Anécdotas de pediatras
eBook - ePub

Anécdotas de pediatras

  1. 237 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Anécdotas de pediatras

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Ser padre es todo un desafío. Cuando se tiene un primer hijo, el desconocimiento hace que nuestra miedo crezca y las visitas al pediatra se convierten en habituales. No dejamos de visitarlo con nuestro segundo hijo, aunque quizá la frecuencia disminuye un poco. Al fin y al cabo, cada hijo es único y distinto y las experiencias también, lo cual convierte al pediatra en la persona más importante para los padres después del propio vástago. En este libro se recopilan anécdotas divertidas sobre pediatras y se incluyen consejos prácticos de médicos renombrados de España.-

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Anécdotas de pediatras de David Escamilla Imparato en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Medicina y Teoría, práctica y referencia médicas. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
SAGA Egmont
Año
2021
ISBN
9788726987898

1

LOS «VETERANOS» DE LA PEDIATRÍA
Todos los testimonios que encontramos en este capítulo pertenecen a pediatras de reconocido renombre, con una larga —incluso a veces larguísima— trayectoria profesional, que no han dudado en colaborar en esta larga recopilación de anécdotas, pese a su interminable trabajo y al poco tiempo del que disponen, al igual que lo han hecho el resto de médicos que han aportado también su granito de arena a este divertido y didáctico libro.

Jordi Pou Fernández (Barcelona)

Es Jefe de Servicios de Pediatría y de Urgencias. Profesor titular de Pediatría de la Universidad de Barcelona. Lleva muchos años ejerciendo su profesión en el Hospital de Sant Joan de Déu, donde se ha encontrado con cientos de situaciones anecdóticas de todo tipo. Les refiero algunas de ellas para que puedan hacerse una idea de que el trabajo del médico muchas veces va más allá de ejercer simplemente la Medicina. Hay momentos en que tienen que ejercer también de intérprete, de profesor o, incluso, de conciliador familiar.
Vasos comunicantes
Cierto día me trajeron a un niño para que realizara un lavado del CAE (cavidad auricular izquierda, en el lenguaje médico), para evacuar un cuerpo extraño. Se trataba de introducir agua a una cierta presión mediante una jeringa y solicité la colaboración de una señorita voluntaria, para que aguantara una pequeña palangana (batea), con el fin de no mojar al niño cuando el agua resbalara hacia fuera. Acudió la auxiliar y bien decidida colocó la bandeja bajo el oído contrario.
—Señorita, disculpe, le he dicho la izquierda.
—¡Ah, doctor! ¿Hay que ponerla en el lado izquierdo?
—Claro, es el oído afectado.
—Es que yo creía que si le metía agua por la izquierda, saldría por la derecha. Siempre he creído que los oídos se comunicaban.
Al pie de la letra
En otra ocasión llegó a urgencias una señora con una niña de meses que tenía una infección respiratoria. Como observé que no comprendía muy bien las indicaciones que yo le daba y me preguntaba por medicamentos que no le estaba recentando, le dije muy claramente:
—Señora, no le dé más que Clamoxyl, cada 8 horas. Recuerde, sólo Clamoxyl.
—Sí, sí, ya lo he entendido.
Un par de días más tarde, la teníamos de nuevo en urgencias y la chiquitina berreando sin parar. Entonces la madre va y me dice:
—Doctor, yo creo que no le sienta bien el Clamoxyl, porque desde que se lo doy no para de llorar de esta manera. Creo que además le duele la barriga.
—¿Qué tipo de alimentación le ha dado?
—¿Tipo de alimentación? ¿Qué quiere decir?
—Que si le ha dado papilla de frutas, o biberones...
—¿Biberones? ¿Papilla? Oiga, usted mismo me dijo que le diera sólo Clamoxyl, nada más. Y lo he cumplido al pie de la letra.
La pobre criatura llevaba dos días sin tomar alimento y a ello, naturalmente, se debía su llanto.
Lenguaje tranquilizador
En una época en que había mucho sarampión, que hoy gracias a las vacunas se ve muy poco, una madre llegó con su hijo al hospital. El sarampión es una enfermedad que cursa con enrojecimiento de ojos, estornudos, mucha tos y, por supuesto, una erupción considerable. No obstante, es una enfermedad benigna y que cuando aparece la erupción prácticamente ya ha pasado.
La madre trajo al niño con todo este cuadro clínico y el médico de guardia, queriendo tranquilizarla, le dijo:
—No se preocupe, que esto no es nada.
—¿Cómo que el niño no tiene nada? ¿Cómo no va a tener nada si está con fiebre y mire qué aspecto tiene?
El médico, sin inmutarse, le dijo:
—Mire, su hijo tiene una enfermedad exantemática, que cursa con conjuntivitis, con rinitis, con un cuadro de catarro y que tiene un origen vírico por el virus del sarampión.
Más tranquila y conforme, la madre se volvió hacia su hijo y le dijo:
—¡Ay, hijo, si es que lo coges todo!
Pequeños tiranos
En Urgencias, y también en las consultas, vienen a veces niños súper mimados y consentidos. Cuando me encuentro con estos casos, además de la medicación que puedan precisar, siempre hago dos recetas muy clásicas para los padres y además se las explico. Una de ellas dice: «Empezar a comprar madera, toda la que pueda». Los padres, extrañados, suelen preguntar:
—¿Qué quiere decir con esto, doctor?
—Pues que al paso que van, un día el niño les pedirá la luna y tendrán que ir a buscarla, así que tendrán que construir una escalera de considerables dimensiones.
La otra receta es: «Vale por una noche en el Hotel Princesa Sofía». Ésta la suelen comprender mejor.
Hay muchos niños que tiranizan a los padres a la hora de ir a dormir. No quieren dormirse si no está el padre o la madre a su lado. A veces la madre está con el crío un par de horas y luego la sustituye el padre. Esas parejas, a lo mejor, pasan seis meses que ni se han encontrado ni nada ni nada, así que la receta tiene un gran sentido.
Fiebre del sábado noche
En las Urgencias de los hospitales, solemos tener una gran afluencia de gente... aunque no siempre a la misma hora. A partir de las 5 de la tarde la sala de espera comienza a llenarse y está a tope hasta las 12 de la noche. Coincide con la salida de los colegios y los horarios en que los padres suelen llegar a casa. A veces, sin embargo, han tenido al niño todo el día con fiebre, pero esperan hasta esas horas para traerlo.
—Sí, doctor, con esa fiebre, cualquiera se encierra en casa por la noche —suele ser el comentario.
Como paradoja les diré que ni el fútbol afecta a las salas de espera de pediatría en esas horas punta. Sólo en dos ocasiones a lo largo de mi carrera profesional, he visto la sala completamente vacía. La primera fue en con el golpe de Estado del 23-F. En cuanto comenzaron a emitir por TV lo sucedido, no vino nadie. Eso, en parte, tenía su lógica.
Sin embargo, la segunda vez que se produjo una ausencia total de pacientes, es más curiosa. Fue el día que murió Lady Di. Ese día tampoco tuvimos prácticamente trabajo.

