Eso no estaba en mi libro de Historia de la Empresa
eBook - ePub

Eso no estaba en mi libro de Historia de la Empresa

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Eso no estaba en mi libro de Historia de la Empresa

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

¿Cuándo se creó la primera empresa? ¿Sabías que la primera huelga documentada de la historia la protagonizaron los trabajadores egipcios del Valle de los Reyes por la falta de pan? ¿O que el primer paraíso fiscal lo estableció el Imperio Romano? ¿Conoces qué la empresa activa más antigua de España fue fundada en Zaragoza hace más de ochocientos años? ¿O que la producción de seda en China fue durante siglos uno de los secretos industriales más celosamente guardados por los emperadores? ¿O que las grandes estrellas del mundo del espectáculo ya eran millonarias hace más de dos mil años? ¿Cuándo comenzaron a surcar los océanos o a operar con contratos de futuros las empresas comerciales? ¿Cómo han influido las grandes quiebras, los fraudes y las crisis financieras en la organización y el funcionamiento de las empresas del Siglo XXI?La empresa es una parte esencial de la sociedad. Desde sus inicios los seres humanos han desarrollado actividades económicas e intercambios comerciales. No podríamos comprender la evolución del ser humano y el nacimiento de las primeras civilizaciones sin considerar el comercio y la actividad económica. Además de disfrutar con las fascinantes y sorprendentes historias de este libro, el lector podrá ser testigo de cómo el progreso de la humanidad se ha articulado fundamentalmente a lo largo de la historia mediante una estrecha relaciónentre los estados y las empresas. Un ensayo ameno y riguroso con contenidos de rabiosa actualidad que le sorprenderán.De su obra se ha dicho: «Luis Ronda Zuloaga se zambulle en la Historia con mayúsculas para, combinando hechos históricos con el estudio de la gestión empresarial, ofrecer a directivos y empresarios conocimientos y consejos útiles.»El Correo«Luis Ronda asegura que la historia nos revela los principios de la estrategia y gestión empresarial, y aporta valiosos conocimientos y consejos para cualquiera que desee tomar una decisión empresarial acertada.»Todo Literatura

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Eso no estaba en mi libro de Historia de la Empresa de Luis Ronda Zuloaga en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Historia y Historia del mundo. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2020
ISBN
9788418346651
Categoría
Historia
1. EL ORIGEN DEL COMERCIO Y DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
La empresa es una parte esencial de la sociedad. Desde sus inicios los seres humanos han desarrollado actividades económicas e intercambios comerciales. Entendemos por actividad económica la producción de bienes y servicios que satisfacen una necesidad. No podríamos comprender la evolución del ser humano y el nacimiento de las primeras civilizaciones sin considerar el comercio y la actividad económica. Gracias al trabajo de los arqueólogos, paleontólogos y antropólogos, podemos intuir cómo fueron los comienzos...
En un principio, hace más de cuatro millones de años, aparecieron en África los Australopithecus, homínidos bípedos que precedieron a nuestros antepasados del género Homo. Entre los primeros primates del género Homo destacó el Homo Habilis. Eran plantígrados y desarrollaron una mayor capacidad craneal gracias, entre otras cosas, a los cambios en su dieta incluyendo el consumo de carne. Surgieron en África hace unos dos millones y medio de años y eran capaces de fabricar herramientas. Hace aproximadamente un millón y medio de años, apareció el Homo Erectus que vivió en Asia y África, tenía una mayor altura y un cerebro algo mayor que el Homo Habilis. Fue hace un millón de años aproximadamente cuando aparecieron los primeros Homo Sapiens, nuestros ancestros directos.
Los primitivos humanos eran nómadas. Hoy utilizamos el término «cazadores recolectores». Se movían permanentemente en grupos familiares buscando alimentos. También debían protegerse de los rigores del clima y de los múltiples peligros que les acechaban, entre ellos la presencia de otros grupos de seres humanos. Las migraciones se sincronizaban con los ciclos anuales de desplazamientos de animales, el crecimiento de las plantas y las estaciones del año. La esperanza de vida era corta. Solo los más fuertes y con mayor capacidad de adaptación sobrevivían, sobre todo en las épocas de escasez. En ese proceso de evolución, adaptación y supervivencia fue fundamental la necesidad y la voluntad de desarrollar actividades económicas con el fin de satisfacer sus necesidades básicas. Entre las primeras actividades productivas realizadas por nuestros antepasados podemos destacar la caza, la pesca, la búsqueda de mariscos y moluscos, la recolección de tallos, hojas comestibles, bayas, frutas y frutos secos, el almacenamiento de alimentos y agua, la utilización de pieles para protegerse, la construcción y búsqueda de refugios, etc.
