Tratado de las idolatrías, supersticiones y costumbres
- 342 páginas
- Spanish
- ePUB (apto para móviles)
- Disponible en iOS y Android
Tratado de las idolatrías, supersticiones y costumbres
Información del libro
En el Tratado de las idolatrías, supersticiones y costumbres Jacinto de la Serna responde a la preocupación de la Iglesia mexicana del siglo XVII, ante la respuesta poco favorable de los indígenas hacia el catolicismo.Para Serna era esencial sacar a la luz informes sobre las idolatrías y hechicerías que se daban entre los indígenas para instruirlos en la fe católica. Serna da a conocer lo que los indios padecen, cómo viven, cómo unos y otros lidian con sus propias creencias y cómo interactúan entre ellos.Describe, por ejemplo, las costumbres de las indígenas aztecas durante el embarazo. Según comenta, no debían mirar los eclipses del Sol y la Luna, pues la criatura podría tener labios leporinos. Tampoco podían contemplar ejecuciones, pues los niños nacerían con una horrible soga de carne anudada a la garganta.Este tratado además ha sido extensamente citado por los expertos en sustancias psicotrópicas. En él Serna se ocupa de las diferentes sustancias que ingerían los indígenas en sus rituales. Por ello se convirtió en una referencia en los estudios sobre el tema.Serna organizó y sintetizó en su Tratado de las idolatríastodos los documentos que encontró. Agregó relatos orales y lo que presenció sobre supersticiones e idolatrías en la Nueva España. Copió grandes partes de manuscritos y de obras publicadas, sobre todo aprovechó la- Monarquía indiana, de Juan de Torquemada, - y el Tratado de las supersticiones, de Hernando Ruiz de Alarcón (también publicados por Linkgua).Atrapados entre la abominación y la insaciable curiosidad cultural, Jacinto de la Serna, Hernando Ruiz de Alarcón y Juan de Torquemada son autores clave en los estudios de los rituales de los habitantes originarios de México.
Preguntas frecuentes
Información
Libros a la carta
Índice
- Créditos
- Brevísima presentación
- Carta del muy venerable padre Marcos de Yrala
- Capítulo I. Del estado, que tenían las idolatrías antes de las congregaciones de los indios ha poblado
- Capítulo II. De el estado, que tuvieron los indios en sus idolatrías después de las congregaciones
- Capítulo III. En que se prosigue la misma materia con sucesos de idolatrías en otras partes
- Capítulo IV. En que se prosigue la misma materia con sucesos y casos sucedidos al autor en que se verifica haber hoy idolatrías entre los indios
- Capítulo V. En que prosigue la misma materia del antecedente, con otros sucesos
- Capítulo VI. En que se ponen algunos principios generales para conocer las idolatrías de los indios
- Capítulo VII. En que se prosigue la misma materia, y se pone el calendario de los meses
- Capítulo VIII. De la demostración numérica de los siglos, y de los días de cada año, y de los nueve signos, que acompañaban a los días del año
- Capítulo IX. De algunas observaciones, y signos pertenecientes a los días, y signos de todo el año
- Capítulo X. De las dieciséis fiestas movibles, que tenían los indios demás de las del calendario, fijas y de tabla
- Capítulo XI. De algunas anotaciones pertenecientes a los calendarios, para mejor, y más plena inteligencia de las supersticiones
- Capítulo XII. En que se tratan algunas fábulas de los indios, en que se fundan algunas supersticiones suyas
- Capítulo XIII. En que se prosigue la materia del antecedente con otras cosas, que pertenecen al mismo intento: y trátase también de los agüeros de estos naturales
- Capítulo XIV. En que se prosigue la misma materia de agÜeros en el canto de las aves, fantasmas nocturnas, animales terrestres, y sabandijas
- Capítulo XV. En que se trata de algunas hierbas, a quienes los indios deidad, y con que usan supersticiones
- Capítulo XVI. Del conocimiento de los sacerdotes de los indios, y de los actos penitenciales que les hacían hacer
- Capítulo XVII. En que comienza a tratar del ejercicio de todas estas cosas para mayor conocimiento, y experiencia de las idolatrías, de los médicos, de las parteras, y restitución del hado
- Capítulo XVIII. De los sortilegios de manos, y de otros modos, que usan los indios supersticiosos
- Capítulo XIX. De los conjuros, y supersticiones que usan los indios acerca de las acciones humanas
- Capítulo XX. En que se comienzan a poner particulares curas, de que usan los médicos, supersticiosos en las enfermedades naturales y conocidas de los indios
- Capítulo XXI. En que se prosigue la materia de las curaciones supersticiosas de los indios
- Capítulo XXII. En que prosiguen otras curas supersticiosas
- Capítulo XXIII. De otras enfermedades, y curas Supersticiosas, principalmente a los huesos
- Capítulo XXIV. De las supersticiones, que tienen los indios en las cosas pertenecientes al sustento de su vida y principalmente en sus sementeras
- Capítulo XXV. De las supersticiones, que tienen en la industria del cazar animales así en la tierra como en el aire
- Capítulo XXVI. De la industria supersticiosa, que tienen los indios en el modo de pescar
- Capítulo XXVII. De las supersticiones, que los indios tienen en la industria de trajinar, cortar madera, y hacer cal
- Capítulo XXVIII. Del remedio breve, que todas estas materias piden; y lo mucho que le incumbe a nuestro rey, a sus virreyes y ministros el procurarlo
- Capítulo XXIX. Del cuidado grande, que estas materias deben dar a los ilustrísimos señores arzobispos, y obispos, y de cómo deben procurar el remedio
- Capítulo XXX. En que se trata ser el principal remedio, y más necesario la continua predicación de los párrocos contra estos delitos de supersticiones
- Capítulo XXXI. De la necesidad que hay de inquirir generalmente estos delitos de idolatría, y de castigarlos, para que se enmienden, y acaben
- Capítulo XXXII. En que se trata de la conveniencia, grande, que parece que Hay, en que estas penas se ejecuten por los mismos ministros, y párrocos de los indios
- Capítulo XXXIII. De lo que han de hacer los ministros en el examen de estos delitos, y cuenta que de todo han de dar a los prelados
- Libros a la carta