Cómo cura el aloe vera
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Cómo cura el aloe vera

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Cómo cura el aloe vera

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Información del libro

Conocido y empleado desde hace miles de años, el aloe vera es merecedor del interés de la comunidad científica por los numerosos beneficios que aporta al organismo. Está especialmente indicado para solucionar la acidez de estómago, el estreñimiento, las alergias, el asma, el colesterol, la artritis, el reumatismo, la hipertensión, la psoriasis, la cicatrización de heridas y las manchas en la piel. Su uso regular previene contra la caída del cabello y los problemas de digestión y proporciona una correcta hidratación de la piel.En estas páginas se explica para qué sirve y cómo deben aplicarse los diferentes productos elaborados con esta planta disponibles en el mercado, así como la manera de hacer geles, lociones y otros preparados, además de receta culinarias, en casa.

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Información

Editorial
Integral
Año
2015
ISBN
9788416267699
Cómo utilizar el aloe vera
PREPARADOS COMERCIALES
El aloe ha estado presente desde siempre en los recetarios a base de hierbas de las culturas ubicadas en Asia, América, Europa y África. En algunos países su introducción ha sido más reciente, pero ha ocupado claramente uno de los lugares de mayor interés, pues son tantas y tan impresionantes sus cualidades que rápidamente ha entrado a formar parte de la vida cotidiana. ¿Quién no ha oído hablar alguna vez del aloe? Hoy, en nuestras vidas, es posible encontrarlo en casi todos los productos de limpieza, higiene y cosmética de supermercados y farmacias. Empieza también a ser habitual encontrarlo en establecimientos dietéticos como tónico bebible, en ampollas, y como dentífrico, e incluso en algunos países de América se utiliza como repelente de insectos para plantas y animales.
La parte más utilizada del aloe son sus hojas, por la riqueza que almacenan en su interior. A este tesoro de la naturaleza se le llama «mucílago gelatinoso» y es usado para la obtención del gel, que se utiliza básicamente en el campo de la cosmética, y cuya composición recordamos: es agua en un 99,5 % de su peso, y el 0,5 % restante es una mezcla de sustancias químicas ricas en enzimas, vitaminas, minerales, polisacáridos, oligoelementos y aminoácidos. De la parte interna pegada a la hoja se extrae un líquido amarillento que sirve de materia prima para la obtención del acíbar, que es la base de la mayoría de las recetas con aloe de la antigüedad.
En Estados Unidos la utilización del aloe desde 1950 hasta la fecha ha dado origen a una industria próspera que se ve reflejada en la gran cantidad de patentes de invenciones que describen procesos y productos industriales para la elaboración de medicamentos, alimentos, cosméticos y artículos de higiene y limpieza. Pero este fenómeno no solamente se ha producido en Norteamérica. El cultivo del aloe ha provocado el nacimiento de una industria de gran relevancia también en otros países, como Japón y China, y en Europa, donde el éxito alcanzado por el aloe en los últimos años ha convertido esta industria en un negocio floreciente.
El mercado del aloe es tan amplio y variado que ofrece al consumidor un sinfín de productos que contienen aloe en alguna proporción, con frecuencia indeterminada. Así, entre los productos que podemos encontrar en el mercado mundial citaremos la loción facial, el gel reactivado, las cremas nutritivas y las hidratantes, los liposomas, los bálsamos, el champú, el gel bebible para problemas intestinales, los zumos para atletas y deportistas, los yogures, los productos para quemaduras e irritaciones, los colirios, el acondicionador para el cabello, el jabón, las barras de labios, los detergentes, los ambientadores…
En China el aloe es ingerido de forma directa. En Corea se usa el aloe secado y molido para mezclarlo con diversos alimentos. En México, Sudáfrica y Estados Unidos se puede encontrar en forma de infusión aromatizada. Como infusión tiene propiedades laxantes en pequeñas dosis, por lo que se recomienda para combatir el estreñimiento, y además por sus propiedades depurativas. En Colombia, Ecuador, Guatemala y México las pencas del aloe se pueden adquirir en los supermercados. En Brasil se utiliza la savia de sus hojas para elaborar piojicidas, y también como antihelmíntica, febrífuga, insecticida, para enfermedades de los ojos y para desórdenes hepáticos. La raíz es utilizada para tratar cólicos, y el jugo de aloe es útil para expulsar las lombrices intestinales, principalmente las áscaris.
En artículos de higiene, se utiliza el aloe para la producción de jabón líquido y jabón sólido, desodorantes, cremas limpiadoras, cremas de noche, gel para baño y ducha y gel para limpieza de manos y cuerpo.
