SOBRE LA GENERACIÓN
(Perí gonês)
•
SOBRE LA NATURALEZA DEL NIÑO
(Perí phýsios paidíou)
•
SOBRE LAS ENFERMEDADES IV
(Perí noúsōn Δ)
INTRODUCCIÓN
1.
Unidad de la obra
El primer problema que se presenta al estudiar los tratados hipocráticos Sobre la generación, Sobre la naturalez del niño y Sobre enfermedades IV, es resolver la duda sobre si pertenecen a una sola obra, ya que en la tradición manuscrita aparecen separados. Sobre la naturaleza del niño viene a continuación de Sobre la generación de la que es, sin duda continuación, como señala el capítulo 11, pero Sobre las Enfermedades IV aparece separada.
Littré 1 en su edición completa de las obras de Hipócrates las editó juntas, al considerar, no sin ciertas dudas, que las primeras palabras de Enfermedades IV parecían una referencia a Sobre la naturaleza del niño . Desde la edición de Littré, que las incluye en la sexta clase de su clasificación «tratados de un mismo autor, que forman una serie particular en el CH », se han seguido planteando vacilaciones en torno a la cuestión.
Parece fuera de dudas que los dos primeros tratados pertenecen a la misma obra, pues ambos se ocupan del origen y formación del embrión humano y porque no sería fácil entender Sobre la naturaleza del niño sin la introducción de Sobre la generación . El problema serio se plantea respecto a Sobre las enfermedades IV.
La opinión de los estudiosos considera con relativa unanimidad que las tres obras son de la misma escuela, pero en lo que ya no hay coincidencia es en la consideración de que los tres títulos conformen una obra única 2 . En defensa de la unidad se alza la opinión de R. Joly 3 , que la argumenta basándose en una autoría única. En tiempos recientes contamos con el detallado estudio de I. M. Lonie 4 , que se vuelve a replantear el asunto, intentando buscar la solución en el análisis de las obras y no en la unidad del autor.
Puesto que carecemos de razones de índole externa como la tradición manuscrita, en donde, como hemos dicho, las tres aparecen separadas, la justificación de la unidad ha de buscarse en razones internas y de contenido de los propios tratados.
Pero, para ello, nos parece conveniente, antes de abordar la cuestión, hacer una exposición del contenido de cada uno de los tratados.
Sobre la Generación (1-11): el tema general trata del origen del esperma y la concepción.
1.
Origen del esperma
2.
Existencia de cuatro humores en el hombre: sangre, bilis, flema, agua.
3.
Origen de las enfermedades a causa del desequilibrio de alguno de los humores.
4.
Papel sexual de la mujer; influencia benéfica del acto sexual para la salud.
5.
Momento de la concepción.
6.
Hombre y mujer tienen esperma; determinación del sexo del niño por la prevalencia de un esperma sobre el otro.
7.
Presentación de pruebas.
8.
Semejanzas de los hijos con los padres.
9.
El sufrimiento en la matriz provoca debilidad en el feto.
10.
Posibles sufrimientos en la matriz.
11.
Enfermedad o debilidad de los padres, transmitidas a los hijos.
Sobre la naturaleza del niño (12-31): el tema general es el desarrollo del feto.
12.
Mezcla del esperma del hombre y de la mujer. Formación del embrión. Adquisición de aliento y formación de una membrana.
13.
Descripción de un embrión de seis días.
14.
Papel de la sangre de las menstruaciones en la nutrición del embrión.
15.
Aparición del cordón umbilical y su papel en la transmisión de la sangre y del aliento al embrión.
16.
Formación del corion.
17.
Desarrollo y ramificación del embrión a la manera de un árbol.
18.
Tiempo de formación del feto: treinta días en un niño y cuarenta y dos en una niña.
19.
Formación de las extremidades y los pelos.
20.
Primeros movimientos del feto: tres meses en el niño y cuatro meses en la niña.
21.
Formación de la leche.
22-24.
Digresión botánica, como demostración de la salud del feto en concordancia con la de la madre.
25-26.
Digresión sobre el calor relativo del suelo en invierno y verano. Formación del fruto.
27.
Conclusión: paralelismo entre el desarrollo del feto y el de las plantas.
28.
Posición del feto en la matriz.
29.
Comparación entre el desarrollo del embrión humano y el de un polluelo.
30.
Momento del parto, cuando el feto no tiene suficiente alimento.
31.
Parto gemelar en comparación con los partos múltiples de los animales.
Últimas palabras del capítulo 31: «así concluye mi exposición completa.»
Sobre las enfermedades IV (32-57) .
32.
Origen del esperma. Existencia de cuatro humores en el hombre, cuyo desequilibrio produce las enfermedades.
33.
Fuentes de los humores.
