SEGUNDA PARTE 1. EL PARAYSO DE DIOS. IDEA DEL RELIGIOSÍSSIMO MONASTERIO DE SEÑORAS DOMINICAS DE LA REAL VILLA DE CARCAXENTE, DE FRAY JOSÉ AGRAMUNT
[HISTORIA DEL MONASTERIO DE CORPUS CHRISTI DE CARCAXENTE, DE RELIGIOSAS DOMINICAS.] ||
EL PARAYSO DE DIOS. IDEA DEL RELIGIOSÍSSIMO MONASTERIO DE SEÑORAS DOMINICAS DE LA REAL VILLA DE CARCAXENTE QUE ESCRIVÍA EL AÑO 1701 SU VICARIO, CONFESSOR Y SIERVO FRAY JOSEPH AGRAMUNT, PRESENTADO, MAESTRO EN ARTES Y DOTOR EN THEOLOGÍA POR LA UNIVERSIDAD DE MALLORCA Y EN ELLA YA CATHEDRÁTICO DE FILOSOFÍA, HEBREO Y THEOLOGÍA Y EXAMINADOR SYNODAL DE SU DIÓCESI, PREDICADOR GENERAL POR ESTE SU REAL CONVENTO, CATHEDRÁTICO DE LENGUA SANTA EN LA UNIVERSIDAD DE VALENCIA, PREDICADOR DE LA MAGESTAD DE PHILIPO QUINTO, REY CATHÓLICO DE LAS ESPAÑAS. ||
Al religiosíssimo monasterio de señoras dominicas de la real villa de Carcaxente, representado en las reverendas madres:
[De coro]
Sor María Emanuela de la Corona, priora. Thomás.
Sor Josepha María de Todos los Santos, supriora. Pallarés.
Sor Eufracia de San Francisco. Gibert.
Sor Isabel de Santo Tomás. Arazil.
Sor Laura de San Joseph. Catalá
Sor Patricia de San Vicente Ferrer. Gomar.
Sor Bautista de la Cruz. Thomás.
Sor Mariana de la Purificación. Albert.
Sor Eugenia de San Vicente Ferrer. Carceler.
Sor Eufracia María del Rosario. Rubio.
Sor Inés María de Jesús. Guitart.
Sor Raymunda de San Pablo. Albelda.
Sor Bárbara de San Joseph. Guzmán.
Sor Antonia Theresa de San Joseph. Guitart.
Sor María Theresa del Niño Jesús. Marco.
Sor Theresa de Jesús. Albert.
Sor Vicenta del Rosario. Talens.
Sor Bernarda de la Encarnación. Albelda.
Sor Catalina de la Presentación. Vernich. ||
Sor Rosa María de Santa Theresa. Gibert.
Sor Inés del Espíritu Santo. Aracil.
Sor Francisca María de la Purificación. Gibert.
Sor Inés Francisca del Rosario. Garrigues.
Sor Luisa María de San Vicente Ferrer. Folques.
Sor Thimotea de la Virgen de los Ángeles. Garríguez.
De la obediencia.
Sor Rosa de Santa María. Molina.
Sor María del Espíritu Santo. López.
Sor Francisca de la Santíssima Trinidad. Navarro.
Sor Jacinta de la Cruz. Gibert.
Sor Augustina del Nacimiento. Martínez.
Sor Vicenta María de la Presentación. [ c b…]erga.
Sor Osana María de San Vicente Ferrer. Ríos.
Sor Ana María del Santíssimo. Madraman.
Sor María Madalena de Santo Domingo. Pérez.
[DEDICATORIA]1
1. Acciones ay del alvedrío, escrive la erudición de Séneca, tan por su naturaleza forzosas que desmintiendo en algún modo la libertad de que nazen llegan casi a pisar el extremo de necessarias. Tal es la que precissa mi atención, aunque libre, con tan oculta fuerza y por tantos títulos constreñida que sin permitirle voluntariedad al destino le necessita a lo mismo, que gustosamente executa.
2. Pocas fatigas pueden embargar al discurso en idear mecenas o solicitar patronos a quien || dedicar esta obra, quando ella por sí misma, a impulsos de su propensión, guiada por su nativo curso, se dirije necessariamente libre a consagrarse en las aras de essa religiosíssima comunidad esperanzada en la gustosa recepción con que la admitirá el agrado de tan perfectas religiosas.
3. No pueda en mi alvedrío libertad para la elección, porque respetoso el obsequio y reconocida mi veneración tributa voluntariamente libre, lo mismo que deve restituyr libremente forzosa. Pues siento estos ríos de esse mar, estas flores de esse vergel, estos tesoros de esse Dueño; piden las leyes de providencia, razón y justicia, que los ríos buelvan al mar, las flores a su pensil y los tesoros a su dueño.
