El Estados Unidos Que No Conocías

David Kissi, Guillermo Barrera Gómez

• Editorial: Babelcube Inc.
• Año: 2022
• ISBN:
  9781667424224
• Categoría: Social Sciences
• Categoría: Social Science Biographies

Después de pasar 50 años en Estados Unidos y de haber conocido a unos 7 presidentes estadounidenses, puedo concluir que Estados Unidos ni siquiera existirá dentro de 100 años si las cosas no mejoran.Debería mejorar porque algunos de nuestros políticos no están haciendo su trabajo. Por ejemplo, durante los 30 años que pasamos en el condado de Prince George, en Maryland, apenas vimos a nuestro representante en el Congreso, Steny Hoyer. Y nunca preguntó cómo iba la cuenca de Anacostia, que recibe dinero del gobierno federal. Steny Hoyer sólo se acercó durante la semana de las elecciones.Estados Unidos simplemente se está destruyendo a sí mismo por un sistema judicial cruel que envía a tanta gente a la cárcel y, en el proceso, está reduciendo la movilidad de las clases sociales.Además, Estados Unidos tiene jueces que son simplemente corruptos, y nadie les hace nada.Ahora, el Sr. Biden puede ser un hombre agradable, pero eso no es suficiente, como hemos visto en su manejo de Afganistán. Parece que a su Vicepresidenta no le gusta su trabajo y su Secretaria de Estado es débil.En conclusión, si los republicanos llegan a la conclusión de que el Sr. Biden es débil y el Sr. Trump puede volver a la Casa Blanca, se equivocan porque Trump tiene la cabeza vacía y nadie votará por él.

Grupos minoritarios en Estados Unidos

APOYO UNILATERAL DE ESTADOS UNIDOS A ISRAEL

Cuando Israel declaró su independencia del Protectorado Británico de Palestina en 1948, Harry S. Truman, el entonces presidente de los Estados Unidos, fue uno de los primeros Jefes de Estado en reconocer al Estado judío. A partir de entonces, muchos judíos estadounidenses invirtieron dinero en Israel para convertir lo que antes era un desierto en una rica tierra de leche y miel.

En aquel momento, en 1967, no comprendíamos toda la importancia de los problemas subyacentes de la lucha por la tierra y por la escasez que los árabes imponían en el mercado internacional del petróleo. A pesar del daño a la economía estadounidense, Estados Unidos mantuvo su apoyo a Israel al 100%. La posición árabe de que los israelíes debían devolver Jerusalén al control árabe o jordano no llegó a ninguna parte porque Estados Unidos utilizó su poder de veto en el Consejo de Seguridad de Nueva York para bloquear cualquier transferencia.

En 1968 se produjo un tercer conflicto judío/árabe en el que las Naciones Unidas intervinieron y estipularon que todos los futuros acuerdos sobre la tierra debían ser objeto de negociaciones supervisadas por la ONU en virtud de la Resolución 242 anexa a los términos del acuerdo de alto al fuego que rigió la guerra entre Israel y Palestina de 1967. Aquí es donde los Estados Unidos de hoy en día se han equivocado. Estados Unidos, desde la creación de Israel, ha apoyado a este país y le ha dado literalmente armas modernas sin costo alguno subvencionadas por los contribuyentes estadounidenses. Incluso hay informes de una base militar secreta de EE. UU. en Israel.

