Mercedes Sanz-Bachiller
eBook - ePub

Mercedes Sanz-Bachiller

Biografía política

  1. 384 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Mercedes Sanz-Bachiller

Biografía política

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Mercedes Sanz-Bachiller siempre fue conocida por haber sido la esposa de Onésimo Redondo y por haber fundado y dirigido Auxilio de Invierno / Auxilio Social (1936-1940). Sin embargo, desarrolló una longeva carrera política entre 1941 y 1979 que hasta ahora no había sido estudiada y que constituía una laguna historiográfica. Esta biografía política, por lo tanto, nos permite conocer a una mujer que tuvo un significativo poder durante todo el franquismo y que lo ejerció trabajando en distintos organismos: el Instituto Nacional de Previsión, la Obra Sindical de Previsión Social, las Cortes franquistas y la Unión Interparlamentaria. Esta actividad, además, arroja luz sobre el papel político que algunas mujeres falangistas desempeñaron en el régimen franquista.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Mercedes Sanz-Bachiller de María Jesús Pérez Espí en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de History y European History. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Edición
1
Categoría
History
PARTE II
IV. UN PROYECTO PERSONAL: AUXILIO DE INVIERNO (OCTUBRE DE 1936 - MAYO DE 1937)
EL NACIMIENTO DE AUXILIO DE INVIERNO Y SU DESARROLLO INICIAL
El día 24 de julio de 1936 supuso un punto y aparte en la vida de Mercedes Sanz-Bachiller. Enviudó, perdió al hijo que esperaba y se quedó sola con tres niños pequeños. Sin embargo, fiel a su carácter y a sus convicciones, se puso en marcha tan pronto se hubo recuperado físicamente. De hecho, diecinueve días después de la muerte de Onésimo, asumió la jefatura provincial de la Sección Femenina vallisoletana. Y no solo eso, porque al mismo tiempo, y desde la Academia de Caballería, ya estaba organizando la recogida y confección de ropa para los soldados que estaban en el frente. Mercedes Sanz-Bachiller, además, estaba preocupada por los niños que veía desamparados por las calles de Valladolid y por las madres que se acercaban a ella para pedirle ayuda.
Así estaban las cosas cuando, el 1 de octubre de 1936, recibió la visita de Javier Martínez de Bedoya.1 Este joven bilbaíno era jonsista y se había convertido en uno de los colaboradores más próximos a Onésimo Redondo, participando en el semanario Libertad. Sin embargo, después de abandonar FE-JONS en 1935 junto a Ramiro Ledesma Ramos, se centró en sus estudios. A mediados de julio de 1935 se instaló en Tübingen, Alemania, para aprender alemán durante dos meses, en vista al siguiente curso universitario en la Universidad de Heidelberg. Durante ese curso, Martínez de Bedoya observó cómo el nazismo y el culto a Hitler iban impregnando el ambiente universitario y las calles, y vio los desfiles de las jóvenes nacionalsocialistas de la «Jungfrau» y sus actividades para conseguir ayuda económica para los desvalidos a cambio de pequeños recuerdos en cartón o metal. Sin embargo, cuando acabó el curso, se decidió a volver a España y llegó a Guernica, donde su padre tenía una notaría, el 2 de julio de 1936. Fue allí donde le sorprendió la sublevación militar, y desde allí inició su regreso a Valladolid poco después. Fue así como, el 25 de septiembre, Bedoya regresó a la capital vallisoletana, se entrevistó con Andrés Redondo y empezó a organizar la actividad sindical.2
Cuando Bedoya visitó a Mercedes para darle el pésame por la muerte de Onésimo, era ya el 1 de octubre. Durante la entrevista, pronto empezaron a hablar sobre la necesidad de abordar los problemas sociales que se habían desencadenado con la guerra y de «estudiar un plan de campaña social».3 En sus memorias,4 Bedoya hizo un relato muy literario sobre aquel encuentro, resaltando que al visitar a Mercedes Sanz-Bachiller y oírla hablar sobre la necesidad de hacer algo útil ante el sufrimiento de los niños que veía por las calles de Valladolid, comprendió que todo lo que había visto en Alemania podría ser la solución al hambre y la miseria ocasionadas por la guerra, y que Mercedes era «el gran instrumento que ponía Dios» en su camino. De hecho, Auxilio de Invierno siguió el patrón de la «Winterhilfe» nazi, y el nombre, la estructura y el funcionamiento de la organización fueron importadas por él a la España sublevada. Ahora bien, también es cierto que nada habría hecho sin la energía, el carácter y la capacidad organizativa y de liderazgo de Mercedes Sanz-Bachiller. De hecho, el mismo Bedoya lo corroboró en sus memorias, al dejar por escrito la frase de Mercedes que significó el arranque de Auxilio de Invierno: «Yo voy a pedir dinero prestado para comenzar».5