En productos para la limpieza del hogar, lo encontramos bajo la forma de ambientadores, bactericidas de amplio espectro y como protector en pañales para bebés y adultos, detergentes, lavavajillas, limpiadores de baños y pastillas para inodoros.
El tónico bebible puro de aloe es utilizado como suplemento alimenticio; su acción en el organismo contribuye a regular el sistema digestivo y a aliviar las úlceras y la gastritis. Algunos mercados ofrecen el gel secado y molido como aditivo para la elaboración de alimentos o como acompañamiento de las comidas, así como para productos dietéticos y bajos en calorías.
Otro uso importante es el proporcionado por el gel de aloe que contiene parte de la aloína o goma de la cáscara, que se utiliza como uno de los ingredientes principales de algunas dietas y regímenes para bajar de peso.
En la industria alimenticia se usa como saborizante, energizante o suplemento en muchos productos, incluyendo las siguientes categorías: bebidas alcohólicas (licores de raíces amargas, licores en general, vermut, fernet y similares), bebidas no alcohólicas (jugos con adición de aloe, isotónicos y bebidas para deportistas, suplementos mezclados con otros ingredientes o sabores), postres y gelatinas, productos lácteos (especialmente yogures), caramelos y golosinas, productos horneados, mermeladas…
El aloe alivia el dolor de muelas y rebaja los flemones
Otro uso es como gel dental. El tratamiento de la boca con aloe es muy bueno para remediar las encías sangrantes e hinchadas. Alivia el dolor de muelas y rebaja los flemones. También es preventivo de la caries y protege de los elementos agresivos que van desgastando el esmalte de los dientes. Hay diferentes marcas de este producto. Las propiedades cicatrizantes, calmantes, desinfectantes y antiinflamatorias del aloe son de utilidad en el campo de la odontología. En 1998 el subcomité para el control de las enfermedades dentales de la FDA recomendó el uso de los áloes como agentes antiplaca y antigingivitis y les otorgó la mayor puntuación en eficacia y seguridad.
De esta manera, y gracias al éxito del aloe en los últimos años, cada vez aumenta más su demanda, lo que ha hecho que numerosas compañías se dediquen solamente a la venta, producción y procesado de productos a base de aloe y que haya sido objeto de explotación de imagen por los expertos de marketing. Sin embargo los métodos de estabilización y cultivo no son los mismos en todos los productos, y la calidad y pureza dependerá de estos y de otros factores.
Algunas multinacionales comercializan el aloe en grandes cantidades y bajo muchas formas de presentación. A veces la calidad no es la óptima, aunque lleve el distintivo de «100 % puro». Estos productos en ocasiones se obtienen a partir de polvo concentrado de aloe, polvo que puede mezclarse con otras sustancias para aumentar la cantidad de los polisacáridos. Sin embargo, de esta manera se desequilibra el producto y pierde su eficacia. Este hecho está catalogado como fraude por el I.A.S.C. (Consejo Científico Internacional del Aloe). Los productos fabricados a partir de las hojas enteras y frescas contienen los principios activos inalterados y son preferibles a los concentrados en polvo o secos, ya que los productos frescos puros sin mezclar dan mejores resultados que aquellos en que el aloe se encuentra en pequeñas cantidades, por más que lleven el distintivo gráfico de que contienen aloe.
En España, como en la mayor parte de los países de nuestro entorno, no existe una normativa específica respecto a este producto, únicamente la legislación general sobre el etiquetado. Por lo tanto, entre los numerosos geles y zumos que se encuentran en las tiendas y los comercios, especializados o no en dietética y herboristería, hay productos que presentan porcentajes bastante variables de aloe puro.
Entonces, ¿por qué recurrir a estos preparados comerciales? Sobre todo por la comodidad que supone disponer siempre de aloe en casa, independientemente de que el gel envasado haya sido estabilizado para durar más sin descomponerse ni perder sus cualidades, proceso difícil de conseguir con el aloe doméstico. Tengamos en cuenta que el gel tomado directamente de la planta no ha sido esterilizado y, aunque solo ocurre en contadas ocasiones, puede contener bacterias que causen complicaciones al entrar en contacto con heridas abiertas.
Por otra parte, cuando se ingiere el gel de la planta, es posible que parte de la aloína se haya introducido en el gel y pueda provocar algunas reacciones alérgicas. Pero este proceso de estabilización tiene un precio, que consiste en la adición de agua y conservantes para mantener su eficacia durante más tiempo. Además los distintos procesos de extracción que se emplean en la actualidad no ofrecen los mismos resultados, ya que ciertos productores de aloe intentan sacar el máximo rendimiento de la forma más rápida y económica posible.