Entonces los árabes volvieron en 1973 por tercera vez. Esta vez su valiente líder, Anwar Sadat, logró entrar en Israel. Pero el Consejo de Seguridad de la ONU pidió a ambas partes resolver su conflicto por la vía pacífica. El destino de Jerusalén debía determinarse como parte de un acuerdo final. Pero los israelíes ignoraron en parte esa resolución e inmediatamente se pusieron a trabajar asentando israelíes en Cisjordania.^[17]

Así que, después de todo, no fue una casualidad que el asunto estallara en mayo de 2021 cuando algunos israelíes iniciaron una pelea cerca de un templo judío/árabe en Jerusalén. Esta violencia se fue de las manos inmediatamente; las fuerzas judías comenzaron a bombardear y arrasaron Gaza, un pequeño enclave con una población de unos 2 millones de palestinos. Murieron unos 400 palestinos árabes. Joe Biden, que durante la campaña presidencial había prometido alejarse del statu quo, se limitó a quedarse de brazos cruzados a pesar de que podría haber ordenado a los israelíes que detuvieran los combates, ya que se estaban utilizando armas y aviones estadounidenses para cometer crímenes de guerra. Pero Israel ignoró inicialmente a Biden.^[18]

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que durante la campaña presidencial había prometido alejarse del statu quo, se limitó a quedarse de brazos cruzados, a pesar de que podría haber ordenado a los israelíes el cese inmediato de las hostilidades o que devolvieran las armas y los aviones que habían recibido sin pagar por ellos. Porque los palestinos no tienen aviones para contrarrestar la destrucción israelí. Ciertamente, el apoyo unilateral de Estados Unidos a Israel tiene un costo político en las Naciones Unidas.^[19]

¿ESTÁ EL JUDÍO SOBREVALORADO?

El Estado de Israel se fundó principalmente por inmigrantes judíos procedentes de Rusia después de la Segunda Guerra Mundial. Pero antes de eso hubo un flujo limitado de inmigrantes de Europa a Palestina. Tengan en cuenta que los romanos destruyeron el templo en Jerusalén hace algunos siglos.

Muchos estadounidenses no saben que antes del dominio británico de Palestina, algunos grupos judíos influyentes habían contemplado la posibilidad de establecer el moderno Israel en Uganda, en África, pero la propuesta no prosperó; en ese momento, David Ben-Gurion era el Primer Ministro israelí. La mayoría de los primeros colonos se instalaron en kibutz y eran agricultores. En 1948 Israel se declaró independiente del dominio británico, lo que provocó que los palestinos los atacaran e Israel se impuso y aumentó el tamaño de sus tierras.

Hasta cierto punto, los israelíes gozan de mucha más simpatía en Estados Unidos que en la mayoría de los demás países.^[20] Una de las razones es que hay una gran población judía en Nueva York que lleva allí desde siempre dirigiendo pequeños negocios como bufetes de abogados y tiendas de ropa en el distrito Garment y teatros de Broadway; algunos son profesores universitarios que están en condiciones de influir en los estudiantes a edades tempranas. La primera impresión que tiene mucha gente del judío es favorable. Dos de los días más sagrados del judaísmo son la Pascua y el Yom Kippur. Estos son los mejores días en los que se puede obtener un favor de un judío.

Hasta ahora no sabía que los judíos que uno conoce en los campus universitarios son liberales, tolerantes y amables con las minorías, pues los judíos también se consideran un grupo minoritario. Pero, por desgracia, esta percepción no se mantiene realmente fuera de los campus universitarios, donde te encuentras con cobradores de deudas como Emil Hirsch, que trabaja como soldado de a pie para crueles jueces estadounidenses como Peter J. Messitte, de Maryland, que se apropian sin piedad de los bienes, en su mayoría de otras minorías, y los acusan sumariamente de violar mandatos y órdenes de alejamiento que nunca se han cumplido. En general, los abogados judíos como Paul Kramer, Stanley Alpert, Granger Maher, Paul Epstein, el ex fiscal de EE. UU. R.J. Rosenstein, Michael Schatzow, Walter Weir y el difunto Fred W. Bennett, entre otros, suelen convertirse en traidores. Parece que no tienen lealtad a sus clientes sino a sus compañeros judíos. Pero muchos estadounidenses no lo saben, y los judíos, como de costumbre, son más propensos a contrarrestar tales declaraciones como antisemitas. Parece que su principal arma para salirse con la suya en los EE. UU. es la de quejarse y quejarse.