4. Debe, pues, mi afectuosa atención, guiada por las leyes de tan precissos fueros, poner en manos de vuestras reverencias las páginas de este breve volumen que dulzemente atrahído de su propia confianza, sin agradar beneplácitos ni licencias, con generosa osadía, se introduze como en propia casa en lo más retirado de esse venerable claustro para lograr de espacio el insinuarse cariñoso en los corazones de todas.
5. No teme el libro desvíos que se originen de la gran modestia de tan edificativo convento; antes se arroja intrépido con siguridad a los de vuestras reverencias suponiendo triunfos en la repugnancia, a valentías de la razón. Pues siendo || todo su assunto la mayor riqueza de la casa, no pude rezelar desprecios; y siendo su contenido su más plausible gloria, abiertas se le franquearán las puertas de su venerable clausura.
6. Contiene este libro, muy reverendas madres y señoras mías, entre las breves memorias de la fundación de esse santo convento, los dulzes recuerdos de muchas de sus religiosas que, concluydos los términos de esta perezedera vida, caminaron por las sendas de la Eternidad y llegaron, según piadosamente se cree, a la Celestial Patria, donde pisando estrellas en premios de su virtud gozan felizes la imortal diadema que les grangeó su exemplar religiosidad.
7. Todo el libro es un delicioso jardín de fragantes bellezas, un ameno Parayso de florecientes virtudes, un agraziado vergel de perfectíssimas flores, que sirviendo de glorioso ornato a la dominicana religión es deleytoso recreo del Cordero Imaculado Jesús, que entre puras candidezes apacienta su hermosura. Essa fue la letra con que adornó la discreción del frontis de un bellíssimo pensil: Ornat et recreat.
8. No le faltan soberanos riegos a este Parayso de Dios, escrive la dulzura de Bernardo, pues son indeficientes los raudales del Divino Espíritu que se desprenden en copiosa lluvia de auxilios y piedades sobre la aridez de los corazones, que humildes le dizen con David: Anima mea sicut terra sine aqua tibi. Y al verse || fecundados con tan amorosos cristales y florecientes con tan colmadas perfecciones, aplauden agradezidos los destellos de tanta misericordia, reconociendo a Dios único autor de tanto bien. Unde auxilium mihi.
9. Todos los géneros de las más bellas flores adornan suaves el vergel de este libro, porque todas las especies de las más ricas virtudes embellezen vistosas el Parayso de este convento. Hermosea la amenidad de un bien dispuesto jardín la confusa variedad de sus matizadas flores. Varietate venustior. Illustra el mystico parque de esta religiosíssima casa la copiosa multiplicidad de sagradas, heroycas perfecciones. Multiplicitate pulchrior.
10. Para cabal hermosura de un primoroso vergel forma curioso el jardinero varias imágenes y figuras de los myrtos, arrayanes y otras odoríferas hyervas; bien que para su permanencia deve andar cuydadoso, con el cuchillo y tixera cortando los cabos que se despuntan. Assiduo succisa stabunt. Para que las imágenes de virtud y estatuas de perfección de este Parayso de Dios duren agradables al Cielo a de velar la penitencia, dize Bernardo, cercenando descuidos y atajando imperfecciones.
11. En cada religiosa muerta que se menciona en este libro, encontrará cada religiosa viva un espejo de armar virtudes, pues nunca mejor se compone el interior de un vivo que quando con atenta meditación se mira en el espejo de un muerto. Facite vobis speculum de mortuis, dezía || el grande Agustino, pues aunque muerto save correr con valiente impulso la cortina al desengaño para que, haziendo el vivo viva reflexión de sus cristales, aprenda documentos, se alicione en virtudes y se adelante en perfecciones.
12. Cada espejo se ve orlado con las hojas de las flores que corresponden a cada una de las religiosas, no tanto para vistoso ornato de sus cristalinas virtudes quanto para expresar lo vidrioso de las fragilidades humanas. A las imágenes que se ven en los espejos compara Hugo Cardenal lo transitorio de la vida. A la breve duración de las flores, que de marco les sirven, escrive san Ambrosio, se alcança lo fugitivo de nuestro deleznable ser. Statim longuent.
13. Todas las religiosas de este libro se califican de suaves flores y casi todas las flores religiosas del libro murieron en temprana flor. Las flores apenas dexan ver su belleza quando descogen las fragrantes hojas de su hermoso volumen, en que dan a leer con caracteres de ámbar lo delicioso de su permanencia. In inventute senescunt, desengañando la ceguedad de nuestra vida, pues quasi flos, egreditur et conteritur.
