 1843. De su matrimonio nacieron siete hijos, de los que cuatro fallecieron en sus primeros años de vida, uno de ellos sin recibir siquiera nombre. Con sus tres hijas, Marx mantuvo una muy estrecha relación. Su hija mayor, Jenny (1844-1883, a la derecha en el retrato) fue militante socialista; Laura (1845-1911, izquierda) también desempeñó una cierta actividad política con su marido, Paul Lafargue, junto al que se suicidó; y Eleanor, la menor (1855-1898, centro), formó parte del movimiento feminista. En este retrato de familia de 1864, Marx (derecha) posa con sus hijas junto a su inseparable Friedrich Engels.
Por lo demás, y más allá de las penurias económicas, las desgracias personales y ciertos problemas de salud, especialmente unos forúnculos que repetidamente se le manifestaban y sus crónicos problemas de hígado, la vida de Marx en Inglaterra también conoció ciertas satisfacciones. La familia solía aprovechar los domingos para comer en algún lugar de los alrededores de Londres, especialmente en Hampstead Heath, con amigos alemanes, con los que entonaban canciones de su país, aunque en ocasiones también salía a relucir el carácter pendenciero de Marx.
Algunas de sus residencias, como la casa de Modena Villas, que Jenny describe como «un verdadero palacio y, a mi modo de ver, una casa demasiado grande y cara», fue especialmente acogedora y con espacio suficiente para sus dos perros, tres gatos y dos pájaros. Inglaterra fue también testigo del compromiso, en 1866, entre Laura, una de las hijas de Marx, con el futuro dirigente político Paul Lafargue, autor de El derecho a la pereza.

ENGELS: COMPAÑERO, AMIGO Y SUSTENTO

Dos años más joven que Marx, Friedrich Engels nació en 1820 en Barmen, actual Wuppertal, una pequeña ciudad industrial de Renania en el seno de una familia muy conservadora, tanto en lo político como en lo religioso. No llegó a acabar sus estudios, ya que su padre lo sacó del liceo para iniciarle en el negocio familiar a través de los estudios de comercio. Durante su juventud tuvo una fuerte inclinación romántica, que lo llevó apublicar numerosas poesías. La lectura en 1839 de La vida de Jesús, de David Strauss, lo acercó a los jóvenes hegelianos, con quienes entrará en contacto en 1841 en Berlín, como consecuencia de su servicio militar. Se integró en el Doktorklub, núcleo de la izquierda hegeliana, y comenzó a colaborar en su prensa. En 1842, su padre lo envió a Manchester, donde tenían una fábrica, y allí entró en contacto con el movimiento obrero, lo que le proporcionó el conocimiento q...

Índice

  1. Introducción
  2. El materialismo como herramienta filosófica
  3. La crítica a la sociedad capitalista
  4. La lucha de clases como motor de la historia
  5. La política, un medio para transformar el mundo
  6. Glosario
  7. Bibliografía