El mundo interno adolescente Identidad, bienestar, sexualidad y proyecto de vida
eBook - ePub

El mundo interno adolescente Identidad, bienestar, sexualidad y proyecto de vida

  1. 242 páginas
  2. Spanish
  3. ePUB (apto para móviles)
  4. Disponible en iOS y Android
eBook - ePub

El mundo interno adolescente Identidad, bienestar, sexualidad y proyecto de vida

Detalles del libro
Vista previa del libro
Índice
Citas

Información del libro

Este primer tomo de la serie Ser adolescente en el Perú estudia los aspectos del mundo intrapsíquico de las y los adolescentes: la identidad psicosocial, el bienestar subjetivo, la sexualidad y su proyecto de vida. Con el fin de abordar el proceso de construcción de la identidad, tarea fundamental en esta etapa según las teorías de desarrollo psicosocial, se recogen las concepciones y vivencias de las y los participantes sobre lo que constituye un estado de vida bueno, los roles de género, la diversidad sexual, los potenciales riesgos durante la adolescencia, la educación sexual, así como las aspiraciones respecto a su ocupación futura y los factores que facilitan u obstaculizan este proceso.

Preguntas frecuentes

Simplemente, dirígete a la sección ajustes de la cuenta y haz clic en «Cancelar suscripción». Así de sencillo. Después de cancelar tu suscripción, esta permanecerá activa el tiempo restante que hayas pagado. Obtén más información aquí.
Por el momento, todos nuestros libros ePub adaptables a dispositivos móviles se pueden descargar a través de la aplicación. La mayor parte de nuestros PDF también se puede descargar y ya estamos trabajando para que el resto también sea descargable. Obtén más información aquí.
Ambos planes te permiten acceder por completo a la biblioteca y a todas las funciones de Perlego. Las únicas diferencias son el precio y el período de suscripción: con el plan anual ahorrarás en torno a un 30 % en comparación con 12 meses de un plan mensual.
Somos un servicio de suscripción de libros de texto en línea que te permite acceder a toda una biblioteca en línea por menos de lo que cuesta un libro al mes. Con más de un millón de libros sobre más de 1000 categorías, ¡tenemos todo lo que necesitas! Obtén más información aquí.
Busca el símbolo de lectura en voz alta en tu próximo libro para ver si puedes escucharlo. La herramienta de lectura en voz alta lee el texto en voz alta por ti, resaltando el texto a medida que se lee. Puedes pausarla, acelerarla y ralentizarla. Obtén más información aquí.
Sí, puedes acceder a El mundo interno adolescente Identidad, bienestar, sexualidad y proyecto de vida de María Angélica Pease Dreibelbis en formato PDF o ePUB, así como a otros libros populares de Pedagogía y Educación general. Tenemos más de un millón de libros disponibles en nuestro catálogo para que explores.