Normalmente, los periódicos judíos como el New York Times y el Washington Post no publicarían informes poco favorecedores de individuos judíos como el fiscal Rod J. Rosenstein y mis abogados Paul Kramer y F.W. Bennett, y colaboradores. Así es como la prensa estadounidense, los jueces y abogados poco compasivos mantienen el sistema. Incluso los estadounidenses no saben que sus presidentes y congresistas tienen miedo del cabildeo judío.

Pero los trucos de los judíos estadounidenses no deberían manchar la cultura y la historia judías, que se remontan a más de 5,000 años, desde Abraham hasta el rey Salomón y Cristo. En nuestros tiempos contemporáneos hemos tenido grandes figuras históricas judías como Sigmund Freud, Moshe Dayan, Arthur Goldberg, Golda Meir, Henry Kissinger, Barbara Streisand y Woody Allen (todos han sido líderes influyentes).

De hecho, todos los anteriores son mis judíos favoritos a pesar de todas las cosas malas que judíos como Rosenstein y el cobrador de deudas Emil Hirsch nos han hecho por no ser judíos. Ahora, la conclusión de todo el debate sobre Oriente Medio es que el Estado judío debe permitir el regreso de los palestinos que huyeron de su patria en 1948. Un Estados Unidos neutral serviría de árbitro para conducir a palestinos y judíos a un consenso final en el que los judíos reclamaran esa zona como Estado judío y la otra parte como Estado palestino. Pero todo esto no puede hacerse mientras Estados Unidos sea a la vez partidario y árbitro parcial en el conflicto.^[21]

La mayoría de los estadounidenses, incluso los más instruidos, no saben que parte de la tierra que el Estado judío reclama como propia fue en su día robada a los palestinos.

HOGARES JUDÍOS

Los padres judíos prefieren que los primogénitos sean varones, como Abraham y Sara dando a luz a Jacob. Entonces el niño pasa por la circuncisión y el bar mitzvah. Un judío no circuncidado lo clasifican como “no limpio” hasta que es circuncidado. Hubo períodos en Europa en los que los padres no circuncidaban a sus hijos para evitar u ocultar su herencia judía a las autoridades. La Yeshiva judía puede ser equivalente a nuestro colegio estadounidense y, aparte de estudiar la Torá, nadie sabe qué más ocurre allí.

Mi judía favorita es Marie Ann Altmann. Esta mujer judía, durante unos 50 años, se mantuvo firme para recuperar las obras de arte robadas por los nazis de la colección de su abuelo en Viena. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Sra. Altmann se estableció en Nueva York y contrató a un abogado para que la ayudara a recuperar las obras de arte. Finalmente, hacia 2005, lo consiguió. Vendió la mitad de la colección de arte al hijo de Esther Lauder y regaló la otra mitad a museos de Estados Unidos.

La resistencia de la Sra. Altmann es notable, ya que ha demostrado que mucha gente está equivocada. Del mismo modo, el caso de Herzog, el coleccionista de arte judío, se prolonga. La Colección de Arte Herzog sigue en litigio. Aunque la familia consiguió la ayuda del senador Ted Kennedy y de la señora Hillary Clinton, no han avanzado mucho, ya que el Gobierno de Hungría reclama la propiedad de la colección de arte. Esta procedencia la afirma además Hungría, ya que pagó por la colección y es ahora propietaria de la misma.

El caso Herzog se ha prolongado durante más de 70 años sin que se vislumbre un acuerdo.^[22] Me consuela de la Sra. Altmann y de Herzog que un día podamos lograr lo imposible recuperar nuestros bienes que Emil Hirsch, el juez E. Stephen Derby y el juez Peter J. Messitte nos robaron.

