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eBook - ePub
Poemas Preferidos Por La Gente (2)
Detalles del libro
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Índice
Citas
Información del libro
Una colección de poemas previamente publicados.
Todos los poemas en "Poemas Preferidos Por La Gente (2)" han sido publicados en antologías y pequeñas revistas dentro de el Reino Unido.
Preguntas frecuentes
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Información
Categoría
LiteraturaCategoría
Poesía |  |
Parte B
Vivir
¿ESTÁS AQUÍ?
Las banderas se desenrollaron en un vuelo glorioso.
Alegres camareras llenan los vasos vacíos
las luces del bar brillando en la efervescente espuma de cerveza
que gotea desde los bordes lisos mientras bebo.
¿Dónde quedó el ayer? ¿Tan perdido como flores marchitas?
Y el arrepentimiento que vacía los bolsillos - ¿también desapareció?
Alegres camareras llenan los vasos vacíos
las luces del bar brillando en la efervescente espuma de cerveza
que gotea desde los bordes lisos mientras bebo.
¿Dónde quedó el ayer? ¿Tan perdido como flores marchitas?
Y el arrepentimiento que vacía los bolsillos - ¿también desapareció?
Escucho las banderas batir grandiosamente.
Cañones suenan a lo largo de la rebosante cerveza.
Una chica tan joven como cualquier otra toma mi brazo
y me levanta hacia la resurrección.
Las voces reflejan los sonidos
como colas de pescados en aguas quietas.
Cañones suenan a lo largo de la rebosante cerveza.
Una chica tan joven como cualquier otra toma mi brazo
y me levanta hacia la resurrección.
Las voces reflejan los sonidos
como colas de pescados en aguas quietas.
Publicado en CARET NUMBER 5/6 SUMMER/AUTUMN 1974
UNA PIEZA PEQUEÑA (escrito por Anónimo, un prolífico poeta)
El árbol está desnudo.
El gorrión gorjea.
La tenia se alimenta.
El borracho eructa.
El gorrión gorjea.
La tenia se alimenta.
El borracho eructa.
Así es la vida:
Déjala ser,
Inmortalizada
Por grande poesía.
Déjala ser,
Inmortalizada
Por grande poesía.
Publicado en CREATIVE WRITING DAVENTRY ‘81
LA LIRA-VACÍA
Llegamos (como indicó el folleto) a una estación sin árboles, solo
Para encontrar ciudades amadas moribundas,
Y uno que otro pequeño vagabundo salvaje rompiéndose
Las caras entre sí y rasgando sus ropas.
Luego supimos que nuestra contacto, Leopold Muckslick,
Habiendo abandonado su trabajo, adelgazó con desespero, y,
Entregando al Fantasma, decidió saltar al Támesis.
(No pudo saludarnos)
Tras varios minutos desagradables, llenos del vibrar de viejas campanas
y motores soltando vapor,
Decidimos (y no muy pronto, tampoco) abordar un taxi.
Mientras nos alejábamos, una conglomerada multitud de bufandas blanquiazul
de cientos o más
Comenzó a enfrentarse con una casquiazul multitud de veinte,
según yo.
Solo una de las ventanas del taxi llevó un golpe
Mientras atravesábamos las agitadas multitudes
y los fríos rieles, al menos
Nos dimos cuenta en ese momento que nuestro viaje no tenía patrocinador
Y que nuestro folleto era una lira-vacía.
Nos preocupamos por Leopoldo,
Con agua y con fuego.
Para encontrar ciudades amadas moribundas,
Y uno que otro pequeño vagabundo salvaje rompiéndose
Las caras entre sí y rasgando sus ropas.
Luego supimos que nuestra contacto, Leopold Muckslick,
Habiendo abandonado su trabajo, adelgazó con desespero, y,
Entregando al Fantasma, decidió saltar al Támesis.
(No pudo saludarnos)
Tras varios minutos desagradables, llenos del vibrar de viejas campanas
y motores soltando vapor,
Decidimos (y no muy pronto, tampoco) abordar un taxi.