Información

Año
2021
ISBN
9786123176914
Edición
1
Categoría
Pedagogía
Capítulo 1.
Construcción de la identidad psicosocial
1.1. Introducción
Al pensar en la adolescencia, es muy posible que venga rápido a nuestra mente la idea de cambio. «La edad de los cambios» aparece asociada de manera potente a las transformaciones puberales que son de las más visibles. Lo cierto es que la adolescencia supone una serie de cambios en múltiples dominios de desarrollo (socioemocional, cognitivo, biológico), muchos de los cuales ocurren de manera simultánea y en un periodo relativamente corto de tiempo. Muchos de estos cambios son anticipados por la sociedad adulta y esperados con ilusión o temor por las y los adolescentes. Los medios de comunicación, padres y madres, maestras y maestros, así como las currículas se encargan de construir una imagen de la adolescencia, la cual consumen las y los adolescentes mientras viven sus propios procesos. Muchas de esas representaciones están bastante desconectadas de la realidad adolescente. Son mitos que pasamos de generación en generación, cuestionándolos muy poco (como que la adolescencia es una etapa de sufrimiento), o son representaciones que no nacieron para nuestra realidad y nos dicen poco de nuestras y nuestros adolescentes (como que los padres y madres dejan de ser importantes en esta etapa), o son imágenes distorsionadas que no representan realmente a nadie (como que súbitamente las y los adolescentes pasan a tener una mente abstracta). Varios de estos mitos los revisamos y pusimos en cuestión en trabajos previos nuestros (Pease, Cubas & Ysla, 2012; Aranibar, 2019) y, en el capítulo 1 («Representaciones sociales») del tomo IV de la presente serie, entramos en profundidad en las representaciones sociales que las y los adolescentes de nuestro estudio refirieron sobre la etapa que viven.
A la par de estas ideas, representativas en mayor o menor medida de la adolescencia, una potente imagen de esta etapa proviene de la popular teoría psicosocial de Erik Erikson (1968): la idea de la adolescencia como crisis/oportunidad y exploración. Ambos conceptos van asociados a la tarea central que, desde su elegante teoría, dicho autor le asigna a la adolescencia: la de ser una etapa de construcción de identidad. Esta idea se formuló de manera tan eficaz y explicativa que es de las más acogidas por la literatura; pero, a su vez, fue explicativa para la docencia y la crianza. Resulta difícil encontrar un manual de crianza o un material de tutoría de educación secundaria que no parta de esta idea; de igual manera, un libro de desarrollo adolescente que no la identifique como la tarea psicológica central, en torno a la cual se organizan todas las demás tareas de la adolescencia. Al mismo tiempo, las y los docentes la usan en su lenguaje cotidiano y está presente en el imaginario e incluso en el deseo de las y los adolescentes. Así, uno de nosotros (Aranibar, 2019) halló que el núcleo central de la representación social de la adolescencia, en adolescentes de una escuela pública de Cusco, lo constituía la exploración. De igual manera, un estudio de otra de nosotros (Pease, 1999) encontró que dicha imagen de la adolescencia como exploración se encontraba presente en adolescentes de diversos sectores socioeconómicos, incluso entre quienes no tenían posibilidad alguna de explorar o reportaban no hacerlo.
Dada la popularidad e influencia de esta teoría y su particular impacto sobre las y los adolescentes, decidimos indagar por la manera como aquellos y aquellas de diversas realidades socioculturales del Perú viven esta tarea central de la adolescencia.
Desde la teoría psicosocial de Erikson, operacionalizada por James Marcia (1967), el desarrollo de una identidad psicosocial implica entrar en un proceso de búsqueda o exploración de identidad que devenga en compromisos en diversos ámbitos de la vida, tales como los valores, la política, las relaciones, la ocupación, etc. Para dicho autor, toda etapa del desarrollo humano involucra una tensión que saldar entre dos tareas o logros contrapuestos. En la adolescencia, se contraponen el lograr una identidad (como saldo positivo de esta etapa) frente al mantenerse en permanente estado de difusión o confusión identitaria (como su polo negativo). Así, el ingreso a la adolescencia estará marcado por una crisis identitaria, en el sentido de punto álgido, de transformación, de parteaguas, no en su connotación de descompuesto o negativo. Las múltiples transformaciones que enfrenta el o la adolescente, en un período relativamente corto de tiempo, y la necesidad de aprender a gestionarlas involucrarán que emerjan potentes preguntas vinculadas al self tales como «¿quién soy?» y «¿en qué quiero convertirme?» (Erikson, 1968).