Y así fue cómo Mercedes Sanz-Bachiller llamó, durante el mismo encuentro con Bedoya, al secretario del Ayuntamiento de Valladolid, el jonsista Teodoro Jiménez Cendón, y le pidió cinco mil pesetas a crédito. También fue ella la que pidió a su cuñado, Andrés Redondo, director del Banco Hispano Americano de Valladolid y jefe territorial de Falange de Castilla la Vieja, un crédito de cincuenta mil pesetas. Bedoya, por su parte, apostó por traducir literalmente el nombre alemán «Winterhilfe» al español, con lo que este nuevo proyecto pasó a llamarse «Auxilio de Invierno». En sus memorias, Bedoya intentaba justificar la elección de este nombre porque quería evitar las «dificultades políticas que se presentaban al intentar crear algo nuevo dentro de Falange», y porque así «se daba la sensación, de momento, de que se trataba de un esfuerzo “eventual” frente a los infortunios del invierno próximo y que era algo que concernía a todos y a lo que nadie podría negar su circunstancial colaboración».6 Sin embargo, como ha señalado de forma certera Ángela Cenarro, estas palabras, en las que intenta dejar claro que ya en octubre de 1936 pretendía disimular su deseo de expandir Auxilio de Invierno y darle carácter permanente, «es resultado de una lectura a posteriori, realizada mucho tiempo después de conocer el afortunado destino de su obra. En realidad, nada estaba escrito en octubre o noviembre de 1936».7
Lo cierto es que, a partir de este primer encuentro, los contactos y el trabajo se multiplicaron: buscar un local, reclutar a colaboradoras y confeccionar emblemas y huchas para recoger los donativos. Y en este sentido, desde mediados de octubre empezaron a tomar decisiones, como encargar el emblema de Auxilio de Invierno a la casa Faci de Zaragoza8 y elaborar un censo de personas necesitadas «con preferencia absoluta para los hijos de los fusilados o de muertos en los frentes».9 Ello, como señaló Mónica Orduña,10 no estaba exento de riesgos, puesto que implicaba reconocer de forma explícita la brutal represión que se venía practicando en Valladolid desde la sublevación militar y que, entre los meses de septiembre y octubre, pasaba por su momento más álgido. Sin embargo, pudo llevarse adelante, en opinión de Orduña, porque en Mercedes concurrían una personalidad fuerte y decidida, una gran capacidad de liderazgo y el hecho de ser la viuda de Onésimo Redondo. Pero es que, además, tanto Mercedes como Javier querían alejarse de las luchas intestinas de Falange. Mercedes era la depositaria de la herencia de Onésimo Redondo y madre de sus hijos, y estaba fuera de estas luchas, y Javier ya se había apartado de FE-JONS desde hacía más de un año. Ahora bien, para poder desarrollar Auxilio de Invierno, debían tener en cuenta una circunstancia importantísima, y es que, al estar vigente el estado de guerra, todos los organismos que actuaban en la zona sublevada se supeditaban a la autoridad militar, y en particular en la zona norte, al general Emilio Mola, motivo por el cual necesitaban su autorización. Mola tenía por residencia el vallisoletano Hotel Imperial,11 donde también se hospedaba Javier Martínez de Bedoya por orden de Andrés Redondo. Sin que se pueda determinar el día, sí sabemos que hubo una conversación entre ambos, y que Mola dio la autorización a Bedoya. Además, le ordenó que preparase la intervención de Auxilio de Invierno en Bilbao, que se presentara a la mañana siguiente en su cuartel general para incorporarse como soldado y que se pusiera a las órdenes del coronel Fernando Moreno Calderón, hecho que debió de suceder el 23 de octubre.12 El 29 de octubre, día en el que se realizó la primera colecta en Valladolid, el coronel Moreno Calderón le ordenó que una vez al mes se presentara en Ávila, ciudad adonde se había trasladado el cuartel general de Mola justo el día anterior, para informarle sobre la marcha del proyecto. Así pues, con todo el apoyo de la autoridad militar, Auxilio de Invierno tenía las mejores perspectivas. De hecho, el 30 de octubre se inauguró el primer comedor en Valladolid, con capacidad para atender a cien huérfanos, y en las semanas siguientes se expandieron por el resto de pueblos y ciudades de la provincia, así como por las provincias limítrofes.
