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Información del libro
Para poder dar una respuesta adecuada a la crisis de la educación actual es necesario recurrir a un ámbito de estudios que esté en condiciones de brindar conocimientos acerca de lo que es el hombre y cómo es su modo propio de actuar, debido a que la educación es un proceso formativo que promueve el desarrollo humano. Así, la finalidad de la educación depende inevitablemente de una Antropología Educativa y de una Filosofía de la Educación. En este sentido, es especialmente valiosa la antropología de la educación desarrollada, a partir de las ideas clásicas, por Antonio Millán-Puelles, en especial por su profunda objetividad y rigor científico en la consideración del ser humano y su formación. Su filosofía de la educación se manifiesta como fundamentalmente respetuosa de la unidad y diversidad del ser específico del hombre y no como un «saber» arbitrario o ideológico en sus afirmaciones, sino como un conocer ajustado a la concreta realidad humana. Esto contrasta con otras propuestas pedagógicas que otorgan preponderancia a un aspecto del hombre en detrimento de otros o bien pretenden manipularlo en aras de una supuesta emancipación carente de sentido finalista.