Impedimenta
eBook - ePub

Impedimenta

  1. 272 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub
Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Ganadora de los premios Desmond Elliot, Baileys Women's Prize for Fiction y Kerry Group Irish Novel of the Year (2014), Una chica es una cosa a medio haceres uno de los libros más influyentes de la reciente narrativa en lengua inglesa.Una novela deslumbrante sobre los pensamientos, el despertar sexual y la incomodidad de una chica irlandesa que se precipita hacia la edad adulta, mientras se dirige continuamente a un "tú": su hermano menor, gravemente enfermo. El trauma de la enfermedad recorre el texto con brutal detalle, y el tono desafiante y la atmósfera angustiosa, debido a la fe católica inquebrantable de su madre, se funden para alumbrar una manera de relacionarse con el mundo poderosa y extrema. Joyce, Beckett, Edna O'Brien o Virginia Woolf son solo algunos de los nombres que atraviesan el paisaje que dibuja McBride. Un relato feroz que no nos habla del vivir, sino del sobrevivir.Escrita en una prosa tan febril y palpitante como devastadora y erótica, Una chica es una cosa a medio hacer representa el debut en la novela de Eimear McBride, ganadora del Goldsmith en 2013.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a Impedimenta de Eimear McBride, Rubén Martín Giráldez en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Literature y Literature General. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2020
ISBN
9788417553784
Edición
1
Categoría
Literature

QUINTA PARTE
EL NIÑO ROBADO

Ay Dios se cuela la luz en la habitación. Lo sé. Se da por hecho. Y arde. No. Brilla. Esto no es para mí. Me giro. Silencio matutino. Por la casa. Quedo atrapada donde da la luz. Donde entra el sol. Me retuerzo. Viento sábanas vendas al traste. Me duele. Y me duelo. Porque no he hecho nada. ¿Qué? Nada. Nada en absoluto. Apaga. La luz apaga el sonido. Si pudiera. Despierto. Tengo muchísimo que hacer. A través de las redes soplo brisa de un cielo de azul. Caliente. No me gusta. Esto para ser aaabril. ¿O mayo? No me. ¿Qué? Avanza el día. Transcurren los días. Y llevo aquí mucho tiempo. Semanas o años o. Hay un. Algo. ¿Qué? Sorpresa. Como si no me hubiese marchado.
No dejo las cortinas echadas. Están abiertas al máximo. Para qué. Para ver. Que estoy en. La casa. Está aquí. Donde tú. Estás. Durmiendo. Al otro lado de la pared. Sueño profundo. Entregado a ello. Los días más largos durmiendo todo el día. Yo. Me dedico a. Estoy aquí. Preocupándome.
Un montón de motas lloviznan al sol. Debería arrancar el día. Para el. Soy la primera en levantarme. Sabe que estaré vigilando. Escuchando cada hipo cada tos. Verte y ¿eso qué es? El rabillo del ojo. ¿Te escurres no te acuerdas? No no es así porque. Tú. Ni por asomo te estás muriendo. Todavía queda trecho. Eso será en un porvenir. En las semanas desde que volví aquí. Pienso. Rezando. Ella está bien. Ahí está la cosa. Mi. Hermano. Como siempre. Haciendo lo mismo. No quieres salsa. No quieres mermelada en el pan. Quieres la tele y videojuegos de mamporros mamporros. Pues bueno pues bien me equivoco yo. Oigo todas y cada una de las cosas que hice mal. Que esté aquí es el único. ¿Qué? Cambio. No lo saben todo. Pueden cometer errores. Lo sé lo sé es verdad lo sé lo. No hagas eso ya. Lo hago yo. Pero solo cuando puedo pensar así. Ahora estoy aquí y viéndote hacer bien todo lo que siempre has hecho. Y anoche. Sin embargo. Tú. Cuando te oí cantando una canción. Mal. Algo ahí. Mal. Un verso que. Subía. Bajaba. No. No es tan fácil cuando me viene. Ese tumor. Se mete a veces flotando. Con cuentagotas entra. Pequeñas molestias. Como algo que. ¿O no? Se te ha metido en la oreja. Ese merodeador. Es sí. Va por su cuenta.
