TEÓN
EJERCICIOS DE RETÓRICA
INTRODUCCIÓN
El autor. Notas biográficas
Son muy pocos los datos que poseemos sobre Teón, y prácticamente desde la aparición de la obra de G. Reichel, Quaestiones Progymnasmaticae , Leipzig, 1909, no se ha dicho nada nuevo a este respecto, pues tanto el artículo de W. Stegemann 1 como las referencias que G. Kennedy 2 hace de nuestro autor no consiguen sino redundar en las conclusiones presentadas ya por Reichel, a saber, la contemporaneidad de Elio Teón con Quintiliano 3 .
Que Elio Teón fue contemporáneo de Quintiliano y que, por tanto, vivió en el s. I d. C. puede ser confirmado a partir de los siguientes hechos:
En primer lugar, a partir de la propia obra de Teón, pues en tres pasajes (pág. 61, 28; 120, 19; 18 Sp.) alude respectivamente a Apolonio Rodio (Apolonio Molón, en opinión de Reichel 4 ), Teodoro de Gádara y Hermágoras, menciones a partir de las cuales es posible establecer el terminus post quem , que se corresponde, por tanto, con la época de Tiberio, de quien Teodoro de Gádara fue maestro. Época que aparece también confirmada en el propio texto de Teón, en el que defiende y al tiempo practica los preceptos de la doctrina aticista:
—Crítica de «los llamados rétores asiánicos» (pág. 71, 11 Sp.), así como de Hegesias y Epicuro (pág. 71, 10 y 12 Sp.) a causa de su estilo métrico y rítmico.
—Crítica de los oradores de su tiempo, que ni siquiera habían sido instruidos en los llamados «estudios liberales», oponiéndolos a los oradores antiguos, que abarcaban incluso el estudio de la filosofía (pág. 59, 1-10 Sp.). Denuncia semejante a la que encontramos en Quintiliano, I 10-11; II 1, 4.
—Defensa de la claridad, concisión y verosimilitud en la expresión, y consiguiente rechazo de todos los vitia que menoscaben alguna de estas virtudes. Aconseja, pues, que se evite el hipérbaton marcado, las digresiones extensas, homonimia y sinonimia, etc. 5 .
—Y claridad y sencillez estilística de la propia obra de Teón.
En segundo lugar, contamos con una serie de noticias que nos permitirán establecer el terminus ante quem . La más reciente es la de Hoppichler, quien ya demostró que de los tres grandes autores de progymnásmata el más antiguo era Teón 6 y, por tanto, sería anterior al 160, año del nacimiento de Hermógenes. Las más antiguas, y de gran utilidad en este punto, son las de Quintiliano y la Suda . De los Teones mencionados por la Suda nos interesan las noticias relativas a tres de ellos:
—203: «Teón, alejandrino, filósofo estoico, que nació en el reinado de Augusto, después de Ario (Dídimo). Escribió un Comentario a la Introducción a la fisiología de Apolodoro y tres libros Acerca de los artificios oratorios» .
—206: «Teón, alejandrino, sofista, que adoptó el nombre de Elio. Escribió un Tratado retórico, Acerca de los ejercicios preparatorios , un Comentario a Jenofonte, a Isócrates y a Demóstenes. Declamaciones retóricas y Cuestiones acerca de la sintaxis del discurso , así como otros muchos trabajos».
—3215: ...«era sucesor de Teón el gramático...» (cf. Apíōn).
Quintiliano, por su parte, en III 6, 48, y IX 3, 76, menciona a un tal Teón, sobre el que se discute si es el autor de los Progymnásmata o es el Teón estoico al que la Suda atribuye los tres libros de retórica, pues en IX 3, 76, Quintiliano le llama estoico. Al parecer, la Suda da noticias sobre varios Teones no con mucha precisión, pues, siguiendo a Reichel, el Teón «que nació después de Ario» sería el Teón gramático y los tres libros de retórica que la Suda atribuye a este Teón serían, en realidad, del autor de los Progymnásmata 7 .
Así, pues, Teón el estoico es el mismo Teón sofista, autor de los tres libros de retórica y de los Progymnásmata . Afirmación que es posible corroborar a partir del propio texto de Teón, porque en gran número de pasajes sigue claramente la doctrina estoica 8 . Todo ello justifica el que Quintiliano le denomine «Teón el estoico», y nos permite declararle, junto con Reichel, contemporáneo de Quintiliano.
La obra. Estructura y contenido
La obra de Teón consta de una introducción, que comprende dos partes, y de diez capítulos más, en los que se van tratando sucesivamente los siguientes ejercicios: fábula (mŷthos) , relato (diḗgēma), chría (chreía) , lugar común (koinòs tópos) , encomio y vituperio (enkṓmion kaì psógos) , comparación (sýnkrisis) , prosopopeya (prosōpopoiía) , descripción (ékphrasis) , tesis (thésis) y ley (nómos) .