La especialización en el trabajo y la transmisión de conocimientos fue clave para materializar con éxito esas tareas. Especialmente importante fue el avance conseguido con la fabricación de utensilios para facilitar las actividades productivas. Los materiales utilizados para confeccionar las primeras herramientas fueron la madera y la piedra. La aparición de las herramientas requirió imaginación, razonamiento e iniciativa. También exigió un proceso de aprendizaje para desarrollarlas y perfeccionarlas. La fabricación de utensilios y herramientas incrementa la productividad y ello favorece la aparición de excedentes para realizar intercambios. Hace aproximadamente un millón y medio de años nuestros ascendientes descubrieron el fuego. No llegaron a dominarlo hasta hace unos ochocientos mil años, lo que les permitió entre otras cosas, protegerse, alimentarse y defenderse con más eficacia. La mejora en la alimentación, al poder cocinar los alimentos, fue un hecho importantísimo ya que propició un mayor desarrollo cerebral y físico. También facilitó la fabricación de nuevas herramientas más sofisticadas, utilizando nuevos materiales como el hueso y las pieles de animales. Además, nuestros ancestros encontraron tiempo y motivación para comunicarse, expresarse a través de pinturas, reflexionar sobre la existencia, honrar a los muertos y producir objetos artísticos, entre otros. El dominio del fuego y la aparición de las primeras manifestaciones artísticas permitieron que surgiera el lenguaje. El habla y un mayor desarrollo cerebral trajeron a su vez la relación y cooperación entre clanes familiares. Hace unos cincuenta mil años apareció nuestra subespecie, el Homo Sapiens Sapiens, con unas características fisiológicas idénticas a las de los humanos modernos. Antes de que surgieran los asentamientos permanentes en ciudades y con ellos las primeras civilizaciones, nuestros antepasados perfeccionaron las actividades de caza y recolección de alimentos, multiplicaron el uso de herramientas primitivas, establecieron relaciones sociales cada vez más complejas, se especializaron y voluntariamente realizaron intercambios puntuales que podrían considerarse el germen del comercio.
LA COOPERACIÓN Y LA ESPECIALIZACIÓN EN EL TRABAJO FACILITARON LA SUPERVIVENCIA
Salvando las distancias con los seres humanos, el comportamiento de algunos animales puede darnos pistas de cómo la convivencia y la necesidad de supervivencia facilitan la cooperación y la especialización en el trabajo. En insectos como las abejas, termitas u hormigas, existe en sus colonias una jerarquía y una especialización de tareas que aseguran satisfacer las necesidades básicas del grupo. Esa organización y esas relaciones producen un beneficio mutuo, permitiendo la supervivencia de la comunidad. Hay individuos encargados de buscar, recoger y almacenar comida; otros son soldados, encargados de la defensa; los hay que construyen y reparan los lugares donde viven —colmenas, nidos y hormigueros—; algunos alimentan y cuidan de los jóvenes y finalmente están los que se encargan de alimentar y cuidar a la reina, cuya principal misión es poner los huevos que aseguran el nacimiento de las nuevas generaciones. Esa especialización e intercambio de tareas en la colonia da satisfacción a necesidades básicas, siendo mutuamente beneficiosa para todos los componentes del grupo y facilitando la adaptación y las posibilidades de supervivencia. Estos comportamientos se repiten, con muchísimas variantes, en comunidades parentales de diferentes especies animales: desde pingüinos, loros y cuervos, hasta leones, lobos, chimpancés, gorilas, suricatos, caballos, orcas y delfines, entre otros. Los chimpancés de un mismo grupo familiar, primates y por tanto muy cercanos a nosotros en el árbol de la evolución, comparten comida, se desparasitan unos a otros, se defienden, se enseñan, utilizan herramientas rudimentarias, cazan a otros monos y recolectan frutos en grupo... En definitiva, desarrollan actividades básicas de producción, se especializan en el trabajo y establecen relaciones sociales. Todo ello con el fin de satisfacer las necesidades del conjunto y finalmente reproducirse y sobrevivir. Pero en el caso de los grupos parentales de animales, es el entorno y la necesidad de supervivencia lo que fuerza a los individuos de un grupo familiar a cooperar, especializarse y realizar intercambios. Las hormigas y los chimpancés del clan no tienen libertad de elección ya que solo pueden sobrevivir si cooperan y se especializan. La voluntad consciente en las acciones, y sus consecuencias, es la gran diferencia entre los animales y los seres humanos desde un punto de vista racional, ético y filosófico. El ser humano, gracias a su inteligencia y en uso de su libertad, puede hacer o no hacer. La voluntad es lo que da lugar a una verdadera actividad económica —producción de bienes y servicios que satisfacen una necesidad— y a unos verdaderos intercambios comerciales. Además, el ser humano, gracias al lenguaje y a sus mayores capacidades racionales, es capaz de cooperar y realizar transacciones con otros individuos que no son de su misma familia.
