Cómo catalogar obras de arte y otros objetos artísticos
eBook - ePub

Cómo catalogar obras de arte y otros objetos artísticos

  1. 98 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

Cómo catalogar obras de arte y otros objetos artísticos

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Con gran rigor y claridad, David Sánchez relata el devenir histórico de la tarea de la catalogación de las obras de arte. Advierte de los errores y desorden que, debidos a la inexperiencia, caracterizaron a los primeros intentos oficiales de catalogación, situación que podría resolverse con un uso correcto de las novedades técnicas, siempre que puedan ser diseñadas, implementadas y manejadas apropiadamente. El correcto trabajo de catalogación debe emprenderse a partir de algunas nociones básicas que estén suficientemente claras, en campos que deben tener el aval de los estándares nacionales e internacionales. Este libro da cuenta que gran parte del éxito de la catalogación reside en el rigor en la toma de datos de los elementos físicos, y en cómo se recoge esta información, se clasifica y ordena, por lo que ofrece algunas herramientas iniciales útiles.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Cómo catalogar obras de arte y otros objetos artísticos de David Sánchez Muñoz en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Arte y Arte general. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Edición
1
Categoría
Arte
Categoría
Arte general

CAPÍTULO 1. LA CATALOGACIÓN DE OBRAS DE ARTE Y OTROS OBJETOS ARTÍSTICOS

El trabajo de catalogación suele estar vinculado a las tareas desarrolladas por las instituciones para el cuidado y estudio de sus colecciones artísticas. En este sentido, museos y universidades, entre otras, poseen un elevado número de obras artísticas que deben ser convenientemente catalogadas.
Es importante saber que existen diferentes tipos de fichas y modelos para la catalogación de obras de arte. No será pues lo mismo incorporarse a un equipo que trabaja con una metodología específica ya definida, que iniciar un trabajo desde cero donde no existe todavía un criterio unificado. En este sentido, debemos tener presente que el trabajo de catalogación de obras de arte es complejo y requiere del historiador del arte amplios conocimientos de distintas materias. Esto es, debemos saber reconocer los objetos que forman nuestra colección, distinguir las diferentes técnicas y ser capaces de afrontar la cumplimentación de la ficha de catalogación y de todos los apartados que la componen, ya que la competencia en todo ello es fundamental para evitar errores. En esto será muy importante el contacto directo con la obra de arte y la experiencia acumulada en el reconocimiento de materiales y soportes. Un primer consejo que puedo darte es que nada suple el contacto directo con la obra de arte, y de cualquier otro objeto artístico o patrimonial. En este sentido, es absolutamente recomendable la visita a museos, universidades, iglesias… o cualquier otra colección, ya sea pública o privada, que atesore objetos de valor patrimonial. Así como también es importante viajar, conocer y observar diferentes formas y expresiones artísticas y otros enfoques culturales. Todo ello será sin duda de mucha utilidad.