34.
Digresión botánica: cada planta extrae de la tierra su humor específico.
35.
La flema.
36.
La bilis.
37.
El agua.
38.
La sangre.
39-40.
Distribución de los humores en el cuerpo según el principio de los vasos comunicantes.
41.
Vías de salida para el humor sobrante: la boca, la nariz, el ano, la uretra.
42.
Ciclo de tres días para el alimento y el humor.
43.
Perturbación de ese ciclo: enfermedad.
44-45.
Causas y consecuencias del desequilibrio de los humeres.
46-47.
Días críticos.
48.
Las úlceras.
49-57.
Disertación sobre enfermedades concretas: la plétora, la litiasis y la tenia. Crítica a la teoría que sostiene la infusión de humedad en el pulmón. La hidropesía.
Como se puede comprobar, del análisis del contenido se puede deducir, sin demasiada dificultad, que Sobre la generación es la introducción a un tratado fisiológico sobre el origen y desarrollo del embrión humano, un prólogo que sienta las bases de lo que después será explicado con detalle en Sobre la naturaleza del niño , para cuya comprensión es de utilidad y casi de necesidad.
Sin embargo, no está tan claro que Sobre las enfermedades IV, en su conjunto, dependa de las dos anteriores para su comprensión 5 , excepción hecha de las palabras con las que comienza el tratado, relativas al origen del esperma. La doctrina de la pangénesis, es decir, que el esperma procede de todas las partes del cuerpo del hombre y de la mujer, estaba expuesta al principio de Sobre la generación , al igual que la tesis de los cuatro humores congénitos, sangre, bilis, flema y agua, de cuyo equilibrio o desequilibrio depende la salud y la enfermedad, que remiten a Sobre la generación 3.
Por otra parte, los últimos capítulos de Sobre las enfermedades IV, desde el 54 al 57, relativos a la descripción de ciertas enfermedades, como la litiasis, la tenia o la hidropesía, no parecen guardar relación alguna con un tratado dedicado a la embriología y evidencian, además, falta de coherencia con todo lo anterior y ausencia de sistematización. Este problema ha sido solucionado por R. Joly 6 , acérrimo defensor de la unidad de la obra, considerando que estos capítulos son apéndices, apuntes para ser oídos y discutidos tal como ocurre con algunos otros lugares del CH . El argumento de Joly profundiza, además, en otras interesantes observaciones, como la de que las dos primeras enfermedades descritas en estos capítulos finales se relacionan estrechamente con el feto y con el niño recién nacido. La solitaria se origina, según el autor del tratado, cuando el niño está aún en la matriz (54, 1), y respecto a la litiasis, su origen está en la leche, cuando es impura (55, 1). Por lo tanto, concluye, incluso en los apartados en principio más alejados en su temática, Sobre las enfermedades IV se relaciona con Sobre la naturaleza del niño por su contenido.
Estos y otros argumentos a favor de la unidad de los tres tratados, defendida por Joly, no convencen demasiado a Lonie 7 , quien en el trabajo citado más arriba, opina que las razones para una obra única no son tan fuertes y convincentes en el caso de Sobre las enfermedades IV como para desconfiar de la tradición manuscrita, que lo transmite separadamente. Además, la unidad de autor no comporta, necesariamente, la unidad de la obra. Para él Sobre las enfermedades IV podría muy bien haber sido un tratado independiente de fisiología y patología con una mínima referencia al origen del ser humano. Sí acepta, en cambio, la unidad de los dos primeros sin vacilaciones y traduce los tres con numeración correlativa, siguiendo la línea iniciada por Littré. Nosotros hemos seguido también la misma pauta, dado que parece gozar de mayor unanimidad debido a la autoridad de Littré, pero sin que consideremos concluyentes las razones argüidas a favor de la unidad de la obra.
2.
Unidad del autor
En lo referente al problema de la autoría, el panorama se presenta bien distinto. Después del completo y detallado estudio de O. Regenbogen 8 , casi nadie 9 pone en duda la misma autoría para los tres tratados que nos ocupan. Ya desde la primera lectura, llama la atención la similitud de estilo, expresiones idénticas en ocasiones, planteamientos comunes en los tres tratados, como la teoría de los cuatro humores y bastantes otras semejanzas que nos hacen plantearnos la posibilidad de que una misma persona haya realizado las tres obras. Un análisis más detenido permite apreciar argumentos en favor del autor único, que se pueden resumir 10 en los siguientes puntos:
a) El uso de fórmulas de transición y conclusión similares en los tres tratados, repetidas una y otra vez. Así, la fórmula échei dè hoútō kaì tóde , «así ocurre también en esto» y sus variantes, aparece siete veces en los dos primeros tratados y ocho veces en Sobre las enfermedades...