Enciende la radio. Súbela. Estás bien claro que estás bien. Yo. Sí tengo una casa bajo los pies. Crujiendo. Suelo de madera. Cama chirriante yo. Me estiro. Recuerdo esto. Mi cuarto. ¿Qué? Casa. Y tengo que despertarme levantarme mirar alrededor a ver qué hago. Es un mundo silencioso esta mañana. Haré el. Ir yendo. Arriba sal de la cama.
Mientras ella duerme, mientras tú estás, mientras ando cruje que te cruje por las escaleras. En la moqueta desgastada. El dibujo enrevesado. Zapato restregado. Diseño. Yo y tú en ella. Resbalando encima. Buena para nosotros. Hago el desayuno. Siéntate ahí. Café callada nuevo comienzo el hervidor a tope cuenco de. Cereales. Copos. Me sienta. Me sienta bien. Nada de frío y un vasote de leche. Tan silencioso todo después de la noche. Pájaros. Cuando tú duermes profundo un profundo sueño. No te voy a despertar. De momento. Déjalo pienso tranquilo. Me siento. Pienso por mi cuenta en la lluvia cuando salía rumbo al colegio. Mucho y tanto tiempo atrás. Sudor bus sudor pinar sudor yo sudor yo. Cuando nosotros tú y yo éramos. Ah, no. Jóvenes. Es la palabra justa ¿es por ese olor de las axilas y el pelo? Adultos ahora adultos joder ahora chsss que te van a oír. Y despega pasta todavía ahí incrustada. Escurridor. Cuando éramos éramos éramos jóvenes. Mira la nube ahí de donde viene. Debería me lavaré y vestiré para. El.
Esa agua. Huele a cebollas. Crecen en el grifo caliente. Copos de escamas ahí. Mías. Piel seca. Escamas. Agua dura el jabón no espuma y champú que se escurre por el desagüe. El sumidero deja entrar el frío como una puerta abierta. Coge el. Lo deja entrar. Yo. Calma. Todo el mundo duerme y no empieces a cantar tú.
Me peino el pelo. Parto los mechones desgreñados. ¿Qué es ese? Viene. Yo. No sé. ¿Qué es ese? Una mañana más un médico más. Coche aparca. Está aquí. Es. Es él que viene. Sube las. Llevándose la lluvia del parachoques del coche de ella en los pantalones. Bueno. Fenomenal. Ve a. Silencio o te oirán. Nos. Yo. No voy a pero tengo que. Hola. Usted es. Cómo está. Tranquila y amable es quien yo. Es. Pase está en su yo. Y grito ¿estás despierto? Está aquí el médico para.
Despierta criatura dormilona. El médico ha venido a. ¿Qué? Tu cabeza. No pasa nada tranquilo. Ponte el pijama. Ya está. Tranquilo tranquilo. A ver ¿sabes quién es este? Médico. Eso es. A verte. Está. Cansado. ¿Verdad? Muy. Bien. Puedes. Ponerte en pie. Darte una vuelta. El pie. Ya veo. Lo. Lo lleva arrastrando detrás. Un poco. No doctor. Eso siempre lo ha tenido. Antes. ¿Antes de ponerte enfermo no lo hacías? No me acuerdo, dices. Le arrastra un poco desde que era pequeño. ¿Verdad?, quiero decir. Mire está bien nada nuevo. Señorita. ¿Me voy mejor? Mejor me voy. No. Examine. Lo. Yo estaré abajo. En la cocina. Tómese su tiempo. Tómese su tiempo.
Me paseo mascullo. Dios mío. ¿Pero tiene idea de algo? Siempre has. Sí tú. Siempre has. La mano el pie un poco. Sin problema por favor a ver y nada nuevo. Oigo Aaah. Oigo bien abierta. Oigo apriétame la mano. No. Más fuerte. Ahora con todas tus fuerzas. Las dos a la vez. Ahora la derecha y luego la izquierda. No vaciles me digo. Pronto lo sabrás mejor que bien. Limpia la cocina. Esta bayeta. Este estropajo.
Arriba la oigo dar vueltas. Golpear el cabecero con plegarias. ¿Por qué no te callas? No ya. Estás aquí para cuidarlo digo. Digo así que no te quejes. Aquí te libras. Estás tranquila y amable. La oigo. Dar vueltas. Trastear. Por el suelo. ¿Estás aquí abajo?, grita ¿Has abierto la puerta? Sí. ¿Ha entrado el médico? Sí ahora está con. Pon el hervidor. Que bajo ahora a verlo. Está. Hablaré con él cuando acabe Sí, mami. No. No diría que vaya a estar mucho más ahí.