14. Campean hermosas en su duración las flores quando se allan favorecidas de las benignas influencias del sol y beneficiadas con las blandas suavidades de la lluvia. Et sole et pluvia. Assí florezen dichosas las almas, advierte san Gregorio, con los influxos de la gracia y riegos || de la cooperación, pues la una sin la otra no es suficiente siendo entrambas necessarias para formar una flor digna del jardín de la gloria. Utriusque auxilio.
15. En vista del sol se descogen fragantes las flores. Ad solem se sepandent. Con la lluvia que las oprime renuevan su vegetable hermosura. Oppressione vivacior. Que si la presencia de Dios es continua y la oración fervorosa recebirá el espíritu a colmo los celestiales consuelos, enseña el Chrisóstomo, y con la mortificada resignación recebirá fuerzas el alma para coronarse gloriosa de sazonados frutos de perfecciones.
16. Dispuso la humana providencia con prudente discreción para las flores el jardín, pues en ninguna otra parte se alla más custodiada su belleza. Non alibi melius. Pues ni grossera mano puede deshojar sus matizes ni villana segur [sic] puede cortar sus esperanzas. Pero si la flor divaga libre en el campo o fácil se ofrece en el camino, vive quanto más hermosa más arriesgada a los ultrajes y más expuesta a los destrozos.
17. En los retiros de esse jardín se ven las macollas de las flores suavemente prendidas y dulzemente atadas para que ni la violencia del ayre las maltrate, ni el peso de sus ricas galas arrastre su descollada elevación por la tierra, i rompa tyrano impulso el delicado astil que sirve de sitial en su grandeza. Vincula sertis. || Esta es la fuerte valla, lazo hermoso de las sagradas leyes en pluma de Agustino, que con siguridad afianza la permanencia en florezer virtudes, en adornarse de gracias y en coronarse de glorias.
18. Destinó la Alta Providencia y Soberana para sus esposas las religiosas, racionales bellas flores, el sagrado Parayso del retirado convento, dize el venerable Thomás a Kempis, donde asiguradas de enemigas invasiones gozan intactas en pacífica unión de voluntades los dulzíssimos cariños del Celestial Esposo, que las guía a la soledad –esso es monasterio– para comunicarse tierno a los corazones. Duram eam in solitudinem et loquar ad cor eius.
19. A este retiro y observancia se vincula el lleno de las felicidades que liberal dispensa a sus queridas el Divino Amante Esposo. Videte, quod ego sim sohis –dize en el Apocalypsi– et non sit alius preter me. Pues zeloso de enamorado no quiere admita el corazón desordenados afectos ni se desprenda de los fueros de su obligación, pues esso sería pretender servir, y dar gusto a dos contrarios dueños, assunto que se califica de imposible. Nemo potest duobus dominis servire.
20. El cuydadoso retiro produze la más estrecha observancia. Mientras Eva se contuvo en la clausura del Parayso no quebrantó el Divino Precepto. La serpiente, en dictamen || de Ruperto, no estava dentro, fuera sí del Parayso. Fue nuestra madre a divagar, perdió el retiro; claro es avía también de perder la observancia. Perdiose a sí mesma y fue causa de perdernos a todos. Una religiosa poco retirada basta a perder toda una comunidad.
21. Dexó Eva la presencia de su esposo. Llegó por diversión a la cerca del Parayso a ver curiosa que mundo corría por afuera. Halló incauta a la serpiente astuta. Travó conversaciones con ella. Deslizó infeliz en la culpa bolviéndose lastimosamente pecadora la que inocentemente salió santa. ¡O desgracia fatal y quánta ruyna se origina de un mal observado retiro! Bolvió las espaldas a su Amante Dueño y a breves passos encontró al más cruel Enemigo.
22. Todo habla con una religiosa observante, a quien Dios tiene retirada en el claustro de un Parayso regalándola como a esposa, adornándola con mil gracias, para coronarla con mil glorias. Mas si ella inconsideradamente vana dexa los íntimos coloquios de su Divino Esposo, con la que favoreze en lo sagrado de la soledad y busca voluntaria conversaciones del siglo, quedará engañada qual Eva y tendrá mucho tiempo que llorar arrepentida.
23. Saldrá tal vez con cándida intención una religiosa a la cerca. Conversará gustosa y al quererse apartar de los hierros de la reja no se || puede desprender fácil de los yerros que en ella a contraydo. Noticias seculares siempre fueron detrimento a las religiosas que devieran escusarse lo possible, pues quando no llegan a quemar tiznan por lo menos al alma. ¡O retiro sagrado y quán libre estás de arrepentimientos!
24. Llegue cauta la religiosa a la cerca y no por ver cara de mujer se asigure que ...