Mientras nos alejábamos, una conglomerada multitud de bufandas blanquiazul
de cientos o más
Comenzó a enfrentarse con una casquiazul multitud de veinte,
según yo.
Solo una de las ventanas del taxi llevó un golpe
Mientras atravesábamos las agitadas multitudes
y los fríos rieles, al menos
Nos dimos cuenta en ese momento que nuestro viaje no tenía patrocinador
Y que nuestro folleto era una lira-vacía.
Nos preocupamos por Leopoldo,
Con agua y con fuego.
Altamente elogiado en THE WANDSWORTH ALL-LONDON SILVER JUBILEE LITERARY COMPETITION 1977
Publicado en CREATIVE WRITING DAVENTRY ‘81
LA PULGA – UN POEMA EN PROSA
& casi fuera de mi memoria, en Francia, una pulga tras ventanas cerradas, se posicionó cual tela de araña encima de mi libro de poesía a medio cerrar, posándose (como las pulgas suelen hacerlo) con largas y poderosas piernas, observó, con cuidado como una partícula de vida culpable, a través de mi mano descuidada; y de alguna manera me molestó que sea infinitamente pequeña y desprotegida, en su vida desnuda contra mi completamente vestida, masculinidad varonil; sangre oscura en su sangre perfecta cual pecado, en mi mente sus espasmos cual vida llena de culpa rasgando mi desnudez (totalmente vestido) así que cerré el libro con extraña rapidez…… justo así.
Publicado en POETRY POST NO.5
TRISTEZA
Después de un tiempo simplemente te sientes triste,
Perpetuamente triste, y cansado.
Nada comparado a la furia que llega a revestir tus días
En túnicas ardientes; solo te sientes triste,
Perpetuamente triste.
Bebes la tonada de tristeza en el sol del día.
Persistes en ello cuando nubes sangrientas abordan
La oscuridad prematura de la noche de invierno. A pesar
De no regresar añoras ver esos rostros
Que te han dejado triste. La locura debe ser
Así : locura perpetua donde el gris amanecer
Tintinea a través de barras que nunca deseaste ver.
Perpetuamente triste, y cansado.
Nada comparado a la furia que llega a revestir tus días
En túnicas ardientes; solo te sientes triste,
Perpetuamente triste.
Bebes la tonada de tristeza en el sol del día.
Persistes en ello cuando nubes sangrientas abordan
La oscuridad prematura de la noche de invierno. A pesar
De no regresar añoras ver esos rostros
Que te han dejado triste. La locura debe ser
Así : locura perpetua donde el gris amanecer
Tintinea a través de barras que nunca deseaste ver.
Publicado en PSYCHOPOETICA, DEPT. OF PSYCHOLOGY, UNIVERSITY OF HULL
TRÁTANOS SIN RESPETO
Trátanos sin respeto,
y haznos saber
no una ni dos ni tres cosas buenas
sino el hielo abrasador
y el corte
de un viento Atlántico en un día helado
cuando las mañanas de los barcos, a pesar del fuego,
estén oscuramente congelados y zarpen en el frío apelmazado.
y haznos saber
no una ni dos ni tres cosas buenas
sino el hielo abrasador
y el corte
de un viento Atlántico en un día helado
cuando las mañanas de los barcos, a pesar del fuego,
estén oscuramente congelados y zarpen en el frío apelmazado.
Montañas heladas, colinas heladas, lagos tiesos,
se acurrucan en fotografías de hielo,
lanzas de hielo en coníferas.
Como cargas de peñas balanceadas
la Gorda trunca el camino,
soplando vapor de sus tibias fosas nasales,
el Loco Pegajoso camina a través del hombrillo,
la comedida Señora silba,
en la avalancha las piedras discuten, cerdas de fuerte agonía,
burlándose de su silbido.
se acurrucan en fotografías de hielo,
lanzas de hielo en coníferas.
Como cargas de peñas balanceadas
la Gorda trunca el camino,
soplando vapor de sus tibias fosas nasales,
el Loco Pegajoso camina a través del hombrillo,
la comedida Señora silba,
en la avalancha las piedras discuten, cerdas de fuerte agonía,
burlándose de su silbido.
