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eBook - ePub
La segunda Magdalena y sirena de Nápoles
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Índice
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Información del libro
La segunda Magdalena y sirena de Nápoles es un texto teatral del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Se articula en torno al dolor que siente un hidalgo porque su amada se ha casado con otro, y los extremos a los que estará dispuesto a llegar para recuperarla.-
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Información
Categoría
LiteratureCategoría
Literary Criticismjornada segunda
Salen Justina y Magdalena
justina Como en tu rostro he mirado
720 regocijo tan inmenso
después que vinimos, pienso
que es felicísimo estado;
sin igual es tu alegría,
no la puedes ocultar.
magdalena
725 La calma del manso mar,
la serenidad del día,
el alba en la primavera,
el clavel verde y ameno,
y el cielo, de luces lleno,
730 no alegran de la manera
que a mí me alegró el estado
que ya en suerte me ha caído,
bien que mi elección no ha sido,
ni lo tuve deseado.
735 Ser quise monja; no quiso
mi padre, y yo resistencia
no mostré, que la obediencia
es puerta del paraíso.
Casáronme; obedecí,
740 y me entregaron a un hombre
galán, rico, gentilhombre.
¿ No te lo parece así?
justina Señora, como servía
a aquel que el mundo admiraba,
745 y Nápoles le llamaba
« Fénix de la gallardía»;
como mi dueño primero
no reconoce segundo
y es primer hombre en el mundo,
750 un hermoso caballero
galán, valiente, discreto,
liberal y afortunado,
de las damas adorado
y sobre todo, secreto,
755 no pienso que en nadie están
sus partes con más valor;
bien que Carlos, mi señor,
es gentilhombre y galán.
magdalena
No tiene igual, te prometo.
760 justina Es posible, que no fías
nombrar allí muchos días
al caballero perfeto.
magdalena
No fui amiga de ventanas,
a ninguno he conocido.
765 justina César el ídolo ha sido
de damas napolitanas.
Más de dos y más de tres,
cuando yo en la iglesia estaba
decían: « Dichosa esclava,
770 que esclava de César es» .
Pues por las calles, la gente
decía, con maravilla:
« ¡Hola, mirad la esclavilla
del caballero valiente!»
magdalena
775 Volviendo a lo que tratamos
de mi estado y mi contento,
no es soledad la que siento
entre estas flores y ramos.
¿ Qué más dulce compañía
780 que la quietud que se pasa?
justina Pues, si vieses una casa
de César, ¡por vida mía
que Palacio no es tan bueno!
¡Qué jardines, qué riqueza!
magdalena
785 Ver deseo la maleza
de este monte, que es ameno;
a caza iremos un día
cuando pase este calor.
justina ¿Pues César no es cazador?
790 Luego Adonis se decía.
magdalena
Pasear tenemos hoy
estos pradillos vistosos.
justina En los caballos hermosos
de César pensando estoy.
795 ¡Qué buenos son, y qué bien
los maneja y no hace mal!
Él es un hombre cabal.
magdalena
¡Dele Dios su gracia, amén!
Sale Carlos con una carta abierta
carlos Magdalena.
magdalena ¡Carlos mío!
800 carlos A pesar de lo que velo,
prolijas noches desvelo,
pues de tu sol me desvío.
Una sombra será obscura
mi vida, pues que me aleja
805 y a las espaldas me deja
los rayos de tu hermosura.
El rey por ésta me llama
y luego me he de partir.
magdalena
Y ¿cómo podrá vivir
810 ausente de ti quien ama?
carlos Tal vez dos plantas felices
a quien la suerte apartó,
ya que con los ramos no,
se buscan con las raíces.
815 Dos astros suelen estar
distantes y, con secretos
y benévolos aspetos,
tal vez se van a encontrar;
y, aunque es muerte la ...
Índice
- La segunda Magdalena y sirena de Nápoles
- Copyright
- Hablan en ella las personas siguientes
- JORNADA PRIMERA
- jornada segunda
- jornada tercera
- SobreLa segunda Magdalena y sirena de Nápoles