Gestión de la huella de carbono

Sergio Álvarez Gallego

• Editorial: AENORediciones
• Año: 2021
• ISBN:
  9788417891817
• Edición: 2
• Categoría: Biological Sciences
• Categoría: Ecology

Es el cuarto volumen de una serie de seis libros que abordan distintos aspectos de la gestión de la huella de carbono. Este volumen establece las bases para el desarrollo de proyectos de gestión de la huella de carbono, mostrando la importancia de seguir un ciclo de mejora continua.El primer capítulo presenta el ciclo de gestión de la huella de carbono prestando especial atención a las fases de concienciación, reducción y compensación. El segundo capítulo se centra en las fases de verificación y comunicación.Por último, el tercer capítulo enmarca la huella de carbono dentro de la Agenda 2030 de desarrollo sostenible y del conjunto de indicadores tipo huella para la evaluación de la sostenibilidad ambiental.

1. Ciclo de gestión de la huella de carbono: concienciación, medición, reducción y compensación

1.1. Presente y futuro de los compromisos ambientales

1.1.1. Contexto ambiental tras la llegada de la COVID-19

El mundo se enfrenta a un nuevo paradigma de desarrollo en el que la agenda social y ambiental se unen a fin de desarrollar una transición justa hacia un modelo que no existe en la actualidad. Todos los países deben cambiar sus formas de producir y consumir, la economía circular y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) son piezas claves para ello.

Los esfuerzos y acuerdos alcanzados durante más de un cuarto de siglo no han tenido efecto. Las emisiones anuales de GEI han crecido de manera obstinada a un ritmo del 2% anual. Actualmente, la cifra supera las 40 Gt (gigatoneladas) CO2e anuales. Pese a la puesta en marcha de la Agenda 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no existe un mayor incumplimiento mundial que el planteado para el objetivo 13: acción por el clima. El Foro Económico Mundial ha relacionado los cinco riesgos más importantes con el cambio climático. La conclusión es clara: se debe reorientar los esfuerzos hacia otra dirección porque el avance es nulo.

Toda emergencia debe tener asociada la puesta en marcha de acciones rápidas y contundentes que reviertan la tendencia actual. De acuerdo con Global Carbon Project (https://www.globalcarbonproject.org/), en 2020 descendieron las emisiones globales de CO2 fósil en un 5,4% como consecuencia de los efectos de la pandemia COVID-19. Según la previsión realizada en noviembre de 2021, estas emisiones globales se espera que aumenten un 4,9% (4,1 a 5,7%) en 2021, terminando solo un 0,8% por debajo de los niveles de emisión de 2019.

Rockstrom y Sukhdev (2014), en su formulación de los límites planetarios y los ODS (véase la figura 1.1), ya indicaban que si no somos capaces de resolver los retos de la biosfera (cambio climático, ecotoxicidad, acidificación marina…), nunca podremos solucionar los objetivos sociales (en primera instancia) o los económicos (en última instancia). Por ejemplo, en relación con la salud de los océanos marinos, no se pueden generar recursos alimentarios en los océanos sin una vida en ellos. No se puede aportar agua a los campos de cultivo sin tener en cuenta que su gestión debe ser eficiente. Es necesario poner a la naturaleza en el centro de nuestras decisiones.

Fuente: Naciones Unidas (https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/).

Figura 1.1. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible posicionados en relación con la base de la biosfera y el espacio operativo

El 14 de julio de 2021, la Comisión Europea adoptó una serie de propuestas conocidas como Pacto Verde Europeo para adaptar las políticas de la Unión Europea (EU) en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad, con el fin de reducir las emisiones netas de GEI en al menos un 55% antes de 2030, en comparación con los niveles de 1990. Esta reducción de emisiones a lo largo de la presente década se ha considerado cruciales para que Europa se convierta en el primer continente climáticamente neutro del mundo antes en 2050. Sin embargo, existen amenazas que nos conducen a cumplir estos compromisos desde un punto de vista territorial pero no global. La economía de la UE no reduce emisiones de CO2, las deslocaliza (Cadarso et al., 2020).