El ejercicio de la ley nos ha llegado incompleto, faltando también en el conjunto de la obra cinco ejercicios más: lectura (anágnōsis) , audición (akróasis) , paráfrasis (paráphrasis) , elaboración (exergasía) y réplica (antírresis) , que Teón trata sólo de un modo general en la introducción. No ocurre así con la traducción armenia de los Progymnásmata , fechada en la segunda mitad del s. VI , en la que, salvo el capítulo correspondiente al último ejercicio, aparece traducida en su conjunto la totalidad de la obra, y en la que el orden de los ejercicios no coincide con el del texto de Spengel manejado por nosotros, sino con el reconstruido conjeturalmente por Reichel, según indica Bolognesi 9 .
El orden que con gran minuciosidad y espíritu científico reconstruye Reichel, basándose en los datos suministrados por el propio texto, es el siguiente 10 : chría , fábula, relato, lugar común, descripción, prosopopeya, encomio y vituperio, comparación, tesis, ley, lectura, audición, paráfrasis, elaboración y réplica.
La causa de tal alteración obedece a que los Progymnásmata de Teón fueron ordenados en la Antigüedad según la disposición que presentaban los de Hermógenes y Aftonio 11 .
Al comienzo de su obra, en la primera parte de la introducción, Teón se queja de la falta de preparación de los oradores de su tiempo, que llegan a las causas judiciales y deliberativas careciendo de la menor instrucción (pág. 59, 9-10 Sp.). Según observamos, la labor de Teón es ya desde un principio claramente pedagógica, de ahí la definición de las distintas composiciones 12 , así como la presentación de las diferencias entre las mismas, etc., que Teón anticipa. A continuación, pasa revista de un modo general a cada una de las composiciones, aludiendo principalmente a su utilidad, así como a su uso entre los antiguos. Y finalmente ofrece el orden que va a seguir en su exposición. Orden que, como antes hemos dicho, con posterioridad se vería gravemente alterado.
En la segunda parte de la introducción Teón alude a la necesidad de que el maestro recopile de las obras antiguas ejemplos adecuados para cada ejercicio y, por ello, presenta una abundante serie de ejemplos tomados principalmente de autores como Heródoto, Platón, Tucídides, Éforo, Teopompo, Demóstenes, Esquines, etc. 13 . Seguidamente hace una serie de consideraciones sobre el método pedagógico a seguir, que, de acuerdo con los preceptos de toda la Antigüedad, se fundamenta en la imitación. A continuación, habla del estilo a utilizar, manifestando una postura claramente aticista, por su crítica del estilo métrico y rítmico y de los oradores asiánicos, así como por su insistencia en el decoro y en la necesidad de la claridad y viveza en la elocución. Por último, trata de la corrección, coincidiendo con Quintiliano (Quint. II 2, 7) en la necesidad de que ésta no sea excesivamente dura, y en la conveniencia de que los alumnos se encuentren directamente con los modelos que imitan para tener, así, a los propios antiguos como correctores.
En cuanto al contenido de cada uno de los ejercicios, ofrecemos a continuación un resumen esquemático:
FÁBULA
—Definición.
—Clasificación: esópicas, libias, sibaríticas, etc.
—Diferentes denominaciones.
—Explicación etimológica.
—Ejercicio:
—exposición
—declinación
—enlace
—alargamiento
—abreviación
—epílogo, o a la inversa
—refutación y confirmación.
—Lugares de argumentación (para proceder a la refutación): oscuridad, inverosimilitud, inadecuación, imperfección, redundancia, novedad, contradicción, disposición, inconveniencia, desigualdad, falsedad.
—Uso posible de la recapitulación, de la ironía, de amplificaciones o minimizaciones, de digresiones y de caracteres.
—Los mismos lugares de argumentación son útiles para la refutación y confirmación de los relatos.
RELATO
—Definición.
—Elementos básicos del relato (stoicheîa): persona, hecho, lugar, tiempo, modo, causa.
—Aspectos relacionados con cada uno de los elementos:
—persona: linaje, naturaleza, educación, etc.
—hecho: grande, pequeño, peligroso, etc.
—Virtudes del relato: claridad, concisión y verosimilitud. Estas virtudes se consiguen a partir de los hechos expuestos y a partir del estilo:
—Claridad temática: se logra cuando se tratan materias propias del conocimiento común, cuando no se narran muchos hechos al mismo tiempo (como ejemplo de oscuridad por este motivo: Tucídides), si no se confunden la época y los hechos, si no se repite lo mismo dos veces, etc.
—Claridad estilística: se logra si no se utilizan nombres poéticos, inventados, figurados, antiguos, extranjeros y homónimos, si no se hace uso de la ambigüedad (expone diferentes tipos de ambigüedad: por la coincidencia en la expresión del nombre sin dividir y dividido, etc., y como ejemplo a Heráclito), cuando no se utilizan hipérbatos marcados, etc.
—Concisión temática: para conseguirla no se han de abarcar muchos sucesos a la vez, no se han de insertar unos en otros, etc. (diferencias entre narración e historia).
—Concisión estilística: se consigue si no se utilizan sinónimos ni perífrasis, si se elimina lo superfluo, etc. No obstante, se ha de evitar el caer en la vulgaridad u oscuridad por un exceso de concisión.
—Verosimilitud: se han de adoptar modos de expresión adecuados a los personajes, los hechos, los lugares y las circunstancias, etc. Como ejemplo de relato verosí...