VOLUNTAD Y CONFIANZA
LOS PRIMEROS INTERCAMBIOS COMERCIALES
¿Qué fue lo que movió la voluntad de nuestros ancestros para realizar los primeros intercambios y actividades económicas? En el año 1943 Abraham Maslow publicó un artículo, A Theory of Human Motivation (una teoría de la motivación humana), en el que definía una jerarquía de las necesidades humanas ilustrada en una pirámide. Según Maslow para poder alcanzar la necesidad de autorrealización, es decir el desarrollo pleno como persona, hay que satisfacer previamente otras necesidades: las fisiológicas básicas, las de seguridad, las sociales y las de autoestima. Aunque la teoría es discutible, aporta sin embargo un punto de vista interesante a la hora de analizar lo que motiva a los seres humanos con el fin de alcanzar sus objetivos. Desde un punto de vista más pragmático y materialista, la voluntad y la motivación en una actividad económica viene determinada por la expectativa de beneficio. Esa expectativa de beneficio es lo que sin duda condicionó la voluntad de nuestros ancestros a la hora de iniciar los intercambios y las actividades económicas. La expectativa de beneficio, especialmente en relación con el riesgo, es lo que hoy en día sigue moviendo la gran mayoría de las decisiones económicas.
Pero profundicemos un poco más en las expectativas de beneficio y las decisiones humanas. Para ello debemos recurrir a la Teoría de Juegos, postulada por Neumann, Morgenstern y Nash durante la guerra fría. Hoy en día es una disciplina que forma parte importante de las matemáticas, aplicable en muchas áreas de la ciencia y actividad de las personas: economía, filosofía, deporte, política, psicología, sociología, etc. La Teoría de Juegos pretende explicar la conducta humana a la hora de afrontar determinadas decisiones. Esta teoría se utilizó entre otras cosas para cuestionar un pilar de la teoría económica clásica definido por Adam Smith: «el interés individual conduce a los seres humanos, como si fueran guiados por una mano invisible, hacia la consecución del bien común.» Los creadores de la Teoría de Juegos argumentaron que el egoísmo, la envidia y otras pasiones humanas, condicionan la forma de razonar de las personas en la toma de decisiones, conduciendo a los seres humanos hacia situaciones de conflicto y representando un serio obstáculo en la búsqueda del bien común.
Pirámide de Maslow que jerarquiza las necesidades del ser humano en búsqueda de su plenitud o autorrealización.
Dentro de la Teoría de Juegos, es sumamente interesante detenerse en el conocido como «Juego del Ultimátum». Partimos de dos jugadores, uno tiene todo el dinero y otro no tiene nada. El que tiene todo el dinero debe hacer una propuesta al que no tiene nada. Únicamente si su propuesta es aceptada podrán quedarse los dos con el dinero que hayan acordado. Se pueden hacer tantas ofertas como sean necesarias hasta llegar al pacto. Habitualmente solo se llega a un acuerdo cuando la oferta implica un reparto del dinero a partes iguales. La oferta que produce un mismo beneficio para los dos jugadores suele ser aceptada como justa por ambos. En otras palabras, se cumple la máxima «Haz a los demás lo que quieres que ellos te hagan a ti» —Mateo 7:12—. El resultado del «Juego del Ultimátum» nos lleva a pensar que nuestros ascendientes iniciaron el comercio y la cooperación entre grupos sin lazos familiares gracias, entre otras cosas, a este tipo de razonamientos sobre el beneficio mutuo y el sentido de lo que es justo. Especialmente si existía un equilibrio de fuerzas entre los implicados en la transacción, con el fin de evitar la tentación del más fuerte de robar al débil y quedarse con todo… En definitiva, el resultado del «Juego del Ultimátum» nos muestra que Adam Smith tenía razón: el bien común prevalece sobre el interés individual. Una vez establecidas unas mínimas reglas, basadas en principios éticos aceptados por la mayoría de los seres humanos, los mercados se regulan y se ajustan espontáneamente. El propio interés de los actores es lo que asegura que la justicia se imponga en los intercambios. El intervencionismo en los mercados nunca es tan eficaz, muy al contrario condiciona la justicia en las transacciones y por tanto perjudica el bien común. El intervencionismo afecta negativamente a la eficacia del mercado.
