This is a test
- 166 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Ecos del alma
Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas
Información del libro
«Ecos del alma» (1876) es un poemario de juventud de Rosario de Acuña. Algunos de los poemas recogidos son «Mis cantares», «¡Poetisa!», «A la Virgen», «A la muerte», «Cantares», «Los amores de un ruiseñor», «A una golondrina», «Las dos flores», «En el álbum de la señorita M. T.», «¡Dichoso el justo!» y muchos más.-
Preguntas frecuentes
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Ecos del alma de Rosario de Acuña en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literature y Poetry. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.
Información
Categoría
LiteratureCategoría
PoetryA mi prima R. de A. y R. (1)
Flor de perfumando aroma
que vives en la región
do el sol espléndido asoma,
abre tu cáliz y toma
la flor de mi corazón.
Ella en forma de cantar
con dulce y triste armonía
osa a tus plantas llegar;
es pobre mi poesía
pero es cuanto puedo dar.
Fresca guirnalda de rosas
yo te quisiera tejer,
escojo las más hermosas,
y al írtelas a poner
todas me son enojosas.
Que su fragancia y belleza,
su color y su hermosura,
al par que su gentileza
no lucen con donosura
sobre tu rubia cabeza.
Marchitas y sin encanto
mueren al besar tu frente,
es el rocío su llanto
que resbala dulcemente
de tu cabello en el manto.
Sus gotas yo recogí,
en perlas las trasformé,
y siempre pensando en ti
una diadema formé
prendida con un rubí.
Su brillo me deslumbró
entusiasmada yo al verla
te la puse, y no quedó
en su engarce ni una perla
y hasta el rubí se quebró.
Pues no hay gala por preciosa
que sea digna de ti,
porque eres tú más hermosa
que las perlas, el rubí
y la perfumada rosa.
A el amor
A mi padre
Tu nombre a mi vida unido
es cual luz de mi armonía;
recibe, padre querido,
esta prueba que te envía
ROSARIO
Cuando del caos en la oscura noche
se formó de los hombres la morada
despejando su atmósfera de nubes,
la bendijo el Señor con su mirada;
al recibir la chispa creadora
se estremeció la tierra en sus cimientos,
y desde la región abrasadora
donde arde el sol con incansable fuego,
hasta do se levantan elevados
montes de nieve por el cierzo helados,
un grito poderoso, ¡amor!, decía,
y el eco que en el mundo resbalaba
¡Amor!, en sus confines repetía.
¿Y no te he de cantar, yo que en mi origen
tengo un destello de la chispa ardiente
que iluminó a los seres y a la vida
dándole inteligencia a nuestra mente?
¡Levántese mi voz, vibre mi canto;
y si el viento en su giro
arrebata las notas que levanto
sin repetir siquiera un suspiro,
será tal vez por falta de armonía,
mas no porque mi alma ruda o fría
no llegue a comprenderte ni admirarte,
que en alas de su ardiente fantasía
en la región del sol puede buscarte!
Sonido que modulas en mi aliento
cuantas ideas en mi ser concibo;
inteligencia que en mi mente siento
y cuyo hermoso resplandor percibo,
desenvolved los gérmenes ocultos
en que fundáis vuestro poder inmenso
y cantad al amor, alzadle un himno
poderoso y extenso
que, salvando d...
Índice
- Ecos del alma
- Copyright
- Ecos del alma: poesías
- Mis cantares
- ¡Poetisa...!
- A la Virgen
- La muerte
- Cantares
- Los amores de un ruiseñor
- A una golondrina
- Las dos flores
- En el álbum de la Srta. Dª. M.T.
- ¡Dichoso el justo!
- Tu álbum y mi poesía
- A mi amiga J.Z.
- A la vida
- A la señora doña L.G.
- A mis ojos
- Una rosa en un sepulcro
- Cantares II
- La última esperanza
- Carta al Sr. D. Agustín Felipe Peró
- Una gota de rocío
- A una flor
- Al niño Manuel Baldasano Godinez
- Un pensamiento
- El dolor
- Serenata
- A las niñas del Sr. D.B.D.G.
- En un jardín
- Cantares III
- Al Sr. D. Daniel Carballo Contestando a la sentida carta que le han inspirado mis composiciones
- Las tres flores
- A mi inolvidable y querida Ana
- Una flor para el sepulcro de Salas
- La eternidad
- Una tórtola herida
- A la Srta. doña V.S.
- A la gloria
- A la memoria de Bretón
- En Panticosa
- A Panticosa
- A una flor tronchada
- Las tres ilusiones
- Ante la sencilla tumba de Rafael
- A la Sra. doña D. L. de G.
- Conjugación del verbo amar
- Cantares IV
- Ante una tumba sin nombre
- Mi canto
- A mi prima R. de A. y R. (1)
- A el amor
- La primera lágrima
- A García Tassara
- Los dos ángeles
- La felicidad
- En las orillas del mar
- EN LAS ORILLAS DEL MAR
- INVOCACIÓN
- CANTO I
- CANTO II
- CANTO III
- CANTO IV
- CANTO V
- CANTO VI
- Los celos
- A Elisa Boldun (1) En la noche de su beneficio
- Al rey don Alfonso Cuando llegó a Madrid
- Las aves del cielo
- Sobre Ecos del alma