El César

Salvador Rueda

• Editorial: SAGA Egmont
• Año: 2022
• ISBN:
  9788726660364
• Categoría: Literatura
• Categoría: Poesía

El César es un largo poema de corte político del autor Salvador Rueda. En él, el poeta desgrana de forma lírica una contundente crítica contra el poder, su corrupción y sus tejemanejes en la España de su época.-

CANTO II

Recogía la tarde moribunda

su luz como unas alas que se pliegan,

cuando dejaba en soledad profunda

aquella turba vana que lo inunda

el triste asilo que las cruces riegan

Y vuelve á la ciudad vertiginosa

el fúnebre tropel de enmascarados

pensando en disfrazarse de otra cosa,

de graves diputados,

de figura de baile primorosa,

de escritores, de jueces, de letrados,

de espectadores de ruidoso estreno,

al cual irán, con diferentes trajes,

¡los mismos personajes

de que miróse el camposanto lleno!

¡Oh sociedad insigne, que en la vida

tan diversos papeles representas!

al venir la mañana,

en una alegre boda te presentas;

luego vas á la iglesia bendecida;

después das una vuelta en el paseo;

luego asistes á espléndida comida;

vas luego á ver ajusticiar á un reo;

después á presenciar una corrida

y á mezclarte en su ardiente clamoreo,

y á un debate, á un sermón, á una tenida

y á un baile y á un festín y á un jubileo.

¡Oh sociedad hipócrita y menguada

que á la Nación engañas y escarneces!

¡Ay de ti, si, tirando de su espada,

te da el pago terrible que mereces!

Vuelto César de nuevo al Ministerio,

desde el que, osado, á su placer gobierna

teniendo al pueblo en duro cautiverio,

recibe las noticias angustiosas

de algaradas y turbas belicosas

y motines que estallan con imperio;

y es que al ver su ominosa tiranía,

se alzan en son de guerra

Asturias y Aragón y Andalucía

y cuanto abarca la española tierra.

Mirando la ola popular que sube

rugiendo de fiereza

para estallar lo mismo que una nube

del ministro procaz en la cabeza,

César lanza miradas de veneno

y gritos de coraje,

oyendo el bronco rebramar de trueno

que á lo lejos levanta el oleaje;

y cual quien doma á un bruto poderoso

tirándole con fuerza del rendaje

y hundiendo en su costado sudoroso

el acicate con furor salvaje,

él, de la patria intrépido jinete,

á quien monta con brío soberano

tirando de las riendas, la somete

á su orgullo inhumano,

y no contento con domar su ira,

ebrio de saña y de poder, aspira

á encerrarla en el hueco de su mano.

Mas no cabe en la mano de un bandido

para las patrias glorias infecundo,

el pueblo á cuyo arranque decidido

estrecha fué la redondez del mundo;

ni es corcel de un político afrentoso

raza que tuvo á pueblos por vasallos,

y que logró rendir tanto coloso

bajo los regios pies de sus caballos.

Abriendo César la anhelada audiencia,

personajes y nuevos personajes

apareciendo van á su presencia;

él los recibe con amable risa

si son de los que forman su mesnada,

y despacha con gestos y de prisa

al resto de la hilera dilatada.

Trátase de las nuevas elecciones,

de la lista de horrores infinitos

en los que César puede dar lecciones

preparando colegios y distritos.

Acompaña al ministro un ganadero

que está, cerca del fuego, reclinado,

y reposa á su lado,

ternos lanzando, un popular torero;

que es el noble ministro

un barbián en su vida reservada,

amigo de la gente de la mena

que cual recibe da una puñalada,

y de toda la tribu macarena

que sabe discutir una estocada

de Guerra el matador, rey de la arena

Está también con ellos confundido

en la tertulia del ministro egregio,

un cantador de Málaga venido

cuya voz de calandria es un arpegio

del coro de...

Índice

• El César
• Copyright
• Dedication
• CANTO I
• CANTO II
• CANTO III
• CANTO IV
• CANTO V
• CANTO VI
• Sobre El César