Para terminar con nuestras reflexiones sobre las razones que llevaron a nuestros antepasados a realizar las primeras actividades comerciales e intercambios, es sumamente interesante conocer el experimento realizado por Jan Maxim Engelmann y Esther Herrmann, del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Alemania. En sus trabajos con chimpancés publicados en el año 2016, demostraron que los individuos que habían convivido previamente en el mismo clan familiar demostraban confianza entre ellos. Como sabemos, la confianza es un requisito ineludible para el desarrollo del comercio, la realización de actividades empresariales y especialmente para el sostenimiento del sistema financiero. El experimento consistía en someter a los chimpancés a una versión modificada del «Juego del Ultimátum». Enfrentaban a dos chimpancés y uno de ellos tenía acceso a dos cuerdas. Si tiraba de la «cuerda de la desconfianza» conseguía tener acceso a una caja que contenía comida, pero en poca cantidad y no muy apetitosa. Si tiraba de la «cuerda de la confianza» conseguía acercar al otro chimpancé una caja con comida abundante y atractiva. La única razón para tirar de esta segunda cuerda es la esperanza de que el otro chimpancé, al recibir el premio, agradecerá su acción y compartirá una parte de la sabrosa y copiosa recompensa. Los científicos lograron demostrar que la mayoría de los chimpancés que habían convivido estrechamente en el mismo grupo familiar, acercaban la caja con comida deliciosa a su pariente, dando muestras inequívocas de un sentimiento básico de confianza. Los individuos que no pertenecían al mismo clan familiar no mostraron este comportamiento. La falta de relación y la incapacidad para establecerla, potencia la desconfianza. Ello condiciona, en el caso de los chimpancés, cualquier acción colaborativa. A pesar del tentador incentivo que supone un posible beneficio mutuo.
Versión modificada del «Juego del Ultimátum» que permitió demostrar a Jan Maxim Engelmann y Esther Herrmann que los chimpancés que habían convivido estrechamente demostraban confianza entre ellos.
UNA VISIÓN TEMPORAL DEL UNIVERSO Y DE LA EXISTENCIA DEL SER HUMANO
Antes de profundizar en el origen de las primigenias actividades económicas y la aparición de las primeras empresas, es interesante tener una visión temporal de la existencia del ser humano en nuestro planeta. Son muchas las cosas que los seres humanos aun desconocemos sobre nuestros orígenes. A pesar de los grandes avances científicos en los últimos años, todavía somos unos grandes ignorantes. Por ello es tan importante la humildad. El origen del universo sigue siendo uno de los misterios más importantes por resolver. Según la teoría más aceptada actualmente por la comunidad científica, todo comenzó hace 13.700 millones de años con una gran explosión. Fue el famoso Big-Bang. Muchos hemos oído hablar de esta teoría. Una gran mayoría de niños, en prácticamente todos los países, la estudian en sus primeros años escolares. Quizás por ello, el origen del universo no plantea hoy a la generalidad de los seres humanos grandes dudas o inquietudes filosóficas e intelectuales, como sí sucedió en el pasado. Sin embargo, cuando profundizamos mínimamente en los conceptos de la teoría, nos damos cuenta de lo mucho que queda por explicar y de lo difícil que resulta entender lo poco que conocemos.
Sin pretender abrumar al lector, veamos rápidamente los básicos de la hipótesis actual. Los científicos suponen a fecha de hoy, que antes de esa gran explosión todo era la nada. Nada existía ni nada había... En esa nada, un so...