CÓMO MIRA EL HOMBRE BLANCO A LOS NO NEGROS

Los extranjeros no blancos que no son útiles para el hombre blanco son poco respetados, ya que el hombre blanco, por naturaleza, prefiere no hacer prisioneros. Por lo tanto, es más probable que contraten y vivan con personas no blancas que puedan hacer el mantenimiento de sus coches y camiones, y que se dediquen al mantenimiento de los terrenos y ayuden a sus esposas en las tareas domésticas.

Me he enterado de que los anglosajones de América del Norte prefieren vivir junto a los suyos y la mayoría de ellos no son católicos. Un no blanco encontrará difícil hacerse amigo de ellos, especialmente si no ha ido a la misma escuela con ellos o trabaja con ellos.

A pesar de la rigidez del hombre blanco en las relaciones raciales, relativamente las mujeres blancas (sobre todo las de mediana edad o mayores) son más cordiales, tal vez por su naturaleza para charlar o porque sienten curiosidad por los no blancos de forma inofensiva; es más probable que uno obtenga de ellas información importante para los vecinos. También, a veces sienten que sus hombres las han reprimido y necesitan aliados, por lo que están más dispuestas a ayudar a los no blancos. No sabía que, hace unos 100 años, la sufragista Susan B. Anthony predicaba que, si se concedía el voto a las mujeres, éstas se convertirían en una fuerza política importante. Pues bien, sólo han tenido que pasar unos 60 años para que las mujeres mayores de Rusia den también la razón a la señora Anthony. Cuando las tropas del presidente ruso Boris Yeltsin empezaron a acosar a algunas manifestantes a principios de los años 90, las tropas dejaron tranquilamente a las ancianas.

Así que investigué este fenómeno y vi lo mismo en el Estados Unidos moderno, donde algunas mujeres, es decir, de mediana edad y mayores, habían hecho un gran esfuerzo por ayudarnos. En su mayoría, todas eran blancas, algunas eran empresarias o trabajaban para alguien; pero la edad avanzada las hacía intrépidas. Algunas de estas mujeres eran Harriet Bell, Mary Vincent, Anna Hackman, la Sra. Doss, Sherry Koonz, la Sra. Myers, Sadie Montgomery (nuestra vecina de Hyattsville, Maryland), la Sra. Piccolo que era banquera, entre otras. Estas son las cosas y las personas que no conocía antes de venir a Estados Unidos y han resultado útiles una vez que me enteré de ellas.

Los árabes y los persas también son buenos y fiables amigos, ya que nunca te dejarán tirado. Había visto a los árabes en África desde la distancia antes de llegar a los Estados Unidos y años más tarde, cuando organizamos un negocio de suministro de papel. Fue por casualidad, ya que algunos de nuestros clientes eran árabes y otros eran iraníes. En mi trato con ellos me di cuenta de que estas personas hacían muy buenos amigos y eran menos propensos a dejarte, a diferencia de los hombres blancos, si uno se metía en problemas. Cuando visitaba sus casas, solían ofrecerme un vaso de agua y eran educados. En casa, las mujeres llevaban vestidos occidentales.

Luego está el indio americano del que todo el mundo se ha olvidado hasta que el actor Marlon Brando los resucitó en la 45º ceremonia de entrega de los premios Óscar en 1973.

Hablando como extranjero no blanco, diría que los estadounidenses son generalmente justos en apariencia hasta que te encuentras con problemas con ellos. Para algunos estadounidenses, los extranjeros que hablan inglés con acento africano, asiático o español son tachados de semianalfabetos o tontos. Sólo los blancos de Europa están exentos de este estereotipo. Sin embargo, es un dilema entender por qué se excluye a los alemanes y a los rusos del grupo de los tontos, ya que estos dos grupos también hablan con acentos extranjeros.