1.1. UNA CUESTIÓN PREVIA, UN ASUNTO FUNDAMENTAL: LA DISTINCIÓN ENTRE LIBRO DE REGISTRO, INVENTARIO Y CATÁLOGO

Un problema que debemos abordar es el de la definición de algunos términos ¿Qué es un libro de registro? ¿Qué es un inventario? ¿Qué es un catálogo? Si revisamos la bibliografía que se ha ocupado de estos temas observamos cierta confusión. En gran medida esto sucede por un motivo. Hace años, no existía consenso, ni sistemas de trabajo comunes, que permitieran establecer unas normas generales para el estudio y catalogación de los objetos artísticos. Además, tampoco se habían desarrollado aplicaciones informáticas específicas para estos fines. Sin embargo, y con el tiempo, estas empezaron a llegar, junto con sistemas metodológicos encaminados a gestionar y estudiar de manera más eficaz las obras de arte y un variado y heterogéneo número de objetos artísticos. Fruto de las limitaciones de los primeros tiempos se establecieron herramientas de trabajo útiles que permitían el ingreso de piezas artísticas en los museos e instituciones, así como una ficha de inventario básica que contenía los campos suficientes para la identificación de las obras artísticas. El desarrollo de estos inventarios, y la necesidad de ampliar considerablemente el conocimiento sobre estos bienes patrimoniales, dieron como resultado los procesos de catalogación. En este sentido, el libro de registro se convertía en un instrumento de tipo administrativo, mientras que el inventario y el catálogo tenían que ver más con el estudio de la obra de arte.
Así pues, nos encontramos con que el libro de registro, inventario y catálogo eran elementos diferentes y formaban parte del mecanismo de entrada, estudio y conocimiento de las piezas patrimoniales que ingresaban en una determinada institución, cada uno con sus particularidades. En este sentido, resulta útil recoger lo señalado por la profesora Ester Alba de la Universitat de València:
(…) desde un punto de vista metodológico existe una notable diferencia entre inventario y catálogo. A modo de síntesis la diferencia sustancial es que mientras el primero es un registro que cuenta únicamente con los datos básicos (naturaleza, datación, situación, propiedad, grado de protección), el segundo incluye aspectos descriptivos que amplían su conocimiento. El fin de ambos es similar: establecer un conocimiento sistemático que permita una adecuada protección, pero sus objetivos y su método de elaboración difieren sustancialmente, ya que los catálogos sirven además para fines docentes, de investigación y de difusión. (Alba, 2014, pp. 77).
Es probable que, a estas alturas, y si además has leído ya algo de bibliografía sobre este tema, te preguntes entonces ¿Qué es un inventario? ¿Qué elementos concretos tiene que recoger? ¿Y un catálogo?… Bien, no vas a encontrar (aunque te parezca frustrante) una única respuesta. No la hay. Sin embargo, puedo ofrecerte una pequeña guía para que comprendas la intención y alcance, tanto del registro como del inventario y catálogo:
El registro: procedimiento, por lo general de carácter administrativo, por el que una obra pasará a formar parte de una institución, museo, etc. Suele contener los datos mínimos para su correcta identificación. Algunos de estos datos (por ejemplo, título, medidas, técnica o autor) serán también utilizados en el inventario.
El inventario: puede tener distintas finalidades. Para entender qué es puedes sustituir la palabra “inventario” por “listado” ¿Qué contendrá este listado? Aquellos elementos que ayuden a la descripción sucinta de los bienes que debemos listar. Este inventario cuantifica la totalidad de los objetos y puede tener diferentes fines: inventario testamentario, donaciones, etc. Si observamos algunos de los más antiguos la información que se ofrece es bastante reducida, ampliándose en función de las necesidades y acompañando, cuando fue posible hacerlo, imágenes de referencia. Aunque esto es algo históricamente muy reciente. Como ejemplo, si necesitas hacer un inventario propio, puedes hacerlo incluyendo algunos datos relevantes que permitan la identificación de las piezas. Debes recordar algo importante, si el número de objetos es elevado, un número amplio de elementos descriptivos hará más complejo tu trabajo, alargándose innecesariamente el tiempo que necesites para completar el listado. Si sólo necesitas un inventario básico de trabajo, te recomiendo que incorpores pocos datos, ya que para la identificación de una obra te será suficiente con señalar, por ejemplo, título, autor, medidas, técnica y un número de referencia (ya sea dado por nosotros, en el caso de no existir, o recogiendo el que pudiera tener la pieza en algún inventario anterior). Si quieres incorporar algún elemento más será de utilidad una breve descripción del objeto, cuanto más sucinta y clara mejor. Si tenemos una imagen de referencia también podemos incluirla. Pero insisto, es posible que no necesites todos estos datos. En ese caso, una referencia tipo autor, año, título, técnica y medidas, más los datos de ubicación y titularidad, será más que suficiente. Es muy importante que los datos sean correctos y estén contrastados.
En cuanto a cómo debemos organizar el trabajo para confeccionar un inventario, merece la pena recurrir a lo dicho por la profesora Mª Pilar García Cuetos:
La ejecución de un proyecto de inventario exige la organización y coordinación de las tareas de los equipos de trabajo involucrados y la participación y coordinación de las instituciones implicadas. Lo normal es organizar el trabajo en tres tipos de tareas:
a) Trabajo de campo. Se trata de una labor que hay que acotar en tiempo y espacio, teniendo en cuenta la posible cantidad de bienes a registrar y el territorio que abarca. El trabajo de campo incluye las labores de identificación, definición y localización de los bienes y conjuntos a inventariar.