Baja. Toda pulcra. Pintiparada. De punta en blanco y en pantuflas. Haz el té qué aplicada eres. Y le apetecerá alguna galletita. Sí. desde luego qué haría yo sin ti dice y sin las fuerzas que me da. Por favor no. La oración. Amén Mammmi. Ya lo hago yo. Punto en boca. Amén otra vez.
Ahora siéntate hasta que yo te diga dice él. Comiendo galletas. Igual ya saben lo que voy a decirles. Qué té más bueno este. ¿Qué? Su habitación no puede estar arriba. En la planta de arriba. ¿Qué? Es un peligro. Migas por todas partes. Ya es hora. Yo. Si se tropezase si se cayera. De noche podría. Sería muy. Mala cosa así que mejor trasladarlo aquí abajo. Pero aquí. En esta zona la electricidad llega peor. Esturreando trozos de chocolate. Si por ejemplo se golpease la cabeza. Yo. Por favor. Piensen qué pasaría. Haré todo lo que pueda digo. Usted lo entiende. Sí ya veo ya veo. Se gira ella. ¿Y usted señora? ¿Qué? Recuerde que aquí la madre soy yo. Disculp. Qué. Yo. Ya veo doctor lo entiendo muy bien. Haré todo lo que pueda para que mi hijo se sienta. Bien. Cómodo. A salvo. Aquí abajo. Es usted una garantía dice él relamiéndose. Ninguna mejor. Gracias a Dios. Me da fuerzas. Solo él me ayuda a soportar todo esto. Ah. Y aquí su hija por supuesto. Claro la tengo bien enseñada. Ya veo, pues ya está entonces. Dice. De acuerdo. Llamen si. Gracias. Acompaño a la puerta. Adiós entonces doctor. Claro.
Tengo una espuma la boca. En la cabeza. ¿Qué es todo esto? ¿A qué vienen tantos tiritos? Ahora. De repente. Es toda una madraza. Ella. Con sus ardientes plegarias. Olvidadas sus viejas llamadas de bronca. ¿Acaso no estoy aquí? Yo. Pégame un puñetazo en la cara. Para. Ahora está bien. La cosa está bien ahora ¿no viniste por eso? Para recoger. Los pedazos y esquirlas. Déjala con sus cosas. En nombre del padre pero chsss. No nos dejes caer en la tentación. Eso es. Todo muy bien. Yo. Así que no diré ni lo más. No. Haré. Esto. Haré esto por ti porque. Puedo.
Bueno esto te lo dejo a ti dice ella. ¿No es para eso para lo que estás? Sí. Escupiendo. ¿Aunque eso a qué vino? No te olvides de aquí la madre soy yo. Yo. No. Tú no eres la única. Con esto. Tú no sabes lo que es para mí ver a mi hijo y no poder hacer nada en absoluto. Sí, mami. Es duro lo sé.
Así que. Voy. A buscar pintura. Cortinas. Rieles de cortina. A cargar con ellas bajo el viento y la lluvia carretera arriba. Hago. No. Di que no quieres. No te preocupes lo dejaré todo tan bonito como tu habitación. ¿No será más fácil y sin esas escaleras? Piensa en eso. Ves. No dices. Tienes que. Lo siento. No. Yo la haré. Acogedora. No. Lo siento pero. Tendrás que.
Lo hago. Ese día y esa noche. Empapelando. Mezclando pasta. Pintar amarillo y blanco para el. Para ti. Es bueno para dormir yo. Ella. Te has dejado un trocito te has dejado un trocito. Justo ahí mira. Allí. Voy. Con todas mis ganas. Pinto. Ella no está por aquí. Como si no estuviera.
