CARTAS DE SAN ALBERTO HURTADO, S.J.
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CARTAS DE SAN ALBERTO HURTADO, S.J.

Tercera edición renovada y aumentada

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CARTAS DE SAN ALBERTO HURTADO, S.J.

Tercera edición renovada y aumentada

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Alberto Hurtado vivió las tensiones, luchas y desafíos que todo eso comporta. Combatió ideologías y visiones materialistas de la humanidad, que aspiran solo a un progreso económico y material e impulsan modos de vida centrados únicamente en la búsqueda de dinero, placer y comodidad. Sus cartas nos ponen en contacto con la intimidad de este hombre santo. Impresiona su permanente deseo de servir, de encontrar la voluntad de Dios, de estimular el mejor servicio a los demás. Se percibe que su incansable búsqueda de la verdad está siempre animada por el amor.

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Información

SU ÚLTIMO AÑO
DE VIDA
INFORME DE LAS ACTIVIDADES DE 1951 DE LA ASICH
Y DEL HOGAR DE CRISTO519
I. Cuenta de las actividades de la Acción Sindical y Económica Chilena

1. Obreros
Cuando nació la ASICH en 1947, el panorama sindical era el siguiente: En todas las industrias de importancia había sindicatos obreros “industriales” que, según la ley, son obligatorios para todos los trabajadores, una vez que ha sido solicitada su formación por el 55% de los obreros. La masa no tiene preparación sindical, ni interés profundo, pero se ha se dejado llevar al sindicalismo por la presión de los agitadores socialistas y sobre todo comunistas. La masa se deja arrastrar por un grupo de líderes bien disciplinados y con mística. En 1947 la inmensa mayoría de los sindicatos obreros obedecía a dirigentes comunistas, y un porcentaje, tal vez un 30%, a socialistas. El 90% de los obreros son bautizados, se declaran católicos al ser interrogados en particular, pero carecían totalmente de líderes católicos, no tenían ningún contacto en cuanto católicos y obedecían las consignas comunistas. La voz católica no se había oído, desde que murieron los sindicatos blancos organizados por los Padres [Fernando] Vives, [Jorge] Fernández, Monseñor [Rafael] Edwards520 y [Guillermo] Viviani521. Algunos grupos pequeños de católicos trabajaban bajo consignas políticas.

2. Empleados
Entre los empleados, el movimiento sindical es posterior. Las influencias marxistas, menores. El interés y pujanza del movimiento arranca de 1949. Hay entre ellos más hombres y mujeres de valer formados por la A.C., pero sin orientación alguna antes que naciera ASICH.

3. Campesinos
Entre los trabajadores del campo, ni antes ni ahora, ha habido esfuerzo católico serio. Los marxistas lo han intentado principalmente, pero la oposición patronal ha logrado impedir todo movimiento sindical. La situación social de los campesinos es muy mala: la inmensa mayoría analfabetos, desposeídos de la tierra, sin ninguna clase de organizaciones culturales ni de cooperativas, entregados únicamente al querer bueno o malo de sus patrones. En Chile se realiza perfectamente lo que Pío XI dijo de América Latina: “En las tierras que llamamos nuevas, el número de los proletarios necesitados, cuyo gemido sube desde la tierra hasta el cielo, ha crecido inmensamente. Añádase el ejército ingente de asalariados del campo, reducidos a las más estrechas condiciones de vida y desesperanzados de poder jamás obtener participación alguna en la propiedad de la tierra; y por tanto sujetos para siempre a la condición de proletarios, si no se aplican remedios oportunos y eficaces”. Estos remedios urgen: los campesinos (500.000 obreros activos) son todavía un grupo más o menos fiel a la Iglesia; el comunismo los acecha, pero la oposición patronal —muchos de ellos católicos— es muy fuerte para toda acción reivindicativa. No se ve, hoy por hoy, ningún esfuerzo nuestro. Si alguien se acerca a los campesinos con miras sindicales provocará su expulsión inmediata del fundo.

4. Nace la ASICH522
El día del Sagrado Corazón de 1947 se reunió un grupo de intelectuales con un sacerdote para ver cómo agrupar las fuerzas católicas en el campo sindical. Se propusieron: a) Despertar la conciencia sindical; b) ubicar y agrupar a los trabajadores [por] categorías; c) formar dirigentes en lo cristiano y en lo sindical; d) dar consignas que orienten nuestros elementos en sus campañas electorales, pliegos de petición, presentaciones legales, etc.; e) organización de servicios jurídicos, sociales.

5. Dificultades
1º. La actual ley de sindicato único, que obliga a todos a militar en el mismo sindicato. La acción se esteriliza, politiza y debilita.
2º. Por la ley de sindicato único, la ASICH no puede agrupar sindicatos, sino que ha de contentarse con agrupar individuos: es sólo un movimiento pre y para-sindical.
3º. Falta de obreros dirigentes. Al comenzar no teníamos ni uno solo.
4º. Falta de dinero. Los sindicatos no cotizan a nosotros, sino a sus federaciones (por planilla); los obreros y empleados son pobres. A los patrones no se les puede pedir, para no ahogar la independencia del movimiento. El dinero es indispensable para tener un grupo numeroso de propagandistas full time.
5º. Falta de capellanes. Las curias no nos han entregado ni uno solo, aunque han alabado, bendecido y urgido el movimiento. Fuera de los Padres Aldunate, Hurtado y del Presbítero Santiago Tapia, los tres ocupados en otras cosas, no cuenta con otros capellanes. Nuestros Padres de Chuquicamata se han interesado con cariño.
6º. Críticas siempre a punto de salir. Los pasos son difíciles. Las palabras no sie...

Índice

  1. Portada
  2. Portadilla
  3. Créditos
  4. Índice
  5. Introducción
  6. Introducción del editor
  7. Contexto histórico vivencial de las cartas presentadas en el libro
  8. Cartas de juventud
  9. Período de formación
  10. Apostolado sacerdotal en chile
  11. Asesor de la acción católica de jóvenes
  12. Apóstol de los pobres
  13. Encarnar la doctrina social de la iglesia
  14. Nuevos impulsos en su apostolado
  15. Su último año de vida