En los primeros días de noviembre, Mercedes Sanz-Bachiller y su equipo de colaboradores se trasladaron hasta Sevilla, ciudad donde se encontraba Pilar Primo de Rivera.13 El objetivo era «exponer a Pilar Primo de Rivera el plan de la obra social que traemos entre manos y ver de conseguir su [sic] la colaboración de la sección femenina [sic] para poder extenderla por toda España».14 Además, Mercedes quería dar instrucciones directas sobre cómo poner en marcha allí Auxilio de Invierno, y contactar con la compañía hispano-alemana HISMA (Sociedad Hispano-Marroquí de Transportes),15 a la que encargó la fabricación en Alemania de dos emblemas para las cuestaciones, un millón de cada modelo, a cambio de ciento veinte mil pesetas. La decisión de contactar con HISMA se presentaba como la mejor solución ante la falta de liquidez de la que adolecía Auxilio de Invierno, y ante la consecuente incapacidad para afrontar los gastos del encargo.16 En Sevilla, además, conocieron a Hans Kroeger, que era el delegado del Partido Nacionalsocialista en la España sublevada, y miembro de un equipo de trabajo del Ministerio de Propaganda alemán,17 quien enseguida se interesó por la propaganda de Auxilio de Invierno y se la envió a Goebbels, ministro de Propaganda alemán. De hecho, tiempo después del encuentro con Kroeger en Sevilla, se encargaron a Berlín emblemas y carteles del «Winterhilfswerk des Deutschen Vokkes-WDV», o lo que es lo mismo, la «Obra de Auxilio de Invierno del Pueblo Alemán».18 Era ya el 20 de noviembre.
Sin embargo, la buena marcha de la Obra fundada por Sanz-Bachiller y Martínez de Bedoya contrastaba con las reticencias de Andrés Redondo, jefe territorial de Falange castellana, quien, al parecer, no veía con buenos ojos esta entidad.19 Los motivos puede que estuvieran relacionados con el hecho de que tanto Mercedes como Javier desatendían las responsabilidades que el mismo Redondo les había asignado: la Sección Femenina de Valladolid y la Delegación Territorial de la CONS, respectivamente.20
Mientras tanto, en Salamanca, Valladolid y Burgos, se iban instalando los órganos militares y falangistas, y la presencia alemana empezó a ser una realidad. Adolf Hitler, además, nombró a Wilhem Faupel como encargado de negocios del Gobierno alemán en la España sublevada, con la misión de trasladarse a Salamanca, acompañado de otros colaboradores, para que se ocupara de las relaciones político-económicas.21 La llegada de Faupel se produjo el 29 de noviembre de 1936, y la influencia alemana22 sobre el incipiente Auxilio de Invierno se incrementó desde entonces. Cuando llegó Faupel ya se había realizado la segunda cuestación de Auxilio de Invierno, cuestación que se llevó a cabo de forma simultánea en varias provincias, y en la que ya se pudieron repartir los emblemas encargados a HISMA, en los que aparecía un águila troquelada con la palabra «pan» en las garras. Dicha cuestación se realizó el 17 de noviembre.
De forma paralela a la expansión de Auxilio de Invierno, FE-JONS vivía su propio proceso político. Si bien desde el 2 de septiembre de 1936, Manuel Hedilla era el jefe de la Junta de Mando Provisional, su liderazgo estaba siendo cuestionado por los jefes territoriales que, como Andrés Redondo, eran los que ejercían el poder efectivo en los territorios bajo su mando. La descripción del funcionamiento de la Junta que hizo Javier Martínez de Bedoya en sus memorias muestra una Junta en la que
se deciden las cuestiones por votos. La mayor parte de ellos se titulan Jefes Territoriales y tienen bajo su dominio a varias provincias. Funcionan como verdaderos señores feuda...

Índice

  1. Cubierta
  2. Anteportada
  3. Portada
  4. Página de derechos de autor
  5. Índice
  6. A MODO DE PRESENTACIÓN
  7. INTRODUCCIÓN
  8. ABREVIATURAS
  9. PARTE I
  10. PARTE II
  11. PARTE III
  12. PARTE IV
  13. PARTE V
  14. CONCLUSIONES
  15. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
  16. ÍNDICE ONOMÁSTICO