Juan José Rodríguez Ezcurra (Barcelona)

Médico oftalmólogo, especialista en Motilidad Ocular y Estrabismo del Centro de Oftalmología Barraquer, de Barcelona. Treinta y cinco años de dedicación a la oftalmología pediátrica han sido muy enriquecedores en cuanto a vivencias, resultados satisfactorios y también, ¡cómo no!, salpicados de anécdotas, algunas francamente divertidas.
Solidaridad familiar
Recuerdo el caso de un niño, hijo único que tuvo que someterse a rehabilitación visual (parche ocular) en el transcurso de un año. Puso por condición a padres y abuelos, con los que convivía, que el parche lo tenía que llevar toda la familia las mismas horas y en el mismo ojo. De este chantaje tuve conocimiento en una de las visitas de control, que acompañaban los abuelos que me mostraron una foto familiar del cumpleaños del niño en la que todos figuraban con el parche además del perro de compañía.
Me confirmaron que todos hicieron cumplimiento espartano del protocolo terapéutico para que el niño no claudicara. Suerte de que por aquel entonces no estaban a la venta móviles, ordenadores, juegos electrónicos... que hubieran dejado vacías las estanterías de El Corte Inglés.
Cría fama...
Otro niño que presentaba estrabismo convergente y según comentaban padres y educadores era el terror de su clase. Seguramente su bizquera fuera responsable de que se burlarán de él y como mecanismo de defensa adoptara ese comportamiento, que tuvo incluso asesoramiento psiquiátrico.
Le realicé cirugía de estrabismo con resultado satisfactorio que cambió el carácter del niño de la noche a la mañana.
A los días recibí la felicitación de tutor y padres atribuyéndome poderes mágicos que no me correspondían. Esto trajo consigo una avalancha de solicitud de visitas de alumnos de su colegio que presentaban patologías que afectaban a la personalidad (déficit de atención, hiperactividad,...) de las que yo no era especialista, pero en vista de aquel resultado era yo el elegido.
Después de varios encuentros, les hice comprender que eran otros médicos especialistas los que tenían que tomar partido.
La gota que colma el vaso
Cuando era residente, en una de mis guardias atendí a una niña con infección ocular que necesitó tratamiento con colirios instilados en los ojos. Cuando al día siguiente acudió a la cita acordada para ver la evolución de horas y preguntar qué tal había hecho el tratamiento mi sorpresa fue que las gotas no se administraron en los ojos por oposición de la niña, sino que se instilaron en el vaso de leche del desayuno. Suerte de que eran gotas antibióticas y fue sólo en una ocasión.
Esto nos enseña que hemos de explicar en cada caso los pasos a seguir por sencillos y congruentes que sean.
Santiago García-Tornel (Barcelona)
El doctor Santiago García-Tornel Florensa es profesor asociado de la Universidad de Barcelona y Jefe Clínico del Servicio de Pediatría del hospital infantil Sant Joan de Déu, de Barcelona. A lo largo de su larga e intensa vida profesional ha vivido situaciones anecdóticas que refleja en su blog «Reflexiones de un pediatra curtido» de forma habitual, junto con una variada e interesante información que resulta de gran utilidad para muchos padres.
Contra el sobrepeso: alimentación correcta y deporte
A la vuelta de las vacaciones suelo ver a algunos padres muy preocupados porque el peso de sus hijos ha descendido ligeramente desde que terminaron el curso. La escena suele transcurrir de la siguiente manera:
Pesamos y medimos a Joel, que cumplirá en octubre siete años y la báscula indica que pesa 250 gramos menos que en junio. No obstante, el peso es adecuado a la estatura y hay que decir que a final de curso estaba un poco por encima de la gráfica.
—Muy bien, todo correcto.
—Pero, doctor, si pesa menos que a principios de verano...
—Sí pero esto sólo indica que ha comido sano y tambié...

Índice

  1. Anécdotas de pediatras
  2. Copyright
  3. INTRODUCCIÓN
  4. 1
  5. 2
  6. 3
  7. 4
  8. 5
  9. 6
  10. 7
  11. Sobre Anécdotas de pediatras