Índice

  1. INTRODUCCIÓN
  2. PRIMERA PARTE
  3. 1. EL ORIGEN DEL COMERCIO Y DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
  4. 2. LA REVOLUCIÓN NEOLÍTICA.
  5. LA TRANSICIÓN HACIA LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS Y GANADERAS.
  6. 3. LAS PRIMERAS CIVILIZACIONES Y LAS BASES DEL DESARROLLO ECONÓMICO
  7. 4. LAS PRIMERAS EMPRESAS DE LA HISTORIA
  8. 5. LAS PANADERÍAS Y CERVECERÍAS DEL ANTIGUO EGIPTO
  9. LAS PRIMERAS EMPRESAS INDUSTRIALES DEL SECTOR ALIMENTARIO
  10. 6. LAS FÁBRICAS DE SEDA EN CHINA.
  11. EL PRIMER GRAN SECRETO INDUSTRIAL DE LA HISTORIA
  12. 7. LAS PRIMERAS CONSULTAS MÉDICAS EN MESOPOTAMIA Y EGIPTO, ¿SANIDAD PÚBLICA O PRIVADA?
  13. 8. LAS EMPRESAS DE CONSTRUCCIÓN DEL VALLE DEL RÍO INDO.
  14. UNA PLANIFICACIÓN URBANÍSTICA ADELANTADA A SU TIEMPO
  15. 9. LOS TALLERES DE CERÁMICA, UNO DE LOS PILARES FUNDAMENTALES
  16. EN LA ECONOMÍA DEL MUNDO ANTIGUO
  17. 10. EL FINAL DEL NEOLÍTICO Y EL INICIO DE LA EDAD DE BRONCE:
  18. EL COMIENZO DEL COMERCIO TRANSOCEÁNICO Y DE LA GEOPOLÍTICA
  19. 11. EL DOMINIO DEL COMERCIO EN EL MAR MEDITERRÁNEO POR LOS FENICIOS
  20. 12. LA ECONOMÍA Y LA ACTIVIDAD EMPRESARIAL EN EL IMPERIO ROMANO.
  21. AGRICULTURA, CONQUISTAS, COMERCIO, CONSUMO E IMPUESTOS
  22. 13. LAS EMPRESAS ROMANAS DEDICADAS A LA PRODUCCIÓN Y COMERCIALIZACIÓN DE CONDIMENTOS ALIMENTICIOS: SAL Y SALSAS
  23. 14. LAS COMUNICACIONES DEL IMPERIO ROMANO.
  24. IMPORTANCIA DEL SISTEMA DE CALZADAS
  25. 15. LA INDUSTRIA DEL ESPECTÁCULO NACIÓ EN ROMA
  26. SEGUNDA PARTE
  27. 16. LAS EMPRESAS MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO QUE PERDURAN
  28. 17. LA CASA DE GANADEROS DE ZARAGOZA, LA EMPRESA MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA
  29. 18. BUSHMILLS, LA DESTILERÍA DE WHISKY MÁS ANTIGUA DEL MUNDO ES IRLANDESA
  30. 19. EL SECTOR DE BEBIDAS ESPIRITUOSAS.
  31. LAS DESTILERÍAS MÁS ANTIGUAS DEL MUNDO
  32. 20. LAS PRIMERAS EMPRESAS SIN ÁNIMO DE LUCRO DEL SECTOR FINANCIERO
  33. 21. EL ACERO, CATALIZADOR DEL DESARROLLO INDUSTRIAL EN EL MUNDO
  34. 22. LOS CONTRATOS DE FUTUROS, UN CAMBIO DISRUPTIVO EN EL COMERCIO
  35. TERCERA PARTE
  36. 23. LOS PARAÍSOS FISCALES
  37. 24. LAS PERSONAS MARCAN LA DIFERENCIA EN LAS EMPRESAS
  38. 25. UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA ECONOMÍA MUNDIAL
  39. 26. EL FINAL DE LA EMPRESA QUE HIZO MÁS PEQUEÑO EL MUNDO
  40. 27. LAS GRANDES BURBUJAS
  41. 28. LOS GRANDES ENGAÑOS
  42. 29. LA GRAN LABOR FILANTRÓPICA DE LA FUNDACIÓN BILL Y MELINDA GATES
  43. EPÍLOGO
  44. BIBLIOGRAFÍA