En mi caso, a pesar de haber tomado clases de oratoria, sigo teniendo acento, pero a una gran parte de nuestra clientela no le molesta mi acento. Si lo hicieran, ninguno me habría confiado los datos de su tarjeta de crédito. No soy analfabeto, ya que tengo varios títulos universitarios, más que la media de los estadounidenses, y hablo otros idiomas internacionales, cosa que muchos en Estados Unidos no hacen.

Los estadounidenses contemporáneos deberían estar orgullosos y celebrar a los extranjeros, pues son ellos los que construyeron el Estados Unidos moderno. Hombres como Henry Kissinger hicieron famoso a este país, aunque todavía habla con un fuerte acento alemán.

Hablar con individuos o grupos de personas sobre las características que comparten o tienen en común no debe interpretarse como un estereotipo. Por ejemplo, un aspecto que comparten hispanos y africanos es su falta de respeto por el tiempo. Suelen olvidar o llegar tarde a las citas y los plazos. Además, ninguno de estos grupos anota las cosas. Por ello, tienden a olvidar la importancia de las fechas y la hora, como por ejemplo cuándo deben ir al dentista o asistir a las reuniones de la Asociación de Padres de Alumnos de sus hijos. Una respuesta sencilla es sugerirles que anoten las cosas para asimilarse mejor a la sociedad estadounidense. Lo que digo aquí no son estereotipos para degradar a la gente. Más bien estoy compartiendo mis experiencias con ellos como un compañero extranjero.

Por último, también descubrí que los hispanos no hacen amistades fáciles. Ahora bien, dada su arraigada historia de cruzar el Río Grande para llegar a los Estados Unidos y su acoso por parte de la inmigración estadounidense, tienden a no echar raíces en un lugar durante mucho tiempo y desconfían de los extraños. Por ello, los españoles, al igual que los negros, sufren un estado de “desarraigo” y, en consecuencia, les resulta difícil obtener préstamos bancarios para iniciar sus propios negocios. Por lo general, las instituciones financieras los consideran inestables.

Además, no sabía nada de los asiáticos hasta que llegué a Estados Unidos. Pero aprendí rápidamente que los chinos son el grupo dominante entre los asiáticos. En Asia, a China la califican como el Reino del Medio; los japoneses no se quedan atrás. Su comida común es el arroz. Los asiáticos como los filipinos, camboyanos, chinos, vietnamitas y coreanos se mantienen unidos. Por lo general, un forastero no sabe lo que ocurre en sus fumaderos de opio y garajes. Los asiáticos apenas se relacionan con otros no blancos. Pero sí se llevan bien con los blancos. Son principalmente insulares y prefieren quedarse en sus pequeñas comunidades, contratar y trabajar con individuos que se parecen a ellos.

Además, hasta que llegué a los Estados Unidos, no sabía que el negro estadounidense no tenía demasiado en común con el africano que ahora viene del continente africano. Tal vez, después de 500 años de separación, el negro estadounidense está ahora mucho más cerca del ...

Índice

• Título
• Derechos de Autor
• El Estados Unidos Que No Conocías
• Prólogo
• Tabla de contenidos
• Introducción
• ¿Dónde queda Ghana?
• ¿Qué significa una familia extendida akan?
• Después de Accra en 1950
• PARTE II | Llegada a los Estados Unidos
• Nigeria: nuestro buen vecino
• Primera impresión de un extranjero en los Estados Unidos
• Hacia el Norte, a Nueva Inglaterra
• PARTE III | Reflexiones y perspectivas | sobre los Estados Unidos
• El sistema de clases en los Estados Unidos
• Justicia a la estadounidense; las grandes estafas a las minorías en los tribunales estadounidenses
• La policía estadounidense y la justicia penal
• Grupos minoritarios en Estados Unidos
• Algunos de los famosos y casi famosos que he conocido o con los que he mantenido correspondencia en mi vida
• Un resumen de los últimos cincuenta años
• En retrospectiva: ¿lo volvería a hacer? | ‘Sí o No’
• Conclusiones
• Agradecimiento