99 nombres de Dios
eBook - ePub

99 nombres de Dios

  1. Spanish
  2. ePUB (apto para móviles)
  3. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

99 nombres de Dios

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

El encuentro con los nombres de Dios en el islam puede ser hoy de suma importancia. Ocuparse con estos nombres desde una actitud llena de veneración es expresión de una disposición al entendimiento. Y, ¿qué podría ser más necesario hoy que eso? Para el hermano David Steindl-Rast, la riqueza de la existencia comienza cuando descubrimos que, a cada momento, la vida nos es regalada de nuevo en toda su diversidad. En este libro, este místico mundialmente reconocido se aproxima a los «99 bellos nombres», Asma'ul Husna, con los que la tradición islámica circunscribe la esencia de Dios. Tanto los nombres más familiares como los menos conocidos nos invitan a un fascinante viaje de descubrimiento: el que Libera, el que Guarda, el que Abre, el Sutil… En este texto, el autor elucida la significación que adquieren estos atributos divinos en nuestra vida diaria.Los 99 nombres de Dios realiza una indagación poética única sobre un tema espiritual que hasta ahora apenas había recibido atención en el ámbito cristiano. El texto se presenta acompañado de una serie de caligrafías artísticas que han sido creadas expresamente para este libro.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a 99 nombres de Dios de David, Steindl-Rast en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Theology & Religion y Religion. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Editorial
Herder
Año
2021
ISBN
9788425445064
Categoría
Religion

1

Ar-Raḥmān
El Compasivo
«Todo es gracia», dice Agustín: todo nos ha sido obsequiado. De esta comprensión brota una fuente de gozosa gra­titud y de agradecido gozo. Pero tener realmente la evi­dencia de que todo, de que verdaderamente todo lo que hay es obsequio, presupone que reconozcamos con gozo que por nuestras propias fuerzas no tenemos nada. Como la tierra en barbecho que ha de esperar a ser arada, rastrillada y sembrada, como un campo que está enteramente a expensas de la lluvia y de la luz del sol, así estoy yo, desde que nací, encomendado a otros y dependo de circunstancias de vida que no controlo en absoluto. Es más, el hecho mismo de que yo exista es un puro obsequio. Puede convertirse para mí en una fuente inagotable de alegrías siempre que, una y otra vez, haga por recordarlo. Por eso nos conmina Matthias Claudius a «cantar a diario»:
Doy gracias a Dios y me regocijo,
como el niño con el presente navideño,
de que ¡soy, soy! Y de que te tengo
a ti, hermoso rostro humano.

De este acto de sopesar lo pobre que soy por mí mismo, crece entonces la alegría por el hecho de que el Compasivo colma la pobreza de quienes reconocen su pobreza con sobreabundante riqueza. Esta evidencia nos pone entonces en disposición, es más, nos hace ansiar obsequiar a otros tomando de la plenitud de lo que nos ha sido obsequiado. Tantas veces como llamamos a Dios el Compasivo y somos conscientes de que todo es gracia y compasión, crece en nosotros el deseo de compadecernos de otros y de obrar compasivamente con todos los que necesitan compasión.

¿Qué es para mí lo más valioso de todo lo que se me ha obsequiado? ¿Qué es lo que, de ello, puedo obsequiar a otros? ¿Acaso no es mi alegría de vivir el obsequio más grande que puedo hacer a todos aquellos con los que me encuentro?

2

Ar-Raḥīm
El Misericordioso
Quien da a Dios este segundo nombre, en puridad no añade nada al primero, sino que solo lo aplica, con plena conciencia, a la propia relación con Dios: Dios el Compasivo es, por lo que a mí hace, el MISERICORDIOSO. Dios me mira como una madre mira a su hijo. La madre ve, junto a lo bueno, con toda claridad también lo que todavía no es bueno, y se compadece. Esto es, su corazón de madre siente el dolor que el niño se causa a sí mismo cuando le rehúsa algo a la vida. Pues «bueno» quiere decir «afirmador de vida», y solo lo que (todavía) se opone al despliegue armonioso de la vida ha de ser llamado «malo».

El corazón de la madre siente, por tanto, el dolor del que acaso el propio hijo apenas todavía es consciente… y sufre. Solo las madres conocen esta clase de compasión. Es como otra especie de dolores de parto. Igual que los primeros dolores una vez le obsequiaron al hijo la vida, así ahora esta compasión quiere obsequiarle al hombre la plenitud de vida. Los ojos de la madre lucen con luz alentadora, una luz que infunde más valor de lo que podrían hacerlo las meras palabras de ánimo.

Sucede lo mismo con la mirada maternal de Dios: no embellece nada, pero tampoco lo juzga. Me anima y crea un espacio para que yo pueda crecer en él: un espacio en el que todo lo que todavía no es bueno puede desenvolverse plenamente en lo bueno. Solo el Misericordioso consigue que mi corazón pueda florecer así.

¿No debería ser posible para mí mirar hoy, con mis propios ojos, todo lo que todavía no es bueno con ojos maternales? Cuando lo logro, vivo a menudo un sorprendente verdecer y florecer de todo en lo que mi mirada hace lucir la luz de la misericordia. Se muestran soluciones creadoras completamente nuevas. ¿No quieres tú también intentar ver en lo «malo» lo que todavía no es bueno?

3

Al-Malik
El Rey
Llamar REY a Dios es peligroso en un doble sentido. Por una parte, podría sugerir que se le prestan a Dios atributos que con frecuencia caracterizan a los reyes de este mundo. Esto sería un craso error. Los reyes se vanaglorian, pero Dios obra en lo oculto. Los reyes oprimen, Dios otorga autoridad. Los reyes fuerzan la obediencia, Dios obsequia la libertad.

El título de rey es símbolo de la autoridad suprema en el sistema de poder cuyos fundamentos amenazan con destruir nuestro mundo. Por este segundo motivo es aún más peligroso dar a Dios el nombre de REY. Si lo hacemos sin pensar, entonces con demasiada facilidad nos volvemos insensibles a la contradicción que existe entre dos sistemas de poder, el regio y el divino. Pero la contradicción entre ambos es absoluta.

El sistema de poder del que procede el nombre de Dios REY, hoy en día lo conocemos demasiado bien por la experiencia cotidiana dondequiera que vivamos en este mundo. Es la pirámide de poder de nuestra sociedad, consistente en innumerables pirámides de poder más pequeñas del mismo tipo. Todas ellas se caracterizan por la violencia, la rivalidad, la opresión y la explotación. Quienquiera que ocupe la cúspide, ese es rey.

Pero, a diferencia de esto, ¿de qué conocemos el ejercicio divino del poder? Lo adivinamos por el orden del universo y por la acción del Gran Misterio, al que en la naturaleza llamamos Dios. Ahí encontramos, en lugar de una pirámide de poder, una red de redes; en lugar de violencia, una conspiración en beneficio del conjunto. También aquello que, en un primer momento, nos puede parecer una competición brutal se integra con el todo y contribuye a un equilibrio armónico. En vez de rivalidad y opresión, encontramos un recíproco dar y tomar, y en lugar de explotación, compartición. En el universo, Dios es REY en el sentido de un poder ordenador que todo lo vivifica. Pero no podemos de ningún modo borrar la diferencia entre estas dos formas de poder.

O Dios es REY o lo son los podero...

Índice

  1. Cubierta
  2. Portada
  3. Créditos
  4. Introducción
  5. 99 nombres de Dios
  6. ÉL deja que se lo contemple en los signos de la escritura
  7. Índice de los poemas citados
  8. Índice
  9. Autores
  10. Información adicional