Resulta interesante cómo evidencias desde los estudios en cognición y en neurociencia nos devuelven la imagen de una mente efectivamente lista en la adolescencia como para poder hacerse ese tipo de complejas preguntas. En esta etapa operan una serie de transformaciones tanto en la capacidad de memoria como en ciertos tipos de esta. La memoria biográfica (Anderson, 2005; Beltrán-Jaimes y otros, 2012), aquella que tiene que ver con los recuerdos de nuestra vida que, según se viene estudiando, tiende a ser la más duradera y almacena información con enormes detalles, pasa por una transformación importante en la adolescencia, en consonancia con las transformaciones cerebrales, específicamente en la corteza prefrontal. Las y los adolescentes empiezan a construir su propia historia de manera mucho más precisa. Recuerdan, con más certeza que los niños y las niñas, acontecimientos de sus vidas y los organizan mejor en el tiempo. Del mismo modo, las transformaciones cognitivas —en el sentido de que el pensamiento se vuelva crecientemente abstracto, en términos de Inhelder y Piaget (1995)— favorecen mejores habilidades de planificación que en la niñez, mejores posibilidades de mirar hacia el futuro e idear y organizar lo que sigue.
Para Erikson, construir una identidad psicosocial supone los procesos complementarios de exploración y compromiso. De un lado, se explorará diversas opciones que permitirán a el o la adolescente pensarse desde dicha opción, idea, ocupación, interés o manera de entender la política, el amor o la amistad, para luego pasar a comprometerse con una serie de valores, metas, creencias y con una ocupación (Grotevant, 1993; Kroger & Marcia, 2011; Steinberg, 2017). Ese pensarse, esa exploración, es crucial en esta teoría. En sentido estricto, para Erikson no hay un compromiso real con ninguna dimensión del yo, de no haberse podido construir ideas distintas sobre este a partir de dicha exploración. El compromiso supone la selección y adhesión a una o más de estas alternativas (Côté, 2009). Dichos compromisos serán, evidentemente, transformables en el tiempo. Por ejemplo, un compromiso con una carrera puede transformarse al identificarse una nueva vocación; uno con una forma de ver las relaciones de pareja puede ajustarse a partir de una serie de experiencias como un divorcio, incluso puede emerger algo semejante a una revisión de varios dominios de la vida. Dicha identidad podrá entrar de nuevo en una crisis, pero nunca más tendrá el carácter de la adolescencia, en tanto no será la primera vez que ocurra ni simultánea en todos los dominios de desarrollo, como sucede en esa etapa: será una crisis adulta.
A partir del grado de exploración y compromiso que evidencien las y los adolescentes, Marcia (1964, 1966, 1967 y 1980; Kroger & Marcia, 2011; Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993) plantea una tipología de estatus de identidad, clasificándolos en: identidad difusa, moratoria, hipotecada y lograda. Un estatus de identidad, como su mismo nombre lo indica, es un estado que configura cierta manera de orientarse respecto a las preguntas sobre aquella.
La identidad difusa se define por la ausencia de compromisos y exploración; además, implica que no hay una preocupación, interés o esfuerzo por construir un sentido de sí mismo (Kroger & Marcia, 2011; Muuss, 1996), o alternativamente se exhibe una aproximación caótica hacia los asuntos relacionados con la identidad (Schwartz, Adamson, Ferrer-Wreder, Dillon & Berman, 2006). Tiende a haber un mínimo interés por el futuro (Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993) y una dependencia constante de otras personas (Kroger & Marcia, 2011). Se encontró una asociación de este estatus con baja autoestima, un locus de control externo y poca autonomía (Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993).
