29º cumpleaños de Irina
(En uno de los marcos ahora se ve una foto de Lukas.)
(Irina, muy arreglada, va de un lado a otro y, entusiasmada, trae arrastrando los parlantes al salón. Masha hurga en una caja con discos viejos.)
MASHA
Slayer, Sisters of Mercy, Iron Maiden. ¿Quién podría pensar que a Olga antes le gustaba esta clase de música?
IRINA
Yo todavía lo recuerdo. Vos eras muy chica, pero yo, yo sí lo recuerdo. La pinta que tenía: collar con tachas, medias rotas, casi una punk. Cuesta imaginársela así, si la ves ahora. Vos eras muy chica para poder recordar cómo era entonces, vivías en tu propio mundo.
MASHA
¿Y los tipos?
IRINA
¡Uy, los tipos! ¡Qué tipos! Unos freaks increíbles. Hoy va a llegar tarde. Ya avisó ayer que hoy vendría tarde. Empecemos sin ella, Masha. Mashenka maya. Hoy habrá una fiesta de verdad. Invité a todos, a todo el mundo.
MASHA
¿También a Jens?
IRINA
Pues a ése justamente no. Si lo hubiera invitado hoy, se habría hecho ilusiones, y es tan agotador defraudar una y otra vez las ilusiones que una despierta no se sabe bien por qué, si casi siempre lo único que hago es estar ahí, sin hacer nada. No sé qué pretenden todos de mí, si yo no hago nada… Sólo estoy ahí, sin hacer nada, y los demás interpretan no sé qué cosas de mi persona. Eso también es soso, despertar sentimientos sin más, sin quererlo, estás ahí parada sin hacer nada y ellos se ponen a imaginarse cosas. Hoy es mi cumpleaños, quiero relajarme, no necesito tipos que se imaginan que me necesitan y, a propósito, ¿dónde está Martin?
MASHA
En casa. Tiene migraña.
IRINA
Eso es por pasar tanto tiempo sentado. (Señala la caja.) ¿Encontraste algo? ¿Hay algo?
MASHA
(Se golpea la frente.) ¡Qué cabeza!, tomá tu regalo. (Le da un paquetito).
IRINA
(Toca el paquete, desconfiada.) Si es lo que me temo…
MASHA
¿Por qué?
IRINA
Bueno, si es La crónica del colegio Schiller desde mil ochocientos setenta hasta el dos mil, editada por Martin Klepstedt, entonces...
MASHA
Mierda. Ya te lo regalamos el año pasado, ¿no es cierto?
IRINA
Sí, Masha. Es cierto. (Arroja hacia atrás el paquete sin abrir.)
MASHA
¿De verdad? Lo había olvidado. (Pausa.) ¿Metallica?
IRINA
Oh, no.
MASHA
¿Die Sterne?
IRINA
¿Los tenés en disco? ¡Ponelos, ponelos! Invité a todo el mundo. Y todo el mundo es todo el mundo.
MASHA
Todo el mundo, menos Jens.
IRINA
Menos Jens, más Georg.
MASHA
¿También viene Georg?
IRINA
No te hagas la inocentona. Si te lo dijo él mismo en el último encuentro conspirativo de los románticos furtivos. ¡Encendelo! (Pausa.) ¿Qué pasa?
MASHA
¿Cómo lo sabés?
IRINA
Mashenka maya. En un pueblo se sabe todo. Encendelo. ¿Qué pasa?
MASHA
No sé cómo funciona esta cosa.
IRINA
Ponés esa cosa redonda y negra con un agujero en el coso redondo sin agujero, agarrás el brazo de la aguja…
MASHA
El brazo de la aguja.
IRINA
Tomás el brazo de la aguja y lo apoyás sobre la ranura externa del coso negro y apretás el botón rojo.
MASHA
Qué loco.
IRINA
Ahora debería oírse la música.
MASHA
No se oye nada.
IRINA
Tenés que enchufarlo, tontita.
MASHA
Ah, sí, cierto.
(Música fuerte. Suena “Was hat dich bloß so ruiniert?“ de los Sterne. Irina se entusiasma y baila. Masha la acompaña. Entra Janine. Apaga la música)
JANINE
¿Qué les picó? Lukas está superenfermo, no sé si se dieron cuenta, tiene fiebre, vuela de fiebre, y ustedes acá haciendo ruido, qué falta de consideración, dense cuenta de que no están solas en este mundo.
IRINA
Janine, hoy es mi cumpleaños. Te avisé hace varias semanas que hoy haría una fiesta enorme y ¿dónde se ha visto una fiesta sin música? Además, él está en la habitación de abajo, ni siquiera lo oye.
JANINE
¿Que no lo oye? Toda la casa está vibrando.
MASHA
¿Y si le metés el chupete en vodka? Queda frito, es una receta rusa muy antigua, funciona a la perfección y también se curará, quedará sano como un roble.
JANINE
Muy gracioso, Masha. Es lo que pasa cuando se piensa que todo gira alrededor de uno mismo. No tienen ni una pizca de sensibilidad con los demás, son tan superegocéntricas, y si alguna vez se les pide algo, una sola vez, ¡Andréi!
IRINA
Lo siento, Janine. Me había hecho tantas ilusiones con ...