1.1.2. Medidas futuras de carácter ambiental

A continuación, se presentan medidas que deberían ser impulsadas en el futuro por las Administraciones públicas, en todos los niveles, a fin de poner en marcha todas las estrategias a nuestro alcance para revertir el crecimiento de las emisiones de GEI.

En el volumen 3 de la presente serie, La huella de carbono de los productos, se presentaron las acciones urgentes que debían ser impulsadas desde el punto de vista del consumidor. En el mismo se mencionaba que el 80% de la demanda final de bienes y servicios era generada por los consumidores. Por lo tanto, la acción del consumidor es fundamental para generar cambios en el sistema productivo. Sin embargo, los consumidores se encuentran con un mercado altamente regulado por impuestos y subvenciones en todos los sistemas productivos, siendo los gobiernos parte fundamental para tratar de motivar los cambios necesarios. Además, no debemos olvidar su responsabilidad en la demanda final de bienes y servicios, que suma el 20% restante. En este sentido, es fundamental incorporar criterios ambientales en toda licitación pública. Estos criterios pasan por la simple baremación de aspectos como los que tengan que ver con el ciclo de vida o la certificación/verificación de normas y estándares ambientales.

Otra área fundamental que impulsar es la incorporación de criterios ambientales ante el previsible crecimiento de las ciudades no es trivial. La afirmación en los medios de comunicación de que la batalla se ganará o se perderá en ellas. Durante los próximos 30 años, la población urbana se duplicará, e incluso se triplicará en determinadas ciudades de África. En consecuencia, la previsión es que se invierta más de cinco veces el PIB global en nuevas infraestructuras urbanas. La forma en la que se haga será crucial, debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos por delante. Por ejemplo, los coches permanecen aparcados el 96% del tiempo y el 50% de los viajes realizados en ellos serán para recorren distancias inferiores a los 5 km, una distancia lo suficientemente corta como para ser sustituida por otros modos de transporte. Por otro lado, los estudios hechos sobre ciudades españolas y europeas indican que hay una correlación directa entre el número de kilómetros de carril bici y el porcentaje de usuarios, aumentando linealmente hasta un 25% si se llega a 100 km por cada 100.000 habitantes. En Madrid hay 20 veces menos carriles bici que lo que se debería haber.

El cambio en las ciudades es inevitable si se quiere afrontar un futuro sin emisiones. Los municipios deben liderar las modificaciones de las ordenanzas a fin de poner en marcha todas las acciones a su alcance. Las posibilidades se verán dentro de los proyectos demostradores que se están impulsando en Europa para tener 100 ciudades climáticamente neutrales en 2030. Esta Misión Europea, para y por la ciudadanía, está dotada de 1.200 millones de euros dentro del próximo programa Horizonte Europa, complementario a los fondos Next Generation para la recuperación de la crisis ocasionada por la COVID-19 (Comisión Europea, 2020).

La subvención de acciones para alcanzar la neutralidad climática es positiva. Sin embargo, la primera acción debe ser revisar los modelos de subvención actuales para tratar de dejar de subvencionar sistemas productivos altamente contaminantes. Por ejemplo, la Unión Europea destina el 33% de su presupuesto a la Política Agraria Común, un conjunto de subvenciones que en el 70% de los casos van destinadas a la producción de piensos para la ganadería intensiva. Las consecuencias ambientales de las actuales dietas centradas en el consumo de carne son preocupantes (gases de efecto invernadero por la fermentación entérica del ganado vacuno, ecotoxicidad de agua dulce (pesticidas), eutrofización de aguas continentales y oceánicas (fertilizantes), pérdida de biodiversidad (cambios de uso de suelo y su consecuente fragmentación de hábitats).

Una vez analizados los actuales sistemas de financiación, se debe avanzar hacia una fiscalidad ambiental que además vaya de la mano co...

Índice

• Prólogo
• Índice de abreviaturas
• 1. Ciclo de gestión de la huella de carbono: concienciación, medición, reducción y compensación
• 2. Verificación y comunicación
• 3. Desarrollo sostenible y huella de carbono
• Bibliografía
• Sobre el autor