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La delirante
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Información del libro
La delirante es una tragedia teatral de María Rosa Gálvez de Cabrera. Estructurada en cinco actos, aborda el tema del peligro de la rebeldía y la necesidad del control de las pasiones que pueden llevar a la locura en la mujer.-
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Información
Categoría
LiteraturaCategoría
Crítica literariaActo II
Escena I
ESSEX, PEMBROKE.
CONDE DE ESSEX ¿Pembroke, es cierto? ¡Su razón perdida!
Cuando a ver a Leonor ansioso vuelvo
¿desconocerá en mí su fiel amante?
LORD PEMBROKE No perdáis la esperanza; los objetos
que causaron sus penas o placeres 5
ocupan su memoria, y los recuerdos
de vuestro antiguo amor viven en ella;
pero su perturbado entendimiento
la olvidó de sí misma. Es fuerza, Conde,
que yo aproveche cauto los momentos 10
en que duerma Isabel: vendrá mi esposa
para darme el aviso, y os ofrezco
sacar de aquí a Leonor, y conducirla
hasta un bajel que prevenido tengo.
CONDE DE ESSEX De vos fío, Pembroke, su inocencia; 15
pues yo de esta mansión salir no puedo
sin orden de la Reina; mas decidme
vos que me habéis escrito, previniendo
mi desesperación, que era su muerte
ingeniosa piedad de vuestro celo, 20
¿qué torrente de nuevos infortunios
a divulgar su fin pudo moveros?
LORD PEMBROKE Después que vos partisteis para Irlanda,
orgulloso Arlington de su himeneo
con la infeliz Leonor, sin su noticia 25
osó aspirar al soberano cetro.
Sus tramas ambiciosas concertaba,
cuando logró mi esposa, que cediendo
la Reina de Leonor a las instancias,
a su dolor continuo y a sus ruegos, 30
con ella permitiera que volviese
a la antigua abadía en que tuvieron
placer y paz sus inocentes años.
Próxima allí a su fin, se descubrieron
de Arlington las traiciones en la corte; 35
pero el infame tuvo atrevimiento
de acusar a su esposa por salvarse:
su maldad me avisaron; y temiendo
las iras que a Leonor amenazaban,
pude fingir su muerte: en aquel tiempo 40
fue con fúnebre pompa sepultado
su desgraciado nombre; este suceso
previno los furores de la Reina,
que a mi esposa nombró, porque asistiendo
su persona en palacio, aseguraba 45
más mi ciega lealtad por este medio.
Volvió Leonor a Londres, y ha vivido
oculta en mi morada, no queriendo
aventurar su vida y mis cuidados,
revelando a ninguno este secreto. 50
En su estado Henriqueta...
CONDE DE ESSEX Amigo, basta:
ya sé que por mi causa sus recelos
la hicieron a palacio conducirla,
ignorando quien era; sé que os debo
la vida de Leonor; sé la constancia 55
con que sufrís por mí que el honor vuestro
amancille la Reina: mi venida
para que confirmase de sus pueblos
la venturosa paz es el origen
de un lance tan terrible; pero al menos 60
si salváis a Leonor...
LORD PEMBROKE (Mirando adentro.)
Cielos, ¿no es ella?
Escena II
DICHOS, LEONOR con un simple vestido negro, en la cabeza unvelo del mismo color recogido; el pelo suelto, sale como quienbusca a una persona que no halla.
LEONOR No está.
CONDE DE ESSEX (Queriendo acercarse a ella.)
Sí. Es mi Leonor.
LORD PEMBROKE Tened os ruego.
Sin duda que burló la vigilancia
de Henriqueta. ¿Qué buscas?
(A LEONOR.)
¿Pues qué es esto?
No te han dicho...
LEONOR Buscaba aquellas flores 65
que en el campo formaban otro tiempo
mis placeres.
CONDE DE ESSEX (Aparte.)
¡Qué escucho!
LORD PEMBROKE Ven conmigo;
ven, yo te las daré.
LEONOR (Suspirando.)
Ya se perdieron.
¡Ay! Las secó el poder; pero las flores
del sepulcro aquí nacen.
(Señalando al pie del trono.)
Yo las veo 70
crecer al pie del trono. ¡Y qué! ¿Marchitas
las regará mi llanto?
(Queriendo llorar, y no puede.)
CONDE DE ESSEX (Aparte.)
¡Oh qué tormento!
LEONOR Lágrimas... ¡Ah! Imposible.
LORD PEMBROKE Margarita
ven a mi habitación.
LEONOR No; ¡qué! ¿Se han hecho
todos mis opresores? ¿Por qué causa 75
te quieres oponer a mis deseos?
LORD PEMBROKE No conoces...
LEONOR Las sombras de la noche
alumbraban con pálidos reflejos
moribundas antorchas... Henriqueta
duerme..., salgo..., las guardias..., el estruendo 80
de sus armas... Pembroke, los he visto
velar la tiranía soñolientos.
LORD PEMBROKE Sígueme.
LEONOR No.
CONDE DE ESSEX Yo llego a persuadirla.
LEONOR Quiero hablar a Isabel.
CONDE DE ESSEX Oye primero,
oye al conde de Essex.
LEONOR ¡Qué has dicho! ¡Oh vista!... 85
El Conde..., acaso..., él es..., en este horrendo
albergue del delito es tu presencia
pa...
Índice
- La delirante
- Copyright
- PERSONAJES
- Acto I
- Acto II
- Acto III
- Acto IV
- Acto V
- Sobre La delirante