EJERCICIOS DE ESCRITURA
EJERCICIOS PARA MEJORAR LA MEMORIA
En primer lugar trabajaremos la memoria mediante una serie de ejercicios que pretenden estimular el recuerdo. Para ello es importante conocer cómo funciona la memoria y qué tipos de memoria existen.
La memoria consiste en la retención de información o conocimientos nuevos que hemos aprendido. Como somos capaces de aprender cosas muy diversas, no existe una única estructura neural que se encargue de la memoria sino diferentes sistemas de memoria que cooperan entre sí para formar nuestros recuerdos. La distinción entre los distintos tipos de memoria fue realizada por la psicóloga Brenda Milner, tras estudiar el caso del paciente HM. Desde el punto de vista temporal podemos distinguir entre memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. Desde el punto de vista de los contenidos de memoria podemos distinguir entre memoria declarativa (o explícita, que incluye la memoria semántica y la memoria episódica) y memoria no declarativa (o implícita, que incluye la memoria perceptiva, la memoria emocional y la memoria motora o procedimental). Los diferentes sistemas de memoria trabajan de forma integrada y el cerebro une los contenidos provenientes de los distintos almacenes de memoria. Por ejemplo, cuando pensamos en nuestra madre o en nuestro padre podemos recordar su rostro y su voz (memorias perceptivas); su nombre, su edad, donde nació, etc. (memorias semánticas); a la vez podemos recordar la última vez que estuvimos con esa persona, dónde estábamos, con quién, qué estábamos haciendo, etc. (memoria episódica) y se activa un fuerte sentimiento de afecto positivo (memoria emocional).
La escritura creativa refuerza la interacción de los diferentes sistemas de memoria de nuestro cerebro. Escribir es una conducta motora que se perfecciona con la práctica (memoria procedimental). Implica conocer un vocabulario básico y las reglas ortográficas y sintácticas y ser capaz de plasmar nuestras ideas y pensamientos (memoria semántica), nuestras vivencias (memoria episódica) así como nuestros deseos y emociones (memoria emocional). Asimismo, la escritura expresiva es un acto de creatividad planificada (que requiere diferentes funciones ejecutivas) y puede utilizarse de forma terapéutica para disminuir el malestar emocional causado por un trauma.
Ejercicios para mejorar la memoria episódica
Te proponemos en primer lugar unos ejercicios para estimular la memoria episódica a corto y a largo plazo, el pensamiento creativo, la atención y la imaginación. La memoria episódica es la memoria de las experiencias que hemos vivido en primera persona. Es una memoria narrativa porque cuando describimos nuestras experiencias o recuerdos personales lo hacemos como si contásemos una historia, con un inicio, nudo y desenlace. La memoria episódica juega un papel esencial en la formación de la memoria autobiográfica y en el aprendizaje ya que cada vez que los recuerdos episódicos son reactivados se actualizan y se fortalecen. Las experiencias vividas entre los quince y los veinticinco años constituyen acontecimientos clave que van a marcar nuestra vida y nos van a hacer como somos. Es decir, es la etapa en que se forma nuestra personalidad e identidad personal, porque como dice Jorge Luis Borges: «Somos nuestra memoria». En el caso de las personas mayores existen déficits en la formación de memorias episódicas, siendo más frecuente el olvido de situaciones vividas recientemente mientras que aquellas de la juventud o la niñez se recuerdan de una forma más vivida.
Al trabajar la memoria episódica y autobiográfica a corto plazo fomentamos la capacidad de consolidar los aprendizajes, discriminando los que son importantes y deben ser almacenados. Así, probablemente todos recordamos hoy lo que cenamos anoche pero seguramente dentro de una semana no podremos hacerlo. En el caso de que anoche después de cenar hubiera tenido lugar algo crucial, seguramente seríamos capaces de recordar muchísima información sobre la cena (con quien estábamos, en qué lugar, qué sucedió antes y después, etc.) incluso al cabo de muchos años. Nuestro cerebro realiza esta selección de lo que va a conservar o a olvidar. Las cosas irrelevantes que vivimos las olvidamos con facilidad y, en cambio, recordamos nuestros gustos y la información de lo que nos interesa. Reactivar nuestras memorias episódicas afianza nuestra identidad y mejora el funcionamiento de otros sistemas de memoria dada la estrecha interrelación entre ellos. Así, es más fácil recordar que París es la capital de Francia si recordamos el último viaje que hicimos a esa ciudad. Por otra parte, todas nuestras memorias episódicas tienen un mayor o menor carácter emocional, lo que también puede influenciar el pensamiento creativo.
La creatividad no solo es esencial para las artes sino también para las ciencias y la vida diaria. Nos permite buscar soluciones nuevas a los problemas con los que nos vamos enfrentando, evaluar de forma crítica las posibles opciones de respuesta, planificar las acciones que vamos a realizar y superar los obstáculos introduciendo las modificaciones o novedades que sean necesarias. La imaginación es una poderosa herramienta para activar el pensamiento creativo. Como dijo Einstein «es más importante la imaginación que el conocimiento ya que este tiene límites mientras que la imaginación lo abarca todo». Cuantos más detalles episódicos podamos incluir en nuestra obra mayor será nuestra capacidad de creatividad. Por tanto, practicar el pensamiento creativo y la reviviscencia (evocación de l...