Y en muchas ocasiones también podemos encontrarnos con productos que anuncian: «Contiene aloe vera», lo cual no significa que ese preparado incorpore en su fórmula la cantidad adecuada de gel para que sus principios activos funcionen en el organismo correctamente.
Así que antes de decidir la compra de este producto se debe comprobar su etiquetado y revisar la lista de ingredientes y su concentración. Si el aloe es el último ingrediente de la lista, es más que probable que su presencia se registre en una cantidad ínfima. En cambio, si aparece como uno de los primeros ingredientes, es posible que se encuentre en cantidades significativas.
Las investigaciones más recientes aseguran que, para que el aloe pueda desplegar todas sus propiedades terapéuticas y sea efectiva su aplicación como regenerador, antiinflamatorio, cicatrizante o como potenciador del sistema inmunológico, los productos acompañantes deben contener al menos un 20 % de gel de aloe procesado o estabilizado. De no ser así, es decir, de no contener parte de los componentes que se hallan en la planta fresca, no se pueden garantizar sus efectos.
En la industria de esta planta, el encargado de regular estas cuestiones y de controlar las normas de calidad de los productos es el Consejo Científico Internacional del Aloe (International Aloe Science Council), o I.A.S.C., que ya hemos mencionado. Este organismo independiente fue fundado en 1982 por un grupo de industriales de Estados Unidos. Las compañías que componen este consejo cooperan en la instauración de normas, financian la investigación y certifican tras numerosas pruebas que los productos del aloe llegan al consumidor con la máxima pureza y seguridad.
El sello de garantía del I.A.S.C. se encuentra en todos los productos que reúnen las condiciones impuestas por este organismo, y su certificado asegura al consumidor que el aloe que consume ha sido cultivado según la agricultura biológica, sin uso de pesticidas y herbicidas. También, que en el proceso de recolección las hojas se han cortado a mano y no mecánicamente, para evitar daños a la hoja. Asimismo, avala que en la elaboración tanto del gel como del zumo fresco se han seguido las normas de calidad más exigentes, que garantizan que el aloe mantiene inalterados sus principios activos.
Para lograr estos objetivos, el I.A.S.C., en su programa de inspección y certificación de los productos de aloe, utiliza un conjunto de procedimientos de análisis espectroscópico. En 1992 se determinó una normativa para comparar los productos. Esta normativa AFR (Fundación de la Investigación del Aloe) recoge una extensa serie de datos sobre el aloe y se formuló en función de las pautas marcadas por el I.A.S.C. tomando en consideración las áreas de cultivo y la climatología.
El aloe vera es una sustancia natural de cuyos componentes principales, de manera básica y muy resumida, se puede afirmar que son azúcares. Estos azúcares o polisacáridos se componen de una serie de moléculas que pueden ser aisladas de la planta para ser analizadas, y con el análisis espectral de las mismas se obtiene una señal que viene a ser como la huella digital del aloe. La manipulación de esta señal es prácticamente imposible.
El jugo de aloe es, por decirlo de alguna manera, un zumo de fruta similar al de la manzana. El mejor criterio de calidad es la comparación con el zumo fresco. Si no se pasteuriza o se estabiliza, comienza a oxidarse. Después de la cosecha, en un espacio corto de tiempo se produce la fermentación del ácido láctico, muy similar al proceso de obtención del yogur. La presencia de un alto grado de ácido láctico en el aloe es una característica negativa para su calidad.
DENOMINACIONES COMERCIALES DEL ALOE
NOMBRE
CONCENTRACIÓN
Gel de aloe vera natural
Tejido natural sin diluir y sin procesar que se obtiene directamente de las hojas de aloe vera. No contiene ningún otro ingrediente.
Gel de aloe verao gel de aloevera estabilizado
Tejido natural sin diluir pero procesado.
Aloe vera 100 %
Líquido procesado y conservado de las hojasde aloe vera que no contiene más del 50 %de aloína.
Gel completode aloe vera
Gel de aloe con un mínimo del 50 % de lapulpa natural.
Concentradode aloe vera
Gel de aloe al que se ha extraído el aguanatural por medios mecánicos.
Gel de aloe verareconstituido
Concentrado de aloe vera al que se haañadido agua.
Gel pulverizado de aloe vera
Gel secado mediante pulverización.
Gel de aloe vera pulverizado reconstituido
Gel secado mediante pulverización y al que se ha añadido un porcentaje de agua.
Zumo de aloe vera
Producto que se puede beber y tiene uncontenido mín...

Índice

  1. Portada
  2. Página de derechos de autor
  3. Contenido
  4. Introducción
  5. ¿Qué es el aloe vera?
  6. Composición química del aloe vera
  7. El aloe en la historia
  8. Aplicaciones terapéuticas
  9. El aloe y la cosmética
  10. Cómo utilizar el aloe vera
  11. Características botánicas
  12. Bibliografía recomendada