¿Dónde están las luces? Enciende las luces. Bueno ¿qué te parece la habitación? Ella no. No está impresionada por mi por mi. La habitación que he hecho. Pero hay una burbuja no deberías haberla dejado ahí abombará el papel. Yo. Me ha llevado toda la noche mami. Toda la noche. Vale. Si no digo nada. Sí lo dices. No seas estirada. A tu hermano no le viene bien esa atmósfera. Yo. Tú. Mira. Déjame en paz. Dice no te pienses que puedes venir aquí con tus rabietas. Y tampoco es que hayas hecho gran cosa. ¿Qué? Por nosotros. En el pasado. ¿Cuándo he? Ah ya veo lo que pretende señora. Te veo venir, te piensas que puedes compensarlo. En el lecho de muerte. Te conozco dice muy bien estúpida criaturilla vaga egoísta. No te has preocupado por el aquí y el ahora. No. No me impresionas. Celosa intrigante. Anda calla la boca. Me cago en. Me estoy esforzando. Al. Máximo. Vaya pues que suerte tienes de que te acojamos. Tú. Mira por lo tuyo. Él ahora necesita a su madre no a ti.
Salir de ahí me arden las amígdalas me arden los ojos. Se me sale por la puta boca el. Suena el timbre. Llega su bamboleante pandilla de rezadoras con escandalera. Abre anda dice ella. La madre de Dios. Abro. Grito entrad a ver a vuestra amiga y rezad vuestras putas oraciones a Jesús. Adelante. Yo. Me largo de aquí. Ella. Escúchame señorita ni se te. Escúchame tú. No. Yo. Yo. Quédate con tus lunáticos. Unge sus ojos lacrimosos en Jesús. Las lenguas azotadoras de sus bocas. Sus alabados aleluyas cantarines. A levitar sobre las baldosas. Arremeten con toda su cristianía. Aquelarre de gordas que desciende sobre tu cama. Tu cara nerviosa. Disfrazar. No puedo disfrazar. Una cosa antigua que me amordaza de pánico. Ellas. Haciéndolo ante mis ojos. No. Anúnciate y escucha oh Señor. Entre nosotras enseres cálices de ruindad y tu azul consciente las manos tendidas te cargaremos de todos nuestros pecados. Y a las tierras salvajes te mandarán lleno de esto. Soy mala para mi madre y nunca tengo suerte. A tomar por culo. A tomar por culo eso, esto, todo. Repta y se arrastra y. ¿Qué? Se cogen de las manos y rezan. Perdón. Absolución para ti. No. Pienso. Ella inclina la cabeza. Murmura Espíritu Santo. Reza y ¿qué se creerá que ve? Su hijo le ha fallado. Le ha echado encima todas estas cosas. Porque ella porque su vida no debía ser esto. La veo. La veo. Veo. Me gustaría. Lo que haré. Siéntate, porque Dios quiere todas nuestras plegarias. ¿Lo oyes, señoritinga? Lo que tú necesitas. No yo me. Me escapo. Esta vez. Salgo disparada volando. Hay un fétido hay un viento donde está el aire. Atrapadme. Cara. Bajo la entrada y me alejo corriendo de la puerta. Portazo. Que os den. Donde está la lluvia.
Estrecho. Corro. Entre los árboles. Y los bosques aquí y algunas prímulas en la colina. Es primavera qué pasa soy yo yo yo. Yo la cosa, pero yo. Creo que sé. ¿Es ese el motivo por el que ha pasado? ¿Yo? La cosa. Equivocado. Estrangulándolo estoy. Yo. Echo una vomitona sucosa como tsunami por la cabeza. Sobre el endrino sobre el avellano por allí por allá. Me sale para todas partes. Zanahorias y guisantes. Pinto qué. ¿Eso he hecho? Menuda cosa llevaba dentro. Siéntate quieta digo.
Así que después me quito del pelo encoladas flemas a los mechones con tropezones que ni para. Tiemblo. Tan mareada me siento. Sentada pero sola. Con mi vómito. Los ojos romos. Qué sería. Recatada. Si pudiera. Con pañuelo enjugo conductos no glándulas corren palpitan lágrimas y moco y miedo como ajo por la piel. Se me sale por la boca como una cosa ...

Índice

  1. Portada
  2. Una chica es una cosa a medio hacer
  3. Primera parte. Corderos
  4. Segunda parte. Una chica es una cosa a medio hacer
  5. Tercera parte. Tierra bajo la ola
  6. Cuarta parte. Extremaunción
  7. Quinta parte. El niño robado
  8. Agradecimientos
  9. Sobre este libro
  10. Sobre Eimear McBride
  11. Créditos
  12. Índice