La identidad moratoria, por su lado, implica una activa exploración de distintas opciones de ocupación, valores, religión, política y demás temas relevantes en la vida y la ausencia de compromiso. Este estatus suele ser una etapa de transición hacia el de identidad lograda (Kroger & Marcia, 2011). Las y los adolescentes en moratoria presentan altos niveles de ansiedad, en comparación con aquellos que están en otros estatus (Kroger & Marcia, 2011; Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993; Meeus, Iedema, Helsen & Vollebergh, 1999).
La identidad hipotecada implica compromisos firmes y la ausencia de exploración antes de efectuarlos. Se suelen tomar decisiones sobre distintas áreas de la vida y se adoptan las elecciones de figuras parentales u otro tipo de autoridades, sin ponerlas en cuestión o analizarlas críticamente (Kroger & Marcia, 2011; Schwartz, Adamson, Ferrer-Wreder, Dillon & Berman, 2006). Se la denomina también «falsa» identidad, ya que los compromisos asumidos no corresponden con elecciones a las que se llega por un proceso de elaboración propio. Este estatus suele asociarse a una crianza autoritaria, bajos niveles de ansiedad y alta autoestima (Kroger & Marcia, 2011).
Por último, la identidad lograda implica realizar un compromiso relativamente firme con una serie de dimensiones luego de atravesar un proceso de exploración. Este estatus es considerado como la resolución exitosa de la crisis de identidad. Se asocia a una autoestima positiva, un locus de control interno, autonomía (Kroger & Marcia, 2011, Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993) y bienestar (Meeus, Iedema, Helsen & Vollebergh, 1999). Los compromisos asumidos que se alcanzan en este estatus suelen ser estables, pero revisables en el tiempo. Por ello, es posible iniciar un proceso de moratoria en determinada área y seguir un ciclo de moratoria-logro durante todo el ciclo vital, en tanto la construcción de identidad es un proceso que se lleva a cabo durante toda la vida (Stephen, Fraser & Marcia, 1992).
Conviene precisar que, en tanto los temas de identidad tienden a terminar de configurarse hacia la adolescencia tardía, estos se suelen hacer mucho más visibles en la adolescencia media, donde se espera que la moratoria se vuelva mucho más activa, también influida por el fin de la escolaridad y el inicio de un oficio o de estudios postsecundarios (Marcia, Waterman, Matteson, Archer & Orlofsky, 1993).
Pese a la popularidad de esta teoría, su pertinencia en realidades culturales distintas para la cual se concibió muestra resultados mixtos. Así, Crocetti, Rubini y Meeus (2008) realizaron un estudio con adolescentes alemanes pertenecientes a minorías étnicas con el objetivo de indagar sobre su propio proceso de construcción de identidad. Los autores usaron la Escala de Manejo de Compromisos Identitarios de Utretch (U-MICS) y plantearon un modelo de cinco estatus identitarios: logro, hipoteca, moratoria, búsqueda de la moratoria y difusión. Identificaron que las y los adolescentes alemanes se encontraban en hipoteca o difusión, mientras que los que pertenecen a las minorías étnicas estaban en moratoria y búsqueda de la moratoria. Las razones que brindan los autores respecto a estos resultados se explican a partir de que estas y estos adolescentes, al pasar por un proceso de aculturación, no pertenecen a la cultura hegemónica, sino más bien evalúan los valores de su propia cultura y la nueva en la cual interactúan. En contraste, aquellas y aquellos adolescentes que no pertenecen a minorías étnicas no llegan a establecer esta evaluación sobre los valores e ideas de diversas culturas.
Por otro lado, Skhirtladze, Javakhishvili, Schwartz, Beyers y Luyckx (2016) abordaron una investigación con 295 participantes de una universidad de Georgia, quienes tenían edades entre los 17 y 29 años. Los autores mencionan que Georgia, al ser un país postsoviético con una econom...

Índice

  1. Prólogo
  2. Presentación
  3. Introducción
  4. Capítulo 1. Construcción de la identidad psicosocial
  5. Capítulo 2. El bienestar subjetivo en la adolescencia
  6. Capítulo 3. Sexualidad y género en la adolescencia
  7. Capítulo 4. Ocupación futura: lo que las y los adolescentes quieren ser
  8. Reflexiones finales
  9. Anexos
  10. Anexo 1. Marco metodológico del proyecto
  11. Anexo 2. Componente ético y abordaje de casos críticos
  12. Anexo 3. Algunas conclusiones y reflexiones finales sobre «Ser adolescente en el Perú»
  13. Bibliografía
  14. Sobre las y los autores