Trátanos sin respeto,
sin saber jamás, donde soltamos nuestras lagrimas,
cual de nosotros atravesó estos tiempos miserables,
y sollozó.
sin saber jamás, donde soltamos nuestras lagrimas,
cual de nosotros atravesó estos tiempos miserables,
y sollozó.
Publicado en DANDELION – ARTS MAGAZINE, AUTUMN –WINTER ISSUE, No.14, 1994
EL PUNTO DE RETORNO
La veleta da vueltas.
Es un otoño palidecido : menguando cada día
en atardeceres carentes de sustancia, perdido
en horizontes escondidos donde la vieja luna
balbucea incómodamente.
Es un otoño palidecido : menguando cada día
en atardeceres carentes de sustancia, perdido
en horizontes escondidos donde la vieja luna
balbucea incómodamente.
Es costumbre entrar en consternación
por los días largos y noches cortas
más yo me regocijo.
por los días largos y noches cortas
más yo me regocijo.
He guardado el tedio y ahora busco
quinielas y charcos encantados por lunas nuevas.
quinielas y charcos encantados por lunas nuevas.
El no acostumbrado futuro se muestra ante mí y se convierte en mi punto de retorno
del lamento.
del lamento.
Publicado en ENVOI 60
LA REINA ELIZABETH TERCERA
(para Melanie)
Reina Elizabeth Tercera,
puedo verte cual fantasma o quimera,
cual chica cuya fotografía revela
el lila de sus labios que miden la ninguna realidad.
puedo verte cual fantasma o quimera,
cual chica cuya fotografía revela
el lila de sus labios que miden la ninguna realidad.
Te veo como una memoria de los siglos
traída al recuerdo para ellos mismos
cuyas más reciente compulsión es buscar ansiosamente la reina del recuerdo
sobreviviendo solamente a ella misma.
traída al recuerdo para ellos mismos
cuyas más reciente compulsión es buscar ansiosamente la reina del recuerdo
sobreviviendo solamente a ella misma.
Tienes ningún principio, tienes ninguna entidad.
Intangible como el agua separada por los dedos de un hombre muerto
nunca surgirás sino que llorarás
como aves heridas antes de la perfidia de la marea.
Intangible como el agua separada por los dedos de un hombre muerto
nunca surgirás sino que llorarás
como aves heridas antes de la perfidia de la marea.
Mi tristeza no condimenta el acceso de mi pasión por la reina
sino por la vida que mi reina alguna vez saboreó.
Lilas escondidos bajo viaductos : se inclinan
como extraños pichones en corrientes monstruosas.
sino por la vida que mi reina alguna vez saboreó.
Lilas escondidos bajo viaductos : se inclinan
como extraños pichones en corrientes monstruosas.
Publicado en POETRY POST NO.6 NOVEMBER 1974
SACADO DE LA COSTA NOROESTE
Aquí, existe no el fuego, o el pan, ni el bollo enmantequillado,
sino el viento sin remordimiento y la golondrina de mar llevada carga
tras carga por un clamor sin cambios. Aquí, donde los huesos
del pez y la cascara de los hombres con piedritas son esparcidas por todo el lugar,
aquí hay levadura que iguala los árboles, las piedras, las escarpas y la vida de los blancos.
Aquí y aún más allá. ¿No obstante, bajo qué flores nocturnas
pueden venir tales amaneceres con tales hierbas y tales...
sino el viento sin remordimiento y la golondrina de mar llevada carga
tras carga por un clamor sin cambios. Aquí, donde los huesos
del pez y la cascara de los hombres con piedritas son esparcidas por todo el lugar,
aquí hay levadura que iguala los árboles, las piedras, las escarpas y la vida de los blancos.
Aquí y aún más allá. ¿No obstante, bajo qué flores nocturnas
pueden venir tales amaneceres con tales hierbas y tales...
Índice
- POEMAS PREFERIDOS POR LA GENTE (2)
- Copyright © 2016 Jonathan Finch
- INTRODUCCIÓN
- Parte A
- Parte B
- ACERCA DEL AUTOR JONATHAN FINCH
- ACERCA DEL TRADUCTOR RODOLFO PARADA