b) Investigación documental. La investigación documental permite localizar y obtener la información gráfica, fotográfica y documental o de cualquier tipo, referida al bien o a los bienes objetos de estudio. Además, permite analizar y revisar la información y los aspectos identificados previamente en el trabajo de campo basándose en parámetros valorativos, es decir: permite clasificar los bienes según su tipología y atribuirles su valor patrimonial.
c) Automatización de la información. La automatización de la información permite ordenarla, sistematizarla, y digitalizar las imágenes que la complementan utilizando los campos correspondientes de las bases de datos diseñadas para tal fin. Estas herramientas informáticas deben ser siempre de fácil uso y permitir que los datos sistematizados se puedan utilizar para la organización de los catálogos, el estudio puntual de un bien y para aplicarlos a su tutela y gestión. Además, es importante también que permitan la difusión multimedia de la información y contar con un sistema para la transmisión en red de datos e imágenes de los bienes culturales inventariados, lo que nos servirá para actualizar constantemente los datos del patrimonio cultural de un territorio, o del nacional y que los investigadores pudieran localizar información sobre aquellos bienes que les interesen.
d) Difusión de la información. La información contenida en los inventarios y catálogos debe difundirse para que estos instrumentos cumplan sus objetivos (…). (García, 2012, pp. 115-116).
Por otra parte, en la bibliografía podrás encontrar igualmente referencia a las llamadas fichas de inventario. A diferencia de lo señalado anteriormente (sobre los datos mínimos de esos listados a los que hacíamos referencia) se ha utilizado este tipo de fichas para documentar la existencia de un bien. Por lo demás, ha existido cierta arbitrariedad en determinar qué era una ficha de inventario y qué era una ficha de catálogo. En la actualidad, podemos entender ficha de inventario a la herramienta que durante un tiempo permitió describir con objetividad a un objeto, señalando además sus características específicas. Al desarrollo de esta ficha de inventario se le ha llamado catálogo. En palabras de Jorge Benavides (Benavides, 1999, transcrito por Mª Pilar García Cuetos, 2012, p. 113):
El inventario y el catálogo son instrumentos que en el diccionario parten de un mismo punto: una relación individualizada de bienes y, según el número de sus componentes de conformación (desarrollo), adquieren características propias diferenciables. El primero tiene una exclusiva connotación contable y el segundo está enriquecido con la caracterización (tan extensa como se quiera) de esos bienes; aquel tiene una función (inventario) y el catálogo puede ser multifinalitario.
El catálogo: como hemos visto debe aportar una información de mayor calado, me atrevería a decir incluso que el catálogo conlleva una predisposición diferente por parte del catalogador, ahora inmerso en las tareas de investigación. Aquí debemos preguntarnos por el interés de la obra, tanto a nivel estético como histórico, cultural, etc., y debemos abordar las carencias, en cuanto a su conocimiento, con información crítica y contrastada. El proceso de catalogación, como veremos más adelante, también incluirá un abundante material, tanto gráfico como documental. Ya no se trata sólo de cumplimentar una ficha de inventario (más o menos compleja), o de describir con mayor o menor profundidad (y acierto) una obra artística, sino de entender la catalogación como un instrumento global de estudio, donde cabe desde un análisis pormenorizado de las circunstancias histórico-artísticas que rodean a un objeto determinado, hasta la descripción exhaustiva de su estado de conservación (incluyendo los análisis y tratamientos que ha recibido). La catalogación de obras de arte se convierte así en una herramienta compleja que estudia y documenta la biografía de los objetos, actualizándose de forma continua. Sin embargo, parecen confundirse los procesos de registro, inventario y catalogación ¿Por qué sucede esto? ¿De dónde viene la confusión?
En nuestros días, el uso habitual de bases de datos y plataformas informáticas han facilitado una forma de trabajo diferente. De tal manera que, a partir de una misma aplicación, podremos dar ingreso a un objeto artístico (el antiguo libro de registro), introducir los datos fundamentales que forman el inventario básico de cada pieza, así como también incluir aquella información más compleja que pasará a formar parte del catálogo. De esta forma, la separación de los tres elementos señalados inicialmente (registro, inventario y catálogo) pierde su utilidad práctica en beneficio de una gestión mejor, a partir del uso de una aplicación informática específica que cumpla la función completa, desde el ingreso de la obra a las tareas más complejas de catalogación. En este sentido, existe cierta discusión. La UNESCO por ejemplo recomienda el uso de un libro de registro que funcionará con independencia del catálogo y de la base de datos (UNESCO, 2007, p. 25). Este libro de registro tiene como ventaja la inmediatez en la toma de datos inicial. Sin embargo, es importante saber que cada institución tiene un modo de proceder y que, por lo general, la tendencia actual es la de unificar procesos.
Es evidente que el uso de bases de datos ha facilitado enormemente estas tareas, dando acceso inmediato a diferentes niveles de información. Sin embargo, es apropiado hacer también una reflexión sobre la posible obsolescencia de estas herramientas informáticas en el futuro, ya que no sabemos qué sucederá a largo plazo con es...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Página de derechos de autor
  4. Citación
  5. Índice
  6. Introducción
  7. Capítulo 1. La catalogación de obras de arte y otros objetos artísticos
  8. Capítulo 2. La difusión de los resultados …